DESEMPLEO en el PAÍS crece 178%; «ayuda del GOBIERNO» no remedia CARENCIAS BÁSICAS

La recuperación del empleo en México será lenta y recién se verá un balance positivo en la creación de plazas laborales en el segundo semestre del próximo año, estima la OCDE

Hasta mayo de este año el nivel de desocupación llegó a 178%. En el país hay 21.6 millones de personas sin trabajo. De enero a junio 13 millones 900 mil personas perdieron su empleo. La tasa de desempleo nacional es de 33%.

  • Desde el comienzo de la pandemia en México el desempleo en México se ha triplicado a niveles del 178%, con lo cual hasta mayo se tiene registro de 21.6 millones de mexicanos en el desempleo, con lo cual una de cada tres personas no tiene trabajo en la actualidad.
  • Con base en cifras del INEGI, Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 2020 – I y Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo. Mayo, el Observatorio de Trabajo Digno- Acción Ciudadana Frente a la Pobreza asegura que en México hay 13 millones 900 mil personas más en el desempleo en el último mes.

Es un incremento de casi el triple: 178%, pues a principios de año se tenía registro de 7.7 millones pero para mayo ya sumaban 21.6 millones en medio de la crisis de desempleo que ha generado la pandemia en México.

La tasa de desempleo es de 33%. Una de cada 3 personas no tiene trabajo, agrega.

De acuerdo a la segunda medición del INEGI sobre ocupación y empleo durante la pandemia se confirma que el desempleo se disparó pero también afectó al 33% de la población disponible para trabajar.

  • Entre el primer trimestre de 2020 y el mes de mayo, con dos meses y medio de pandemia, el INEGI informó que hay 20 millones 100 mil personas menos ocupadas a tiempo completo. Es una reducción del 40%. Había 50.7 millones y en mayo se registraron 30.6 millones.

Y es que la subocupación, referida al porcentaje de la población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le demanda, también se triplicó para registrar un aumento del 179% en personas subocupadas.

  • A inicios de año habían 4.7millones de personas subocupadas y para mayo se incrementó a 13.1 millones, es decir casi el triple. Tan solo en mayo se registraron 8 millones 400 mil personas más subocupadas.
  • Hay 26.6 millones de personas que aún trabajan, pero sin ingreso para familias de 2 personas. Representan 61% del total de personas ocupadas (incluyendo subocupadas).
  • Es decir, el 61% de las personas que aún trabajan carecen de ingreso suficiente para mantener familias de 2 personas, por lo que millones de personas están en riesgo si no se les da una transferencia monetaria, como se ha propuesta con el “Ingreso Vital”.

Estos datos confirman la emergencia laboral que estamos viviendo a raíz de la paralización de actividades económicas y las precarias condiciones de trabajo que había aún antes de la pandemia., advierte el Observatorio de Trabajo Digno, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.

NO FUNCIONAN PROGRANAS NI BECAS

La organización asevera que los programas sociales del gobierno no tienen el alcance para cubrir a todas las personas que han perdido su trabajo según los ha advertido Coneval y otros estudios.

Solo cubren aproximadamente al 25% de la población, concentrada más que nada en zonas rurales, mientras que la crisis afecta sobre todo a familias urbanas.

Detalla que los programas sociales tampoco tienen el monto para evitar que quienes pierden su trabajo caigan en pobreza alimentaria.

“Los montos fueron definidos como ingreso complementario y no para cubrir el ingreso perdido por la crisis (Por ejemplo, las becas de $800 son adecuadas para mantener a niñas en la secundaria, pero solo cubren 2 días de la canasta básica para una familia de 4 personas)”, explica

En ese sentido consideró que más allá de la pensión universal de poco más de tres mil pesos que se plantean algunos partidos políticos u organizaciones empresariales, lo que se requiere es un “Ingreso Vital”, temporal y de emergencia, solo para las personas que han perdido su fuente de ingreso.

“Es una medida de apoyo únicamente para personas que perdieron su fuente de ingreso. Consideramos que este punto es esencial: En México no hay condiciones para crear un “ingreso ciudadano universal” y mucho menos en este momento”, advierte

  • Una estimación del costo del ingreso vital sería de 134 mil millones de pesos. Este monto permite transferir $3,210 al mes, durante 3 meses a las 13.9 millones de personas que carecen de trabajo según los datos de mayo.
  • Detalló que las transferencias de ingreso temporal, únicamente durante la emergencia por 3 meses. Este periodo se puede extender 2 meses más para algunos casos.

OCDE: EMPLEO SE RECUPERARA HASTA FINALES DE 2021

La recuperación del empleo en México por el impacto de la pandemia de Covid-19 será lenta y recién se verá un balance positivo en la creación de plazas laborales en el segundo semestre del próximo año, estima la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

De acuerdo con el organismo, recién en el segundo trimestre del 2021 nuestro país dejaría de caer en los niveles de generación de trabajos, para iniciar su recuperación. “Se prevé que el desempleo alcanzará un nivel récord a finales de 2020 y sólo empezará a disminuir en 2021”

De acuerdo con las Perspectivas del empleo de la OCDE 2020, se prevén dos posibles escenarios para el mercado laboral, con y sin un rebrote de contagios de coronavirus. En ambos panoramas, se prevé que la generación de empleo disminuya ligeramente a finales del 2020 y en el segundo semestre del 2021 vuelva a los niveles anteriores a la crisis.

  • Sin embargo, el desempleo sí tendría cambios drásticos en uno u otro escenario. En un panorama con un sólo brote, como hasta ahora, México cerraría este año con una tasa de desempleo de 7.2% —actualmente es de 4.2%— y sería hasta finales del 2021 que tendría un descenso a 5.9 por ciento. Pero en un escenario más dramático, con un rebrote de Covid-19, el desempleo alcanzaría un pico de 7.9% al cierre de este año.

“Aunque todavía es pequeño en comparación con otros países de la OCDE, el aumento previsto de la tasa de desempleo es significativo y está por encima de los niveles de la crisis financiera mundial de 2009”, advirtió la OCDE.

  • Esta tendencia es similar en los países miembros del organismo internacional. Sin un segundo brote, la generación de empleo en promedio en la OCDE disminuiría 4.1% en el 2020 y crecería 1.6% en el 2021; aunque habrá recuperación, permanecerá el déficit. En consecuencia, se prevé que la tasa de desempleo promedio alcance un nivel máximo histórico de 9.4% a finales de este año y que descienda a 7.7% en el 2021. “En el caso de un segundo brote, la crisis sería peor y más prolongada”.

El pronóstico no es nada alentador. El desempleo en toda la OCDE podría superar al pico más alto de la Gran Depresión. En este panorama gris, los trabajadores con ingresos bajos son los que tienen dos veces más probabilidades de dejar de laborar por completo, con comparación con los de mayor ingreso.

Toda la pandemia ha golpeado más fuerte a los que menos tienen. Durante el confinamiento, los trabajadores mejor pagados tenían en promedio 50% más probabilidades de trabajar desde casa que aquellos con sueldos menores, expuso el organismo internacional.

MEDIDAS ESPECIFICAS DE APOYOS

En general, los países han adoptado medidas para incrementar el apoyo a los ingresos y, a su vez, se observa una tendencia por introducir o ampliar los planes de retención del empleo. El organismo internacional reconoce que México “ha introducido medidas de apoyo a los ingresos, entre ellas el pago anticipado de pensiones para los ancianos y los discapacitados y el apoyo financiero a los trabajadores por cuenta propia, los trabajadores rurales, las empresas familiares y los grupos vulnerables (mujeres, poblaciones indígenas)”.

Asimismo, destaca que algunos estados han adoptado medidas fiscales como el aplazamiento del pago de impuestos, descuentos en los impuestos sobre la nómina y sobre la propiedad, reducción de impuestos especiales como la tenencia vehicular y aplazamientos de la inspección fiscal.

“A partir de la rápida y decisiva respuesta inicial a la crisis del Covid-19, ahora los países deberán hacer todo lo posible por evitar que esta crisis del empleo se transforme en una crisis social a gran escala. Es preciso que las políticas macroeconómicas sigan siendo solidarias a lo largo de la crisis para minimizar el riesgo de afrontar una recesión prolongada y una generación perdida de jóvenes cuyas perspectivas laborales resulten lesionadas de manera duradera. Mientras tanto, la reconstrucción de un mercado laboral mejor y más resiliente implica una inversión esencial en el futuro de las nuevas generaciones”, expresó Ángel Gurria, secretario general de la OCDE./Agencias-PUNTOporPUNTO

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