Los árbitros electorales, peones del poder

Parece cosa de magia: la CDMX se gobierna sola, pues se extinguió Miguel Ángel Mancera, la Asamblea Legislativa no tiene tiempo de nombrar sustituto y todo transcurre como si nada.

Los partidos políticos y sus bancadas legislativas andan en campaña, tratando de “salvar a la ciudad y a la patria”. No tienen tiempo de hacer el trabajo por el que les pagan millonadas. La gente que se joda…

Están igual que el Tribunal Federal Electoral y el INE que ya dieron color de su color de identidad y se muestran muy obsequiosos del poder presidencial, comprando la bronca del Bronco.

Venden muy caro su amor los aventureros.Ver entrada

Al contrario de lo que decía Agustín Lara, estos hijos de perra (perdón, los canes son demasiado dignos), éstos jijos y jijas de la ponzoña le dan el precio del dolor no al pasado del pueblo mexicano sino a su beneficio personal.

Solo así se entiende el desastroso papel que juegan como árbitros político-electorales. Los dueños del balón juegan en cancha aparte, e instruyen a sus empleados desde el palco del poder, pero ahora ni las formas cuidan.

No pasa nada. En México no pasa nada. No hace falta nombrar otro jefe de Gobierno de la CDMX ni exigir imparcialidad a los árbitros políticos. No hace falta exigir cuentas a partidos y gobernantes…

Aquí somos bien picudos. Mancerita nunca visitó delegaciones ni colonias ni se manchó las botas en las emergencias. Dejó la silla y su ausencia ni se nota…

Pero quien anda muy activa en busca de esa silla maldita que a todos enloquece –quien se sienta en ella ipso facto se siente presidenciable–, es la jauría de aspirantes y aspirantas (género mata corrección gramatical) a la jefatura de Gobierno capitalino.

A esa jauría ya se le queman las habas por el debate que tendrán este miércoles, un día antes de que se cumplan siete meses de la tragedia del terremoto, mismo que no aparece en la agenda de la partidocracia.

El rudo Mikel Arriola, invento tecnocrático de Videgaray, y la buti millonaria Alejandra Barrales, van juntos contra la técnica Claudia Sheinbaum, amanuense de ya saben quién…

El show debe seguir. Al debate seguirá el posdebate y todos, aspirantes y aspirantas, dirán que ganaron.

Sus miserias quedarán allí expuestas. Como las de todos los presidenciales.

Y ellos y ellas, muy ufanas y ufanos, ufff, dirán que son la puritita ley y que todas y todos los demás, y las demasas, son puros y puras culeís.

Uta, desde que tomo lecciones de género y buen decir, todo lo tengo clarísimo…

Les decía que estamos en la demencial lucha por el poder y hasta Manolo Negrete, el del golazo en el mundial México 86, sucumbió a la tentación y busca ser alcalde por Coyoacán, cobijado por el PRD.

Otro futbolista de polendas, el camello (así nos llevamos, no me vayan a acusar ante la liga protectora de animales) el tepiteño y chilangazo Cuauhtémoc Blanco, será el próximo gobernador de  Morelos.

Va por Morena y está tres a uno arriba en las preferencias.

El tabasqueño Graco Ramírez, quien desgobierna Morelos, sufre por ello fuertes pesadillas. Podría vestir uniforme de presidario.

Graco quiso meter al bote al Cuau. Se la pellizco. Lo acusó de todo. No sabía que el inventor de la cuauhtemiña es incalumniable: Todo lo que se diga de él, podría ser cierto…

Y hasta la próxima, sean felices, aunque eso parezca… ¡misión en el Trife!

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