VERACRUZ, ejemplo del “COCHINERO” HEREDADO

A lo largo de la última década el estado del sur ha sido uno de los más golpeados por la violencia

Sobre un charco de sangre descansa el cuerpo de un niño de un año. Acribillado junto a su familia con disparos a quemarropa.

  • La sangre dibuja siluetas sobre el suelo similares al estado en donde el pasado viernes se perpetró la masacre. Una más para la historia de una región que ha sufrido el abandono de gobiernos locales, la indiferencia de administraciones federales y la falta de acción de las autoridades judiciales.
  • El crimen en donde perdieron la vida 13 personas, incluyendo a Santiago, quien con tan sólo un año de edad sufrió los estragos de la violencia que arreció desde hace dos meses en los municipios de Minatitlán y Boca del Río, es el reflejo de la situación generalizada que se vive en todo el estado de Veracruz.
  • “Acabo de concluir una reunión de emergencia para atender los lamentables y condenables hechos en el sur. En el grupo de Seguridad se activó un operativo para dar con los responsables. No habrá impunidad a pesar de las eternas investigaciones de la FGE. Seguiremos con más detenciones”, fue el mensaje del gobernador Cuitláhuac García Jiménez sobre los asesinatos perpetrados en Minatitlán.
  • La imagen del menor con disparos a quemarropa logró cimbrar al Gobierno federal; un hecho que se manifestó en la prensa internacional, donde se cataloga ésta como la primera masacre cuya responsabilidad recae completamente sobre el régimen de la Cuarta Transformación.

Sin embargo, aunque la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene sobre la mesa la resolución del caso de los homicidios, el aumento de la violencia en la región es un fenómeno compartido por los tres órdenes de gobierno y que se arrastra desde administraciones anteriores

Rastros del abandono

Lo ocurrido en Minatitlán no es más que la muestra de que Veracruz vive una escalada de violencia que no ha podido ser contenida por cinco gobernadores de tres partidos políticos distintos.

Los registros de incidencia delictiva oficiales revelan que en esta entidad los delitos de alto impacto como los asesinatos, los secuestros o la desaparición de personas, son el pan de cada día para miles de ciudadanos

  • La violencia en ascenso se puede observar a partir de las últimas gestiones al frente del gobierno estatal.
  • En el 2010, al término del gobierno del priista Fidel Herrera, la entidad cerró con 583 denuncias por asesinatos; para el 2016, cuando Javier Duarte pidió licencia para dejar el cargo, la cifra fue de mil 258 casos; más del doble.
  • Después de que Flavino Ríos, exsecretario de Gobierno de Duarte, se quedara como gobernador interino durante las elecciones de 2016, el panista Miguel Ángel Yunes Linares ganó en los comicios y ocupó por dos años la gubernatura, pero tampoco pudo devolver la paz a Veracruz.
  • Para 2017, primer año en funciones del panista, hubo mil 822 carpetas de investigación por homicidios dolosos, para el 2018 la cifra fue de mil 492.
  • Entre enero y marzo del 2019 se tuvo registro de 420 víctimas de homicidio en Veracruz, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
  • En materia de secuestro, en la entidad del Golfo también se han multiplicado los casos. En 2010 el número de denuncias fue de 17; el año pasado fue de 175, y en los primeros tres meses del 2019, ya en el gobierno del integrante de Morena, Cuitláhuac García, se cuentan 111

El feminicidio en Veracruz también se ha vuelto más común en los últimos meses. En 2015 hubo 41 víctimas y para el 2018 el número se triplicó a 121. Tan solo en el primer trimestre de este año van 48 casos.

  • Otro problema que enfrenta la entidad son las desapariciones, aún cuando la autoridad estatal ha señalado que la cifra supera las 3 mil 500 víctimas, activistas y organizaciones de la sociedad civil han denunciado que el número real podría estar por encima de los 5 mil casos.

Los primeros meses en Veracruz

Durante el 2019, distintos hechos han dado cuenta, mes con mes, de la situación de violencia que se vive en Veracruz debido al aumento de la actividad del crimen organizado y a la falta de acción de las autoridades estatales.

  • En enero, el Sistema Nacional de Seguridad Pública, mediante el Secretariado Ejecutivo, dio a conocer que el estado se posicionó como el número uno por delitos de feminicidio, con 10 casos registrados en tan sólo 30 días. Con esto, las mujeres veracruzanas comenzaron el año siendo las que más peligran en el país por violencia de género
  • Ese mismo mes, la asociación civil Alto al Secuestro compartió el registro de los estados que presentaron mayor incidencia en el delito de privación de la libertad, siendo Veracruz el primer lugar de todos ellos con 51 casos registrados. Un cifra que lo mantuvo en el top nacional por cada 100 mil habitantes, seguido de los estados de Morelos y de Tamaulipas
  • A principios de febrero, el alcalde del municipio de Astacinga, Antonio Ramírez Itehua, sufrió un atentado a manos de sujetos armados que lo interceptaron camino al ayuntamiento, en la región de las Altas Montañas.
  • Los atacantes realizaron disparos contra el edil, quien recibió impactos de bala en el tórax. Ramírez Itehua logró sobrevivir y se reincorporó a sus actividades en el ayuntamiento.

Quien no tuvo la misma suerte fue la empresaria de Coatzacoalcos, Susana Carrera, quien fue encontrada sin vida el 14 de febrero pasado. Decapitada y dentro de una bolsa negra, la imagen de la mujer incitó a los habitantes de la región del sur a exigir a las autoridades mayores medidas de seguridad para evitar el aumento de los secuestros en la región.

El 13 de marzo, el gobierno de García Jiménez en colaboración con autoridades federales impulsaran el operativo “Unidos para la Construcción de la Paz”. Una acción en conjunto con las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y Marina (Semar), en donde se logró desarticular en el municipio de Tierra Blanca una base de operaciones del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), señalada como una de las principales células criminales en el estado.

Sin embargo, dos días después, en respuesta a estas acciones, los integrantes del cártel jalisciense atacaron a elementos de la policía municipal en una emboscada que dejó como resultado a un policía veracruzano sin vida.

  • Cinco días después, el 19 de marzo, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, mencionó que la situación en Veracruz estaba “bajo control”.
  • “Vamos avanzando, tanto en el caso de Guanajuato como de Veracruz. Son operativos de carácter local, no obstante ambos casos están debidamente apoyados por el Gobierno federal y por distintas fuerzas (…) Por supuesto, vemos reacciones del crimen organizado, pero afortunadamente todas ellas bajo control, se van acotando”, expresó

Indignación ignorada

La masacre en Minatitlán puso en evidencia la falta de procuración de justicia y, de igual forma, se puso en gran duda la capacidad del actual gobierno –estatal y federal– para hacerle frente a la crisis de seguridad que se vive en Veracruz y en el país en general.

  • “Es una matanza que nos coloca ante la necesidad de ponerle alto a esto. La ciudadanía, más allá de una explicación, investigación o verdades históricas, necesita que se le ponga punto final a la violencia del estado”

Marina llama a los mexicanos a unirse por la paz

Apostar por la unión de los mexicanos y no “perder más el tiempo” para recuperar el tejido social y lograr la paz en el país, pidió el secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, al recibir la Condecoración de Perseverancia Excepcional Primera Clase por sus 50 años de servicio activo. José Rafael Ojeda Durán aseguró que el Ejército y la Marina están más unidos que nunca, “con una hermandad inquebrantable y a toda prueba. Buscando el bien común y el servicio de su pueblo, porque estamos plenamente convencidos de que la unión hace la fuerza”, puntualizó. /EL UNIVERSAL-REPORTE INDIGO-PUNTOporPUNTO

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