Los RIESGOS que enfrenta la ECONOMÍA MEXICANA

En esencia, hay dos posturas: los que creen que aún debe privar una absoluta prudencia; y dos, la de un subgobernador que estima que, dentro de esa prudencia, las condiciones se están tornando tan adversas que existe margen para adoptar una posición más neutral, en línea con lo observado en la Reserva Federal de EU o el Banco Central Europeo.

En general, todos estuvieron de acuerdo en que se requiere maniobrar con cuidado para que la inflación converja al objetivo central de 3.0 por ciento.

Consideraron que los choques que está afrontando la economía están afectando el crecimiento, sin embargo, algunos consideran que éstos pueden ser transitorios y que la desaceleración es un asunto pasajero, dado que algunos indicadores apuntan a un fortalecimiento del ciclo económico. Fue por esto que no sólo se decidió mantener la tasa en 8.25%, sino que el comunicado conservó un sesgo restrictivo.

Sin embargo, la decisión no fue unánime. Hubo un “disidente”, con nombres y apellidos: Gerardo Esquivel Hernández. No contra la decisión de mantener las tasas sin cambios, pero sí contra el comunicado en dos aspectos. El primero, respecto a su tono restrictivo y el segundo, en relación al balance de riesgos para la inflación.

Aunque la Junta considera que es probable que las condiciones de holgura se amplíen en los próximos trimestres, un miembro (probablemente Esquivel) dijo que pronto será tiempo de bajar la tasa de referencia, ya que las condiciones para la economía se están tornando adversas, y las proyecciones para la inflación son estables.

Otro miembro respondió que esas perspectivas podrían tener implicaciones para la estabilidad, y remarcó que el mandato único del Banco de México es preservar la estabilidad de precios.

Sin embargo, la minuta es muy clara, y bien vale la pena revisar los múltiples riesgos para el crecimiento.

  1. El contexto de incertidumbre, lo que ha enfriado el ritmo de inversión y está ocasionando un menor gasto de los hogares
  2. El riesgo de un recorte en la calificación crediticia de Pemex o del bono soberano.
  3. Retraso en el ejercicio del gasto público
  4. Demoras en la ratificación del T-MEC.
  5. La posibilidad de que se recauden menos ingresos tributarios, lo que limitaría el espacio para el gasto fiscal
  6. El aumento en las probabilidades de una recesión en EU.
  7. La posibilidad de una recuperación más lenta a lo previsto de la producción petrolera.

Pese a ese listado de riesgos sobre el crecimiento, lo que atenuaría las presiones inflacionarias, la Junta de Gobierno inesperadamente concluyó que, en lo que se refiere a los peligros sobre la evolución de los precios, existe un sesgo al alza por la resistencia de la inflación subyacente a descender por debajo de 3.5 por ciento.

Por eso, todos mencionaron que las presiones alcistas en algún momento podrían hacer que la trayectoria esperada de la inflación se desvíe del objetivo del banco central. ¿Todos? No, todos excepto Gerardo Esquivel.

Ahora las espadas están en todo lo alto dentro de la Junta de Gobierno. Veremos si en las próximas semanas más miembros se van sumando a la visión de Esquivel o si, por el contrario, es él quien tiene que dar marcha atrás. Mucho dependerá de lo que suceda con la economía de EU y la reacción de la Fed.

El mercado, entre tanto, parece sumarse a la visión de Esquivel: según los números de Citibanamex, la curva de rendimientos descuenta un recorte implícito de 33 puntos base para 2019 y de 100 puntos base para 2020./IMAGEN DIGITAL-PUNTOporPUNTO

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario