CÁRTELES recurren a NARCODESPENSA para construir su “capital criminal”: ESPECIALISTAS

Rotuladas con la imagen o con el nombre de organizaciones criminales, despensas han sido entregadas por personas identificadas como integrantes del crimen en diferentes zonas del país.

Organizaciones del crimen organizado han recurrido a la entrega de despensas y ayudas a la población que padece las consecuencias económicas de la pandemia del Covid-19, con el objetivo de obtener beneficios en el corto y mediano plazo, coincidieron en señalar el investigador de El Colegio de Veracruz, Jesús Alberto López González y el director de la Escuela de Guerra Naval de la Secretaría de Marina, Rubisel Venebra Jaimes.

  • Durante una videoconferencia organizada por la Jenkins Graduate School de la Universidad de las Américas de Puebla (UDLAP), López González explicó que las organizaciones criminales recurren a estas prácticas con el objetivo de construir e incrementar lo que llamó su “capital criminal”.

Explicó que, con estas donaciones o apoyos, lo que buscan es generar simpatía en la población, a cambio de favores, secrecía para sus actividades, protección ante futuros eventos de persecución policial o militar y, en ocasiones, los obligan a vender drogas o permitir que en sus propiedades operen casas de seguridad o giros negros.

Recordó que ese tipo de tácticas las han hecho en el pasado capos de la delincuencia como Lucky Luciano y Al Capone, en Estados Unidos y Pablo Escobar, en Colombia.

De acuerdo con el académico, esas acciones, a las que también se le conoce como actividades para incrementar el “poder suave” de los criminales, son usadas no solo para ganar cierta legitimidad, sino establecer gobernanza criminal en los lugares donde operan.

  • El investigador de El Colegio de Veracruz dijo que cuando los delincuentes incrementan ese capital criminal “es sintomático de una enfermedad más grave: la incapacidad del Estado para operar o el mando criminal sobre la autoridad legalmente constituida” en pedazos del territorio.
  • Además, es una muestra que en el cálculo de costo-beneficio que hacen los criminales al antes de operar, consideran que el riesgo es menor o bajo.

A la larga, recalcó Jesús Alberto López González, esta situación “es el peor escenario para las comunidades, porque la presencia permanente de este tipo de organizaciones termina por destruir a la comunidad por completo, además de que incentiva la innovación y la creatividad criminal”.

Es por eso por lo que la acumulación de capital criminal es algo valioso para las bandas del crimen organizado.

Ante esa situación, dijo, es necesaria la respuesta del gobierno para elevar los riesgos de los criminales no solo para hacer este tipo de actividades, sino las otras a las que se dedican.

Eso implica la implementación de modelos de vigilancia más intrusivos, purgas en las agencias de seguridad, si es necesario reformas a las agencias de seguridad, profesionalización de las capacidades institucionales e impulsar el desarrollo económico en las zonas donde opera el narco.

Confinamiento obliga a narcos a buscar otras formas de ingresos

Por su parte, el contraalmirante Rubisel Venebra Jaimes explicó que actualmente operan en México ocho grandes organizaciones criminales: El Cartel Jalisco Nueva Generación, el del Pacífico, el del Golfo, los Zetas y/o Cartel del Noreste, Caballeros Templarios, La familia Michoacana, los Carrillo Fuentes y los Arellano Félix.

Con la llegada de la pandemia del Covid-19 al país y luego al determinarse medidas de prevención como cierre parcial de fronteras, cancelación de vuelos y reducción del transporte marítimo, se afectó la normalidad de las actividades de las organizaciones delictivas.

Eso, añadió, lo que ocasionó fue que diversificaran sus actividades a secuestro, tráfico de armas, de personas, robo de combustible y extorsión.

  • Además, se ha detectado que hay una constante confrontación entre asociaciones delictivas por las rutas de producción y trasiego, control de venta de drogas y control de territorios.
  • Además, expuso, han incursionado a delitos cibernéticos como fraude, pornografía infantil, extorsión vía internet y telefónica.
  • También han buscado nuevas víctimas de cobro de piso, alcanzando ahora a profesionistas, servidores públicos, asociaciones civiles y pequeños negocios.

Incluso se ha detectado falsificación de medicamentos, venta de pruebas para Covid-19 falsas, robo de insumos médicos y su venta de manera informal.

El directivo mencionó que eso ha sido posible debido a que las autoridades han tenido que hacer cambios en el despliegue para dedicarlos a seguridad en carreteras en hospitales y centros comerciales, además de fortalecer la presencia en las zonas metropolitanas.

También han tenido que reducir la presencia en las entidades conflictivas por narco, y apoyar el despliegue de planes de apoyo a la población como el Plan DN-III y Marina Covid-19.

Reparto de despensas por organizaciones criminales, por regiones del país, detectado por la Secretaría de Marina:

  • Cartel del Golfo: Tamaulipas, Norte de Veracruz
  • Zetas: Centro y sur de Veracruz
  • Cártel Jalisco Nueva Generación: Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero y San Luis Potosí.
  • Cártel de Santa Rosa de Lima: Guanajuato
  • Cártel de Sinaloa: Sinaloa, Chihuahua y Jalisco
  • Familia Michoacana: Guerrero (en la región de la Rierra Caliente), sur del Estado de
  • México y Michoacán
  • Cártel del Noreste: Morelos.

Aprovecha la emergencia sanitaria para ampliar su base social

Rotuladas con la imagen de Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán o con el nombre de organizaciones criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel del Golfo o ‘La Familia Michoacana’, despensas han sido entregadas por personas identificadas como integrantes del crimen en diferentes zonas del país.

Este reparto a la población, que ha ocurrido en las últimas semanas en medio de la emergencia sanitaria y de la crisis económica a causa del coronavirus COVID-19, busca ser visto como un acto de bondad, cuando en realidad tiene el objetivo controlar territorios, afianzar la base social de los delincuentes y reforzar su poder, advirtieron diversos especialistas.

  • Expertos en seguridad consideraron que la entrega de esas dádivas no es un acto solidario, sino que muestra que los criminales están tratando de comprar la complicidad de comunidades. Según los analistas, así como los grupos delictivos utilizan el asesinato como un método de control, también recurren al apoyo hacia la ciudadanía en tiempos difíciles.
  • Hace unos días, en su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó a los miembros del crimen organizado y aseguró que la entrega de despensas no sirve de nada si los delincuentes no dejan atrás sus «baladronadas».

Para la Secretaría de Gobernación (Segob), en tanto, esas entregas son hechos aislados. Sin embargo, hasta ahora se han registrado en al menos 12 entidades del país, entre ellas, Guanajuato, donde se entregaron artículos de la canasta básica a nombre del Cártel Jalisco Nueva Generación; Michoacán, donde el reparto fue a título de ‘Los Viagras’ y de ‘La Familia Michoacana’; Tamaulipas, donde la entrega fue a nombre del Cártel del Golfo y de ‘Los Zetas’; Chihuahua, de parte del grupo Gente Nueva de Parral, y Morelos, en representación del ‘Señorón’.

Para los expertos, esto forma parte de una reacción de los grupos del crimen organizado, que con los programas sociales gubernamentales vieron mermada su base social, y ahora están aprovechando la emergencia sanitaria y la crisis económica para recuperarla.

El director del Observatorio Nacional Ciudadano, Francisco Rivas, señaló que el crimen organizado no solo necesita ejercer la violencia, sino también generar clientelas políticas.

«La delincuencia organizada necesita dos cosas: necesita un Estado débil donde evidentemente pueda corromper a funcionarios, pero también necesita una sociedad dispuesta a colaborar, dispuesta a callar sobre los delitos, que no va a denunciar», dijo.

  • El especialista en seguridad pública argumentó que el crimen organizado aprovecha los vacíos que deja el Estado mexicano, más en este momento en el que los esfuerzos están concentrados en atender la salud y la economía, afectados por la emergencia sanitaria.
  • Rivas explicó que en México hay comunidades enteras que no tienen una relación con el Estado y que, incluso, en esos territorios la construcción de escuelas, hospitales y hasta iglesias puede ser a cuenta del crimen organizado, o este entrega dádivas para que alguien se pueda operar o comprar una silla de ruedas a un niño.
  • David Ramírez de Garay, coordinador del programa de seguridad de la organización México Evalúa, señaló que el problema de la entrega de narcodespensas responde a que en algunas de esas zonas el Estado no ha realizado acciones de fortalecimiento de las instituciones, por ejemplo, las policías municipales.

«No es de extrañarse que haya lugares en donde esta debilidad institucional permita o conviva, y esto está documentado, no se trata de una cuestión entre buenos y malos, hay interacciones, hay diálogos, pero que todos sean a través de una falta de institucionalidad que se ha dejado durante mucho tiempo y que este gobierno no está haciendo algo para cambiar el rumbo», destacó.

A cambio de las despensas, miembros del crimen organizado incluso piden a la población avisar cuando llegan otras bandas delictivas.

De acuerdo con los profesores del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) Sandra Ley y Guillermo Vázquez del Mercado, autores del artículo » COVID-19, despensas y narco «, la entrega de estas ayudas no es nueva, y entre sus razones destacan la disputa del control territorial al Estado, la búsqueda de legitimidad, la conformación de una base social de apoyo y hasta el posicionamiento de marca.

Señalan que este fenómeno no es exclusivo de México y que, en países como Italia, Japón, Brasil, Jamaica, Colombia, ha ocurrido que grupos criminales financian fiestas patronales, pagan medicinas y hasta distribuyen despensas en tiempos de dificultad económica./Agencias-PUNTOporPUNTO

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