Los precios de la carne de res, cerdo y pollo aumentaron de manera importante en mayo, alrededor de 7.9 por ciento en comparación con el mismo mes del 2024, las causas son diversas: la sequía que azota al país; una disponibilidad reducida de inventario de ganado y aves por enfermedades, y una menor producción de animales; ante el incremento, las familias mexicanas han reducido su consumo, en un contexto en el que analistas ya anticipan que el encarecimiento de los cárnicos continuarán en los próximos meses.
- Durante mayo, el kilogramo de carne de res tuvo un costo promedio de 203.5 pesos, 17.1 por ciento más costoso que lo que valía en el mismo mes pero de 2024; el cerdo costó 101.9 pesos, alrededor de 10.8 por ciento más que en el mismo mes del 2024; en tanto el precio del pollo fue de 90.7 pesos por kilo, 8.2 por ciento más, según datos del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
- Además de la sequía y la menor disponibilidad del inventario de ganado, otra causa para el incremento de los precios en la carne de res fue un menor flujo de ganado desde Centroamérica a México por la infestación de gusano barrenador, “ha hecho que las engordas estén al 72 por ciento de su capacidad, y eso ha provocado que el costo del ganado para engordar haya subido 25 por ciento y el precio en canal 32 por ciento”, señaló Juan Carlos Anaya, director del GCMA.
El especialista destacó que, al estar tan integradas las economías mexicana y estadounidense, también en el país vecino del norte, se han incrementado los precios en la carne de res, lo que ha repercutido en el costo en México.
Para el caso de la carne de cerdo, resaltó que, en algunas regiones del centro y noroeste del país, hay casos de diarrea y del Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino lo que ha originado una “menor oferta de cerdo en pie” y una mayor importación, lo que ha causado el alza. Y finalmente, la carne de pollo ha mostrado un aumento de precio por casos de influenza de baja patogenicidad, lo que ha reducido la importación.
De acuerdo con algunas amas de casa, este aumento en los precios ha afectado el consumo de sus familias, ya que no les alcanza el gasto semanal y han tenido que reducir porciones.
- Araceli Franco radica en Nezahualcóyotl, Estado de México, vive con su esposo y su hijo y asegura que los precios de la carne de res, puerco y pollo han aumentado en los últimos dos meses, situación que la ha llevado a consumir con menos frecuencia los cárnicos y en ocasiones reducir las cantidades de los productos que adquiere, porque el dinero ya no le alcanza. Aseguró que todavía en abril, el kilogramo de bisteces de res costaba entre 180 y 190 pesos, ahora, lo encuentra en 220 pesos.
“Antes comíamos diario carne. Ahora ya no, a veces un día sí, dos días no…, dos veces a la semana; ahora ya prefiero comer chiles rellenos o longaniza con huevo, porque la verdad, si comiera diario carne, no me alcanzaría… Antes compraba tres cuartos (de kilo de carne de res) pero ahora sólo medio kilo. Y de carne de puerco compraba un kilo, ahora sólo compro tres cuartos o medio kilo. Todo está muy caro”, aseguró a La Razón.
La mujer comentó que su esposo es quien provee el gasto, mil 500 pesos a la semana, cantidad que debe hacer rendir para comprar los alimentos para tres personas, e incluso en algunas ocasiones no es suficiente y tiene que pedir 100 pesos o más.
Con un tono de desesperanza, asegura que, muchas veces ya no quiere acudir al mercado a comprar los alimentos, porque en ocasiones adquiere pocos productos y se queda sin dinero.
- Y aunque ha intentado sustituir la proteína animal con otros alimentos, estos también han incrementado sus costos, “están carísimos, el plátano, me acuerdo, cuando estaba en 10 pesos el kilo, ahora está en 26 o hasta en 30 pesos el kilo. Una piña, 70 pesos… Luego a veces voy a comprar 1 kilito de plátano o quiero comprarme una piña, me compro la piña o compro la comida”.
- Por su parte, Silvia Núñez, ama de casa, residente del Estado de México, calculó que, de abril a mayo el costo de los alimentos cárnicos aumentó 20 por ciento, e igual que Araceli, reconoció que ha tenido que ajustar su consumo y las cantidades que compraba.
“Ahora ya se consume dependiendo del gasto, porque la canasta básica está subiendo, compramos más pollo porque es un poquito más económico que la carne de res o la de cerdo”, comentó a este diario. No obstante, reconoció que el pollo cuesta más, “sí se ha subido mucho, porque la pechuga la comprábamos en 110 pesos y ahora está en 140 o 150 pesos”.
- Al respecto, Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), dijo en entrevista, que la carne de res se ha encarecido 24 por ciento y tras el repunte de la inflación a 4.42 por ciento, “nos habla de un momento difícil para el consumo popular porque lo aleja cada vez más de la posibilidad de tener una ingesta con valor proteínico”.
- Rivera señaló que, al cierre del año, los costos seguirán al alza, y el consumo se verá disminuido, “vamos en una tendencia franca, al cierre de año, de llegar a un consumo de una vez a la quincena”.
- El presidente de la Anpec destacó que, México se encuentra en “una economía de guerra, ¿por qué en una guerra? Aunque haya guerra, la gente come, tiene qué comer, pero no come como debería”. Y sostuvo que el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) “no ha ayudado a temperar los efectos alcistas de los productos esenciales que la gente necesita comprar sí o sí. No ha podido bajar al mercado”. Todo el mundo dice que vamos a tener un segundo semestre con recesión, si caemos, definitivamente, que nos agarren confesados a todos”./Agencias-PUNTOporPUNTO