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Hasta el presidente de Estados Unidos tiene que lidiar con novios celosos.
Al ir a votar el lunes, Barack Obama se colocó junto a Aia Cooper al acercarse a la urna. El prometido de Cooper, Mike Jones, aprovechó para hacer la broma.
“Señor presidente, no toque a mi novia”, dijo Jones.
“No tenía pensado hacerlo”, respondió Obama, diciendo que Jones era como el “hermano que te hace pasar un momento embarazoso sin motivo”.
Cooper, claramente ruborizada, ofreció disculpas en nombre de su prometido y le dijo al presidente que su novio quiso “decir algo inteligente”, pero no se le ocurrió.
Por lo menos se irá a casa con una buena historia que contar. Obama bromeó diciendo que ahora le comentará a sus amigas y familiares: “No puedo creer que Mike sea tan tonto”.
“Afortunadamente el presidente se lo tomó bien, así que no hubo problemas”, agregó Obama, imaginando cómo Cooper contaría la historia.
Después de votar, Obama se acercó a Jones para darle un abrazo y un beso.
“En la mejilla, simplemente en la mejilla. Michelle, no me regañes, solo en la mejilla”, declaró Cooper a la cadena afiliada de CNN, WLS-TV, después de votar.
“Ahora está realmente celoso”, le dijo Obama a Cooper.
Obama estuvo en Chicago el domingo y lunes haciendo campaña para el gobernador Pat Quinn, quien se enfrenta a una dura batalla por la reelección.
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