SINDICATO de PETROLEROS se mueve entre la CORRUPCIÓN y prácticas de COBRO ILEGAL

A pesar de la reforma laboral aprobada en 2019, encaminada a democratizar el mundo del trabajo, el sindicato petrolero sigue dominado por la misma estructura que encabezó por más de dos décadas Carlos Romero Deschamps

Este sábado 18 de marzo los trabajadores petroleros tendrán la conmemoración anual de la expropiación petrolera de 1938, en esta ocasión sin la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador quien convocó a una gran concentración en la Ciudad de México, pero en la que sí estará la cúpula sindical en la que aún persiste el tufo del exdirigente Carlos Antonio Romero Deschamps.

  • El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) recibió más de 220 millones de pesos entre 2005 y 2019 solo por organizar los festejos de esta fecha en cada una de las secciones con las que cuenta en el país, sin que hasta ahora ese dinero haya sido comprobado a plenitud.

Reporte Índigo revisó los Contratos Colectivos de Trabajo de esos años; además de los ingresos y egresos reportados en el portal de transparencia del sindicato. En esos documentos está trazado un rastro de opacidad que llega hasta estos días. La dirigencia a cargo de Romero Deschamps logró crear una obligación en torno al 18 de marzo para recibir dinero público, pero jamás publicó comprobantes ni facturas sobre el destino de los recursos. Los millones de pesos fluyeron y ahora son parte de un pasado sobre el que ninguna autoridad ha pedido rendición de cuentas.

El acuerdo en el que se sostuvo este flujo de dinero fue la cláusula 251bis que en parte de su contenido decía: “Antes del 18 de marzo de cada año, se entregará un importe en millones de pesos por el concepto de ayuda para gastos derivados de los festejos relacionados”. La estipulación fue pública hasta 2011 y en los años siguientes se le acató mediante anexos que se añadían a los contratos y cuyo contenido quedaba bajo discreción.

La 251 bis se convirtió en una “caja chica”, un pilón que coronaba las conquistas laborales que cada bienio el Comité Ejecutivo Nacional del sindicato lograba bajo negociación con el director de Pemex en turno. Además del 18 de marzo, la estipulación marcaba como obligación entregarle dinero al sindicato por el 1 de mayo y la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo. Así, solo entre 2016 y 2018, fueron transferidos 944 millones 42 mil 745 pesos a las cuentas de la cúpula de los petroleros, según el portal de transparencia del sindicato.

La suma de millones entregada por Petróleos Mexicanos (Pemex) para los festejos del decreto del expresidente Lázaro Cárdenas del Río para nacionalizar el petróleo alcanzaría hoy para que la Comisión Nacional del Agua le diera cuatro presupuestos a Nuevo León para que aminorara su crisis de escasez de agua. Pero, se trata de un dinero que se quedó en la historia.

  • Los millones perdidos: El destino del monto recibido por el 18 de marzo no es el único que se desconoce en esta conmemoración de la expropiación petrolera. El STPRM tiene un faltante de 664 millones 704 mil 220 pesos del total de recursos que cayó en sus arcas por la 251 bis; es decir, el 70.4 por ciento de la llamada “caja chica” del sindicato está perdido.

Esta ausencia de comprobación se mantiene cuando Ricardo Aldana Prieto –quien desde 1978 fue tesorero del STPRM– cumple un año como secretario general en una gestión que concluirá en 2024, según eligieron los trabajadores petroleros en febrero de 2022.

De 70 años, la carrera política de Aldana Prieto se desarrolló de manera similar a la de Romero Deschamps: fue uno de los representantes ante el consejo de administración de Pemex, militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde 1979, senador y diputado.

En 2001, dado que ocupaba la tesorería del STPRM, fue acusado ante el Tribunal Electoral de participar en el desvío de mil millones de pesos para la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa, el candidato que postuló el PRI. Como todos los involucrados en esta trama, fue exonerado.

Hasta ahora, la antigua “caja chica”, heredada por Romero Deschamps, continúa con más zonas opacas que luminosas. Los candados que el exdirigente le puso mediante recursos legales para evitar su comprobación se mantienen. De hecho, una de las últimas tácticas para ocultar su utilización ocurrió en 2019, poco antes de su renuncia a la dirigencia.

Romero Deschamps acudió al Poder Judicial para ampararse ante una resolución del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) que le ordenaba publicar información de contratos y la justificación que tuvo para signarlos en la página de transparencia del sindicato.

Hoy, los datos que dan cuenta de aquella “caja chica” integran unas listas de ingresos y egresos en las que aparecen empresas y menciones de gastos de manera general. Se desconoce si hubo concurso entre las compañías o por qué fueron contratadas.

Con todo, el portal permite ver que el dinero ha sido comprobado a un ritmo de 39 millones 905 mil 503 por año. Conforme a ello, se requieren otros 16 años y meses para que el sindicato petrolero deje claro qué hizo con esos recursos que recibió hace casi una década.

  • La justificación, el megadeportivo que llevará su nombre: El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) tiene comprobado solo el 29.5 por ciento de 944 millones 42 mil 745 pesos que recibió entre 2016 y 2018 a través de la cláusula 251 bis, negociada por Carlos Antonio Romero Deschamps.

Si bien la mayoría de lo que ha hecho con el dinero se desconoce, el gasto que más ha reportado se concentra en obras de infraestructura que han significado una erogación de 210 millones 646 mil 128 pesos, el 75.4 por ciento del total comprobado, de acuerdo con una extracción de datos del portal de transparencia del sindicato por parte de Reporte Índigo.

Sin especificar qué es lo que construye, el sindicato reportó en promedio, cada año, 35 millones 107 mil 688 pesos en infraestructura. El año en que gastó más fue 2019 con 62 millones 100 mil 953 pesos. En el que registró menos fue 2021 con 10 millones 823 mil 785 pesos.

  • En este flujo de dinero, la constructora Estrategia Estructural, cuyo representante legal es Salvador Álvarez Hoth –cercano a Romero Deschamps–, se llevó el 71 por ciento con 152 millones 83 mil 90 pesos. Otras empresa contratada de este sector fue Kuadro Ark S.A. de C.V. En 2020 la sección 26 informó que se levantaba un megadeportivo en Cárdenas, Tabasco, que iba a llevar el nombre del exdirigente, pero hasta ahora, el sindicato no ha informado sobre los avances de la obra.

Otro gasto es un despacho de abogados en 2018, cuando se iniciaba el epílogo de la dirigencia de Carlos Antonio Romero Deschamps frente a los petroleros. De “la caja chica” se tomó un millón 738 mil 114 pesos para pagar “gestiones” legales.

Romero Deschamps estuvo al frente del sindicato petrolero 26 años, tres meses y 23 días. El 16 de octubre de 2019 renunció en asamblea extraordinaria. Dos años después el presidente Andrés Manuel López Obrador lo conminó a renunciar a su puesto en Petróleos Mexicanos. Desde entonces, no ha tenido ninguna manifestación pública.

Romero Deschamps negociaba y sus hijos presumían lujos

Carlos Antonio Romero Deschamps jamás ocultó su vida llena de lujos. En sus últimos años al frente del sindicato, al mismo tiempo que fue senador, portaba un reloj Audemars Piguet Royal Oak, de 18 kilates, de unos 400 mil dólares. Además, era frecuente comensal en el restaurante The Palm, en la colonia Polanco de la Ciudad de México, donde una comida individual podría costar hasta tres mil pesos.

Su afición por lo caro la mostró incluso en su escaño en el Senado. En 2015, cuando se discutía la instalación del Sistema Nacional Anticorrupción, fue captado mientras revisaba un catálogo de yates. Esta crónica de lujos también la alimentaron sus hijos Paulina, Alejandro y José Carlos Romero Durán con publicaciones en la redes sociales en las que mostraron Ferraris, relojes, viajes y mascotas con estilo sofisticado.

  • El hombre que se ganó la vida como vendedor ambulante, cargador y chofer de Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”, dirigente del sindicato de 1958 a 1989, se convirtió en un padre acaudalado y generoso, mientras mantenía una cortina de opacidad sobre el dinero recibido de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Aunque con limitaciones, los Contratos Colectivos de Trabajo archivados en el sindicato petrolero de esos años muestran cómo la recepción de los millones de Pemex por la revisión de esos convenios coincidía con eventos en los que el exdirigente no tenía reparos en mostrar costosos regalos para sus hijos.

En 2012, cuando Paulina Romero apareció en Facebook en un avión privado, al lado de sus mascotas. Romero Deschamps había recibido 121 millones 500 mil pesos.

Un año después, cuando la prensa mexicana publicó que José Carlos Romero Durán pagó 8 millones de dólares por dos departamentos de “ultralujo” en la torre The Bath Club de Miami, Pemex le había dado a su padre, 84 millones de pesos. El mismo Romero Durán publicó a los meses que recibió como regalo de cumpleaños un Enzo Ferrari de edición limitada. En esa ocasión, la recepción fue por 129 millones 500 mil pesos.

En cuanto a Alejandro Romero Durán, el vínculo que tuvo con su padre a través de la opulencia fue ser trabajador de Pemex y mostrar –como él– un estilo de lujos. Sus viajes por el mundo también han sido difundidos por los diarios mexicanos.

Persisten los malos manejos en el sindicato petrolero

A pesar de la reforma laboral aprobada en 2019, encaminada a democratizar el mundo del trabajo, el sindicato petrolero sigue dominado por la misma estructura que encabezó por más de dos décadas Carlos Romero Deschamps y persisten las prácticas de cobros ilegales a trabajadores por subir a las plataformas de exploración, tráfico de los ascensos por escalafón, los negocios con préstamos de vivienda y una absoluta falta de información acerca del manejo de los recursos financieros de la organización.

Aunque después del sexenio de Carlos Salinas le quitaron millonarios recursos al sindicato –entonces bajo la dirección de Joaquín Hernández Galicia, La Quina–, ya que entre otras prebendas recibía un porcentaje por los contratos otorgados por Pemex, el sindicato petrolero aún recibe fuertes sumas pactadas en su contrato colectivo de trabajo (CCT), cuyo manejo es discrecional.

  • Grupos sindicales disidentes, trabajadores y ex candidatos a la más reciente elección por la dirigencia nacional coinciden en que las autoridades de la Secretaría del Trabajo impidieron que se diera un cambio verdadero para modernizar al sindicato que afilia a alrededor de 89 mil trabajadores de la principal empresa del país.

“Desde el momento en que la Secretaría del Trabajo les entregó Sirvolab, ya todo era un fraude”, apunta Cecilia Sánchez, senadora y trabajadora de la sección 47 (Ciudad del Carmen), al referirse a la plataforma de Internet mediante la cual los petroleros tuvieron la posibilidad de votar de manera electrónica.

  • Muchos trabajadores se han inconformado y hecho serios cuestionamientos a la secretaría general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), de Ricardo Aldana Prieto (2022-2024), quien contendió –señalan– siendo trabajador de confianza y es “hombre incondicional” de Romero Deschamps, dirigente del gremio por 26 años luego de verse obligado a renunciar en 2021 a sugerencia del Presidente de la República.

El ingeniero electromecánico que ingresó al gremio petrolero desde 1970 fue implicado junto con su ex jefe en el llamado Pemexgate, un desvío de 500 millones de pesos del sindicato a la candidatura presidencial del priísta Francisco Labastida en el año 2000. Y siendo tesorero del STPRM desde 1978, manejó los cuantiosos recursos del sindicato, aunque nunca rindió cuentas pese a que los estatutos lo obligan, señala Gerardo Herrera Malagón, ex candidato a la secretaría general.

  • Según datos del portal de transparencia del sindicato, entre 2016 y 2018, Romero Deschamps recibió de Pemex –en la administración de Emilio Lozoya, preso por lavado de dinero y daño patrimonial a la empresa estatal– 944 millones 42 mil 745 pesos a través de la cláusula 251 bis del CCT, creada en el año 2005.
  • Del total, sólo 264 millones 446 mil 318 pesos comprobó de egresos de la denominada “caja chica”, eliminada en la administración actual. Esto ocurrió en una de las últimas negociaciones contractuales (2019-2021) de Romero Deschamps, consiguiendo Pemex un ahorro de mil 596 millones de pesos.

En esa revisión también se redujeron viáticos a comisionados sindicales contenidos en la cláusula 251, que pasaron de mil 496.72 millones de pesos anuales a 328.88 millones de pesos. Además, el apoyo previsto en la cláusulas 169 de fomento al deporte se suprimió, equivalente a un millón 20 mil pesos.

El STPRM reportó en sus documentos que en 2018 fue la última vez que recibió recursos por la cláusula 251 Bis por un monto de 333 millones 184 mil 580 pesos. Sin embargo, de 2019 a 2021 reportó gastos por 116 millones 871 mil pesos.

Del total de gasto erogado entre 2016 y 2021, 137 millones 567 mil pesos fueron pagados a la empresa Estrategia Estructural, que se encarga de la construcción del Proyecto Centro Social y Deportivo que llevará el nombre de Carlos Romero Deschamps, en Cárdenas, Tabasco. La compañía es también identificada por los trabajadores como la responsable de la edificación de viviendas para petroleros afines al ex senador del PRI.

En la reciente revisión salarial, el STPRM consiguió aumentos en 62 rubros de premios y prestaciones laborales, como mayores recursos para viáticos, transporte y préstamos para vivienda de hasta 2.6 millones de pesos.

  • Herrera Malagón, trabajador de la sección 36 (Reynosa, Tamaulipas), señaló que los líderes sindicales locales condicionan la autorización de los préstamos de vivienda con quienes “ellos deciden”, ya que –ejemplificó– si la casa que ofrecen tiene un valor de 2 millones de pesos, cuando el trabajador cotiza con un tercero una propiedad similar, puede valer hasta 50 por ciento menos. Es decir, indicó, “prácticamente te roban un millón” del financiamiento.

A estas irregularidades se suma el cobro de moches en las plataformas petroleras. María de Lourdes Díaz Lula, del Movimiento Nacional de Transformación Petrolera, asegura que continúan estas prácticas contra los trabajadores de secciones como la 42 y 47, de Ciudad del Carmen, con cobros de entre 15 mil y 18 mil pesos por cada contrato de 30 días equivalente a alrededor de 60 mil pesos, por parte de “personas allegadas al eterno líder seccional Víctor Kidnie”.

  • Raúl Romero Maldonado, jubilado petrolero, denuncia que incluso a los trabajadores de planta que solicitan sus vacaciones les aplazan 15 días la aprobación de su solicitud, para detectar a qué trabajador transitorio “le van a vender la vacante”, y de quejarse los solicitantes, “los agreden”.

Para suplir al trabajador de base, “pueden vender el puesto a una o dos personas” y cada uno laborará la mitad del contrato, “y ambos le pagan” al dirigente local, añade la senadora Cecilia Sánchez, también ex candidata a la dirigencia nacional del STPRM.

Herrera Malagón reclama que los trabajadores activos no pueden ascender porque quien tiene control de los ascensos son los comités sindicales locales en contubernio con las administraciones estatales de Pemex.

  • El acceso a la información del escalafón de los trabajadores es negado por las directivas de la empresa estatal a nivel local y “les dicen que la pidan a través de su sindicato”. Este a su vez, agrega, se los van a negar para “meter a sus recomendados que son los que ya están pagando por esa plaza”, que –señaló– los líderes sindicales ofrecen entre 300 mil y 600 mil pesos porque además “están comprando el nivel que quieren”.

Una de las acciones positivas puestas en marcha por Pemex en esta administración, mencionan los entrevistados, fue la de arrebatar al STPRM el control de la asignación de las 17 mil plazas. Incluso, señala Lourdes Díaz, el sindicato emprendió una campaña de protestas por la supuesta falta de equipo de seguridad y medicamentos en contra de la estatal para “presionarla” ante esa decisión.

Y es que agrega, el charrismo sindical, perdió “el capital político y mano de obra” de los trabajadores transitorios, que llegaron a ser utilizados hasta en las campañas políticas. “No es un secreto que los dirigentes locales se convertían en diputados del PRI y ahora pierden ese coto de poder, además de que ya no pueden vender las plazas”. Aunque, anota, Aldana Prieto y los dirigentes seccionales han realizado una serie de eventos donde intentan adjudicarse que las recientes basificaciones “se les debe a ellos”.

La senadora Cecilia Sánchez señala que son plazas que ya existían, pero que el sindicato petrolero con Romero Deschamps “utilizó para jugar con los transitorios” que acumularon entre 10 y 20 años de antigüedad. Añadió que si bien ya no tienen ese margen, sigue siendo el sindicato el que propone al transitorio ante la empresa para que ocupe un contrato.

  • El Comité Ejecutivo General (CEG) de Ricardo Aldana en el sindicato petrolero finalmente quedó conformado por ex integrantes del equipo de Romero Deschamps. La página oficial del STPRM da cuenta de ello y por ejemplo en la cartera de Tesorería, que ocupó Aldana, es encabezada por Sergio López Salinas, ex dirigente local de la sección 40.
  • De acuerdo con el organigrama del CEG, con Aldana como secretario general del sindicato petrolero, se mantendrán en sus cargos Manuel Limón Hernández en la cartera Interior Actas y Acuerdos; Daniel Aguado Rojas, Exterior y Propaganda; Raúl Ramírez Rangel, del Trabajo, y Eleuterio de la Rosa Esteva, Organización y Estadística.

También las 36 dirigencias locales del sindicato petrolero quedaron en manos de personajes que durante más de dos décadas apoyaron a Romero Deschamps para controlar al gremio.

Destacan Ésdras Romero Vega, quien mantiene el control de la sección 1 de Ciudad Madero, Tamaulipas, que fue bastión de La Quina. En la sección 47 de Ciudad del Carmen, Campeche, se reeligió Víctor Matías Hernández Colunga, propuesto por Víctor Kidnie, cacique de una de las regiones petroleras más importantes, y Francisco Araiza Alcázar, en la 40, la cual es “estratégica” porque en ésta recae el control de los gasoductos y oleoductos de todo el país.

Sindicato recibió a discreción más de 944 mdp para su “caja chica”

El 16 de octubre de 2019 Carlos Antonio Romero Deschamps salió de la escena pública al renunciar en asamblea extraordinaria a la secretaría general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), cargo que ocupó durante 26 años, tres meses y 23 días.

  • Su partida la comunicó a través de un desplegado en los periódicos de circulación nacional en el que expuso: “No hay condiciones favorables”.

Al dejar el cargo, quedaron acumuladas en su contra cientos de denuncias por fraude y desvío de dinero en la Fiscalía General de la República; además, se abrió una investigación de dos de sus cuentas bancarias en la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Tres años después, ninguna de estas pesquisas ha ocasionado el llamado a cuentas del exdirigente ni ante un juez ni ante los 89 mil afiliados al sindicato del oro negro.

  • Con la ausencia del exdirigente también están perdidos 668 millones 540 mil 849 pesos que Petróleos Mexicanos (Pemex) le entregó de manera discrecional entre 2016 y 2018 a través de la cláusula 251 bis, conocida como la “caja chica” del sindicato.
  • En total, en esos años y sólo a través de esa estipulación, el sindicato recibió 944 millones 42 mil 745 pesos, monto del que hasta ahora se han comprobado 275 millones 501 mil 896 pesos.

Lo anterior resulta de la extracción de datos del portal de transparencia del sindicato petrolero.

Se trata de la única fuente pública disponible del gasto de los recursos que alguna vez, la cúpula dorada del STPRM recibió a caudales.

Los datos están disponibles desde 2016, cuando se iniciaba la última etapa al frente del sindicato de Carlos Antonio Romero Deschamps, el hombre que fue vendedor ambulante y un día logró regalarle a su hijo un auto Ferrari Enzo edición limitada.

  • En 2013, el entonces presidente Enrique Peña Nieto, impulsó una reforma energética para abrir la participación de empresas privadas en la explotación y venta de hidrocarburos.
  • Ese año, en la euforia de los cambios legales que se discutían en el Congreso, Carlos Antonio Romero Deschamps, dirigente del STPRM, y Emilio Lozoya Austin, director de Pemex, se reunieron para revisar el contrato colectivo de trabajo.

Fue una negociación histórica. Se alcanzaron acuerdos sin precedentes respecto a la cláusula 251 bis. Uno fue un aumento anual y el otro, el ocultamiento del contenido del contrato colectivo de trabajo. Para ello se añadió la cláusula 258 en la que se estableció que esa cláusula quedaría en un anexo junto con otros convenios confidenciales.

Conforme a esos acuerdos, el afluente de millones de pesos de Pemex para la “caja chica” del sindicato fue en 2016 de 296 millones 533 mil 90 pesos. Para 2017, esa cantidad aumentó a 314 millones 325 mil 75 pesos. Y en 2018, la cifra fue de 333 millones 184 mil 580 pesos.

¿Por qué y para qué se entregó este dinero?, son preguntas que quedaron bajo discreción, lo cual consta en los contratos colectivos correspondientes a los bienios 2013-2015, 2015-2017 y 2017-2019 en el archivo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

  • Después de algún tiempo, el destino viró para los protagonistas de aquella negociación. Lozoya Austin dejó la dirección de la petrolera en febrero de 2016 envuelto en un escándalo. En YouTube se difundieron una serie de audios. Se mencionó que apoyó a Obrascón Huarte Laín (OHL, hoy Aleática) en la obtención de contratos con el gobierno. En particular, el exfuncionario habría ayudado para que la constructora ganara la licitación de la Central de Ciclo Combinado Empalme I.

Pemex presentaba un declive en la producción, importación récord de gasolinas y refinación en mínimos históricos.

En medio de las negociaciones de la reforma energética de Peña Nieto, Carlos Antonio Romero Deschamps, dirigente del STPRM, y Emilio Lozoya Austin, director de Pemex, se reunieron para revisar el contrato colectivo de trabajo

  • Con ese panorama, marcado como uno de los momentos más críticos de la petrolera, José Antonio González Anaya asumió la dirección. Respecto al sindicato nada cambió. Los acuerdos pactados en 2013 se respetaron. Así, “la caja chica” recibió cada año, más millones de pesos.
  • El 12 de febrero de 2020 Emilio Lozoya Austin fue detenido en Málaga España, acusado de la compra irregular de la planta chatarra de fertilizantes Agronitrogenados, además de cohecho, asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita en la recepción de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.

Ahora pasa sus días en el Reclusorio Norte en prisión preventiva por el caso Agronitrogenados. Por las acusaciones sobre Odebrecht logró un amparo para enfrentar el proceso en arresto domiciliario.

Meses antes de la detención del exdirector de Pemex, Romero Deschamps acudió a la reunión para revisar el contrato correspondiente al bienio 2019-2021. Octavio Romero Oropeza era el nuevo director de Pemex. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador iniciaba sus gestiones. A partir de entonces, Pemex modificó la cláusula 251 bis. El flujo de dinero a la “caja chica” se detuvo.

Luego, el poderoso líder presentó su renuncia. Este octubre está por cumplir 78 años de edad en plena libertad.

  • Continua corrupción en Pemex: El secretario general del Sindicato Nacional de las Empresas Productivas del Estado-Petróleos Mexicanos-Subsidiarias y Filiales (SNEPE-PM-SF), Eliel Flores Ángeles comentó en entrevista que la corrupción no se erradica del viejo sindicato petrolero. Citó el caso de la Zona Sureste-Villahermosa, donde se violan los derechos contractuales de los trabajadores.

Señaló que los trabajadores del departamento de transporte tienen que dar un “moche” de 500 a mil pesos, de acuerdo con su categoría, y esto es descontado de la nómina.

Y esta cuota se cobra por igual al trabajador de base sindicalizado que a los trabajadores eventuales que hacen las suplencias vía contratos de 28 días.

«El moche es parejo a sindicalizados y eventuales. Se cobra a toda la gente y lo tienen que pagar».

  • De la elección de Ricardo Aldana Prieto al frente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Flores Ángeles dijo que fue una farsa y además totalmente ilegal.

«Como trabajador de confianza de Petróleos Mexicanos no puede ser dirigente sindical», señaló Eliel Flores.

«Se requiere una regeneración sindical, un cambio de actitud. Se necesita, urge la transparencia y rendición de cuentas para acabar con la corrupción”, insistió el dirigente del SNEPE.

“Parece que habrá un cambio de última hora. El presidente López Obrador dio la oportunidad de cambio en el sindicato viejo, pero no hay cambio. Se espera un golpe de timón para acabar con el mercantilismo sindical que priva en el viejo sindicato STPRM”, sentenció./Agencias-PUNTOporPUNTO

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