MÉXICO no logrará REDUCIR las EMISIONES de CARBONO en 35% para 2030, alertan Expertos

Las consecuencias del cambio climático ya se notan: sequías agravadas en el norte de México; días extremadamente lluviosos en el sur; algunas especies locales se han extinguido o están en peligro; el nivel del mar crece y las personas enfrentan daños a la salud por los contaminantes.

Uno de los aspectos más destacados de la esperada convención de la ONU sobre el cambio climático, celebrada la semana pasada, fueron los ambiciosos objetivos de emisiones anunciados por México, presentados con orgullo por el secretario de Relaciones Exteriores del país, Marcelo Ebrard, junto con el enviado presidencial especial de Estados Unidos, John Kerry.

  • Solo hay un problema. Los expertos en energía no consideran que el compromiso de México de reducir las emisiones de carbono en un 35 por ciento en 2030 sea indicativo de un cambio de política, sino más bien una maniobra política en una prolongada disputa comercial con su vecino del norte.

Bajo el liderazgo del presidente Andrés Manuel López Obrador, México se ha inclinado cada vez más hacia una política energética basada en los combustibles fósiles y dirigida por las empresas energéticas estatales del país, en detrimento de los proyectos de energías renovables impulsados por el sector privado. Las políticas nacionalistas de México han desencadenado un conflicto potencialmente litigioso con Estados Unidos por supuestos incumplimientos de sus compromisos en el marco del acuerdo regional de libre comercio T-MEC, y las promesas climáticas del país se consideran una forma de ganar tiempo en medio de las acaloradas conversaciones bilaterales, con pocas posibilidades de llevarse a cabo bajo la actual administración.

  • El objetivo de México anunciado en la convención COP27 es “completamente contrario a la política y la retórica que ha salido de México, y no es difícil concluir que están experimentando una presión bilateral”, dijo John Padilla, director gerente de IPD Latin America Latina. “La opinión de mucha gente que sigue de cerca este asunto es que se trata de tácticas dilatorias. La historia aquí no está a favor de las acciones que se están poniendo sobre la mesa”.

Las negociaciones entre EU y México en el marco del T-MEC se extendieron el mes pasado después de que no se lograra un acuerdo sobre la legislación energética de México, que los estadounidenses consideran que perjudica a las empresas extranjeras del sector eléctrico.

  • AMLO modificó la ley para permitir que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tenga prioridad para sus envejecidas centrales hidroeléctricas y termoeléctricas en la red de energía, mientras que los proyectos eólicos y solares de propiedad privada vienen después en el orden de prioridad. El regulador también ha impedido que las empresas extranjeras impulsen proyectos de energía limpia al no otorgarles permisos para operar.
  • En caso de que EU solicite un panel como parte del procedimiento de resolución de controversias comerciales del T-MEC, podría allanar el camino para que los socios comerciales de México apliquen medidas de represalia, como aranceles a las exportaciones mexicanas.

“El mayor impulsor en este momento es en realidad AMLO tratando de posponer la acción de EU en el marco del T-MEC sobre la legislación energética”, dijo Duncan Wood, vicepresidente de Estrategia y Nuevas Iniciativas del Wilson Center. “Lo que está haciendo es ganar tiempo en la negociación sobre la consulta y, por lo tanto, el panel. Está tratando de posponerlo el mayor tiempo posible”.

Los representantes de AMLO no respondieron a una solicitud de comentarios. Un portavoz de la cancillería mexicana declinó hacer declaraciones.

Entre las medidas anunciadas, México planea desplegar más de 30 gigavatios de nueva capacidad eólica, solar, geotérmica e hidroeléctrica para 2030, y tiene un plan de inversión preliminar de 48,000 millones de dólares. Su nuevo objetivo de reducción de emisiones es superior al anterior, que era del 22 por ciento para 2030.

  • El núcleo del plan de AMLO prevé transformar el estado de Sonora, en el noroeste de México, en un centro de energía renovable, repleto de plantas solares y eólicas, minería de litio y fábricas de vehículos eléctricos. López Obrador ha pedido a Estados Unidos que ayude a financiar el llamado Plan Sonora, que, según ha dicho, podría firmar el presidente Joe Biden en una visita a México en diciembre o enero.

Sin embargo, AMLO ha indicado que la CFE sería el propietario mayoritario de cualquier proyecto en Sonora, lo que podría dificultar la implementación del plan debido a la falta de recursos de la empresa estatal, señaló Wood. “Si el Gobierno decide hacer todo esto a través de la CFE, entonces no hay manera de que lo logren”, dijo. “Y también es una señal de que no se lo están tomando muy en serio”.

Científicos piden implementar medidas para combatir el cambio climático

Las consecuencias del cambio climático ya se notan: sequías agravadas en el norte de México; días extremadamente lluviosos en el sur; algunas especies locales se han extinguido o están en peligro; el nivel del mar crece y las personas enfrentan daños a la salud por los contaminantes.

  • El escenario para 2050 se vislumbra aún más gris, pero todavía hay esperanza. El compromiso que hace unos días asumió México en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27) de reducir en 35% sus emisiones de gases de efecto invernadero emocionó a expertos, aunque todavía prevalen dudas sobre la viabilidad para alcanzar las medidas y de que sean efectivas, pues algunas de ellas son contrarias a las metas propuestas.

La noticia hizo que algunos expertos del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, consideren que el gobierno, por fin, reacciona ante esta problemática.

«Qué bueno que México anunció hace poquitos días que aquello que parecía que no le hacía ‘tilín tilín’ por algún otro motivo ya le hizo ‘tilín’», dijo Carlos Gay García, investigador de la UNAM.

Para los especialistas, es viable que México cumpla ese compromiso en 2030, siempre y cuando se implementen medidas congruentes y eficientes para, en primer lugar, resarcir el atraso del país en el combate al cambio climático, y en segundo, alcanzar la reducción planteada.

  • Esto luego de que en 2020, México no actualizó sus compromisos ante el Acuerdo de París, el convenio de las Naciones Unidas que establece medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que han llevado al país a tener al menos dos años de atraso, explicó Adrián Fernández, director general de la organización Iniciativa Climática de México (ICM).

«Nosotros definimos con esta frase la situación que ha venido experimentando México, sobre todo en los últimos años: podemos hacer más. Podemos hacer más esfuerzos, podemos reducir nuestras emisiones», afirmó.

El nuevo compromiso ante la COP 27

En el marco de la COP 27, que se desarrolla en Egipto, el gobierno de México se comprometió a aumentar la reducción de sus emisiones de gases invernadero, al pasar de la promesa anterior de disminuirlas en 22% a establecer la meta de hacerlo en 35%.

Para ello se plantearon 44 acciones, de las cuales nueve contribuirían de manera importante a reducir las emisiones, según información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

  • Entre las medidas de mitigación propuestas por el país se encuentran impulsar la electromovilidad, el trabajo remoto, el transporte ferroviario, la eficiencia energética y la economía circular en la industria.
  • Las nuevas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) de México también contemplan reducir emisiones a partir de acciones de energías limpias encabezadas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y crear un plan de colaboración en este tema con la iniciativa privada.

Además, con el llamado Plan Sonora, el gobierno federal plantea colocar en un primer momento una granja solar de un gigawatt y, más tarde, otras tres. Una buena noticia para Carlos Gay García, investigador de la UNAM, tras el retraso que se tenía.

«Buenas noticias, porque México llegaba muy tibio y ahora sale como un señorón de la COP 27».- Carlos Gay, investigador de la UNAM.

El gobierno expuso que también reducirá las emisiones a través de la implementación de la Estrategia Nacional de Carbono Azul, que permitirá mitigar 15 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono en 69 millones 458,613 hectáreas de Áreas Naturales Protegidas marinas.

  • Además, con el programa Sembrando Vida, las autoridades mexicanas aseguraron en la COP 27 que podrían reducir en 2030 hasta 4 millones de toneladas de bióxido de carbono.
  • Estas acciones costarían 48,000 millones de dólares, estimó el investigador, y para costearlas México recibirá apoyo financiero de Estados Unidos.

Apenas este martes, el canciller Marcelo Ebrard propuso, en nombre del gobierno de México, ante los líderes del G20 que en 2023 se apliquen los 100,000 millones de dólares que han prometido los países más ricos al resto del mundo para aumentar la generación de energías limpias y acelerar medidas de adaptación climática.

La expectativa del plan de México

Si bien varias de las acciones planteadas por el gobierno mexicano para reducir las emisiones de contaminantes son viables y urgentes, para expertos todavía hay dudas sobre algunos puntos del plan.

«Posibilidades de que se cumpla, sí hay. Y algunos (puntos) dependerán de negociaciones entre sectores. Pero, en general, con las medidas que se habían planteado se puede llegar a hacerlo; pero implica que no sean medidas cosméticas, que no sea cambio por un ratito y después se vuelva a lo mismo. Que sean cambios estructurales», indicó Amparo Martínez Arroyo, académica de la UNAM.

  • El científico Francisco Estrada, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, explicó que la meta de reducir las emisiones en 22% se podía cumplir con facilidad, pero para alcanzar la meta de 35%, es importante que el gobierno deje muy claras las medidas que seguirá.

«Es muy importante que queden claras cuáles son las medidas y que se pueda evaluar no solo la parte de se redujo tanto por ciento de emisiones, sino que se cumplieron estas medidas que se habían tomado en cuenta», apuntó.

En el plan de México hay pendientes, por ejemplo, que no ha establecido una fecha concreta en la que se comprometa a reducir a cero las emisiones, subrayó Adrián Fernández, director general de la organización Iniciativa Climática de México.

  • También falta diseñar una norma de eficiencia vehicular; eliminar en pocos años el uso del carbón y del combustóleo.
  • Para el experto, algunas medidas del gobierno de México, como las que se plantean a través de Sembrando Vida, la protección de manglares y las áreas protegidas contribuirían de manera marginal a reducir las emisiones.

«Este tipo de medidas no pueden ser respaldadas, por el momento, con datos, con números y mapas robustos. Pudieran tener un potencial, pero mientras no esté la información detallada y transparente, como se necesita», advirtió que genera dudas.

Detalló que el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) estima que la captura de dióxido de carbono a través del programa Sembrando Vida sería equivalente a 2% del total de emisiones que debe reducir México, que es alrededor de 200 millones de toneladas para cumplir las metas pasadas.

Medidas incongruentes

No obstante a las expectativas que se tienen, expertos señalaron la incongruencia de las autoridades federales, pues por un lado plantean reducir las emisiones mientras mantienen una política de uso de energías fósiles.

«En áreas como energía hay que emprender diferentes a las que se han emprendido hasta el momento. De otra manera no solamente no vamos a reducir emisiones, sino que podríamos aumentarlas» advirtió Adrián Fernández.

«Yo creo que no hay una suficiente vinculación y congruencia en algunos de los planteamientos gubernamentales», agregó al señalar que es incompatible frenar a las energías renovables y que ahora México presente ante el mundo metas más ambiciosas de reducción de emisiones.

«O es una o es otra. Por tanto, decimos que la política energética tiene que cambiar diametralmente si México aspira a avanzar hacia la descarbonización».- Adrián Fernández, director de la Iniciativa Climática de México.

¿Por qué importa reducir las emisiones?

Los científicos alertaron que con un aumento de 1.7 grados centígrados, México es el país del mundo donde la temperatura promedio se ha incrementado con mayor rapidez en los últimos años, pues el promedio global ha sido de 1.23 grados centígrados y sin acciones contundentes, en 2050 la temperatura podría pasar de 2 a 4 grados centígrados.

  • La académica Amparo Martínez Arroyo advirtió que, si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, los costos acumulados durante este siglo por esos contaminantes serían equiparables a perder cinco veces el PIB actual de México.

Y para 2050, algunos estados del país podrían perder hasta 20,000 millones de dólares por el impacto del cambio climático, principalmente la Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Morelos y el Estado de México.

Mientras, es un hecho que la disponibilidad natural de agua ha disminuido y se prevén periodos de escasez más intensos, principalmente en el norte y el centro del país, por lo que consideraron fundamental que México se comprometa en serio y cumpla el acuerdo de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, principales causantes del cambio climático.

IMCO ve poco creíbles compromisos de México

A pesar de que el gobierno mexicano se comprometió en la COP27 a aumentar la meta de reducción de emisiones de 22% a 35% para 2030, en la práctica no se demuestra un compromiso con la transición energética y carecen de una ruta crítica para su implementación, dijo el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

  • De acuerdo con un análisis sobre la actualización de compromisos contraídos en la reunión realizada en Egipto por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, el IMCO recordó que durante los últimos cuatro años el país ha transitado en sentido contrario de la tendencia mundial hacia la descarbonización de las actividades económicas.

“Las distintas acciones implementadas o propuestas por el gobierno, particularmente en el ámbito legislativo y regulatorio no demuestran un compromiso creíble del Estado mexicano”, resaltó.

Entre las metas expuestas por la cancillería mexicana, está un aumento de la meta de reducción de emisiones de 22% a 35% para 2030, con lo que esta nueva actualización incrementa 5 puntos porcentuales a lo anunciado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) el 8 de noviembre que estipulaba un objetivo de 30%.

Así, estas metas se suman a nueve acciones que incluyen soluciones basadas en la protección de los recursos naturales, el transporte con bajas emisiones y la generación de energías con baja huella de carbono.

  • El organismo recordó que el elemento central de las medidas basadas en la protección de recursos naturales es el programa Sembrando Vida, el cual contará con un presupuesto de 37 mil 137 millones de pesos en 2023 y busca una mitigación anual de 4 millones de toneladas de dióxido de carbono a través de la siembra de 100 millones de árboles en 2023, para una meta final de mil 188 millones.

“Sin embargo, este programa aún no cuenta con sistemas de monitoreo y geo-referencia, ni con mecanismos de seguimiento, evaluación y reporte de captura de carbono, que ayuden a evaluar su cumplimiento. Además, durante el primer año del programa solo sobrevivió 7% de los árboles plantados”, detalló el IMCO.

A la par, en México, la propuesta de transporte de bajo carbono retoma el Pacto de Glasgow por la electromovilidad, el cual evitará una emisión anual de 30 millones de toneladas de dióxido de carbono. No obstante, el país todavía tiene puntos que abordar si quiere cumplir con sus metas de mitigación y acciones de cero emisiones en el sector transporte, ya que para llegar a esta meta se considera que en 2030 el 50% de los vehículos vendidos en el país sean cero emisiones.

“Para lograrlo se tendrían que vender como mínimo 600 mil vehículos eléctricos al año, un volumen difícil de alcanzar en 7 años sin políticas públicas que incentiven la inversión”, resaltó.

  • El IMCO puntualizó que en el fondo, la clave para que el país avance en la reducción de gases de efecto invernadero depende de un clima favorable para la inversión con un marco jurídico que atraiga y retenga los recursos necesarios para la transición energética y descarbonización.

“Mientras México va en contrasentido de la tendencia mundial, los países han avanzado en comprometer metas más ambiciosas para financiar el combate al cambio climático”, dijo./Agencias-PUNTOporPUNTO

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