Salvador Guerrero Chiprés ¿¡Borracho, Mujeriego Y Corrupto!?

*El actual coordinador del C5 y ex titular del Consejo Ciudadano no es tan formal e intachable como lo ha aparentado durante años *Hace sus fiestas privadas en las que se emborracha, canta a grito pelado y le sale lo conquistador, pues hasta sienta en sus piernas a mujeres que asisten a esos festejos *Se ha distinguido por ser maestro del peculado, fraude, enriquecimiento ilícito, desvío de recursos, así como por preferir las bebidas finas *Sheinbaum pide a damnificados de Tianguistengo “pensar su voto” tras quejas contra edil morenista por falta de apoyo

Mis estimados amigos, no cabe dudas de que en el gobierno de la Cuarta Transformación o Transformación de Cuarta, se cuecen las habas continuamente y al por mayor. Resulta que el insulso Salvador Guerrero Chiprés, actual coordinador del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) y ex titular del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México,  no es tan serio y formal como lo ha aparentado desde hace muchos años.
Tiene un currículum impecable, pues es Doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra. Realizó una estancia postdoctoral en Harvard sobre liderazgo e instituciones públicas, además es maestro en Comunicación Política en la Universidad Iberoamericana.
Se licenció en Periodismo y Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, y en Derecho por la Facultad de Derecho, ambas de la UNAM.
En diciembre de 2018, la entonces Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, lo nombró presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la capital.
Ha desempeñado diversos cargos relacionados con la seguridad pública: en la Secretaría de Seguridad Pública del entonces DF fue Director Ejecutivo de Seguridad Privada; y en la Comisión Nacional de Seguridad fue Director General de Proyectos de Investigación.

 

En 1997 ganó el Premio Nacional de Periodismo por el primer reportaje iberoamericano que denunció a Marcial Maciel. Actualmente es “columnista” en 25 medios de comunicación. Aunque la realidad en este sentido es que él no escribe ni una sola línea, todos sus trabajos se los hacen y el únicamente les da el visto bueno para enviarlos a los diarios.

Aaaahh!!! y antes de que se me olvide, también fue Comisionado Ciudadano de Transparencia en el InfoDF. Vamos a ponerlo así, en términos llanos, actualmente “le hace a la mamada” como titular del C5 porque no ha entregado resultados convincentes a la ciudadanía; solamente a sus bolsillos.

Hasta aquí ibamos bien, pero ¿saben qué? detrás de esa imagen formal, elegantiosa, pulcra e impecable que transmite ese pinche pelón ante la opinión pública, se esconde un Salvador Guerrero desmadroso, borracho, ridículo y corrupto.
Hace fiestas privadas donde se pone hasta la madre de borracho –o cuando menos eso me dijeron, quien sabe que más consuma- canta a grito pelado para que todos lo escuchen, come alacranes como botana, le sale lo galán y hasta se toma fotos con mujeres sentadas en sus piernas.  
En su momento, Salvador Guerrero convirtió en una auténtica mina de oro al Consejo Ciudadano y benefició a su séquito de colaboradores cercanos, quienes se han distinguido por ser maestros del peculado, fraude, enriquecimiento ilícito, desvío de recursos y su gusto por las bebidas finas que eran consumidas “en ocasiones especiales”, dentro de la oficina principal.
Por si fuera poco, ese grupo se sentía tan poderoso e influyente que se pasó por “el arco del triunfo” la Ley General de Responsabilidades Administrativas que forma parte del Sistema Nacional Anticorrupción, que promueve constantemente la Secretaría de la Función Pública (SFP).

El ejemplo más reciente es que a esta columna llegó la información bien documentada que cada diciembre el Consejo Ciudadano enviaba obsequios de navidad y año nuevo a 33 conductores de radio y televisión así como a directores de los distintos diarios capitalinos.

El regalo consistió en una botella de vino tinto de la marca Casa Madero 3V, de 750 mililitros con un valor de 432 pesos, así como una agenda personalizada, color azul, pasta dura, forma francesa, cuyo costo se desconoce.

La lista de comunicadores –a quienes no mencionamos para evitar roces personales- que fueron congraciados con esos obsequios de lujo, está en poder de quien escribe la columna.

En las botellas se gastaron en aquellas ocasiones, exactamente 14 mil 256 pesos y de acuerdo con las fuentes informativas, presuntamente los del Consejo enviaron al Gobierno de la Ciudad de México, una factura por 800 mil pesos para comprobar gastos y posteriormente les fuera reembolsada dicha cantidad.

De acuerdo con la Ley General de Responsabilidades Administrativas que entró en vigor el 19 de julio de 2017, se prohíbe a servidores públicos dar o recibir regalos. Esa obligación está contenida en los artículos 7 Fracción II, 40, 52 Y 66.

Cabe señalar que Guerrero Chiprés cuando ya fue considerado funcionario público adscrito al gobierno capitalino, al haber regalado botellas de vino y agendas a representantes de los medios periodísticos, incurrió en un delito grave catalogado como corrupción, por el cual la sanción se debe pagar con cese del puesto y cárcel.

Debido a ese último punto, Salvador Guerrero y su camarilla fueron investigados por las autoridades correspondientes para saber a detalle todos los ilícitos que habían cometido bajo la asesoría de su entonces asistente personal, Nadia Carolina Rodríguez y el entonces Director Jurídico, Graciano Cruz Soriano, quienes se encargaron de solventar “los caprichos”, sobre todo de María Elena Esparza Guevara, la pareja sentimental de Guerrero Chipres –como la maestría en Desarrollo Humano que cursó en la Universidad Iberoamericana con recursos del Consejo Ciudadano y cuyas tareas ponía a sus subordinados a que se las hagan-  y procuran no dejar rastro de ello para evitar problemas judiciales.

También se tienen testimonios de que Salvador Guerrero abusaba de sus trabajadores del área de comunicación social del Consejo Ciudadano, porque los obliga a escribir las columnas que publica en 20 medios periodísticos y sin retribuirles dinero extra por algo que realmente no les corresponde. Y pobres de ellos si no hacen “la chamba” que se le encargaba.

Por si fuera poco, Guerrero Chipres convirtió al Consejo Ciudadano en una agencia privada de investigaciones, toda vez que incluso ordenó a sus trabajadores que buscaran “hasta por debajo de las piedras” para reunir todos los datos posibles en contra de Agustín Gutiérrez Canet, ex embajador de México en Irlanda, durante la administración presidencial de Carlos Salinas de Gortari y actual columnista de Milenio Diario. El contenido de dicha investigación que está dividida en dos partes  –de la que hasta el momento se desconoce su propósito- está en poder de este espacio y en los próximos días será revelado a la opinión pública.
Es el colmo que una organización que se supone tiene un intachable prestigio, dedicada a apoyar a la ciudadanía así como a las instancias de procuración de justicia en la capital del país, se haya involucrado en graves actos de corrupción y abuso laboral que benefician a un grupo pequeño pero perjudican a un gran número de personas de manera injusta y arbitraria. 

Esto es lo que sucedía precisamente al interior del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, donde se detectaron casos de peculado, enriquecimiento ilícito, desvío de recursos y fraude, con lo que se favorece a dos consorcios que ofrecen diversos servicios entre ellos los de publicidad, mercadotecnia, mantenimiento y hasta de limpieza y que son propiedad del hermano de una funcionaria de dicha organización civil, misma que supuestamente fue creada sin fines de lucro y que está ubicada en la calle de Amberes 54, colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc.

El Consejo incurrió en esos delitos sin prever que aunque es un órgano ciudadano autónomo, no genera dinero propio, sino que lo obtiene por parte del Gobierno capitalino. es decir, se rige con recursos públicos, provenientes principalmente de la Fiscalía General de Justicia que ascienden a más de 38 millones de pesos anuales.

Las empresas que aún le brindan los servicios al Consejo Ciudadano tienen como razón social BVS PUBLICIDAD, que opera en Ecatepec, Estado de México, con una sucursal en Monterrey y la otra es SMF MEXICO, ubicada en la calle José Maria Rico 533 colonia Del Valle, alcaldía Benito Juárez, cuyo propietario es Juan Antonio Esparza Guevara, hermano de María Elena, novia, asesora, profesora de yoga de Guerrero Chipres y actual Consejera Honoraria en Género, cargo con el aparece en el directorio de la instancia.

En un principio María Elena no aparecía en el directorio ni en la nómina del Consejo por lo que recibía su salario «por fuera» y es la que dictaba las políticas laborales que se deben seguir en ese lugar y además era considerada como «el poder tras el trono».

Fuentes confiables aseguran al autor de esta columna que ella decidía a qué proveedores de servicios de limpieza, comida, papelería etc, se contrataban y entre ellos por supuesto se encontraban las dos empresas de su hermano Juan Antonio.

También decidía sobre cuáles trabajadores, sin importar el puesto, debían ser despedidos y muchas veces sin darles la liquidación correspondiente. Prácticamente ninguno de los empleados del Consejo Ciudadano tuvo empatía con María Elena Esparza Guevara  —ex coeditora de Cultura en el periódico Reforma- y le rehuyeron debido a su forma de ser, por lo que se aprovecha para cometer injusticias y corruptelas con la anuencia de Salvador Guerrero Chipres.

La arbitrariedad más notoria que cometió es que convenció a su novio y alumno Salvador Guerrero para que los trabajadores del Consejo fueran a laborar los fines de semana para que «compensen» el tiempo que no acudieron a las oficinas cuando se encontraba en su punto más alto, la pandemia provocada por el Covid-19. So pena si no accedían a los «caprichos» disfrazados de órdenes que emitía constantemente la flamante y malencarada colaboradora de Guerrero Chipres.

Por si fuera poco, también los obligaba a firmar convenios de confidencialidad para que no divulguen nada de lo que ocurra al interior del Consejo. Una verdadera pena el hecho de que suceda esto al interior del único organismo ciudadano del país con facultades sobre las autoridades de seguridad ciudadana y procuración de justicia –en este caso de la Ciudad de México-, lo que supuestamente le permitió operar como una organización de consulta, análisis y participación ciudadana en los renglones de seguridad y denuncia de ilícitos.

Ante la mala actuación del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, la entonces Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo nunca giró instrucciones a la Fiscalía General de Justicia para que iniciara una investigación y los responsables de la comisión de dichos delitos recibieran un castigo ejemplar.Tan solo por el delito de peculado ni Salvador Guerrero Chipres ni María Elena Esparza Guevara alcanzarían fianza, tal y como ocurrió pero a nivel federal, en el caso de la ex funcionaria Rosario Robles Berlanga, quien después recuperó su libertad.

La Fiscalía General de Justicia capitalina en su momento hubiera iniciado una serie de investigaciones en contra del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Procuración de Justicia de la Ciudad de México, donde presuntamente se cometieron delitos como peculado, enriquecimiento ilícito, desvío de recursos y fraude. Pero nunca hubo  nada.

Con tales acciones se sigue favoreciendo a dos consorcios que le ofrecen diversos servicios entre ellos los de publicidad, mercadotecnia, mantenimiento y hasta de limpieza, que son propiedad de Juan Antonio, hermano de María Elena Esparza Guevara.

Las empresas que le brindan dichos servicios al Consejo Ciudadano tienen como razón social BVS PUBLICIDAD, que opera en Ecatepec, Estado de México, con una sucursal en Monterrey y la otra es SMF MEXICO, ubicada en la calle José Maria Rico 533 colonia Del Valle, alcaldía Benito Juárez. Y María Elena –novia de Guerrero Chipres- no solo beneficia a su consanguíneo, sino también saca provecho al recibir parte del presupuesto que el gobierno capitalino  otorga a dicha organización civil mensualmente.

Cabe señalar que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México entregaba cada 30 días 6 millones 333 mil pesos al Consejo Ciudadano, pero ahora le aumentó a 38 mdp con el propósito de realizar diferentes acciones en materia de atención a víctimas.

Y de acuerdo con fuentes confiables que se acercaron a este espacio, precisamente bajo ese esquema es como María Elena Esparza puso una escuela de yoga con razón social Harmonia y/o Contacto Interactivo S.C, con domicilio en la calle Miguel Lerdo de Tejada número 30, colonia Guadalupe Inn, alcaldía Álvaro Obregón.

Además, comentan los informantes, también puso en funcionamiento un portal que se puede localizar en internet con la dirección www.http://yogaypunto.com obviamente fue diseñado y pagado sus derechos de administración, circulación y seguridad, con dinero del Consejo Ciudadano. Dicha página web durante una temporada fue sacada de circulación para cambiarle el contenido pero no el nombre, esto, con el fin de desviar la atención y desligarla de esta situación.

Nuestras fuentes de información indican que desde hace algunos años, María Elena ha sabido manipular a su antojo a Salvador Guerrero, quien ha cedido a sus propósitos e incluso cuando él fue consejero ciudadano en el InfoDF –hoy InfoCDMX- la logró colocar en él área de corrección de textos en un proyecto denominado Claroscuros de la Transparencia en el D.F. y desde entonces se han vuelto más que inseparables.A cualquier lugar donde ha llegado a trabajar al lado de su pareja sentimental, Salvador Guerrero Chipres, María Elena utiliza sus habilidades para convertirse en «el poder tras el trono», tal y como ocurrió al interior del Consejo Ciudadano de dónde sacó demasiado provecho para su beneficio personal a sabiendas de que incurría en delitos graves por usar para ello, recursos públicos. Con todo lo anterior, la imagen “pulcra e intachable” de Salvador Guerrero Chiprés, se ha desvanecido por completo.

APUNTES FIDEDIGNOS
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, fue cuestionada durante su recorrido a los municipios afectados por las lluvias en Hidalgo, donde habitantes de Tianguistengo le pidieron tomar acciones en contra del alcalde Febronio Rodríguez, quien no les ha brindado ayuda tras las inundaciones en la zona.En una grabación que comenzó a circular en redes sociales, habitantes del municipio increparon a la mandataria mexicana cuando se encontraba arriba de una camioneta del Ejército sobre la falta de apoyo del alcalde de Tianguistengo.
“Sí, ya me dijeron. Pero ustedes también, para la próxima, cuando voten”, respondió la Presidenta.
Durante el recorrido, Sheinbaum estuvo acompañada por el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca. Ambos supervisaron la entrega de ayuda en municipios gravemente afectados, donde las lluvias recientes han dejado un saldo de 22 personas fallecidas y miles de damnificados. ¡¡¡¡SEGUIREMOS INFORMANDO!!!!
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