Durante más de una década, el cártel ha operado estos sitios para conformar su ejército de reclutas, captados mediante tres principales métodos: ofertas laborales falsas, videos y publicaciones vía TikTok y desapariciones violentas. En esta investigación, CONNECTAS documentó la existencia de al menos 12 centros de adiestramiento y 17 campamentos descubiertos entre 2011 y 2025, distribuidos en 21 municipios de Jalisco, Aguascalientes, Michoacán y Zacatecas.
- La existencia de estos centros no se entiende sin el dominio territorial que ejerce en esta región el CJNG. En mayo de 2025, la DEA publicó el informe “Drug Enforcement Administration 2025 NTDA (National Drugs Threat Assessment)” en el que describe el poderío de esta organización criminal y la describe como la principal amenaza para Estados Unidos en la actualidad: detecta su presencia en todo México, con dominio significativo en más de 20 estados, principalmente en el occidente, y redes extendidas a 40 países.
- El Rancho Izaguirre en Teuchitlán, hallado el 6 de marzo de 2025 por el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, se convirtió en símbolo de este poderío y de lo que ocurre en la sombra: la transformación de desaparecidos en soldados del crimen organizado.
Este sitio no es único, forma parte de una red que ha operado el CJNG por años en el occidente del país, pero su epicentro se localiza en Teuchitlán y sus alrededores, dentro de la Región Valles de Jalisco, según los datos a los que accedió esta investigación; de los centros de adiestramiento desmantelados de 2011 a 2025, la mitad operaban en esta zona.
Las autoridades ya sabían de la existencia de esta red desde 2017. Tras el reclutamiento forzado de José, su familia interpuso una denuncia por desaparición y las pistas dieron con una casa en Puerto Vallarta donde estaba él junto con otras cuatro personas víctimas y 19 integrantes del CJNG.
Un sistema conocido
- A pesar de que desde 2017 las autoridades de Jalisco tenían claro cómo operan estos sitios, CONNECTAS detectó que entre 2018 y 2024 no hay registro de operativos en Jalisco orientados a localizar centros de adiestramiento. Para Guillén González, este lapso evidencia omisión y permisividad: «La pregunta que nos hacemos es por qué no ha habido más operativos para liberar gente. El Rancho Izaguirre lo que nos muestra es que se les dejó operar».
- Los centros de adiestramiento y campamentos incluidos en esta investigación corresponden a sitios que han sido desmantelados. Sin embargo, las autoridades de Jalisco reconocen que hay más que siguen en operación.
Tras el hallazgo del Rancho Izaguirre, el crimen organizado trasladó el adiestramiento al estado de Zacatecas, según el actual fiscal de Jalisco, Salvador González de los Santos, quien reconoce que tiene claro cómo funciona hoy el sistema.
«La ruta que tenemos conocida es que los envían a Zacatecas, ahí los adiestran en algún lugar. [Luego,] los envían a Nayarit y los envían a Sinaloa. Jóvenes liberados que han tenido la oportunidad de regresar nos han identificado a jóvenes de los que tenemos denuncias por desaparición y que siguen allá, en Sinaloa. Hemos hablado con los familiares y les hemos dado la lamentable noticia que siguen allá. Se los están llevando a la guerra», dijo el fiscal en rueda de prensa en agosto.
La guerra a la que hace referencia comenzó tras la detención de Ismael “el Mayo” Zambada en julio de 2024, y la sostienen las facciones del Cártel de Sinaloa conocidas como “La Chapiza” (en favor de los hijos de Joaquín “el Chapo” Guzmán) y “La Mayiza” (en favor de “el Mayo”). Meses después, se habría sumado el CJNG, presumiblemente en apoyo a «La Chapiza», de ahí que los nuevos reclutas son enviados a ese campo de batalla.
- Esta situación fue evidente con la desaparición de Paul Alexander y Carlos Alejandro, dos adolescentes de 16 años de edad que fueron reclutados el 10 y 20 de mayo de 2025 en Jalisco, pero los encontraron sin vida el 14 de julio en Sinaloa, víctimas de un enfrentamiento armado, reconoce el fiscal.
- Pese a conocer la ruta del reclutamiento, González de los Santos menciona que las acciones que realizan consisten en mantener un operativo en las centrales de autobuses de Jalisco para detectar posibles casos. Y de quienes tienen conocimiento que ya están en los centros de adiestramiento, avisan a sus familiares y notifican a la Fiscalía General de la República (FGR) para que determine la pertinencia de la investigación./Agencias-PUNTOporPUNTO























