El número de mexicanos en desempleo y al servicio del trabajo informal volvió a aumentar, en términos anualizados, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
- El organismo federal reportó que la población desocupada del país pasó de 1.9 a 2.3 millones de personas; entre mayo de 2020 y el mismo periodo del presente año.
- Indicó que esto último provocó que 388 mil trabajadores –entre formales e informales- pasaran a las filas de desempleo; y por lo tanto, se quedaron sin sustento laboral.
El Inegi apuntó que, aun cuando la tasa de desocupación bajo de 4.2% a 4%; en términos de personas sin trabajo, la cifras mostraron un incremento de casi 400 mil desempleados en el periodo de referencia.
También crece la informalidad
Al referirse al trabajo informal, el Inegi señaló que la cantidad de personas que laboran en este sector aumentó en más de ocho millones, entre mayo de 2020 y el mismo de 2021.
Precisó que en el quinto mes del año pasado se contabilizaron 22 millones 44 mil 357 trabajadores informales en el país; mientras que en igual lapso de este año, la cifra subió a 30.5 millones.
- De tal suerte que, en sólo 12 meses, ocho millones 55 mil 643 personas se integraron al ambulantaje y negocios sin registro fiscal; además de empresas y entidades de gobierno que nos les dan contrato.
- A través de la Encuesta Nacional de Ocupción y Empleo (ENOE), el Inegi detalló que, de los 30.5 millones de informales reportados en mayo, 18.3 millones son hombres; en tanto que 12.1 millones son mujeres.
De acuerdo a la definición oficial, la ocupación en el sector informal considera a todas las personas que trabajan para unidades económicas no agropecuarias; operadas sin registros contables y que funcionan a partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la actividad; sin que se constituya como empresa.
Banco Mundial advierte que caída de un punto del PIB elevaría 7.9% el desempleo
El Banco Mundial advirtió que en México una reducción de un punto porcentual en el crecimiento del producto interno bruto (PIB) se asocia con un aumento de 7.9 por ciento en la tasa de desempleo; además, cuando las empresas cierran y despiden a sus trabajadores, a éstos les lleva, en promedio, diez años recuperar su salario.
- De acuerdo con el documento “El Empleo en Crisis: Un Camino Hacia Mejores Puestos de Trabajo en la América Latina Pos-COVID-19”, las crisis económicas tienen diversos impactos duraderos en el empleo y estos grandes flujos brutos de entrada al desempleo conllevan reducciones significativas en los ingresos de los hogares, lo que acentúa la vulnerabilidad, y aumenta y profundiza la pobreza.
Con base en esto, el Banco Mundial aseguró que entre los hogares que no viven en la pobreza, la pérdida de empleo de la principal fuente de ingresos del hogar llevaría a la pobreza al 55 por ciento de ellos.
Mexicanos despedidos tardan 10 años en recuperar su salario
Al observar el tiempo que le lleva a un trabajador mexicano recuperar su salario cuando fue despedido debido al cierre de la empresa en la que laboraba, este periodo de diez años es significativamente más prolongado que el periodo de recuperación promedio de los salarios en trabajadores que renunciaron de forma voluntaria (tres años) o trabajadores que cierran sus propios negocios (cuatro años).
El Banco Mundial refirió que, inicialmente, en los primeros dos años tras el desplazamiento, los salarios son 11 por ciento más bajos entre los trabajadores desplazados que entre los trabajadores no desplazados, la brecha salarial se reduce a 6 por ciento después del cuarto año tras el cierre de la empresa y los salarios de los trabajadores desplazados no se recuperan completamente hasta después de nueve años.
Informalidad no es amortiguador
En materia de informalidad, destacó que mientras que en Brasil y Chile la informalidad actúa como un amortiguador del shock en términos de empleo desde el inicio de una crisis, este no es el caso en México, pues el empleo informal se estanca durante alrededor de 20 meses antes de volver a aumentar.
- “El efecto con desfase en la informalidad podría estar causado por trabajadores formales que buscan otro trabajo formal antes de desistir y transitar hacia la informalidad”, explicó el organismo.
Esto sugiere, apuntó, que una crisis tiene el potencial de desplazar el mercado laboral hacia un nuevo equilibrio entre el empleo formal e informal, con implicaciones a largo plazo para el bienestar social y la productividad.
Empleos menos calificados los más vulnerables
El Banco Mundial señaló que otra fuente de complejidad en las tendencias de creación y destrucción de empleo después de una crisis económica es la heterogeneidad entre trabajadores, pues dado que los más experimentados podrían contribuir a una mayor productividad y requerir una costosa reinversión para reemplazarlos, perder empleados con niveles más bajos de capital humano implica menores costos para los empleadores.
- Así, los costos de ajuste en el sector manufacturero de México son más altos para los trabajadores no relacionados con la producción (que, generalmente, son trabajadores con salarios más altos), trabajadores con cualificaciones más específicas al puesto de trabajo y trabajadores de sectores más sindicalizados.
En consecuencia, cuando una empresa experimenta una caída de la demanda, los trabajadores directamente relacionados con la producción, que tienen salarios más bajos, son despedidos a un ritmo superior que los trabajadores con salarios más altos. /Agencias-PUNTOporPUNTO