AMÉRICA, EUROPA y el resto del MUNDO enfrenta BROTE inédito de ‘ENFERMEDAD’ por MOSQUITOS

En América Latina, el virus es endémico en países como México y circula de manera constante en Brasil y otras naciones del Cono Sur. A nivel global, según datos del ECDC, se reportaron más de 240.000 casos de chikunguña en lo que va del año

Un aumento sin precedentes en los casos de chikunguña y otras enfermedades transmitidas por mosquitos transforma el panorama de la salud pública global, según advierten organismos internacionales.

  • El fenómeno, impulsado entre otras cosas por el cambio climático y la expansión de los vectores, provocó brotes en regiones como Europa, Asia y América Latina, donde estas patologías eran poco frecuentes.

La conmemoración del Día Mundial del Mosquito el 20 de agosto subraya la urgencia de fortalecer la prevención y garantizar la equidad en el acceso a herramientas de control contra enfermedades de transmisión aérea.

Brotes récord de chikunguña y expansión de vectores

En lo que va de 2025, Europa registró 27 brotes de chikunguña, una cifra récord que, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), marca el inicio de una “nueva normalidad” caracterizada por temporadas de transmisión más largas e intensas.

Pamela Rendi-Wagner, directora del ECDC, declaró que “Europa está entrando en una nueva fase, donde la transmisión más prolongada, generalizada e intensa de enfermedades transmitidas por mosquitos se está convirtiendo en la nueva normalidad”.

El virus, transmitido principalmente por los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, expandió su presencia en el continente: en solo una década, el Aedes albopictus pasó de 114 a 369 regiones europeas, por lo que ahora alcanza 16 países. Por primera vez, se notificó un caso de transmisión local en la región francesa de Alsacia, lo que evidencia la expansión del riesgo hacia el norte.

  • La situación es similar en otras regiones. En China, las autoridades reportaron más de 7.000 contagios de chikunguña en menos de un mes. La ciudad de Foshan, con más de 7 millones de habitantes, se convirtió en el epicentro del brote, según reportaron desde los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).

Esto llevó a la activación de protocolos sanitarios nacionales, fumigaciones masivas y el uso de drones para localizar criaderos de mosquitos.

  • En América Latina, el virus es endémico en países como México y circula de manera constante en Brasil y otras naciones del Cono Sur. A nivel global, según datos del ECDC, se reportaron más de 240.000 casos de chikunguña en lo que va del año, incluidos alrededor de 200.000 en América Latina y 8.000 en China.

Características del virus chikungunya, síntomas y transmisión

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el chikungunya es un virus ARN del género Alphavirus, transmitido habitualmente por hembras de los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus. Estos insectos predominan en áreas urbanas y zonas entre las ciudades y el campo, depositan huevos en recipientes con agua estancada y pican principalmente durante el día.

  • Los síntomas aparecen entre cuatro y ocho días después de la picadura. La manifestación principal es la combinación de fiebre alta y dolor articular intenso, que a menudo resulta incapacitante y puede prolongarse durante semanas o meses.

Además, pueden presentarse inflamación articular, dolor muscular, cefalea, náuseas, fatiga y erupciones cutáneas.

  • En casos puntuales, la enfermedad provoca complicaciones neurológicas, cardiacas u oculares, siendo más grave en recién nacidos, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.

El diagnóstico clínico suele dificultarse por la similitud de síntomas con dengue o zika. No existe un tratamiento antiviral específico para el chikungunya; el abordaje es sintomático, centrado en el uso de medicamentos para bajar la fiebre y analgésicos, además de hidratación y reposo.

  • Algunas vacunas están en desarrollo, pero aún no están disponibles de forma generalizada.

La prevención se basa en evitar la picadura de mosquitos mediante repelentes, ropa adecuada, mosquiteros y la eliminación regular de criaderos de agua estancada. La participación comunitaria continua y el control vectorial son claves en la lucha contra la transmisión del chikungunya, según la OMS.

Cambio climático y factores que impulsan la propagación

  • El cambio climático emerge como un motor de la expansión territorial de los mosquitos. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierte que el calentamiento global, con temperaturas más altas, veranos prolongados e inviernos suaves, crea condiciones ideales para que los mosquitos se establezcan en nuevas áreas.

Además, la urbanización acelerada, la movilidad global y la presión sobre los sistemas de agua y saneamiento favorecen la proliferación de criaderos y la transmisión de virus como el chikunguña, el dengue y el zika.

  • Raman Velayudhan, director del Programa Mundial de Control de Enfermedades Tropicales de la OMS, explicó que “aproximadamente la mitad de la población mundial corre el riesgo de contraer dengue, que afecta a unos 129 países”, y subrayó que la presencia de los mosquitos vectores ya se detectó en 22 países europeos.
  • El impacto en la vida cotidiana es profundo: la doctora Diana Rojas Alvarez, responsable del trabajo sobre chikunguña en la OMS, relató a The New York Times que “hay personas que trabajaban, sin discapacidades, y de un día para otro no pueden ni teclear en un teléfono, no pueden sostener un bolígrafo, una mujer no puede ni siquiera sostener un cuchillo para cocinar para su familia”.

Aunque la mortalidad es baja, los casos graves pueden requerir hospitalización, especialmente en niños pequeños y personas mayores con enfermedades preexistentes.

  • La expansión geográfica de los vectores debido al aumento de temperaturas es otro factor clave. El Aedes aegypti, adaptado a ambientes urbanos y a la vida en interiores, y el Aedes albopictus, capaz de sobrevivir en climas templados y zonas rurales, ampliaron su distribución a ciudades y regiones antes libres de estos insectos.

Qué sucede con el dengue en las Américas

Un estudio publicado en Science Translational Medicine reveló que los brotes importantes de dengue en las Américas suelen producirse aproximadamente cinco meses después de un fenómeno de El Niño, según datos analizados durante casi treinta años en catorce países.

  • La investigación identificó que los casos de dengue en la región tienden a aumentar y disminuir de manera sincronizada, con una diferencia promedio de seis meses incluso entre lugares separados por hasta 10.000 kilómetros.
  • Este patrón, según la coautora Talia Quandelacy, permite anticipar posibles epidemias y mejorar la planificación sanitaria. El dengue, transmitido por mosquitos Aedes, no tiene tratamiento específico y puede provocar fiebre, dolor óseo y, en casos graves, la muerte. En 2024, la región registró un récord de 13 millones de casos.
  • El estudio también determinó que los brotes locales suelen aparecer unos tres meses después del pico de temperaturas estivales y cerca de un mes después del máximo de precipitaciones.

Quandelacy destacó que, aunque la relación entre el dengue y el clima ya era conocida, la magnitud de la sincronización en un continente con tanta diversidad climática resulta especialmente relevante.

Respuestas de salud pública y desafíos actuales

Frente a este escenario, las respuestas de salud pública se intensificaron. El ECDC publicó nuevas directrices para la vigilancia, prevención y control de virus como el chikunguña, el dengue y el Nilo Occidental, con recomendaciones adaptadas a países europeos con poca experiencia en el manejo de estas enfermedades.

  • Céline Gossner, jefa de la Sección de Enfermedades Transmitidas por Alimentos, Agua, Vectores y Zoonóticas del ECDC, destacó la “urgente necesidad” de fortalecer y ampliar las intervenciones de control de mosquitos, haciendo hincapié en la prevención tanto a nivel comunitario como individual.
  • Persisten desafíos significativos. El diagnóstico diferencial entre chikunguña, dengue y zika sigue siendo complejo debido a la similitud de los síntomas, lo que puede llevar a subregistro y errores en la vigilancia epidemiológica.
  • La desigualdad en la prevención y el acceso a herramientas de control es otro reto central. El Día Mundial del Mosquito, que recuerda el descubrimiento de Sir Ronald Ross en 1897 sobre la transmisión de la malaria, busca visibilizar la brecha entre comunidades vulnerables y el acceso a mosquiteros, pruebas rápidas o vacunas.

Enfermedades transmitidas por mosquitos crecen en Europa

Hasta hace algunos años, hablar de chikungunya o del virus del Nilo Occidental evocaba imágenes de regiones cálidas, manglares y selvas en zonas tropicales lejanas. Pero hoy esos nombres aparecen en informes europeos, con cifras récord de personas afectadas en países que hasta hace poco solo asociaban a estos virus con vacaciones exóticas o sucesos aislados en otras latitudes.

  • Europa enfrenta brotes inéditos de enfermedades transmitidas por mosquitos, un fenómeno que los expertos vinculan directamente al cambio climático y a veranos inusualmente calurosos.
  • El informe semanal del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) publicado hoy destaca un aumento inusual en los casos de enfermedades transmitidas por mosquitos en lo que va del año.

Francia registra 301 casos de chikungunya y en Italia se documentan 107 casos. El reporte enfatiza la expansión de estas enfermedades a nuevas áreas del continente y la necesidad de reforzar tanto la vigilancia epidemiológica como las campañas de prevención para contener los brotes y evitar la propagación en la población.

¿Qué mosquitos transmiten el chikungunya y el virus del Nilo Occidental?

La transmisión del virus chikungunya ocurre a través de la picadura de mosquitos hembra infectados, en su mayoría de las especies Aedes aegypti o Aedes albopictus, que también propagan los virus del dengue y Zika. Estos mosquitos suelen atacar durante las horas diurnas y depositan sus huevos en sitios con agua estancada, como recipientes y huecos.

Tanto el Aedes aegypti como el Aedes albopictus buscan alimento en el exterior, aunque el Aedes aegypti también puede hacerlo dentro de los hogares.

  • El virus del Nilo Occidental puede causar una enfermedad mortal del sistema nervioso en los seres humanos, sin embargo, casi el 80% de las personas infectadas no presentan síntoma alguno. Generalmente, se considera que los vectores principales son los mosquitos del género Culex., en particular Culex pipiens.
  • ¿Por qué están surgiendo brotes de enfermedades como la chikungunya, el virus del Nilo Occidental o el dengue en lugares como Francia o Italia? Los especialistas identifican una relación clara: el aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de lluvias permiten que los mosquitos que transmiten estos virus prosperen en áreas que antes les resultaban demasiado frías o secas.
  • Pamela Rendi-Wagner, directora del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), resumió este fenómeno al afirmar que Europa está entrando en “una nueva fase, en la que la transmisión de enfermedades por mosquitos es más prolongada, más extendida y más intensa, convirtiéndose en la nueva normalidad”.

Estos mosquitos no solo sobreviven, sino que se expanden con una rapidez inquietante. El mosquito tigre asiático (Aedes albopictus), conocido por su capacidad de adaptarse y colonizar nuevas zonas, se ha arraigado en buena parte del continente.

Los veranos calurosos aceleran la transformación de los mosquitos en portadores de virus: cuanto más altas las temperaturas, más rápido posible que un simplemente molesto zumbido en una noche de verano se convierta en un problema de salud pública.

Chikungunya y virus del Nilo Occidental: cifras en aumento

La chikungunya, un virus que puede causar fiebre alta y dolores articulares intensos, experimentó en 2025 su mayor brote hasta la fecha en Europa.

  • Según datos actualizados por el ECDC hoy 5 de septiembre, Francia registró 301 casos autóctonos, es decir, personas infectadas dentro del país y no durante un viaje. Estos brotes se distribuyen en 34 grupos (“clusters”) y el más grande, ubicado en Vitrolles, reúne 47 afectados.
  • El panorama en Italia es similar: este año, los médicos informaron de 107 casos locales, especialmente en el área de Carpi, San Prospero y Soliera con el brote más relevante. En ambos países los casos aumentan semana a semana, alimentados por la expansión del mosquito tigre y los veranos prolongados.

El virus de la chikungunya ha dejado de ser una importación exótica y ahora circula de persona a persona en barrios urbanos y rurales de Europa, siguiendo la pista de su principal transmisor.

  • Por otro lado, el virus del Nilo Occidental, que tradicionalmente aparecía solo en regiones próximas al Mediterráneo y asociadas a áreas húmedas, ahora aparece en provincias donde antes no había dejado rastro. En 2025, Italia registró 430 contagios y 27 fallecimientos asociados.
  • Las causas se relacionan tanto con veranos más cálidos como con el desplazamiento de aves migratorias, que transportan el virus y lo depositan en nuevas zonas donde abundan los mosquitos del género Culex.
  • Como lo explicó esta semana a la revista Science el infectólogo Emanuele Nicastri, del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Lazzaro Spallanzani en Italia, el descubrimiento de casos locales de virus del Nilo Occidental en las afueras de Roma resultó sorprendente incluso para los profesionales con más experiencia.

Nicastri relató que, a pesar de que los humedales al sur de la capital italiana siempre ofrecieron un hábitat propicio para los mosquitos, nunca antes se habían detectado infecciones autóctonas en esa zona.

Según el experto, la irrupción del virus en provincias densamente pobladas del centro de Italia revela un cambio profundo en los escenarios epidemiológicos, impulsado por transformaciones ambientales y rutas migratorias alteradas: «Nos encontramos frente a situaciones que, hasta hace pocos años, eran casi inimaginables en esta parte de Europa».

Por qué importa la expansión de enfermedades transmitidas por mosquitos

El avance de virus como la chikungunya, el virus del Nilo Occidental y el dengue obliga a actualizar la agenda de la salud pública. Los expertos coinciden: ningún país está exento de estos riesgos si las condiciones ambientales siguen cambiando.

  • Ya no se trata solo de protegerse de los mosquitos en vacaciones; ahora, la prevención y la información deben llegar a cada rincón, incluso a quienes nunca imaginaron que un brote atípico pudiera darse en su ciudad.
  • Según informes del ECDC, “el número de casos y la transmisión local constituyen una amenaza que debe incluirse en la agenda de salud pública e investigación a nivel nacional e internacional”.
  • Los gobiernos europeos intensificaron el uso de fumigaciones, la vigilancia y campañas informativas, pero el escenario futuro requiere trabajar tanto en la adaptación social como en la investigación de vacunas y tratamientos.

A pesar del progreso científico, el camino para controlar estas enfermedades está lleno de desafíos. Actualmente, no existen medicamentos antivirales ni tratamientos específicos para la chikungunya o el virus del Nilo Occidental; los médicos solo pueden aliviar síntomas y monitorear a los pacientes. Las vacunas se encuentran en desarrollo, pero su aprobación y despliegue masivo pueden tardar varios años.

En palabras de especialistas del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas en Italia y de la Universidad de Burdeos, el contexto europeo exige nuevas formas de organización y una mentalidad renovada ante el riesgo: entender que el cambio climático no solo altera los paisajes, sino que redefine el mapa de la salud mundial.

América Latina debe reforzar control vectorial ante Chikunguña y Oropouche

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una nueva alerta epidemiológica debido a brotes localizados de chikunguña y la circulación sostenida del virus Oropouche en varios países de las Américas durante este año, advirtiendo que la circulación simultánea de estas y otras arbovirosis podría aumentar el riesgo de complicaciones y muertes, especialmente en los grupos vulnerables de población.

  • Según la agencia sanitaria, los brotes más significativos de chikunguña se concentran en Sudamérica, con Bolivia, Brasil y Paraguay como los países más afectados, además de zonas del Caribe.
  • Hasta el 9 de agosto, se habían registrado más de 212.000 casos sospechosos y 110 muertes en 14 países, con más del 97% de los casos en América del Sur. A pesar de representar una disminución en comparación con 2024, los brotes siguen activos en focos específicos.

La OPS destacó la presencia de dos genotipos del virus del chikunguña en circulación: el asiático y el de África oriental-central-meridional.

  • Este último, detectado en al menos cuatro países, genera preocupación por su posible adaptación y circulación junto al asiático, que que podría modificar la dinámica de transmisión.

La dependencia subrayó la importancia de comprender los linajes genéticos del virus para anticipar brotes y orientar mejor las respuestas de salud pública.

El Oropouche se extiende geográficamente

Por otra parte, el virus del Oropouche, transmitido principalmente por el jején Culicoides paraensis, ha mostrado una expansión geográfica significativa:

  • Solo en los primeros siete meses de 2025, se notificaron más de 12.700 casos confirmados en once países, incluidos casos autóctonos en Brasil, Colombia, Cuba, Panamá, Perú y Venezuela.

Históricamente confinado a la región amazónica, el virus ha alcanzado nuevas áreas, resaltando la urgencia de fortalecer la vigilancia epidemiológica y entomológica.

No hay tratamiento ni vacuna, solo prevención

Ambos virus carecen de tratamiento específico o vacuna, por lo que las acciones de prevención se centran en el control de vectores y la protección personal.

  • La OPS recomendó intensificar el diagnóstico oportuno, especialmente en los primeros días de síntomas, y reforzar las capacidades clínicas para atender casos agudos y posibles complicaciones como encefalitis o síndrome de Guillain-Barré.
  • La participación comunitaria y las estrategias intersectoriales también son fundamentales. El control del Aedes aegypti y del Culicoides paraensis requiere eliminar criaderos, desmalezar y drenar zonas con agua estancada.

La OPS instó a los países de la región a actuar de forma coordinada y proactiva para contener la expansión de estas enfermedades emergentes. /PUNTOporPUNTO

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