Anaya trata de impulsarse con amenazas a EPN y al PRI

El panista Ricardo Anaya Cortés se ha perfilado como un opositor crítico al sistema. O más bien, al partido en el poder: el Revolucionario Institucional (PRI). Su discurso, ad hoc al clima político, se enfrasca en momento en atacar al Presidente Enrique Peña Nieto (EPN) y lo que representa. Anaya defiende a ultranza la lucha anticorrupción y un cambio de régimen. Y no hay mejor defensa en la arena política que el filo de los resabios ajenos. Sobre todo cuando se aspira a tener el puesto de quien uno critica.

Sus opositores le reprochan que fue uno de los facilitadores, desde el Pacto por México, de las llamadas “reformas estructurales”. Pero los ataques de Anaya a Peña han ido en escalada en los últimos meses. A raíz de los más recientes señalamientos públicos de presunta corrupción en contra del político blanquiazul, el también llamado “niño maravilla” ha volcado fuertes críticas en contra del priista de Atlacomulco, de quien dice que utiliza a las instituciones de manera facciosa para intervenir en las elecciones del 1 de julio próximo, como en el caso de la Procuraduría General de la República (PGR).

  • “Ricardo Anaya lo que ha tratado es desvincularse con ese pasado corrupto y con esas prácticas corruptas que también acechan al PAN. Por eso se desmarca de Calderón; por eso se desmarca de Vicente Fox. Porque [Anaya y su equipo de campaña política] dicen: ‘A ver, todo lo que pasó en gobiernos anteriores en materia de corrupción yo no tengo nada que ver. Yo soy un perfil nuevo que tiene otros objetivos y por lo tanto no me embarren dentro de esta discusión’”, dijo en entrevista Enrique Toussaint, politólogo de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
  • Desde el año pasado, una noticia persigue al panista queretano: entre 2014 y 2016 compró y vendió un terreno en su estado natal. Lo adquirió por poco más de 10 millones de pesos y a los dos años de la compra, construyó siete mil metros cuadrados de una nave industrial que vendió en 54 millones de pesos. Hoy le es cuestionada la cantidad de dinero que genera y que no esclarece -a cabalidad- de dónde sale; también su presunta liga con empresas fantasma y dinero de dudosa procedencia.
  • “Anaya tiene una imagen muy volátil porque sale con la bandera anticorrupción. Le compran el tema de la bandera anticorrupción y de correr al PRI corrupto. El problema es que en cuanto sale lo del terreno, pues pierde todo el crédito”, explicó Ricardo Galván de las Heras, director de la casa encuestadora Demotecnia.

SinEmbargo expuso en un análisis previo que, de acuerdo con especialistas consultados, será elemental para los candidatos demostrar quién está más lejos del Presidente de la República. Es decir, el reto es demostrar quién es el candidato más antiestablishment o antisistema. Y por ende, quien se aleja más del hedor de la corrupción y propone soluciones a los pendientes que dejará la actual administración”. /SIN EMBARGO

Análisis Completo en el Enlace:

http://www.sinembargo.mx/26-03-2018/3399037

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