TEXTO ÍNTEGRO: MÉXICO se estanca en el “ÍNDICE de PROGRESO SOCIAL”; caímos en vivienda, salud y seguridad

Desde antes de la llegada de la pandemia de COVID-19, México ya enfrentaba un rezago en su Índice de Progreso Social (IPS), sobre todo en materia de bienestar, salud y educación.

México va a la baja en el Índice de Progreso Social, al caer una posición respecto al año pasado, además de que en 7 de 12 componentes medidos retrocedió, lo que evidencia que el país se ha estancado en materia de bienestar para la población.

  • De acuerdo con los resultados del Índice de Progreso Social 2022, México se ubica en el lugar 66 de 169 países medidos, con 70.84 puntos de un total de 100 de esta herramienta, donde seguridad y vivienda son los rubros más castigados.
  • Con respecto a los 12 componentes del progreso social, los sectores en que el país obtuvo las más bajas calificaciones son seguridad personal (58.53 puntos) ubicándose en la posición 104, y vivienda (86.06 puntos), donde llegó a la posición 88.

Los indicadores con el desempeño más bajo son violencia interpersonal (posición 160), acceso a servicios de salud de calidad (posición 147), acceso a instituciones de justicia (posición 134), respeto a los derechos y libertades (posición 129), acceso a una educación de calidad (posición 127), y acceso a servicios públicos por grupo social (posición 124).

Respecto al año anterior México perdió 5 posiciones en inclusión; 3 posiciones en vivienda, salud y bienestar, y libertad personal, además de 2 lugares en nutrición y cuidados médicos básicos y uno en acceso a conocimientos básicos y acceso a educación superior.

  • En contraposición, las calificaciones más altas se registran en acceso a información y comunicaciones (83.87 puntos) con lo que queda en la posición 50 de la tabla; agua y saneamiento (89.36 puntos) donde se ubica en el sitio 57 de los países medidos.
  • El deterioro en inclusión se da por una caída en los indicadores de equidad en el acceso al poder político, y en el respeto a los derechos y libertades.

Mientras que la mejora en Seguridad Personal se da por una mejora en los indicadores de propensión al robo, y violencia política.

El Índice de Progreso Social es una herramienta de medición integral del desempeño social de un país independiente de los factores económicos y en México fue desarrollado por la asociación civil México ¿Cómo Vamos? en colaboración con la organización Social Progressive Imperative.

  • Está basado en un conjunto de indicadores sociales y ambientales que capturan tres dimensiones: necesidades humanas básicas, fundamentos del bienestar, y oportunidades. Incluye datos para 169 países sobre 60 indicadores y cubre al 98 por ciento de la población mundial.

Está diseñado como complemento del Producto Interno Bruto (PIB) y otros indicadores económicos con el fin de medir multidimensionalmente el desempeño general de los países.

El reporte dado a conocer por México ¿Cómo vamos? detalla que pese a esto, México mejoró su posición respecto al año anterior en seguridad personal en 5 posiciones; 2 posiciones en agua y saneamiento; una posición en acceso a información y comunicaciones; y no registró cambios en calidad ambiental y derechos personales.

Las tendencias desde 2011 muestran que se ha mejorado principalmente en acceso a información y comunicaciones con un incremento de 32 puntos.

En tanto, en salud y bienestar se han perdido 2.16 puntos en 12 años, siendo el componente que más puntos cayó.

  • Ante este panorama, la organización sin fines de lucro Social Progress Imperative, socio regional de México ¿Cómo Vamos?, y encargada de calcular el IPS, advierte sobre el deterioro del progreso social a nivel mundial producto de los efectos de la pandemia, los conflictos geopolíticos en Europa, la inestabilidad económica y la crisis ambiental.

América Latina y el Caribe (69.00 puntos) mantienen una tendencia de estancamiento que inició en 2019 donde tuvo 69.19 puntos.

Respecto al año anterior, la región presenta deterioro en 7 de los 12 componentes que mide el progreso social: nutrición y cuidados médicos básicos, vivienda, acceso a conocimientos básicos, derechos personales, inclusión, libertad personal y de elección, y acceso a educación superior.

Chile está a la cabeza (80.78 puntos) en la posición 36 a nivel mundial y es el mejor de la región; seguido de Costa Rica (80.65 puntos) en la posición 37; y Uruguay (80.27 puntos) en la posición 38 de 169 países. Los países con menores puntajes en la región son Haití (45.42 puntos) en la posición 157; y Venezuela (58.62 puntos) que se ubica a la, en la posición 114.

Índice de Progreso Social cae en 21 entidades mexicanas

Desde antes de la llegada de la pandemia de COVID-19, México ya enfrentaba un rezago en su Índice de Progreso Social (IPS), sobre todo en materia de bienestar, salud y educación.

Muestra de ello es que, entre 2019 y 2020, el IPS cayó en al menos 21 entidades, siendo Ciudad de México, Oaxaca y San Luis Potosí las más afectadas, de acuerdo con la organización civil.

  • Los resultados del Índice de Progreso Social 2015-2020 , al que definieron como «la primera medición holística del desempeño social de un país que es independiente de factores económicos».
  • El IPS es una herramienta puntual de medición —basada en el Producto Interno Bruto (PIB) y datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)— que busca incidir en políticas públicas de desarrollo social, para que los recursos económicos sean enfocados en las necesidades de cada entidad.

«El progreso social en 2019 cayó, y no vemos algo distinto en 2021», destacó en la presentación del índice Sofía Ramírez Aguilar, directora de México, ¿cómo vamos?

Ramírez Aguilar puntualizó que en los últimos cinco años se observa una caída importante en seguridad personal y acceso a la justicia, debido que hay un aumento de los homicidios y violencia, así como una mayor percepción de inseguridad y presencia del crimen organizado.

Las entidades con menor IPS

El IPS captura tres dimensiones del progreso social: necesidades humanas básicas, fundamentos del bienestar y oportunidades.

Con base en esto, el índice muestra que las cinco entidades cuyos puntajes sufrieron disminuciones más altas entre 2010 y 2020 fueron:

  • Ciudad de México, con la pérdida de 3.18 puntos, para ubicarse actualmente en 69.7.
  • Oaxaca, con una caída de 2.5 puntos, para ubicarse en 51.
  • San Luís Potosí, con una caída de 2.1 puntos, para estar en 59.8.
  • Estado de México, con una baja de 2 puntos, para ubicarse en 62.
  • Zacatecas, con una disminución de 1.9, para quedar en 58.3.

Por otro lado, Colima, Durango y Querétaro tuvieron una mejora en su índice, pero solo fue en menos de un punto.

Impacto de la pandemia

Sofía Ramírez señaló que el mayor daño que dejó la pandemia en México fue la pérdida de vidas humanas, que tiene una relación directa con el progreso social.

Por cada punto extra del exceso de mortalidad, hay un retraso de 4 puntos en el IPS.

«Si el proveedor de la familia muere, la carga es para los demás integrantes, especialmente las mujeres, sin importar la edad, que debe salir a trabajar y seguir haciéndose cargo de las tareas del hogar», explicó Ramírez Aguilar.

  • Katia Guzmán, coordinadora de datos de México, ¿cómo vamos?, mencionó que el exceso de mortalidad no se refiere necesariamente a los decesos causados por la enfermedad de COVID-19, sino a las personas que no pudieron atenderse por otro padecimiento que sí era tratable, debido a la insuficiencia hospitalaria.

Lo anterior también llevó a que, durante la pandemia, hubiera un retroceso en los puntajes relacionados con cuidados médicos y salud. «Se tiene que rescatar el sistema de salud pública», enfatizaron en el informe.

En cuanto al acceso a educación y conocimientos básicos, el IPS muestra que la brecha entre la capital del país y el resto de las entidades federativas es muy profunda.

Mientras que a nivel nacional, México alcanzó 60.2 puntos, mientras que el resto del mundo tiene un promedio de 62 puntos.

«Lo que perdimos en la pandemia en materia de educación no es medible a corto plazo, con el tiempo se va a ir multiplicando, y probablemente durante los próximos cinco años podremos ver resultados más concretos del impacto en este rubro», expuso Katia Guzmán.

  • Sarah Hidalgo, funcionaria de la Embajada británica en México, indicó que estos datos muestran que el crecimiento económico no es sí mismo garantía de bienestar, sino que «debe estar acompañado de una serie de políticas públicas a largo plazo».

El investigador Carlos Brown coincidió en que se debe romper el paradigma de que el empleo es suficiente para alcanzar el progreso social./PUNTOporPUNTO

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