La administración de Donald Trump invertirá 100 millones de dólares en tecnología que le ayude a detectar túneles excavados por los cárteles mexicanos en áreas identificadas de alto riesgo en su frontera sur.
- De acuerdo con una licitación lanzada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), entre los equipos que desea para ampliar el Sistema de Vigilancia y Detección Persistente (PDS, por sus siglas en inglés) están radares de penetración terrestre, escáneres láser para inspeccionar revestimientos, así como sensores acústicos para mapeos que permitan la identificación de túneles ya construidos.
- La licitación es internacional por lo que además de buscar proveedores estadounidenses, también pueden participar empresas de al menos 25 países, incluido México.
“El PDS está diseñado para proporcionar capacidades de detección continua en áreas de alto riesgo, incluida la búsqueda de conexiones con infraestructura existente y la localización con cierto grado de precisión del punto donde un túnel cruza la frontera, el objetivo es ampliarlo”, explica DHS en la licitación.
Ayer la Casa Blanca declaró que el presidente de Estados Unidos estudia tomar medidas adicionales contra los cárteles del narcotráfico en México y alabó al Gobierno de Claudia Sheinbaum por sus avances históricos en la lucha contra las drogas.
- Los comentarios de la Casa Blanca llegan después de que el lunes Trump afirmó que “no está contento” con México por el combate al narcotráfico por lo que no descartó un ataque contra los cárteles dentro de territorio mexicano.
- Según la justificación de la licitación, esta intención de compra de equipo surge después de los hallazgos de dos túneles este año en áreas consideradas de alto tráfico de drogas, armas y personas: entre Texas y Ciudad Juárez, además de San Diego y Tijuana, zonas que también han sido controladas por el crimen organizado durante años.
El primer túnel fue detectado en enero por agentes de la Patrulla Fronteriza entre Texas y México. Estaba en construcción pero se extendía desde Ciudad Juárez hasta un sistema de drenaje pluvial público en El Paso. El túnel estaba reforzado con vigas de madera en todo su recorrido y medía casi dos metros de alto y más de un metro de ancho; además, estaba equipado con iluminación y un sistema de ventilación.
Tres meses después, en abril, los agentes fronterizos descubrieron y desactivaron otro túnel utilizado para traficar droga a gran escala, el cual conectaba a Tijuana con el área de San Diego, California. Según se informó en el momento del hallazgo, pasaba por debajo del puerto de entrada de Mesa de Otay, del Sector San Diego, y aunque tampoco estaba terminado, medía más de 914 metros de largo, 1.07 metros de alto y 71 centímetro de ancho.
- Además, tenía aproximadamente 15 metros de profundidad y estaba equipado con cableado eléctrico, iluminación, sistema de ventilación y vías diseñadas para transportar grandes cantidades de contrabando.
- Cuando los agentes de la Patrulla Fronteriza entraron, encontraron múltiples barricadas improvisadas, colocadas al azar en un aparente esfuerzo por impedir el paso de los agentes estadounidenses y la eventual identificación del origen del túnel.
De acuerdo con el Buró de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), el uso de túneles para el contrabando de drogas, armas y personas no es nuevo en la frontera con México. Durante décadas, los cárteles mexicanos han invertido recursos significativos en la construcción de estas rutas subterráneas sofisticadas, que les permiten evadir los controles fronterizos en la superficie.
Según datos de la Patrulla Fronteriza, corporación encargada de la seguridad de la frontera entre Estados Unidos y México, Tijuana es la ciudad con el mayor número de túneles asegurados, pero también se han identificado en Sonora, Chihuahua y Tamaulipas.
“El Cártel de Sinaloa, que ha controlado la región mexicana al sur de San Diego, ha utilizado durante mucho tiempo un sistema de túneles para llegar al área de California. Desde 1993, los agentes de la Patrulla Fronteriza de esa área fronteriza han encontrado más de 95 túneles y los han destruido vertiendo miles de galones de concreto en su interior”, coincide el FBI en sus reportes sobre los grupos del crimen organizado mexicanos.
Joel Pardo, especialista en seguridad, recuerda que fue, precisamente, a través de un túnel que Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa y actualmente recluido en Estados Unidos, escapó el 11 de julio del 2015 del Penal de Puente Grande, en Jalisco.
- “Los túneles han sido una herramienta utilizada durante décadas por el crimen organizado, principalmente por los narcotraficantes para pasar droga hacia Estados Unidos, pero cada vez son más sofisticados y se utilizan ahora, también, para cruzar a migrantes indocumentados y armas”, dijo el experto a este diario.
Agregó que actualmente los criminales utilizan conocimientos y experiencia en ingeniería para construir los túneles. “Son mucho más sofisticados, algunos, incluso, tienen ramificaciones, lo que los hace más difícil de identificar y cerrar”, afirmó Pardo./Agencias-PUNTOporPUNTO
























