La «PARTIDA SECRETA» de SALINAS enriquecía a familiares y amigos; apremiaba la obediencia

La partida secreta del Presidente de la República fue creada desde 1917. Es una especie de caja negra financiada con recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación.

imagen de internet

Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación tienen la oportunidad histórica de reivindicarse después de un negro pasado como partícipes de un sistema de corrupción, abuso de poder, desvío de recursos públicos y cualquier cantidad de injusticias cometidas por jueces, magistrados y los mismos ministros, si aprueban la consulta para investigar y después enjuiciar a los últimos cinco expresidentes que robaron dinero del erario para enriquecerse ilícitamente.

  • Millones de mexicanos estamos pendientes de la sesión que sostendrá el pleno de la Corte el próximo jueves 1 de octubre, en donde votarán sobre la legalidad constitucional de dicho proceso que permita enjuiciar a los cinco exmandatarios, como lo demandan más de 2 millones de ciudadanos que firmaron dicha petición.

Mientras conocemos la determinación de la Corte, periodistas y sociedad pueden empezar a aportar información con pruebas contundentes sobre múltiples anomalías y corruptelas de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente a Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, unos priístas y otros panistas que al final resultaron ser iguales.

Por tal motivo, en este espacio comentaré algunas investigaciones con suficientes evidencias de la corrupción de esos exmandatarios que robaron a la nación:

Carlos Salinas de Gortari, 1988-1994

Después del fraude electoral de 1988, que le arrebató la Presidencia de la República a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y le permitió a Carlos Salinas de Gortari sentarse en la silla presidencial, la primera orden de ese político priísta fue crear una “Partida Secreta” que le permitiera gastar a discreción dinero público para pagar favores, corromper a intelectuales y periodistas, enriquecer a familiares y amigos, sobornar a políticos y premiar la obediencia de miembros de su gabinete.

  • Por instrucciones de Salinas de Gortari, esa “Partida Secreta” era manejada por el administrador del dinero en Presidencia, Octavio Sentíes Hoyos; el secretario particular del presidente, Justo Ceja; y los hermanos Francisco y Araceli Vázquez Alanís, ambos funcionarios de la Presidencia y a quienes se encomendó abrir la cuenta bancaria número 6300-0-005 en Banco Mexicano Somex, de donde Salinas de Gortari disponía mensualmente de 652 millones 30 mil 799.49 pesos (que al tipo de cambio de ese año serían equivalentes a 200 millones de dólares, algo así como 4 mil 400 millones de pesos actuales) para distribuirlos a su antojo y sin rendir cuentas ni ser auditado por nadie.

Una vieja copia que aún guardo en mis archivos de un estado de la cuenta 6300-0-005, correspondiente a noviembre de 1994, confirma que en el último mes del gobierno de Carlos Salinas se realizaron 41 movimientos bancarios por un total de 652 millones 38 mil 799.49 pesos.

  • De acuerdo con funcionarios que trabajaron en la Presidencia durante el gobierno de Salinas, el director de Finanzas era Francisco Vázquez Alanís y su hermana Araceli era secretaria particular del director general de Administración de la Presidencia, el contador público Ernesto Sentíes Hoyos.
  • Uno de los cheques expedidos de esa cuenta bancaria millonaria, el número 183, era por un monto de 98 millones 811 mil 689 pesos, con fecha del 3 de noviembre de 1994; otro cheque, el número 171 y de fecha 4 de noviembre, por un monto de 95 millones 847 mil 505 pesos; el cheque número 26537000, con fecha del 7 de noviembre, por 57 millones 58 mil pesos, y el cheque número 163, por 37 millones 94 mil 547 pesos. El cheque 170, por 31 millones 620 mil 518 pesos; el cheque 165, por 25 millones 399 mil pesos, y el cheque 177, por 22 millones 737 mil 260 pesos, entre otros.

De acuerdo con el estado de cuenta bancario correspondiente al mes de noviembre, la dirección que dieron a Banco Mexicano los hermanos Vázquez Alanís para recibir la documentación financiera fue la de Hacienda de la Condesa (número ilegible), colonia Prados del Rosario.

  • El descubrimiento de dicha cuenta bancaria secreta por parte de las autoridades de la Secretaría de Hacienda se debió a que cuando investigaban al exsubprocurador Mario Ruiz Massieu por los delitos de narcotráfico y lavado de dinero encontraron que uno de los cheques, el número 24537001 por 300 mil pesos, le había sido entregado por órdenes de Salinas y correspondía a la cuenta 6300-0-005 de Banco Mexicano, pero la investigación se detuvo cuando descubrieron que la chequera se manejaba desde la residencia oficial de Los Pinos y los hermanos Vázquez Alanís servían sólo de prestanombres para el manejo de la chequera utilizada para premiar lealtades a Carlos Salinas.

Así, los beneficiarios con ese dinero, que según las primeras investigaciones de aquellos años habría sido desviado del presupuesto federal por instrucciones presidenciales, eran algunos secretarios de Estado, subsecretarios, procuradores, subprocuradores, directores de paraestatales y fideicomisos, empresarios salinistas y, por supuesto, los hermanos de Carlos Salinas de Gortari, principalmente Raúl.

El mismo Raúl Salinas confirmó que parte del dinero que posee que depositó en cuentas bancarias de Suiza, Londres, Estados Unidos, México e Islas Caimán, se lo entregó su hermano cuando fungió como presidente de la República.

  • En los registros fiscales de los hermanos Vázquez Alanís aparecen así: Araceli Vázquez Alanís tiene dos RFC: VAAA510507QW8 y VAAA5105074X9, con domicilios en Camino a Porres PV Santa Anita, Jiutepec, Morelos, y en la Unidad Habitacional Barrio de Santiago, en la Reforma Iztaccíhuatl, Iztacalco.

Esta mujer de 49 años de edad aparece como asalariada desde 1983 en el gobierno federal y sólo a partir del 13 de febrero de 1992 fue dada de alta en la Secretaría de Hacienda. Por lo que respecta da su hermano Francisco Vázquez Alanís, su RFC es VAAF540803HD8 y también ingresó al gobierno desde 1983.

En gobiernos posteriores, durante los mandatos de Ernesto Zedillo y Vicente Fox, la entonces Procuraduría General de la República abrió sendas investigaciones sobre el uso de esos fondos públicos que el entonces presidente repartía, como si se tratara de un patrimonio propio, pero ninguno de los dos expresidentes se atrevió a llegar hasta las últimas consecuencias para procesar penalmente a Salinas y encarcelarlo.

Tal vez ahora sea demasiado tarde para que la Fiscalía General de la República –a cargo del doctor Alejandro Gertz– pueda procesar a Salinas por ese delito de peculado (desvío de recursos públicos) que ya haya prescrito, pero como dice el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo menos que el juicio social y el juicio de la historia declaren como culpable a quien se robó primero la Presidencia y después el presupuesto público.

¿Qué es la partida secreta?

El Senado de la República avaló este martes la Ley de Austeridad, la cual prevé una partida secreta que será usada a discreción del presidente Andrés Manuel López Obrador, y que se obtendrá de los ahorros del plan que impulsa el Ejecutivo federal.

«Los ahorros generados como resultado de la aplicación de dichas medidas deberán destinarse, en los términos, de las disposiciones generales aplicables a los programas del ejecutor del gasto que los genere. Por cuanto hace al Poder Ejecutivo, dichos ahorros se destinarán a los programas previstos en el Plan Nacional de Desarrollo o al destino que por decreto determine el titular”, reere el artículo 61 de dicha ley.

Ley Federal de Austeridad Republicana prohíbe a funcionarios públicos la contratación de seguros privados de gastos médicos, de vida, o de separación individualizada o colectiva.

Además, busca evitar el engrosamiento del aparato burocrático, la duplicidad de funciones y la generación de percepciones extraordinarias.

Asimismo, quedan eliminadas las pensiones de retiro a expresidentes distintas de aquellas que otorga el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

También se limita el uso de bienes muebles e inmuebles propiedad del Estado y de los recursos humanos al servicio del mismo.

La Partida Secreta

La partida secreta del Presidente de la República fue creada desde 1917. Es una especie de caja negra financiada con recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación. Puede ser ejercida además por otra dependencias como son Defensa, Marina, Gobernación, así como por el Instituto Nacional de Migración, entre otras.

  • Se sustentó en el artículo 74 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a fin de que el presidente tuviera la posibilidad de contar con recursos a discreción y sin control alguno para incrementar el gasto o crear nuevas erogaciones no previstas.

El pasado abril, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el dictamen mediante el cual desaparecen las denominadas  “partidas secretas” del PEF.

  • Pero, si bien se modifica el artículo 74 de la Constitución, con lo que se impide que el presidente pueda solicitar dinero sin que rinda cuentas de su destino, prevalecen espacios presupuestales para mantener la discrecionalidad del Poder Ejecutivo.

Por ejemplo, en el Presupuesto de Egresos se mantienen diversas partidas que pueden ser fácilmente manipuladas, entre las que destacan el famoso Ramo 23 de Provisiones Salariales y Económicas, el 24 de Deuda Pública, el 25 de Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos, que no se toca con las modificaciones a la reforma educativa.

  • También están los ramos 33 de Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios, el 19 para Aportaciones a Seguridad Social, o el 28 de Participaciones a Entidades Federativas y Municipios, el 30 para las Adefas (Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores y el 34 de Erogaciones para los Programas de Apoyo a Ahorradores y Deudores.
  • De acuerdo con información obtenida a partir del dictamen aprobado por la cámara de diputados, cabe destacar que partir del sexenio de Miguel Alemán, existió todo un ramo de ‘erogaciones adicionales’, el cual alcanzó hacia 1952 el 6.5 por ciento del gasto total; en 1958, con Adolfo Ruiz Cortines ese porcentaje se ubicó en el 12.5; y con Luis Echeverría subió hasta el 24.36 por ciento del total del gasto».

Con José López Portillo, en 1982, «en plena crisis, dentro de las ‘erogaciones extraordinarias’, los ‘gastos contingentes’ eran ejercidos directamente por el Presidente de la República. La partida secreta llegó ese año a 56 millones de dólares.

En los años 1995 y 1996 la partida secreta fue autorizada en el mismo nivel que en 1994, es decir 650 millones de pesos./Agencias-PUNTOporPUNTO

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