MADURO EN JAQUE

En política se llega a puntos en los que el gobernante no tiene margen de maniobra, es la victoria total del principe y la derrota irremediable del enemigo. Nicolas Maquiavelo. Filósofo y político italiano. 1469-1527.

En ajedrez, el jaque es la situación en la que el rey de una persona jugadora está bajo amenaza directa de ser capturado en el siguiente movimiento del rival. Este caso es lo que estamos viendo actualmente con la dictadura de Nicolás Maduro, su régimen ha caído en desgracia desde que se robó las elecciones que perdió el 28 de julio de 2024 contra Raimundo González y esta bajo en asedio del gobierno de Donald Trump, su alfil Marcos Rubio, la lider de la oposición venezolana Maria Corina Machado y un ejercito de exiliados venezolanos y amigos en todo el mundo que ayudan en la causa democrática.

Cuando una persona recibe jaque en ajedrez, está obligada a realizar un movimiento que elimine la amenaza. Existen tres formas principales de lograrlo: mover el rey a una casilla segura, capturar la pieza que está dando el jaque, o interponer otra pieza entre el rey y la que lo amenaza (si la naturaleza del ataque lo permite, como sucede con un alfil, torre o dama a distancia). Si ninguna de estas opciones es posible, el jaque se transforma en jaque mate, lo que significa que el rey queda atrapado y la partida finaliza con la victoria de quien logró la jugada.

El jaque mate es la jugada final del ajedrez: ocurre cuando el rey está en jaque (amenazado de captura) y no existe ningún movimiento legal que permita evitarlo.

Que esta pasando con Maduro hoy:

El dictador no puede moverse a una casilla segura; no tiene movilidad en Venezuela, puede ser atrapado por personas opositoras, traicionado por sus propias filas o integrantes de las fuerzas armadas, y no tiene dónde esconderse. Solo le queda el exilio en Rusia, Cuba o Nicaragua. Ninguna pieza propia puede capturar a la que da el jaque: En el caso de Maduro no tiene defensa contra EEUU, ya que el poder de esta nación sobrepasa por mucho al Ejército Bolivariano que lo respalda y sus aliados Rusia no puede con Ucrania es muy dificil ayudarlo, Iran debilitado por las ultimas ofecibas de Israel y EEUU, y China es muy poco probable que lo ayude ya que le ha fallado en pagos de distintos prestamos (60 mil millones de dólares). Tampoco es posible interponer otra pieza para bloquear el ataque; está tratando de entregar a civiles acusados de narcotráfico como el caso del diputado Julio César Torres Molina detenido por narcotrafico haciendo una tardia purga chavista al estilo de Stalin, pero esos trucos no funcionan en este momento y solo generan más descontento interno entre sus cómplices.

El dictador no puede moverse a una casilla segura; carece de movilidad en Venezuela, puede ser atrapado por personas opositoras, traicionado por sus propias filas o integrantes de las fuerzas armadas, y no tiene dónde esconderse. Solo le queda el exilio en Rusia, Cuba o Nicaragua. Ninguna pieza propia puede capturar a la que le da jaque. En el caso de Maduro, no tiene defensa militar ni legal frente a Estados Unidos, ya que el poder de esta nación sobrepasa por mucho al Ejército Bolivariano que lo respalda. Sus aliados tampoco cuentan con la capacidad para protegerlo: Rusia se encuentra atascada en Ucrania, Irán debilitado por las últimas ofensivas de Israel y Estados Unidos, y China es poco probable que intervenga pero ha declarado que no esta de acuerdo con la intervención de EEUU, considerando los impagos de distintos préstamos (60 mil millones de dólares) más bien esta cuidando sus intereses. Tampoco es posible interponer otra pieza para bloquear el ataque; está intentando entregar a civiles de su partido acusados de narcotráfico, como el caso del diputado Julio César Torres Molina, realizando una tardía purga chavista al estilo de Stalin, pero esos trucos no funcionan en este momento y solo generan mayor descontento interno entre sus cómplices.

Nicolás Maduro tras la designación del “Cártel de los Soles” como organización terrorista por parte de Estados Unidos:

Las sanciones económicas y confiscación de bienes en julio de 2025, el Departamento del Tesoro de EE.UU. (OFAC) calificó al Cártel de los Soles, supuestamente liderado por Maduro, como “Terrorista Globalmente Designado” bajo la orden ejecutiva 13224. Esto implicó el bloqueo de todos sus activos en EE.UU. o bajo control de entidades estadunidenses.

La recompensa por su captura el gobierno de EE.UU. incrementó la recompensa hasta 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura o condena de Maduro, acusándolo de colaborar con organizaciones terroristas como Tren de Aragua, el Cartel de Sinaloa y el propio Cártel de los Soles.

La presión militar regional se ha desplegado una fuerza naval cercana a las costas venezolanas como parte de una estrategia para combatir el narcotráfico y las amenazas regionales.

La respuesta nerviosa del régimen de Maduro calificó estas acciones como propagandísticas, calificativo que también fue utilizado por miembros de su gobierno y el chavismo en bloque. Además, se autorizaron movilizaciones de miles de milicianos (4.5 millones, según el régimen) muchos de estas personas son ciudadanos que no tienen comida ni atención medica mucho menos entrenamiento militar solo van a estos llamados para recibir alimentos y es muy poco probable que lleguen a un millon de milicianos, también se emprendieron medidas de seguridad domésticas como la prohibición del uso de drones y llegada de extranjeros.

¿Qué alternativas le quedan a Maduro?

⁠Resistencia interna sostenida Maduro puede apoyarse en el respaldo de las Fuerzas Armadas, cuerpos de seguridad, instituciones estatales y sus bases políticas, lo que le permite mantenerse en el poder pese a la presión internacional en caso que Estados Unidos no actue militarmente.

Aislamiento diplomático, sigue enfrentando rechazo internacional, EE.UU. no lo reconoce como presidente legítimo, y se ha sumado a sanciones y acusaciones de ilegitimidad electoral, esta presión diplomática se ha mantenido constante desde enero de 2025.

Negociación o intento de diálogo, en el pasado hubo intentos de acuerdos, como el Acuerdo de Barbados (2023), que contemplaba flexibilidad de sanciones a cambio de condiciones electorales más justas, sin embargo, desde entonces los diálogos han fracasado, y por ahora no hay indicios de nuevas negociaciones ya no tienen credibilidad.

Búsqueda de refugio externo o salida negociada, se especuló sobre una posible salida negociada hacia países como Cuba, México, Rusia o Turquía. No obstante, no hay señales concretas de que Maduro esté considerando irse del país.

⁠Intensificación de represión interna: El régimen podría endurecer su postura represiva, criminalizar las sanciones como “crímenes de lesa humanidad” (como ya aprobó una ley que penaliza a quienes las apoyan), perseguir aún más a la oposición, acentuar el control sobre la sociedad civil algo que hace muy bien desde hace años apresar y torturar civiles entre ellos mujeres y niños.

Las cifras son contundentes: el régimen de Nicolás Maduro no solo ha provocado el desplazamiento de 9 millones de venezolanos, obligándolos a migrar a otros países —constituyendo la mayor migración del mundo para un país que no se encuentra en guerra—, sino que también es responsable de más de 18 mil personas muertas o desaparecidas, miles de personas encarceladas y torturadas, incluidas mujeres y niños. A esto se suma el tráfico de drogas y la destrucción de una nación que alguna vez contó con la segunda petrolera más importante del mundo. Desde la llegada de Hugo Chávez, su gobierno se dedicó a desmantelar la industria privada con más de 5,500 expropiaciones, así como a arruinar la industria petrolera nacional, PDVSA. Esta empresa, que fue recibida por el chavismo como la tercera petrolera estatal más eficiente del mundo —junto a ARAMCO (Arabia Saudita) y PETRONAS (Malasia)—, ha sido reducida a un instrumento para el tráfico de drogas, reflejando el nivel de criminalidad del régimen chavista-madurista. Por estas razones, sumadas al apoyo a Irán, Siria, Rusia, Cuba y otros países promotores del terrorismo, la administración Trump se ha visto obligada a buscar un «jaque mate» definitivo contra Maduro; quedarse solo en el «jaque» sería un pésimo precedente. Sin duda ejercerán toda la presión posible para que sea el mismo régimen el que propicie su propio quiebre, evitando así una escalada que pudiera desembocar en una intervención armada al estilo de Panamá (1989).

Maria de los Angeles Leon organizadora de las elecciones primarias de la oposición en México en 2023 y representante juvenil de Venemex Asociación de Venezolanos en México AC, comentó sobre la posición del gobierno mexicano con respecto a la presión que ha ejercido a EEUU a Maduro lo siguiente:

“Como venezolanos esperamos un mayor apoyo de parte de la presidenta Claudia Sheibaum su posicion respecto al rechazo del intervensionismo de EEUU refleja una clara incongruencia ya que no comenta la gran incidencia por ejemplo de Cuba, China y Rusia en Venezuela, defender la soberania no debe ser selectivo si se condena la intervención de una potencia como EEUU, tambien se debe cuestionar la influencia de otras, se convierte en un discurso parcial que responde más a una defensa de afinidades políticas, nosotros los venezolanos lo que queremos es la libertad de nuestro país y ganamos unas elecciones el 28 de julio de 2024 y la presidenta de mexico nunca a dado una declaración clara para apoyarnos”.

Evidentemente al gobierno mexicano le pesa más la afinidad política de ultra izquierda que los ideales de defensa de derechos humanos y democracia, pero en vez de esto la presidenta Claudia Sheibaum reitero su rechazo a la ayuda de EEUU a la causa venezolana en contra de la dictadura llamandola intervencionismo extranjero, alegando la autodeterminación de los pueblos, la no intervención, y la solución pacifica de controversias plasmada en la constitución mexicana (Artículo 89, fracción X), esto definitivamente no lo aplica la presidenta ni a Cuba ni a Rusia.

A medida que pasa el tiempo, la situación de Maduro en Venezuela se vuelve cada vez más insostenible. En el ajedrez, cuando se da jaque mate, la partida termina de inmediato y quien lo provoca es la persona vencedora. Aunque el «jaque» representa una amenaza al rey con alguna posibilidad de escape, para Maduro parece que ya no existen salidas reales. El jaque mate es una amenaza definitiva, sin escapatoria y marca el final del juego. Si quienes hoy lo apoyan deciden entregarlo, o si tropas estadounidenses ingresan al país, el destino del dictador estará sellado.

Los venezolanos esperamos con esperanza la llegada de ese día de triunfo, tras más de 25 años de lucha en contra de la dictadura castro-chavista. Ese jaque mate representará la derrota irremediable de un régimen marcado por la maldad, y será el resultado lógico de la astucia, la perseverancia y la fuerza del pueblo.

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