La Comisión Nacional de Vigilancia del Registro Federal de Electores aprobó ayer sugerirle al Consejo General del INE modificaciones a la credencial de elector.
Lo anterior, expuso, con la intención de reforzar la seguridad del documento oficial y facilitar su uso a personas con discapacidad visual.
- Durante la sesión de ayer, se informó que también recomendará al Instituto Nacional Electoral (INE) uno de los elementos de seguridad para sustituirlo por dos nuevas modificaciones.
- Juan Gabriel García, secretario técnico de la comisión, informó que propondrán cambios tanto del frente como del reverso del INE.
“Se propone eliminar la tinta ópticamente variable que conocemos como OVI y en su lugar incluir una tinta termocromática, termorreactiva o infrarroja. También un dispositivo difractivo de imagen ópticamente variable llamado DOVID, eso es lo que se propone incorporar”, aseguró.
En el reverso planteó incorporar una fotografía a color, así como una muesca que pueda ser fácilmente identificable por personas que tienen discapacidad visual.
Asimismo, sustituir la tinta OVI —como en el frente—, y actualizar los códigos QR para que, en caso de que sea para votar en el extranjero, ayude a su identificación.
- La propuesta de la comisión llegó previo a que se realice la licitación multianual en la que se establecerán las bases para la producción de la nueva credencial con la empresa que gane la licitación para los próximo tres años.
El representante del PRI ante la Comisión Nacional de Vigilancia del Registro Federal de Electores, Justo López, mencionó las preocupaciones de su partido con respecto al impacto que tendrá la CURP biométrica sobre la credencial para votar y la actualización del padrón.
- “Preguntaríamos: ¿va a haber el presupuesto suficiente para la producción de estas credenciales de 15 o 16 millones cada año?”, apuntó.
“Nos gustaría también que nos dijeran si ha habido alguna reunión con el gobierno federal para decirles el impacto que tendría la CURP biométrica sobre el padrón electoral y el riesgo que se corre, que es un riesgo real sobre volver a los 80 a finales de los 90 con un padrón electoral que se tendría que actualizar sólo en el año de la elección y no sabemos si esto pudiera suceder, así que es muy preocupante esta situación”.
Ante esto, Alejandro Sosa, director del registro, informó que no han tenido ningún contacto con el gobierno federal, con respecto a la CURP biométrica, que anunció el gobierno de Claudia Sheinbaum.
Y es que el pasado 16 de julio fue publicado en la edición vespertina del DOF el decreto que hace obligatoria la CURP biométrica, que incorporará elementos como fotografía, huellas dactilares, firma electrónica y datos del iris ocular, además de los dígitos tradicionales.
Aunque la implementación ya es legal, este documento nuevo será obligatorio para todas y todos los mexicanos a partir del año 2026./CONGRESO-PUNTOporPUNTO