México, asolado por los crímenes violentos

Inmersos en la vorágine informativa de Iguala y Tlatlaya, pasó sin pena ni gloria la encuesta de victimización del INEGI, en la que se confirma que México en cuestión de seguridad va en picada.
Esta reciente Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) indica claramente que a pesar de la baja en homicidios que tanto presume el Gobierno Federal, el país sigue asolado por crímenes violentos.
La encuesta presenta el panorama de una población que sufre cada vez más a manos de los criminales: 22.4 millones de mexicanos dijeron a los encuestadores de ENVIPE que habían sido víctimas de un crimen en el último año, frente a 21.6 millones en 2012.
Este es el tercer año consecutivo en presentar aumentos. El número total de crímenes también se ha incrementado durante los últimos años: la más reciente encuesta registró un total de 33.1 millones, un incremento de aproximadamente 50 por ciento frente a los 22.4 millones registrados en 2011.
Los delitos más comunes que afectan a los ciudadanos de todo el país son el robo, la extorsión y el robo de vehículos, todos los cuales aumentaron significativamente.
Los cuatro estados con la mayor tasa de victimización fueron el Distrito Federal, Estado de México, Baja California y Jalisco. Y los estados con mayores aumentos —y responsables de impulsar la cifra nacional— fueron Coahuila, Chiapas, Estado de México, Tlaxcala y Oaxaca.
Tan grave es la situación, que el 73.3 por ciento de los mexicanos dijeron haberse sentido inseguros, el segundo aumento consecutivo durante la Presidencia de Enrique Peña Nieto, luego de que el último año de mandato del ex Presidente Felipe Calderón presentara una cifra de 66.6 por ciento.
A pesar de esto, el gobierno de Peña Nieto insiste en que su estrategia de seguridad está funcionando, ya que en 2013 el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) registró 18 mil 331 homicidios, una disminución de 15 por ciento con respecto al año anterior y una caída de casi 20 por ciento desde 2011.
Esta disminución podría deberse según especialistas a una baja en la lucha entre cárteles de la droga, ya que el Cartel de Juárez y el Cartel de Sinaloa ya no están en conflicto por Juárez; Los Zetas y su lucha con el Cartel del Golfo por el noreste del país se ha calmado; y lo que queda del Cartel Arellano Félix ya no está en medio de una batalla con el Cartel de Sinaloa por Tijuana.
Pero lo cierto es que estas cifras pueden no ser correctas, ya que se desconfía de la manera en la que se contabilizan las ejecuciones; organizaciones aseguran que el gobierno utiliza una metodología deficiente sin el uso de un manual común a nivel nacional, por lo que cada entidad lo hace a su manera.
No hay que olvidar además que estos números «alegres» podrían no incluir muchos asesinatos que no han sido contabilizados, como los cadáveres ocultos o no descubiertos, lo que significa que es probable que haya ejecuciones sin tomar en cuenta.
Así, el frecuente y generalizado descubrimiento de fosas comunes en Tamaulipas, Durango y Guerrero, y los miles de mexicanos que han desaparecido durante los últimos años, sugieren que la reciente mejora durante la presidencia de Peña Nieto es mera ilusión.
PARA EL REGISTRO El escenario era previsible, la Suprema Corte emitió un fallo desfavorable sobre la consulta de la reforma energética que pretendía realizar el PRD y Morena, y Andrés Manuel López Obrador, por supuesto, mandó al diablo a la institución y tachó de “vulgares corruptos” a los ministros. ¡Deja Vu! *** ¿Qué tan podrido debe estar el ambiente político y social de Iguala y otros municipios guerrerenses para que un presidente municipal dure menos de un día en el cargo y renuncie “porque quiere estar tranquilo”? Lo dicho, Guerrero está que arde. Gracias y buen fin de semana.
 
 

 

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