GRUPOS CRIMINALES más PODEROSOS de MÉXICO están acumulando mayor alcance en la GUERRA ARMAMENTISTA

El crimen organizado aguanta los embates del Gobierno de México, que siente la presión de Estados Unidos para que se apliquen medidas más fuertes en la lucha contra las drogas.

Un vehículo cargado con explosivos detonó el sábado frente a la base de la Policía Comunitaria de Coahuayana, un municipio ubicado en la costa del estado mexicano de Michoacán, en un momento en que las autoridades federales y estatales mantienen operativos para contener la violencia que persiste en la región.

  • La explosión, que ocurrió en el centro del municipio y a unos metros de la alcaldía, dejó cinco personas muertas y 12 heridas, según informó la Fiscalía General de la República (FGR).

Autoridades federales y estatales investigan el hecho bajo el delito de delincuencia organizada, pero hasta el momento no han confirmado quién está detrás del ataque, cuál era el objetivo del vehículo ni si está relacionado con disputas criminales locales.

La presidenta Claudia Sheinbaum dijo este lunes que las investigaciones continúan, que se revisan cámaras de seguridad y se realizan análisis periciales para esclarecer los hechos.

¿Qué pasó?

El Gobierno de Michoacán confirmó que la explosión ocurrió alrededor de las 12 hora local de este sábado, sobre la calle Allende, a menos de cien metros de la alcaldía de Coahuayana, un municipio dedicado principalmente a la pesca y a la producción de plátano y papaya.

  • Las autoridades estatales dijeron que el artefacto explotó cuando el vehículo se encontraba frente a las instalaciones de la Policía Comunitaria, en una zona donde operan también fuerzas federales y estatales —Policía Estatal, Guardia Nacional, Ejército y Marina— debido a la creciente presencia criminal.

La explosión también dejó severos daños materiales que afectaron al menos diez inmuebles, varios con locales comerciales, así como a una decena de vehículos que se encontraban estacionados en la zona.

Una investigación en curso

La FGR abrió una investigación por delincuencia organizada, y desplegó peritos expertos en explosivos, balística, genética y criminalística para identificar el tipo de artefacto y el móvil del atentado.

  • La Fiscalía General del Estado (FGE) aún investiga si las víctimas eran integrantes de la policía comunitaria o vecinos que estaban en la zona al momento del ataque.
  • La investigación está a cargo de la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada, en coordinación con la Fiscalía General del Estado de Michoacán y el Gabinete de Seguridad del Gobierno de México, que incluye a la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Sheinbaum dijo durante su conferencia de prensa diaria que se espera tener más información sobre las causas y responsables del ataque en las próximas horas.

¿Qué es la Policía Comunitaria de Coahuayana?

La Policía Comunitaria realiza funciones de vigilancia local sin reconocimiento oficial del Gobierno de Michoacán.

  • El grupo está encabezado por Héctor Zepeda Navarrete, “El Comandante Teto”, quien participó en los grupos de autodefensa surgidos en 2014 para enfrentar a Los Caballeros Templarios.

Además de esta corporación, en el municipio operan la Guardia Civil, el Ejército Mexicano, la Marina y la Guardia Nacional.

La costa michoacana, una zona estratégica

Coahuayana se encuentra en un corredor considerado prioritario para las operaciones de seguridad federal.

Michoacán cuenta con 270 kilómetros de litoral en el Pacífico mexicano, una ruta utilizada por redes criminales para el tráfico de cocaína proveniente de Sudamérica y otros movimientos vinculados con la delincuencia organizada.

Las autoridades han identificado que pobladores de la costa michoacana trabajan al servicio de narcotraficantes recogiendo en el mar paquetes de cocaína, que posteriormente trasladan por tierra o en avionetas a distintos puntos de México o la frontera con Estados Unidos.

  • La Secretaría de Marina determinó también que en la costa de Michoacán hay una fuerte confrontación entre las Policías Comunitarias de Aquila y Coahuayana con el Cartel Jalisco Nueva Generación.

El ataque contra la sede de la Policía Comunitaria en este municipio de la costa michoacana ocurrió mientras se implementa el plan de seguridad y pacificación en el estado, la estrategia que puso en marcha el Gobierno de Sheinbaum para frenar la violencia en la región tras el asesinato de Carlos Manzo, el alcalde de Uruapan que fue atacado durante un acto público en pleno Día de Muertos.

Bombazo en Coahuayana, desafío para la paz

La explosión de un coche bomba enfrente de las instalaciones de la Policía Comunitaria de Coahuayana es “un desafío” para los esfuerzos que autoridades, organizaciones civiles, instituciones educativas y otros llevan a cabo en favor de la construcción de la paz, afirmó Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Morelia, Michoacán.

  • En una conferencia realizada este lunes en la Catedral de la capital, el religioso expuso que el ataque, que cobró la vida de cinco personas y múltiples daños materiales, es un “hecho dramático, trágico; pareciera que, la violencia, en vez de disminuir, se exacerba”.
  • No obstante, señaló, esto debe motivar la colaboración y la construcción de la paz por parte de los distintos sectores sociales.
  • Sobre la implementación del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, refirió que no pone en duda la estrategia, sino que reafirma la necesidad de su aplicación.

Garfias Merlos insistió que como representantes religiosos, la Arquidiócesis de Morelia está dispuesta para colaborar con las autoridades civiles para alcanzar la pacificación del estado.

Los carteles en México dan un salto con los narcodrones

El crimen organizado aguanta los embates del Gobierno de México, que siente la presión de Estados Unidos para que se apliquen medidas más fuertes en la lucha contra las drogas. A la vez, se enfrentan entre ellos por sus plazas y sus negocios, ocasionando un rastro de muerte entre sus filas y en la población que se encuentra en medio de este conflicto. Esto ha llevado a que la carrera armamentista en la que están inmersos supere las fronteras.

  • Especialistas de seguridad en Europa, Estados Unidos y México han detectado que los carteles han infiltrado a sus miembros en el frente de Ucrania, donde han recibido formación para convertirse en pilotos que operen drones con visión remota, adquiribles en cualquier establecimiento y con la posibilidad de ser adaptados como proyectiles kamikaze. De este modo, el narco incorpora estrategias de combate de bajo costo a su arsenal que han demostrado ser un punto de inflexión en la contraofensiva de Kiev contra Moscú.

El uso de vehículos armados de vuelo autónomo, de bajo costo, en el conflicto de Rusia contra Ucrania, ha nivelado la balanza del poder. Kiev ha alcanzado a destruir objetivos de la armada rusa con este tipo de equipamiento, en un intento de compensar la desventaja entre ambos países en cuanto a poder armamentístico.

Con los intensos enfrentamientos entre ambas naciones, Ucrania se ha convertido en el centro mundial de entrenamiento táctico en guerra con drones. Los centros de aprendizaje abarcan contenidos desde la fabricación y alteración artesanal de los dispositivos, hasta el dominio de configuraciones analógicas, camuflaje térmico, uso de diversas técnicas de interferencia, vuelo a baja altitud y pilotaje con visión remota en primera persona (FPV).

  • De acuerdo con información dada a conocer por el medio The Intelligence, las academias de drones FPV, asociadas con la Legión extranjera ucrania —una unidad creada por el presidente de ese país, Volodímir Zelenski—, estaban inicialmente reservadas para operadores de esa nacionalidad, pero gradualmente se fueron abriendo a voluntarios extranjeros, entre los que predominaron personas de origen mexicano y colombiano.
  • El reporte detalla que muchos de estos reclutas, según datos cotejados por Interpol y la DEA (la agencia antinarcóticos estadounidense), son sospechosos de tener antecedentes penales, vínculos con organizaciones criminales o de haber pertenecido a milicias narcoparamilitares en Latinoamérica.

“Existen dificultades en el proceso de investigación del lado ucranio, lo que significa que es difícil rastrear a las personas que ingresan, ya que no todos los colombianos y mexicanos que combaten en Ucrania pertenecen a un grupo del crimen organizado. Hay un poco de ambos, y obviamente la situación en Ucrania es difícil. Pero en cuanto a cómo llegan realmente, he visto informes de que esto está sucediendo a través de empresas contratistas militares privadas. Mucho de esto se debe a informes y a un poco de especulación de algunas fuentes”, explica Alexander Marciniak, analista de inteligencia latinoamericana de la firma Sibylline en llamada desde Londres.

Según datos del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), dependiente de la Universidad de Georgetown, en EE UU, uno de los primeros casos documentados de un dron armado en México es de octubre de 2017, cuando un cuadricóptero comercial equipado con un explosivo improvisado fue incautado en una parada de tráfico.

Los usos se fueron diversificando, desde el tráfico de drogas y armas entre territorios limítrofes de México y Estados Unidos, hasta tareas de vigilancia a organizaciones rivales o personal a cargo de la seguridad fronteriza.

Steven Willoughby, director de la Oficina de Gestión del Programa de Sistemas de Aviones No Tripulados, del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense, ha dado a conocer que durante los últimos seis meses de 2024 se detectaron más de 27.000 drones a menos de 500 metros de la frontera sur entre México y EE UU.

  • Desde entonces, los ataques con este tipo de unidades han proliferado a un ritmo alarmante. El Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), con una supuesta unidad especializada de pilotos conocidos como Fuerzas Especiales Mencho, comenzó operando drones diseñados originalmente para uso agrícola. Posteriormente, los modificó para transportar y lanzar artefactos explosivos.

Henry Ziemmer, investigador asociado del Programa de las Américas para el CSIS, explica que para los ataques con drones, los carteles en México suelen recurrir a cuadricópteros equipados con cargas explosivas que pueden lanzar mientras sobrevuelan sus objetivos.

Este tipo de grupos criminales, continúa, generalmente prefieren explosivos de grado militar, como granadas de mano. Sin embargo, las incautaciones realizadas por las autoridades mexicanas han revelado una gran cantidad de municiones para drones hechas a medida y de forma artesanal, incluyendo cargas químicas especializadas.

Según información oficial de la Secretaría de Defensa Nacional de México, desde 2020 hasta mediados de 2023 se han registrado 605 ataques con drones equipados con explosivos, con una mayor incidencia en los estados de Guerrero, Michoacán y Tamaulipas.

  • Este tipo de agresiones han ido al alza: de 5 ataques en 2020 a 260 en el primer semestre de 2023. El CSIS detalla que de los 77 atentados que hicieron uso de esta tecnología y que pudieron recopilar en su base de datos en 2024, 16 fueron dirigidos a otro grupo criminal, 41 a la población civil, seis a elementos del Ejército y 14 a agentes de la policía. Tan solo hasta mayo del año en curso, hay constancia de 32 ataques.

“Anteriormente, si un cartel rival quería eliminar al líder de otro, tenía que invertir una gran cantidad de personal y municiones enviándolos hasta dónde se encuentran. La razón por la que es tan efectivo es porque es muy barato. Estamos viendo drones importados de China a precios bastante bajos, equipados con explosivos improvisados”, complementa Marciniak.

En cambio, los narcodrones FPV armados suelen emplear un explosivo que detona al entrar en contacto con el objetivo, por eso la denominación de kamikaze. A cualquiera de estos dispositivos, que tienen un precio entre 400 y 700 dólares —aunque ahora están optando por comprar drones chinos por el precio más económico—, se adaptan con tubos de acero galvanizado de aproximadamente unos 10 centímetros con pólvora, balines o partes metálicas, como clavos o tornillos, que sirven como esquirlas. En modelos más avanzados, incluso se abastecen con cargas de detonante C4. El vuelo autónomo permite una mayor puntería para superar obstáculos y el impacto en estructuras.

Tecnología china para Los Mayitos

Y así como los carteles han invertido en tecnología para el ataque remoto de objetivos, también lo están haciendo para defenderse en la frontera, respecto de la información extraoficial acerca de sobrevuelo de drones de la CIA (la Agencia de Inteligencia estadounidense), así como para defenderse del Ejército mexicano y de grupos rivales. David Saucedo, experto en seguridad en México, da a conocer que la facción de Los Mayitos, del Cartel de Sinaloa, ha invertido en tecnología antidrones de la marca china Skyfend.

Estos aparatos funcionan como inhibidores de señales de drones portátiles. Uno de ellos es como un rifle de asalto que va unido a una mochila que identifica las frecuencias de radio que utilizan estas aeronaves para comunicarse con sus operadores y para la navegación. El sistema puede interrumpir estos enlaces, haciendo que el dron regrese a su origen, se estrelle o caiga al suelo.

“Este tipo de tecnología no está regularizado en México y en Estados Unidos, donde se los adquiere, tampoco tiene una regulación estricta. Los traficantes de armas del lado estadounidense adquieren estos equipos y los venden a los grupos del narcotráfico. Aunque son armas de grado militar, está permitida su libre venta. Ahora, de acuerdo a reportes de inteligencia, empezaron a adquirir ya no solo inhibidores de señal, sino radares para la detección de los drones y también misiles para poder derribar las unidades artilladas”, agrega Saucedo vía telefónica.

  • Con el Plan Michoacán en marcha, a raíz del asesinato del exalcalde de Uruapan, Carlos Manzo, a manos del crimen organizado, han surgido imágenes de la Guardia Nacional también con este tipo de inhibidores de señal para drones. Sin embargo, según Ziemmer, esto ha llevado a los carteles a pensar en contraofensivas como el uso de narcodrones con fibra óptica. Otra táctica sacada del libro de la guerra de Rusia en Ucrania.

“Ante los inhibidores de señal, hemos visto en Ucrania estos drones con un cable, de hasta más de ocho kilómetros de largo que va desde el controlador al dispositivo, lo que significa que no pueden ser interferidos con armas electrónicas. Aunque aún está en sus primeras etapas, hemos comenzado a ver reportes de este tipo de estrategia en México. No porque el Gobierno mexicano haya mejorado en la interferencia de estos drones, sino porque los propios carteles están mejorando en la interferencia de los drones de sus rivales”, afirma Ziemmer.

El analista del CSIS considera que muchos gobiernos aún no han invertido lo suficiente en drones y equipos antidrones, lo que da a los delincuentes una ventaja en su capacidad para impugnar al Estado y llevar a cabo sus operaciones ilícitas. “Son los grupos criminales los que lideran la batalla de la innovación entre ellos”, sentencia.

Una guerra transformada

Al igual que otros grupos armados de todo el mundo, los cárteles combinan armas antiguas y nuevas con efectos letales. Los drones sobrevuelan Michoacán, mientras las carreteras y caminos, utilizados tanto por soldados como por civiles, están sembrados de artefactos explosivos improvisados.

En los últimos dos años, el estado ha registrado más explosiones de minas que en cualquier otro lugar de México; un escalofriante indicador de la evolución de la guerra contra las drogas, según los expertos.

Entre las cambiantes líneas del frente de las bandas y las fuerzas de seguridad se encuentran decenas de pueblos agrícolas, con sus campos de limón y aguacate ubicados en lo profundo de las colinas. Muchos carecen de servicio telefónico, lo que los deja prácticamente abandonados a su suerte. Ana, la madre de la localidad que fue atacada, El Guayabo, reveló solo su primer nombre por temor a represalias de los delincuentes.

  • Cuando se acercan los combates, la mayoría de los residentes huyen, a veces durante semanas o meses. Algunos nunca regresan, dejando los pueblos desiertos. En casi dos años, más de 2000 personas de Michoacán han sido desplazadas, de acuerdo con grupos de derechos humanos. Aquellos que se quedan corren el riesgo de quedar atrapados en el fuego cruzado.

Tan solo en los últimos cinco meses, al menos 10 civiles, entre ellos un niño de 14 años, han sido asesinados por explosivos ocultos mientras trabajaban en el campo o caminaban a la escuela, según Julio Franco, asesor del Observatorio de Seguridad Humana, un grupo que monitorea la violencia.

Analistas de seguridad y funcionarios mexicanos señalan que los cárteles comenzaron a militarizarse a mediados de la década de 2000, cuando los Zetas, un grupo formado por antiguos miembros del ejército, introdujeron la disciplina del campo de batalla, las comunicaciones encriptadas y el armamento pesado al crimen organizado.

A medida que los Zetas adquirían más arsenal militar, sus rivales hacían lo mismo para intentar competir. Las fuerzas de seguridad mexicanas también respondieron con tácticas y equipos cada vez más sofisticados. Más recientemente, Estados Unidos aportó su propia tecnología, incluyendo drones que buscan laboratorios de fentanilo.

En 2015, la transformación que se estaba gestando se hizo evidente cuando miembros de un cártel en el estado de Jalisco derribaron un helicóptero del ejército mexicano con un lanzagranadas propulsado por cohetes, matando a seis soldados. Era la primera vez que un grupo criminal destruía un avión militar en México.

En 2022, la inteligencia militar mexicana informó que los grupos criminales estaban utilizando “rutinariamente” artefactos explosivos improvisados, drones y nuevas tácticas.

“Estamos viendo la última fase de la guerra, en la que algunos grupos han adoptado tácticas de guerrillas y herramientas de tipo paramilitar”, dijo Alexei Chávez, un consultor en seguridad que ha asesorado al ejército mexicano.

Así como los drones, que son baratos y fáciles de modificar, han proliferado en los campos de batalla de Ucrania, su uso por parte de los cárteles —para la vigilancia y los bombardeos de precisión— ha aumentado drásticamente en los últimos años, de acuerdo con funcionarios gubernamentales, expertos en seguridad y analistas.

Los drones permiten a los delincuentes “atacar a sus rivales o a las fuerzas de seguridad con mucha mayor precisión” que las rudimentarias bombas de las que antes dependían, dijo Vanda Felbab-Brown, experta en grupos armados no estatales de la Brookings Institution.

“Con los drones”, dijo, “los cárteles han adquirido la capacidad de atacar en profundidad el territorio enemigo; de alcanzar objetivos que antes habrían sido inalcanzables”.

  • Para prepararse ante el aumento de la presión del gobierno de Trump, los grupos criminales también comenzaron a importar detectores para ubicar los drones del gobierno y a contratar más personas con experiencia en el manejo y rastreo de estas aeronaves, según han dicho miembros de los cárteles en entrevistas recientes. Como medida adicional, dijeron, aumentaron los envíos de armas desde Estados Unidos.

18 agentes, miles de bombas

Ante estas nuevas amenazas, la policía de México con frecuencia se ha visto ampliamente superada en armamento.

“Siempre nos han llevado ventaja”, dijo Alfredo Ortega, exsecretario de Seguridad Pública del estado de Michoacán, que salió del cargo el año pasado. “Tienen recursos ilimitados y acceso a algunas armas y tecnología que nuestras policías locales ni siquiera tienen. Nos atacaban con Barretts calibre .50, y nuestras policías no tenían ningún arma que se pareciera”.

Para hacer frente a la amenaza, Ortega formó en 2023 un equipo antiexplosivos especializado compuesto por policías, muchos de ellos con experiencia militar, dirigido por el capitán Carlos Gómez, un exoficial del ejército y experto en desactivación de artefactos explosivos.

  • En una operación realizada el año pasado, Gómez encontró extensos complejos que funcionaban como plantas de ensamblaje, dijo. En su interior, los trabajadores habían soldado blindajes improvisados en vehículos, fabricado explosivos caseros y construido morteros improvisados a partir de tubos de tanques de gasolina, que rellenaban con explosivos.

Gómez dijo que su unidad, integrada por 18 miembros, está severamente rebasada por la magnitud de la amenaza que enfrenta.

Incluso el ejército mexicano carece de vehículos resistentes a las minas y protegidos contra emboscadas, conocidos como MRAP, como los desarrollados por Estados Unidos para proteger a las tropas de los artefactos explosivos improvisados en Irak y Afganistán. A medida que los explosivos improvisados se convirtieron en un sello distintivo de las insurgencias, los ejércitos de todo el mundo adoptaron estos vehículos blindados para salvar vidas. México no lo ha hecho.

Em julio, Gómez y sus hombres respondieron a la llamada de un agricultor sobre una posible bomba en la carretera. Cuando llegaron, encontraron todo un complejo del cártel en las cercanías y recuperaron 258 artefactos explosivos improvisados, que desactivaron uno a uno durante 14 horas bajo un calor sofocante.

  • El gobierno mexicano, presionado por Trump, ha llevado a cabo una agresiva campaña de represión, desplegando miles de soldados en estados como Michoacán. Pero las autoridades también han culpado a Estados Unidos de avivar la violencia al fabricar las armas que acaban en manos de los cárteles.
  • La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo en marzo que cualquier estrategia real contra el crimen organizado debería comenzar por cortar el acceso a “armas de alto poder de uso militar”. Afirmó que el 70 por ciento de ese tipo de armas que circulan en México procedían de Estados Unidos.

El gobierno ha presentado dos demandas contra fabricantes de armas estadounidenses, acusándolos de enviar un “río de hierro” de armas hacia los cárteles. La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó por unanimidad una de esas demandas, dictaminando que la legislación protege a los fabricantes de armas de cualquier responsabilidad en ciertos casos.

La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos dijo en un comunicado que trabaja “en estrecha colaboración con socios de las fuerzas del orden nacionales e internacionales para combatir el tráfico ilegal de armas de fuego”. La agencia señaló recientemente que los cárteles utilizan una amplia gama de armas, entre ellas el rifle semiautomático Barrett M82 calibre .50, un arma diseñada para perforar vehículos ligeros y posiciones fortificadas. Este a menudo es utilizado por francotiradores.

  • Los propios cárteles suelen hacer ostentación de sus armas, y sus miembros publican videos y fotos en internet o en grupos de WhatsApp. En una imagen reciente, un escuadrón con uniformes de estilo militar que llevaba la insignia del cártel de Jalisco empuñaba armas como una ametralladora pesada Browning M2 calibre .50, un arma básica en el campo de batalla para los ejércitos de Estados Unidos y de todo el mundo.

Las armas dejan un rastro de destrucción a su paso. Pablo Fajardo, vecino de El Guayabo, encontró recientemente su casa de dos habitaciones convertida en una ruina carbonizada, con agujeros en el techo causados por drones bombarderos. Dijo que sentía miedo y tristeza. “Todo ese esfuerzo y trabajo que me costó para construir mi casita y mi tienda”, comentó, “y lo destruyeron todo en unos días”./Agencias-PUNTOporPUNTO

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