Revalorar la vida….. y la salud

Hasta antes de realizar la presente entrega, me vi ante la disyuntiva  o de abordar un tema específico sobre lo que se centra este espacio, es decir, el cáncer o concentrarme en lo que por desgracia hoy sigue siendo noticia: el rescate de personas por fuerte sismo que se registró el pasado martes en nuestro país y que afectó en forma dramática a los estados de Morelos, Puebla, Estado de México y la Ciudad de México, dejando a cientos de muertos; mismos que se vienen a sumar a los registrados en días pasados en Oaxaca y Chiapas, principalmente, también por un temblor.

De un momento a otro, de tener un día como cualquier otro, un fenómeno natural de tan grandes dimensiones como es un terremoto, nos viene a recordar que tan vulnerables  y frágiles somos ante la muerte; una muerte que tarde o temprano todos vamos a tener, pero que como también es lógico, en una situación de peligro, nuestro instinto de supervivencia nos lleva en automático a tratar de ponernos a salvo, aunque no siempre se logra, como lo hemos podido comprobar con el número de personas que lamentablemente perdieron la vida y que ya no tendrán una segunda oportunidad.

Pero los que estamos vivos, los que sólo vivimos el susto, los que han sido rescatados de los escombros y los que –confió- seguirán rescatando a salvo; la vida nos brinda una segunda oportunidad. Al tener una segunda o tercera  oportunidad,  –no lo sabemos- tenemos la obligación de vivirla de la mejor manera, y que mejor manera de vivirla, que vivirla con salud.

Sirva pues está tragedia nacional para hacernos reflexionar a los que –en apariencia- estamos o no decimos sanos; y digo “sanos” porque muchos de nosotros no tenemos la certeza de realmente estarlo y porque además no tenemos la cultura de la prevención,  de acudir al médico a realizarnos un chequeo  cuando menos una vez al año. Prueba de ello, y ya aterrizando en el tema que nos ocupa: el cáncer, son los miles de casos –de diferentes tipos- detectados en etapas avanzadas, es decir, cuando la enfermedad ya se diseminó a otros órganos, o cuando ya no hay mucho por hacer médicamente.

sismo3

Con todo respecto –y sin el ánimo de incomodar a nadie- cuántas y cuántas personas con neoplasias avanzadas o que ya han muerto, nunca tuvieron la precaución de ir al médico, ni aun sintiendo alguna molestia.

Prevención, prevención y prevención, la palabra clave y el “Talón de Aquiles”  para las instituciones del Sector Salud que pese a todo no han podido lograr que la población entienda que más vale “prevenir que lamentar” y que en el caso concreto del cáncer, la prevención en muchas de las veces representa la diferencia entre la vida y la muerte. No queremos morir, pero absurdamente, tampoco queremos ir a checarnos; lo cual nos guste o no, es una irresponsabilidad –en el caso de los adultos- si consideramos que si ya de por sí el enfermarse representa un desembolso por la consulta y el medicamento; una complicación conlleva a gastar  mayores recursos.

Así las cosas no nos queda más que hacernos responsables de nosotros mismos, de nuestra salud, empezando por modificar nuestro estilo de vida: cambiando la dieta, haciendo una actividad física y dejando a un lado los malos hábitos como el consumir alcohol y fumar,  al representar estos últimos factores de riesgo para el desarrollo de diversos tipos de cáncer.

Para quienes están en tratamiento oncológico o con la enfermedad avanzada los exhortó a no dejarse caer, a no deprimirse por muy fuerte que sea la enfermedad, a aferrarse a la vida –siguiendo al pie de la letra su tratamiento con la mayor fortaleza- como se aferran a la vida las persona que aún se encuentran bajo los escombros, y  que pido a Dios sean rescatados a salvo. Ya que mientras hay vida, hay esperanza.

 

Padecer Cáncer, más común que…¡ estar casados!

Un estudio realizado por MacMillan Cancer Support reveló que ser diagnosticado con este mal, es ahora tan común en el mundo, que se registran más casos de este padecimiento que matrimonios. El documento revela que tan  sólo en el 2014 se  registraron 361 mil 216 nuevos casos de tumores malignos en comparación con las 289 mil 841 nuevas nupcias. Las estadísticas también señalan que el cáncer es más frecuente que tener un primer hijo o graduarse de la universidad.

                                                 -O-

 

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario