ESTANCADA por 19 años la ECONOMÍA MEXICANA

Entre 2000 y 2018, la desaceleración del mercado interno y los obstáculos de la economía global trajeron consigo momentos de tensión económica

Imagen de internet

La economía mexicana se ha desacelerado en 2019, mientras que en el contexto internacional se avecina un clima de recesión o estancamiento económico.

  • Las cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) indican que durante el primer trimestre de este año, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) dio marcha atrás en 0.3 por ciento con respecto al cuarto trimestre de 2018. Asimismo, el PIB del tercer trimestre de 2019 fue 0.4 por ciento menor al del tercer trimestre de 2018.
  • El estancamiento económico se debió, principalmente, a la falta de crecimiento de las actividades secundarias (industria y construcción) del país.
  • La situación de estancamiento económico no es particular de este sexenio y se ha repetido en los últimos 19 años, en momentos en que el entorno internacional fue difícil.
  • En el sexenio de Vicente Fox Quesada, en los años 2000, 2001, 2002 y 2004 hubo siete trimestres en que el crecimiento económico fue negativo. Ello ocurrió en momentos de desaceleración económica global, que empezó a menguar a partir del 2002.

Inclusive, durante el primer año de gobierno de Fox, la variación anual del PIB fue negativa (-0.4 por ciento).

Lo mismo sucedió durante los años de gobierno de Felipe Calderón Hinojosa. Entre 2008 y 2009, el crecimiento económico de México se contrajo, sobre todo por la crisis mundial a partir del colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos.

Como consecuencia, el PIB mexicano se desaceleró entre 2006 y 2009, año en que el crecimiento económico mexicano volvió a ser negativo (-5.3 por ciento).

La economía de México batalló por salir a flote durante el calderonismo, y al final de su sexenio, la economía pareció asomar la cabeza, cerrando 2012 con un crecimiento de 3.6 por ciento.

Sin embargo, los tropiezos económicos no tardaron en llegar. La transición de gobierno, como es usual, golpeó la economía. Pero a lo largo del sexenio de Enrique Peña Nieto la economía tuvo cuatro trimestres con crecimiento negativo, en los años 2013, 2015, 2017 y 2018.

Fue durante esos años, entre 2014 y 2016, que la economía internacional se vio golpeada por la caída del precio internacional del petróleo.

PROMESAS Y REALIDAD

El crecimiento económico de México es como la piedra de Sísifo: los políticos prometen llevarla a la cima, pero antes de llegar a ella se les viene encima y rueda cuesta abajo. Esto ha venido pasando en el país durante los últimos 19 años.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la economía nacional crecería al cuatro por ciento anual, en promedio, durante su sexenio. Esto implicaría un crecimiento de 4.7 por ciento (anual sostenido) de 2020 a 2024, considerando las perspectivas más recientes de crecimiento para 2019: 0.5 por ciento, de acuerdo con las principales organizaciones financieras (Banco Mundial, Banxico, MCO, FMI, OCDE, entre otras).

A sabiendas de que el primer año de gobierno de cualquier Presidente suele caracterizarse por una desaceleración económica en comparación con el año anterior –en 2001 fue de -0.4 por ciento, en comparación con el 4.9 por ciento en 2000; en 2007 fue de 2.3 por ciento, en contraste con el 4.5 por ciento de 2006; y en 2013 fue de 1.4 por ciento, en comparación con el 3.6 por ciento de 2012–, los pronósticos de los primeros mandatarios suelen no corresponder con la realidad de sus respectivos sexenios.

  • En mayo del año 2000, Vicente Fox Quesada puso en la mesa la posibilidad de un crecimiento anual del 7.5 por ciento. Sin embargo, durante el sexenio de Fox el crecimiento económico se estancó y promedió dos puntos porcentuales por año.

Aunque en sus años de mandato hubo avances en el sector financiero, la industria –sobre todo pequeña y mediana– decayó y la inversión extranjera directa (IED) fue a la baja por una “tendencia hacia la pérdida de competitividad de la economía mexicana en los mercados externos”, de acuerdo con el Foro Económico Internacional.

  • A principios de su sexenio, Felipe Calderón Hinojosa adelantaba un posible crecimiento superior al tres por ciento anual. Pero al final de su gobierno, el PIB del país creció a un ritmo de 1.8 por ciento al año, en promedio.

Pese a que su gobierno tuvo que enfrentar una crisis económica internacional a partir de 2008, que se complicó con problemas en las cadenas globales de producción entre 2010 y 2011, en sus seis años de administración hubo un crecimiento de la inversión privada, pero con estancamiento en las inversiones pública y extranjera.

  • En el caso del ex Presidente Enrique Peña Nieto, la promesa de crecimiento económico previó un incremento anual promedio de cinco por ciento.
  • Sin embargo, su administración enfrentó problemas en materia de inversión, aumentos inusitados en deuda pública, devaluación del peso e inflación por las caídas del precio internacional del petróleo entre 2014 y 2016, que llevaron al país a crecer a un ritmo de 2.4 por ciento anual, en promedio.

Pese a que cada sexenio ha tenido pros y contras en materia económica, una realidad en México ha sido el estancamiento de las inversiones (pública, privada y extranjera) en los últimos 19 años.

Los datos preliminares sobre inversión en lo que va de 2019, indican que la inversión pública, privada y la IED fueron a la baja en 14, 13.4 y 33 por ciento real en comparación con las cifras al cierre de 2018.

De esta forma, mientras que el año pasado las inversiones fueron equiparables al 22.1 por ciento del PIB, en lo que va de este año han sido equiparables al 21.1 por ciento./SIN EMBARGO-PUNTOporPUNTO

Nota completa en el Enlace:

https://www.sinembargo.mx/12-11-2019/3673597

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