Juan Bermúdez/Enviado
Guadalupe, Zacatecas.- Un nutrido grupo de transportistas denunció en esta localidad que, tras el incremento a los precios de los materiales pétreos realizado por el gremio, el gobernador David Monreal Ávila comenzó a amedrentarlos y reprimirlos con acciones legales como sorpresivos cateos y la clausura de sus centros de almacenamiento, con lo que los dejó sin la posibilidad de trabajar y llevar el sustento a sus respectivos hogares.
En este sentido, Guillermo Herrera Hernández, secretario general del Sindicato de Transportistas Guadalupano, afirmó que dichas acciones legales emprendidas por las autoridades estatales se realizaron por el rumor de que los agremiados se dedicaban a extorsionar a sus clientes.
Consideró que la situación es más bien una determinación que tomó Monreal Ávila al quedar fuera del acuerdo de ajuste de precios de materiales y servicios, efectuado entre integrantes del gremio.
Los materialistas fijaron un posicionamiento afuera de un centro de almacenamiento de materiales pétreos, cateado y clausurado por personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), ubicado en la entrada a la zona de La Comarca, aquí en el municipio de Guadalupe y aseguraron que temen por sus vidas ante otros posibles actos de represión que surjan en las próximas horas.
Herrera Hernández insistió que el alza en el precio de materiales pétreos obedeció a que después de 15 años de mantener las tarifas ya no es rentable por los costos del combustible e insumos para transportarlos desde Fresnillo a la zona conurbada Zacatecas- Guadalupe.
Afirmó que en ausencia de todo tipo de apoyo gubernamental es que incrementaron los precios, los cuales, aclaró, no fueron de 100 por ciento como “se mal informó”, pero no precisó el porcentaje del ajuste a las tarifas.
Insistió que la adecuación era la única opción que tenían para seguir viviendo de esta actividad, tras reprochar que ellos no tienen subsidios como otros gremios.
“A los taxistas les dan subsidios para comprar taxis, a los urbaneros para comprar camiones, a todo mundo le dan subsidios y al gremio transportista no le dan nada”, enfatizó.
“Nuestro único delito fue organizarnos”, aseveró Guillermo Herrera, al insistir que la acción fue mal vista por la administración del estado, por lo que hizo un exhorto: “le pido al señor gobernador [David Monreal Ávila] que no queremos que violenten la integridad de nosotros, nuestros compañeros y nuestras familias”.
Dio a conocer que, mediante reuniones sostenidas con representantes del gobierno, se busca visibilizar el problema y aclarar que el alza del precio obedece al aumento del costo de todos los insumos y gastos de operación que se requieren para el transporte de los materiales pétreos.
Los transportistas solicitaron a las autoridades que sean liberados los centros de almacenamiento de material para retomar sus actividades, dado que con las acciones legales en curso no pueden entregar pedidos y se quedan sin percibir el sustento para sus familias.
Guillermo Herrera puntualizó que ya se notificó a las autoridades y clientes que se respetarán los costos de las obras que ya estaban en curso y que los ajustes en precios aplicarán con los nuevos proyectos, para así permitir ajustar los presupuestos de las mismas.
Advirtió que, si este tema no es atendido oportunamente por el gobierno y siguen las represalias contra el gremio, en los próximos días las acciones de protestas se radicalizarán, dado que son miles de transportistas afectados por esta situación que ha orquestado el gobernador David Monreal Ávila.