Centrales CADUCAS… México generación de ENERGÍA ELÉCTRICA con CARBÓN se disparó 63% en 2022

A consecuencia de la política del actual Gobierno federal, México se ha rezagado en dos tercios de lo que debería estar generando con energías verdes, afirmó Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno.

Durante 2022, la generación de energía con carbón en el País se disparó como resultado de un mayor despacho de centrales de ese tipo, mientras que la energía generada con fuentes renovables disminuyó.

  • De acuerdo con el reporte Highlights Mercado Eléctrico Mayorista 2022, realizado por Fresh Energy Consulting con datos del Cenace, el año pasado se generaron 14 mil 194 Gigawatts-hora (GW-H), un aumento de 63 por ciento respecto a 2021.

En tanto, la generación solar fotovoltaica en 2022 fue de 16 mil 289 GW-H, 4.6 por ciento menos que la del año previo y la generación eólica fue de 20 mil 311 GWH, 3.5 por ciento menor a la de 2021.

  • Casiopea Ramírez Melgar, socia de Fresh Energy Consulting, comentó que el incremento en la participación de fuentes fósiles para cubrir la demanda energética y la reducción de renovables es resultado de la política de despacho eléctrico en la que las centrales de la CFE tienen preferencia.

«Creo que los números fueron muy claros, las plantas de carbón sólo son de CFE, no hay nadie más que salga beneficiado, entonces ahí lo que estamos viendo es que, independientemente del costo, de la eficiencia o de la disponibilidad del recurso, las plantas de CFE están teniendo preferencia en ser despachadas.

«Aquí lo curioso es que creció la demanda (en 2022) por la reactivación económica, pero ¿cómo decides satisfacer esa demanda? reduciendo las fuentes renovables y aumentando las fuentes térmicas, porque el gas también subió», apuntó Casiopea Ramírez.

México se rezaga en energía verde

A consecuencia de la política del actual Gobierno federal, México se ha rezagado en dos tercios de lo que debería estar generando con energías verdes, afirmó Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno.

  • Señaló que la energía limpia, que incluye a la eólica y solar, es de sólo 7 gigawatts-hora, un 29 por ciento de los 24 gigawatts que planteaban organizaciones como la Asociación de Energía Eólica para alcanzar en el 2024, ya a un solo año del plazo comprometido.

«Las energías renovables son un insumo fundamental para la producción de hidrógeno verde y si no es con energías renovables o con biomasa no es considerado hidrógeno verde, una tecnología que está desarrollándose a una velocidad muy fuerte en el mundo para la movilidad de los futuros automóviles».

El hidrógeno es un elemento utilizado como insumo de procesos y síntesis de químicos; generación de calor y electricidad; medio de almacenaje de electricidad, y combustible para producir energía mecánica.

Así, Hurtado indicó que el hidrógeno se posiciona como uno de los pilares estratégicos para la descarbonización del transporte.

  • En alianza con la empresa Tarsus, la Asociación Mexicana de Hidrógeno convocó a cerca de 400 actores de la cadena de suministro para su participación en la segunda edición de la H2 Expo Hidrógeno a celebrarse en Monterrey y a la que además de inversionistas, empresarios y funcionarios, acudirán el 7 y 8 de febrero funcionarios gubernamentales y legisladores.
  • José Navarro, director de Tarsus, expuso que este foro pretende acelerar el paso para la adopción de la tecnología de hidrógeno verde en México, que a nivel mundial apenas representa el uno por ciento como fuente energética.

Aclaró que aunque el hidrógeno verde requiere agua para su producción, ésta es de fuentes residuales.

  • Hurtado consideró que el uso de hidrógeno verde podría desarrollarse mucho más en México, dada su ubicación en el cinturón de mayor radiación solar y regiones de fuertes vientos.

«Las energías renovables ya enfrentan de hecho consultas en el marco del T-MEC, donde los socios ya solicitaron una ronda de consultas para llegar a un acuerdo o llevar al Gobierno mexicano a un panel de controversia».

Señaló que en el 2050, México ya debería contar con al menos 40 gigawatts de energías renovables disponibles para su consumo, entre los que está la producción de hidrógeno verde.

Otro año perdido para la transición energética

Los proyectos renovables de electricidad son los más afectados en el desahogo de nuevos permisos de generación o modificaciones por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

  • De acuerdo con la última lista de solicitudes, al 10 de noviembre del 2022 se tienen 65 permisos pendientes que, de ser aprobados, sumarían una capacidad instalada de 5 mil 559 megawatts adicionales.
  • En el periodo referido, la CRE revisó 55 solicitudes de permisos en sus sesiones de órgano de gobierno, de las cuales 33 fueron para negar a privados sus peticiones de generación.

La totalidad de solicitudes del sector privado eran para proyectos eólicos y solares.

Los 22 permisos aprobados corresponden a proyectos públicos de gas natural y uno renovable, mientras que en el caso de los privados son dos de gas para empresas con campos petroleros y biomasa de muy poca capacidad.

Entre los de mayor capacidad destacan los desarrollados por la CFE, como el parque solar de Puerto Peñasco; el de la refinería de Dos Bocas, de Pemex, o el del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, para la Sedena. La lista de permisos renovables pendientes incluye algunos que fueron presentados desde 2019, previo a que se declarara la pandemia.

Desde que inició la actual Administración, el sector eléctrico se ha visto frenado con la cancelación de subastas de energía y el freno al desarrollo de proyectos privados, principalmente de fuentes renovables, por considerar que afectaban la confiabilidad del sistema eléctrico y que iban en detrimento de la CFE.

  • Óscar Ocampo, coordinador de la práctica de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), dijo que los pocos permisos de privados que son aprobados son para pequeños proyectos de generación.
  • Si vemos los permisos que no son para el Gobierno, se trata de generación de 10 megawatts o menos, para un ingenio azucarero, permisos muy chiquitos, y pese a las demandas del T-MEC, no hay un cambio de política ni mayor apertura, y parece ser la ruta que pretende seguirse.
  • Como corte de caja a 2022, se trata de otro año perdido para la transición energética y la expansión de la capacidad instalada en México, señaló.

A la capacidad pendiente de aprobación en permisos, se suman otros 5 mil 800 megawatts, tan solo de energía eólica, que podrían entrar en operación en el corto plazo.

  • Unos 800 megawatts son de proyectos ya terminados y que requieren alguna autorización para su entrada en operación comercial; los otros 5 mil ya se están en una etapa avanzada de desarrollo y podrían concluirse rápidamente si se decidiera abrir el sector, según datos de la Asociación Mexicana de Energía Eólica.

Paolo Salerno, socio de Salerno y Asociados, explicó que el freno a nuevos proyectos es un tema político que se ha mantenido a lo largo del sexenio, lo que afecta no solo a los desarrolladores, sino a las empresas que quieren instalarse en el País y que demandan energía confiable.

México cierra la puerta a empresas de geoingeniería solar

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador cerró la puerta al desarrollo de empresas que prometen, a través de la geoingeniería solar, reducir la irradiación del sol sobre la tierra con la finalidad de combatir el calentamiento global y evitar los efectos del cambio climático.

  • Hace unos días, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) dieron a conocer el inicio de acciones para prohibir y detener experimentos o prácticas con esta técnica dentro del país, esto después de que la microempresa o startup Make Sunsets lanzó globos meteorológicos con dióxido de azufre en Baja California Sur.

En un comunicado, las dependencias federales explicaron que además de que la empresa no solicitó permiso para realizar dichas acciones y su experimento carece de resultados, existen estudios que demuestran impactos negativos y desiguales asociados con la geoingeniería solar.

  • La técnica consiste en arrojar gases a la atmósfera por medio de globos o aviones para evitar que los rayos del sol entren a la tierra, algo similar a lo que sucede con las grandes erupciones volcánicas que emiten elementos a la estratosfera, entre ellos varios sulfatos como el dióxido de azufre, el cual genera una capa que refleja la luz solar, explicó Ricardo Granados, especialista de Ombudsman Energía México.

“Esto disminuye la insolación solar, es como poner una sombrilla gigante que detiene la luz que llega a la superficie de la tierra, por lo tanto, ayuda a combatir los efectos del calentamiento global”, explicó el especialista a El Sol de México.

De funcionar la técnica de la geoingeniería solar podría ser benéfica para temas como regular el ciclo del agua o para controlar grandes cultivos; sin embargo, Granados advirtió que pueden existir efectos adversos que no están todavía definidos y los cuales van desde provocar grandes inundaciones hasta periodos de sequía intensos.

  • De acuerdo con el portal de ETC Group, hay unas 15 empresas a nivel global que están trabajando con la administración de radiación solar. Aunque la geoingeniería solar está en fase de experimentación, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció en 2010 una moratoria contra el despliegue de la geoingeniería solar, la cual sigue vigente, debido a la falta de evidencia y acuerdos internacionales sobre la supervisión de esta actividad.
  • Esa moratoria, junto con la presión de grupos ambientalistas como Greenpece, llevaron al gobierno de Suecia a prohibir los experimentos de Frank Keutsch, investigador de Harvard. Sin embargo, México se convirtió en el primer país en rechazar está práctica a nivel comercial, ya que Luke Iseman, fundador de Make Sunsets, había comenzado a recabar fondos en el noroeste de México para realizar estos experimentos con la promesa de frenar el incremento de la temperatura en la zona.

“La respuesta del gobierno mexicano fue contundente, no quieren que se lucre con esta técnica hasta que se tenga una certeza científica que avale resultados y muestre cuáles son sus consecuencias a mediano y largo plazo”, dijo Granados.

El Centro de Derecho Ambiental Internacional (CIEL, por sus siglas en inglés) celebró la decisión del gobierno mexicano e hizo un llamado a todos los países para prohibir los experimentos al aire libre de geoingeniería solar. “Estas tecnologías no son una solución creíble debido a sus impactos y grandes incertidumbres”, apuntó CIEL.

  • Para el director de Greenpeace México, Gustavo Ampugnani, la geoingeniería solar es una falsa solución al cambio climático, que distrae la atención y los recursos de las soluciones más rápidas y drásticas para reducir emisiones. “Esas soluciones son: detener la deforestación inmediatamente, detener todo nuevo proyecto de exploración y extracción de combustibles fósiles, y acelerar la transición energética a fuentes renovables con respecto a los derechos humanos y de las comunidades”, dijo a este diario y calificó de acertada la decisión del gobierno de prohibir su experimentación.
  • ETC Group destacó que la inyección estratosférica de aerosoles, técnica de la geoingeniería solar, podría modificar el equilibrio radiativo del planeta y se asocia a importantes riesgos potenciales e incertidumbres, como impactos extremos en fenómenos meteorológicos y ecosistemas, la alteración de patrones de lluvia y rendimientos agrícolas, una mayor erosión de la capa de ozono, la disminución de la efectividad de la producción de energía solar, así como impactos en la salud humana, entre otros.

La Semarnat añadió que hay suficientes estudios que demuestran que habría impactos negativos y desiguales asociados con la liberación de estos aerosoles, que ocasionan desequilibrios meteorológicos como vientos y lluvias torrenciales, así como sequías en zonas del trópico; además de que generan impactos en el adelgazamiento de la capa de ozono del planeta.

Granados agregó que si bien los países con recursos podrían trabajar en la disminución de impactos provocados por esta técnica, los países pobres se verían afectados por daños colaterales./Agencias-PUNTOporPUNTO

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