Los CONTRASTES del GRITO de INDEPENDENCIA de AMLO y EPN

Andrés Manuel López Obrador dio su primer Grito de Independencia como Presidente de la República y el pueblo estaba «feliz, feliz, feliz». El mandatario no tuvo que improvisar en una plaza pública de algún estado, como lo hizo desde 2007 en al menos ocho ocasiones. Ayer lo hizo como lo que siempre quiso ser: Presidente de México.

Ceremonia sencilla

  • Los contrastes con los festejos de los sexenios anteriores fueron evidentes. Dejó de ser un evento de lujo y pose de la familia presidencial para pasar aun verdadero festejo del pueblo y un acto oficial con absoluto apego al protocolo institucional, en el que por segunda ocasión desde que comenzó su mandato, AMLO usó la banda presidencial.
  • Los hijos del Presidente no posaron en el balcón principal junto a la pareja presidencial con vestuarios de diseñador y alhajas. Al contrario, José Ramón, Andrés, Gonzalo y Jesús Ernesto se instalaron en la última sección de los balcones, pasando casi desapercibidos al no tener ni una sola luz cerca. Los mayores, acompañados de sus novias y sin buscar robar cámara.
  • López Obrador y su esposa permanecieron en silencio viendo el espectáculo, sonriendo y agradeciendo las porras que los asistentes les lanzaban.
  • Los balcones del recinto no lucieron repletos de invitados. Únicamente durante el espectáculo de juegos pirotécnicos, los integrantes del gabinete y sus parejas pudieron salir a mía sección de los balcones. Al lado izquierdo del Presidente, en el balcón inmediato, el canciller Marcelo Ebrard acompañado de su esposa sobresalía del resto del gabinete.
  • A un costado, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, y su esposa. En los balcones siguientes, el resto del gabinete, el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y su esposa, y las presidentas de las cámaras de Diputados y Senadores, Laura Roja y Mónica Fernández, así como la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
  • Palacio Nacional dejó de convertirse en una pasarela para la pareja presidencial y sus invitados. El año pasado, en los pasillos se instalaron espacios para que los invitados aplaudieran a Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera antes y después de salir al balcón. En el primer festejo patrio de la cuarta transformación, los invitados quedaron concentrados en el Patio Central en donde se instalaron mesas y carpas con diferentes antojitos mexicanos.
  • Ninguno de los casi 500 invitados pudo presenciar el grito de López Obrador ni el espectáculo de pirotecnia y se limitaron a verlo a través de una pantalla que se instalo en el patio.
  • Tampoco hubo un despliegue de elementos armados del Ejército ni arcos metálicos para garantizar que la seguridad de los asistentes. Pero decenas de soldados y elementos de la Guardia Nacional se dispersaron vestidos de civiles por todo el Zócalo, aunque nadie pudo constatar que no se introdujeran artefactos peligrosos. Solo sillas y sombrillas estaban prohibidas.
  • El Presidente apareció en el balcón presidencial a las 23 horas en punto y con fuerza lanzo las 20 «¡vivas!» mientras su esposa, con un vestido verde y sonrisa plena, lo acompañaba a su lado izquierdo.

Los lujos de Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera

Durante sus seis años de mandato presidencial, Peña Nieto no estuvo libre de escándalos, como tampoco lo estuvo Angélica Rivera y el asunto del dinero gastado en las ceremonias del Grito no fue la excepción.

  • De acuerdo con información de la anterior Presidencia de la República, en esos seis años acudieron a Palacio Nacional, tanto al Grito de Independencia como al Desfile, alrededor de 9 mil 150 invitados especiales, desde las familias de los funcionarios hasta diplomáticos de otros países.

Adicionalmente, la Defensa Nacional y la Marina gastaban alrededor de 2 millones de pesos cada una para la realización del desfile cívico-militar.

En el sexenio del Felipe Calderón, las festividades septembrinas tenían un costo de entre 10 y 13 millones de pesos, pero la cifra creció año con año en la gestión del Presidente Enrique Peña Nieto hasta llegar casi a los 21 millones de pesos en 2018.

  • En el 2013, Peña Nieto se disculpó con el pueblo mexicano por no haberse quedado a la cena que costó 17 millones 422 mil pesos, el motivo fue porque en ese momento había ocurrido la tragedia causada por los ciclones Ingrid y Manuel.

Angelica Rivera, se mostró con un diseño del tapatío Benito Santos: vestido largo de encaje en color verde bandera y de un costo de 120 mil pesos.

  • Para el 2014 se presentó una de las mayores crisis del sexenio de Peña Nieto que fue el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, asunto que hasta la fecha sigue sin resolverse.

La primera dama acompañó al presidente con un vestido que costó80 mil pesos y fue creación del diseñador dominicano Óscar de la Renta.

  • En el 2015 fue un año en donde Peña canceló la costosa cena tradicional en el marco de una férrea estrategia de austeridad del gasto público. ¿Por qué? Las personas se manifestaron al no acudir a la plancha del zócalo por motivo de los desaparecidos de Ayotzinapa.

Para estas fechas Angélica Rivera utilizó un vestido tipo imperio, color marfil, con un top cruzado de escote a medio hombro satinado, con un costo alrededor de 80 mil pesos, diseñado por el mexicano Alejandro Carlín.

  • En el año que siguió, el grito no sólo fue de Peña, ya que en el 2016 lo que sonó más fueron los alaridos de las personas que pedían la renuncia del expresidente. Y aunque duró 30 segundos la transmisión televisiva con los gritos, en redes sociales fue tendencia.
  • La exprimera dama llamó la atención por reciclar un vestido con el que conoció a los reyes de España en junio del 2014.

Los festejos de 2017 estuvieron marcados por los sismos que sucedieron del día 7 y apenas 4 días después del grito en el zócalo se registró en México un terremoto de 7.1 grados que provocó las muerte de cientos de personas en la capital.

Pero la exprimera dama decidió utilizar un vestido sin hombros color negro en corte imperio y flores bordadas en color plata, esto como señal de luto por los sismos ocurridos en Oaxaca. Siendo las flores manufacturadas por los artesanos oaxaqueños. Este vestido fue diseñado por Kris Goyri y costó alrededor de 28 mil pesos.

En el último grito, del 2018, en donde Angélica Rivera acompañó a su ahora ex marido, usó un vestido de falda amplia con un gran atado al frente y de color rojo vivo como la bandera, diseñado por Alejandro Carlín. Y aunque se dijo que fue un obsequio por parte del diseñador, la pieza tiene un costo, alrededor, de 42 mil pesos./MILENIO-INFOBAE-PUNTOporPUNTO

Imagen: Twitter @El_Universal_Mx

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