La primera elección judicial en México dejará un precedente que varios especialistas y organizaciones civiles buscan replicar en los próximos procesos electorales: unos comicios sin publicidad exterior y con nuevos formatos de promoción.
- A diferencia de jornadas anteriores, los candidatos que participan para ser jueces, magistrados o incluso ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) han tenido que prescindir de la promoción en espectaculares y en las principales avenidas del país, y buscar otras vías para darse a conocer.
- Solo en la pasada campaña presidencial se generaron más de 40 mil toneladas de basura electoral, es decir, material que se desplegó por todo el país para promocionar a cientos de candidatos a un cargo popular y que después de la jornada electoral terminó por desecharse.
Por ello, desde administraciones anteriores, varios sectores de la población y sociedad civil han exigido ferozmente cambiar los formatos de las contiendas electorales para frenar la contaminación que se produce en cada elección y transitar a formatos de promoción más amigables y menos nocivos.
La Fundación para la Recuperación y el Rescate del Paisaje Urbano (FRRPU) ha reiterado en diversas ocasiones la urgencia de cambiar las reglas de proselitismo, ya que, además de las toneladas de basura que se generan en pocos meses, también se modifica el paisaje urbano de todas las ciudades del país.
Su fundador, Jorge Negrete Vázquez, aseguró que, a diferencia de otros procesos de promoción del voto, los aspirantes al Poder Judicial de la Federación (PJF) no han podido contratar espectaculares, vallas, pendones y otro tipo de publicidad como ha sucedido en años anteriores.
“No vemos pendones ni espectaculares, tampoco mantas ni publicidad en taxis. Al no haber dinero, no hay manera de hacer propaganda física y todos se están centrando en redes sociales, por lo que debería migrar el formato de promoción que se ha utilizado durante años”, dijo el especialista.
Campañas dejaban miles de toneladas de basura
Jorge Negrete reveló que desde hace varios años, los procesos electorales, tanto a nivel local, estatal como nacional, resultan cada vez más nocivos para el medio ambiente, pues se ha documentado el desbordamiento de basura colocada en toda la República mexicana.
“Se deben impulsar formatos más amigables, como el uso de pantallas electrónicas, establecer un tope en el número de estructuras publicitarias y prohibir las mantas”, señaló Jorge Carlos Negrete, presidente de la Fundación para la Recuperación y el Rescate del Paisaje Urbano
- Respecto al actual proceso judicial que se desarrolla a nivel nacional, el titular de la Fundación para el Rescaste Urbano señaló que aunque se han establecido límites para evitar promoción en espectaculares, vallas y pendones, han habido lagunas y problemas para garantizar el acceso a la información de los votantes.
- De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE), cada candidato cuenta con un tope de campaña de entre 220 mil y un millón 400 mil pesos, además de tener prohibido recibir apoyo presupuestal del gobierno y de partidos políticos, como ocurría en elecciones tradicionales.
Con ese presupuesto, un solo anuncio espectacular consumiría todos los recursos de dos meses de campaña, explicó Negrete, quien detalló que, como resultado, los aspirantes se han limitado al uso de redes sociales y a reuniones informativas de bajo alcance, dejando a la ciudadanía prácticamente a oscuras sobre sus opciones.
A pesar de las dificultades que se han presentado, Negrete celebró que esta vez no habrá decenas de miles de toneladas de basura electoral, como ocurrió en elecciones pasadas, donde tan solo en la campaña presidencial se generó el doble de residuos electorales en comparación con comicios pasados./CONGRESO-PUNTOporPUNTO