SUBASTAS PETROLERAS a la “vuelta de la esquina”

El sector privado que participa en el ramo petróleo se comprometió con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador a producir 55,000 barriles de crudo diario al término del 2019 y 286,000 barriles al finalizar el sexenio, con una inversión por 13,500 millones de dólares, sostuvo Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia de México.

  • Al participar en la 102 Asamblea General de la American Chamber México, el funcionario comentó que durante una reunión privada con un grupo de 60 empresarios del sector energético se acordó incrementar la producción petrolera y por ende las inversiones en la industria, con lo cual la actual administración reconsideraría adelantar el regreso de las rondas petroleras, en función de los resultados, al término de este año.
  • En Palacio Nacional se pactó una nueva reunión para que en los próximos seis u ocho meses se revisen los avances; a la par de que se trabaja en el plan para fortalecer a Petróleos Mexicanos (Pemex), pues argumentó, no se permitirá que se pierda el grado de inversión de la petrolera.
  • A unos días de iniciar su mandato, el 6 de diciembre del 2018, el presidente López Obrador anunció que los concursos petroleros se suspenderían por lo menos durante tres años, en lo que calificó como una tregua para que las petroleras poseedoras de contratos demostraran sus inversiones en el sector petrolero.
  • Ayer, Alfonso Romo garantizó a los empresarios estadounidenses que operan en México que no se echará atrás la reforma energética ni mucho menos los contratos que de ella se han derivado.
  • “Había la percepción de que el sector privado había invertido 700 millones de dólares y no, la realidad es que llevaba 5.5 billones (sic) de dólares y tenía comprometido mínimo 13.5 billones (sic) adicionales en próximos 6 años”, acotó.
  • “Nos quedamos de ver en seis u ocho meses con este mismo grupo y se les dijo ‘si me cumplen lo que ustedes acaban de decir (sobre la producción petrolera de privados), considero adelantar y abrir otra vez las rondas petroleras’. Lo que México necesita es producir petróleo, un cambio radical, (pero) con datos”, destacó.

El pasado 18 de marzo, durante la conmemoración del 81 aniversario de la expropiación petrolera, el presidente López Obrador reiteró su crítica a la reforma legal en materia de hidrocarburos del sexenio pasado y reprochó que la producción petrolera privada sea todavía “muy marginal” respecto del total nacional. Explicó que al mes de febrero pasado la Comisión Nacional de Hidrocarburos reportó la producción de 31,000 barriles diarios a partir de contratos de la reforma energética, pero de éstos, 87% corresponde a asociaciones o migraciones de contratos anteriores, es decir, son barriles que ya producía Pemex.

  • “La única diferencia es que antes eran de Pemex y del país y hoy los estamos compartiendo”, dijo. Por tanto, la producción netamente privada es de 4,000 barriles diarios, “muy marginal para lo que necesita el país”.
  • El presidente aseguró entonces que a los privados se les está otorgando la oportunidad de demostrar que pueden competir en el mercado mexicano. “Vamos a demostrar qué es mejor, si que Pemex contrate (a terceros) o la privatización (de contratos petroleros). Nada de ideologías, juicio práctico, nada de que por decreto se va a demostrar como antes que por decreto era más eficiente entregar los campos a particulares, eso hasta ahora no se ha podido probar”, dijo en aquella ocasión.
  • Por su parte, el jefe de la Oficina de la Presidencia precisó que el gobierno sigue analizando seriamente qué se hará con la situación y los planes para Pemex y aunque se exploran diversas alternativas, el objetivo es poner a la petrolera a producir más petróleo y cambiar la visión de las calificadoras.
  • “No tengan duda de que no podemos perder el grado de inversión ni tener resultados en un grado de incertidumbre o todo lo que acabamos de decir salga sobrando”, expresó el funcionario.

Sobre este tema, la semana pasada la Secretaría de Hacienda y Crédito Público informó que se echaría mano de los ahorros de finanzas públicas del gobierno para inyectar más recursos a Pemex. Este dinero se tomaría del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios que administra la secretaría y que es donde se depositan los excedentes recaudatorios de cada año./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO

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