Baja detención de TRAFICANTES de PERSONAS en MÉXICO; cae 16%, de enero a noviembre

Veracruz encabeza la lista con 268 carpetas de investigación por tráfico de migrantes, seguido por Nuevo León, con 222, y Chiapas con 167.

El próximo 9 de diciembre se cumple un año del accidente en el que 55 migrantes, principalmente de Centroamérica, perdieron la vida cuando el tráiler en que eran transportados hacia Estados Unidos volcó en una carretera de Chiapas; un centenar más resultaron heridos. Desde entonces, la administración del presidente Joe Biden arrestó a cinco mil traficantes de personas, conocidos como polleros o coyotes, mientras que México sólo capturó mil 406.

“Durante este periodo se detuvo a cinco mil coyotes y contrabandistas en igual cantidad de operativos”, informó Blas Nuñez-Neto, subsecretario interino de Política Fronteriza e Inmigración en el Departamento de Seguridad, durante una conferencia del pasado 22 de noviembre.

  • Además, de acuerdo con el funcionario, desde que los gobiernos de Biden y Andrés Manuel López Obrador acordaron reforzar el intercambio de inteligencia para combatir a las redes transnacionales de polleros, en abril pasado, lograron frustrar cinco mil 502 operaciones en las cuales los migrantes iban a ser traficados desde México, Guatemala, Honduras y El Salvador. “La Patrulla Fronteriza continúa desplegando tecnología de observación y herramientas que permiten acertar objetivos e interrumpir a las redes criminales de traficantes. Tenemos a más de 23 mil agentes trabajando a lo largo de la frontera, y hoy hay cinco mil contrabandistas menos”, subrayó Nuñez-Neto.
  • En contraste, en México, autoridades federales y estatales arrestaron a sólo mil 406 traficantes, lo que significa apenas 28 por ciento de las detenciones registradas en la Unión Americana. La cifra, incluso, es menor (16 por ciento) a los detenidos en el mismo periodo del año pasado cuando un total de mil 681 coyotes fueron arrestados, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en su actualización de la incidencia delictiva del 21 de noviembre.

De los polleros arrestados entre enero y octubre, 276 son sujetos a proceso y sólo 17 han sido condenados, es decir, apenas uno por ciento de los detenidos.

  • Veracruz encabeza la lista con 268 carpetas de investigación por tráfico de migrantes, seguido por Nuevo León, con 222, y Chiapas con 167. Aunque las cifras muestran que estos criminales operan en todo el país, ya que lo mismo se registran detenciones en estados del sur, como Oaxaca o Tabasco, que del centro, como Hidalgo, Zacatecas y Estado de México.

La Ley de Migración Federal estipula en su artículo 159, que se impondrá una pena de ocho a 16 años de prisión y multa de cinco mil a 15 mil días de salario mínimo general vigente en la Ciudad de México a quien con propósito de tráfico lleve a una o más personas a internarse en otro país sin la documentación correspondiente, con objeto de obtener directa o indirectamente un lucro; así como a quien albergue o transporte por el territorio nacional, con el objeto de obtener directa o indirectamente dinero, a uno o varios extranjeros con el fin de evadir la revisión migratoria.

Las penas para los traficantes de personas en Estados Unidos llegan hasta los 40 años, dependiendo de las leyes de cada estado y condiciones de detención. De acuerdo con información del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), entre octubre de 2021 y septiembre pasado, un total de tres mil 12 traficantes de personas recibieron condenas que van de 17 meses hasta 27 años de prisión.

  • La figura del pollero, en opinión de Javier Urbano, especialista en temas migratorios, está inserta en la vida de las comunidades fronterizas ubicadas a ambos lados de la línea entre México y Estados Unidos, pero también entre México y Guatemala. Además, su presencia es esencial para las economías internas y ocupa un lugar preponderante en la dinámica social de las mismas. “Hay lugares en Matamoros, Tijuana o Comitán, que la familia completa, padre, madre e incluso los hijos, se dedican a traficar con personas, se vuelve el sustento de muchas familias”, explica el experto.

Según Urbano, este delito, que es comparado por la ONU en ganancias económicas con el narcotráfico, evolucionó y del pollero campesino que trasladaba a los migrantes en trayectos de menos de 100 kilómetros por cantidades limitadas de dinero, ahora son los “polleros sin fronteras o profesionales”, quienes lideran redes bien coordinadas con presencia en Centroamérica, México y Estados Unidos.

Mexicles lideran el tráfico de migrantes en Chihuahua

Autoridades de México identifican a los Mexicles, una pandilla surgida en el sur de Estados Unidos que echó raíces en nuestro país y que ha aterrorizado a Chihuahua en los últimos meses, como líderes del tráfico de migrantes en esa entidad.

  • Los Mexicles disputan este negocio a otros grupos del crimen organizado, como La Línea y Los Aztecas, afines al Cártel de Juárez, los cuales, ante el aumento de la llegada de indocumentados a territorio nacional, se han diversificado y además del tráfico de drogas han incursionado en la trata de personas.

De acuerdo con información de las fiscalías general y estatal, la cual ha sido compartida con autoridades estadounidenses en el marco del Grupo de Alto Nivel sobre Seguridad, como parte de la cooperación bilateral para golpear a las redes de traficantes y a la cual tuvo acceso El Sol de México, dicha organización emplea la violencia para someter a los migrantes que llegan a ciudades de la frontera, como Juárez, para intentar cruzar de manera indocumentada a la Unión Americana, a quienes mantienen en casas de seguridad, mientras cobran su estancia y extorsionan a sus familias en sus lugares de origen.

  • En el Norte de México, los Mexicles utilizan líneas de transporte terrestre para el tráfico de migrantes. Además, según informó esta casa editorial, los indocumentados son empleados como “mulas” para pasar droga a Estados Unidos, incluso, en contra de su voluntad.
  • Los camiones que transportan a migrantes han sido blanco de los ataques de los Mexicles y otros grupos delincuenciales por el control de las rutas. De acuerdo con cifras del secretario de Seguridad Pública Estatal, tan sólo en agosto se reportó el secuestro o asalto de 26 camiones que transportaban migrantes, casi uno diario.

La mayoría de los indocumentados, que ya habían pagado el traslado, fueron rescatados por la Guardia Nacional o dejados en libertad tras haber entregado sus pertenencias. En 10 casos los choferes fueron asesinados.

  • La participación de los Mexicles en el tráfico de migrantes ha quedado exhibida, según las autoridades mexicanas, en videos grabados en teléfonos de las víctimas, en los que se ven desde negociaciones para cruzarlos de manera ilegal hasta amenazas por presuntos integrantes en casas de seguridad, principalmente en la frontera entre Ciudad Juárez, Chihuahua y El Paso, Texas.

Los pandilleros exhiben en los videos el tatuaje que indica la pertenencia a los Mexicles, un águila similar a la que se empleó hace algunos años en la campaña nacional “Hecho en México”.

“Aunque es verdad que ya se han fragmentado, igual que los Aztecas, los Mexicles nunca han sido tan fuertes como ahora”, reconoce la información ahora en manos de las autoridades estadounidenses.

  • Además, las autoridades no descartan que “sus tentáculos” se extiendan a tres de las cinco principales rutas migratorias, (Golfo de México, Pacífico Sur, Centro Golfo, Centro Pacífico y Pacífico Norte), e incluso, más allá de la frontera con Guatemala, donde los relacionan con organizaciones dedicadas al tráfico de personas, como los Coloma, que según reportes, involucran a oficiales de la Policía Nacional Civil (PNC), quienes exigen dinero a los migrantes que transitan por territorio guatemalteco para llegar a México y después a Estados Unidos.

También estarían ligados a organizaciones de polleros en El Salvador y Honduras, así como de Chiapas y de la Ciudad de México, así como a otras pandillas en Estados Unidos.

  • De acuerdo con un perfil psico-criminal realizado por la Asociación Mexicana en Psicología Jurídica y Derecho Penal, los jóvenes que se adhieren a esta pandilla suelen tener necesidades de pertenencia a un grupo y de reconocimiento, pues regularmente provienen de hogares con familias desintegradas.

Además, debido a su inclinación a conductas delictivas desde temprana edad, estos jóvenes son reclutados en las cárceles; por ello presentan altas posibilidades de reincidencia criminal y gradualmente suelen avanzar hacia delitos de mayor impacto./Agencias-PUNTOporPUNTO

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario