Uno de los testigos de la investigación de huachicol fiscal sí menciona al senador Adán Augusto López y a otros funcionarios relevantes entre 2018 y 2024, así como a oficiales de la Secretaría de Marina y actores políticos con influencia en el norte del país.
El testigo relató que un Almirante del puerto de Tampico, Tamaulipas, le informó que el dueño o concesionario del recinto fiscal 289 tenía lazos y muy buena amistad con Adán Augusto López Hernández.
De acuerdo con el testimonio del testigo protegido, el operador Miguel Ángel Solano Ruiz, alias “NK”, le explicó que el “fracaso” de una operación de contrabando de hidrocarburos se debió a “choques políticos” entre el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, y el hijo del presidente de la República.
El testigo señaló que “NK” dijo haber resuelto el conflicto político y que el personal involucrado, entre ellos el capitán Estudillo, no debía preocuparse. Estos hechos se habrían producido en el contexto de tensiones internas por el control de la red de suministro y la supervisión de aduanas estratégicas.
“Le avisé a esta persona con su nuevo indicativo “YR” que ya había fracasado el proyecto que tanto mencionó y que la gente que estuvo en las operaciones tiene miedo de su situación, contestándome que se trataba de choques políticos entre el secretario de Seguridad Harfuch y el hijo del presidente, pero que ya llegaron a un acuerdo y dígale al cap. Estudillo que no va a pasar nada”, dice el testigo en el expediente.
El propio Miguel Ángel Solano Ruíz, quien ha sido denunciado ante la Fiscalía General de la República habría comentado en una reunión interna que, en caso de que Xóchitl Gálvez ganara las elecciones, varios funcionarios tendrían razones para preocuparse.
“Ya está pagado y pactado que el próximo secretario de Marina sería el Almirante Vergara”, habría dicho, señalando que ese escenario “sería el fin para los hermanos Farías”.
- El contralmirante Fernando Rubén Guerrero Alcantar —quien falleció en 2024— dejó un manuscrito de denuncia en el que detalla esas conversaciones con Miguel Ángel Solano Ruíz sobre la sucesión en la secretaría de Marina (Semar) y su posible impacto político.
Estas afirmaciones sugieren que las disputas por la dirección de la Semar formaban parte de un juego político entre grupos de poder con intereses en la operación de las aduanas marítimas y los flujos de combustible.
Altos mandos navales y disputas internas
La carpeta de investigación también menciona a altos mandos de la Marina y funcionarios de la dependencia presuntamente involucrados en la red o en maniobras de poder internas.
Los documentos señalan que los hermanos Farías Laguna —Manuel Roberto y Fernando— “siempre fueron respaldados por el secretario de Marina” durante el sexenio 2018–2024, periodo en el que se fortaleció el control naval sobre las aduanas.
Además, el almirante Padilla Olmos, entonces jefe del Estado Mayor General de la Armada habría participado junto con el almirante Solano Armenta, el almirante Romel Ledezma y el contralmirante Manuel Roberto Farías Laguna en una supuesta estrategia para remover a Guerrero Alcantar de su cargo como titular de la Aduana de Veracruz, tras las denuncias internas que presentó.
- Acusan a empresas de Tamaulipas relacionadas con el gobierno
El análisis de inteligencia contenido en la carpeta también incorpora notas que documentan la existencia de una red de tráfico ilegal de combustibles vinculada con autoridades federales y estatales relacionadas con el gobernador de Tamaulipas. - Las operaciones señaladas se concentrarían en las aduanas de Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo, puntos estratégicos en la frontera norte desde donde presuntamente se introducía hidrocarburo de manera ilegal desde Estados Unidos.
Aunque las investigaciones continúan abiertas, la información contenida en la carpeta sugiere que el huachicol dejó de ser sólo un problema de crimen organizado para convertirse en un reflejo de las pugnas dentro del poder político y militar en México./Agencias-PUNTOporPUNTO






















