Las tensiones geopolíticas, aquel factor que vino retomando fuerza como uno de los componentes que podría generar un impacto negativo en la economía global y los mercados, se ha complejizado en cuestión de días; escenario que no solo amenaza con generar pérdidas millonarias en todo el mundo, sino también con atentar contra la seguridad de la humanidad.
Las alertas han vuelto a sonar, las personas corren a resguardarse y los misiles estallan; un escenario que se repite en diversos puntos del planeta y que sucede en un momento donde las expectativas macroeconómicas son poco alentadoras.
- Y es que, en menos de un mes, los conflictos entre Irán e Israel, Pakistán e India y hasta Ucrania y Rusia han avivado el terror por un conflicto armado de proporciones globales, como lo ha expuesto la población afectada por dichas afrentas, pero también han generado una incertidumbre no registrada en décadas en esferas como la comercial, la productiva y hasta la bursátil.
- “Entre los distintos tipos de acontecimientos geopolíticos importantes, son los conflictos militares internacionales los que más perjudican a los mercados emergentes, probablemente porque generan perturbaciones económicas más graves que otros eventos. En estos casos, la caída mensual promedio de la rentabilidad de las acciones es considerable y alcanza los cinco puntos porcentuales, el doble del descenso observado en los demás tipos de eventos”, ha advertido el Fondo Monetario Internacional al respecto.
De lo anterior que incluso el Foro Económico Mundial haya colocado a los conflictos armados como el riesgo a corto plazo de mayor preocupación, no solo para el sistema económico, sino para la humanidad en sí; aseveración que toma fuerza si se considera que, tan solo en el último año murieron 129 mil personas por causas relacionadas con conflictos armados, de acuerdo con datos del Peace Research Institute Oslo.
Pérdida de mano de obra, interrupción de las cadenas de producción, incremento de las presiones inflacionarias o volatilidad en los mercados financieros son algunos efectos que los conflictos armados pueden llegar a generar en la esfera económica, tal como lo ha documentado el FMI.
- El Comité Internacional de la Cruz Roja Actualmente existen 120 conflictos armados activos en el mundo.
- La postura de diversos liderazgos de las naciones involucradas en conflictos bélicos han destacado por plantear una postura lejana a la que buscaría poner fin a las hostilidades.
- Por ejemplo, Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, ha señalado que harán lo necesario para concluir con sus objetivos, entre los que figuran poner fin al plan nuclear de Irán y hasta terminar con su líder supremo.
Incluso Jawaya Asif, ministro de Defensa de Pakistán, ha sentenciado: “Israel no actúa solo en esta situación. En este momento de prueba estamos con Irán por todos los medios. Vamos a proteger los intereses de Irán. Los iraníes son nuestros hermanos y su llanto y dolor es común”.
Un contexto alarmante que gracias al gasto militar que han realizado una gran cantidad de naciones en el mundo en el último año, como lo expone el Instituto Internacional de Investigación de investigación para la Paz de Estocolmo, no encontrará freno, al menos en cuanto a recursos se refiere.
Una de las consecuencias
Una de las consecuencias de mayor repercusión respecto a los conflictos armados vigentes es que limitarán el crecimiento económico global que, gracias a los fenómenos propios de la década, se perfila a ser el de menor magnitud en décadas, acorde a los datos del FMI.
“Tras experimentar una larga e inusitada serie de shocks, la economía mundial parecía haberse estabilizado, con tasas de crecimiento continuo aunque deslucido. Pero el contexto ha cambiado porque los gobiernos de todo el mundo están reordenando las prioridades de las políticas y la incertidumbre se ha disparado hasta máximos sin precedente. Los pronósticos de crecimiento mundial han sufrido notables revisiones a la baja”, ha alertado el organismo financiero internacional./Agencias-PUNTOporPUNTO