Terapia sexual

Hola amigos lectores del mejor diario digital de México: www.puntoporpunto.com/web bienvenidos a la sección “sexo y salud”, un espacio para adentrarnos a los caminos de la sexualidad con base científica. Quien no ha escuchado el término “terapia sexual”, cuando es necesaria? A quién? Quien la debe impartir? Esas son algunas de las incógnitas que trataremos resolver el día de hoy.

Recuerda el correo electrónico en espera de tus dudas, comentarios y sugerencias: jdcmpuntoporpunto.com/[email protected] así como la dirección de twitter del autor: @jd_contreras

A la terapia sexual también se le conoce como “terapias psicológicas centradas en el mal funcionamiento sexual”; es considerada como un conjunto de estrategias para tratar disfunciones (mal funcionamiento) del desempeño sexual cuando no hay causa médica (anatómica y fisiológica), o también como complemento al tratamiento médico.

Las terapias sexuales, son procedimientos terapéuticos de corta duración, formados por ejercicios prácticos destinados a la resolución de los trastornos sexuales, y que se ha demostrado, tienen una gran eficacia en la mejora de la calidad sexual de la persona y en las relaciones de pareja.

Primeramente requiere una evaluación que incluye examen médico y psicológico. El motivo de ello radica en que las disfunciones sexuales pueden tener base somática y/o base psicógena, incluso en algunos casos ambas.

La terapia sexual cuenta con el respaldo y la base de años de investigación y estudio, mostrando ser el método más efectivo para el tratamiento de las diferentes disfunciones sexuales tales como: disfunción eréctil, eyaculación precoz, eyaculación retardada en el hombre e inhibición del deseo, anorgasmia (falta de orgasmo) así como frigidez y vaginismo en la mujer.

De hecho muchas personas acuden a terapia sexual después que la psicoterapia individual no logró ayudarlas con sus problemas sexuales.

Las disfunciones sexuales, como la eyaculación precoz y disfunción eréctil en los hombres, así como la falta de deseo sexual, anorgasmia, fobias sexuales o el vaginismo en las mujeres, son en su gran mayoría de origen psicológico.

La solución de la mayoría de los problemas de disfunciones sexuales tienen curación a corto plazo, siempre y cuando el procedimiento terapéutico que se siga sea el correcto, por lo que se deben seguir siempre el consejo de un profesional, que será quien orientará al paciente sobre los ejercicios que debe realizar para alcanzar el objetivo de la curación. Se debe mencionar que, el mayor índice de fracasos en la recuperación o el establecimiento de una sexualidad normal, está dado por los métodos descritos en algunas publicaciones empíricas y que, en muchos casos, están realizados por personas que tienen, un gran desconocimiento sobre el tema.

La asignación de ejercicios en la casa, es la base de la terapia sexual, sin dejar de lado los conflictos subyacentes y relacionales de la pareja.

En toda terapia sexual se mencionan tres principales objetivos:

• Dar una estructura del manejo que permita a la pareja reconstruir gradualmente sus relaciones sexuales. Consiste en una serie de pasos que la pareja debe realizar metódicamente.
• Abrir el panorama que permita identificar los factores específicos que llevan a la disfunción sexual.
• Integrar en la pareja técnicas específicas para tratar los problemas que originan la disfunción.

De acuerdo a estadísticas recientes, existe un alto porcentaje de personas con algún tipo de disfunción sexual, lo que genera sufrimiento y deterioro en la relación de pareja a cualquier nivel; sin embargo la gran mayoría no consulta debido a factores múltiples principalmente por desconocimiento o por sentir pena de ser protagonista de una disfunción sexual, sin darse cuenta que la solución en muchos de los casos es simple.

Al no acudir una persona puede ser un trastorno recurrente y podría pasar tiempo prolongado de dolor o insatisfacción crónica.

Antes de decidir acudir con un terapeuta sexual, se recomienda acudir con un médico general para un reconocimiento integral del estado de salud, particularmente si se cree que el problema es de naturaleza física; un ginecólogo o un urólogo puede detectar dificultades a causa de enfermedad, envejecimiento, desequilibrios metabólicos u hormonales; otra recomendación es aprender más sobre su propia sexualidad y la sexualidad de su pareja, ya que a pesar de la gran apertura hoy en día sobre la sexualidad, muchas personas conocen poco de su propio cuerpo y su funcionamiento sexual.

Ahora te mencionamos algunas de las estrategias de manejo y tratamiento utilizados por terapeutas sexuales:

• Focalización sensorial. Son una serie de ejercicios, durante los cuales se enfatiza las caricias sensuales no genitales. En una primera fase se evita el contacto con genitales y en una segunda fase, las caricias llegan a los senos y genitales, pero sin llegar al coito.
• Placereado (pleasuring). En esta terapia uno de los miembros de la pareja acaricia los genitales de la otra pero aún sin haber coito. Puede haber la variante de que uno de los miembros de la pareja auto-administra las caricias.
• Apretón. Técnica utilizada principalmente para la eyaculación precoz. Consiste en apretar el pene erecto justo debajo del glande, para provocar que se pierda un poco la erección y retrasar de esta manera la eyaculación.
• Maniobra del puente. Utilizada para tratar la anorgasmia coital en la mujer, el ejercicio busca el placer orgásmico clitorídeo, para posteriormente combinarlo con el coito, y así en lo sucesivo asociar el orgasmo que la mujer presenta, con el orgasmo coital.
• Terapia sexual racional-emotiva. Consiste en la identificación y modificación de ideas y mitos que inhiben la satisfacción sexual; se realizan técnicas de reestructuración cognitiva, así como eliminar la vergüenza o pena; son ejercicios conductuales, asertividad y comunicación.

En el mundo moderno, muchas parejas descubren que es difícil acomodar el sexo y sus gustos sexuales en sus horarios limitados, por lo que es entendible que las personas atraviesen periodos en los que simplemente no tienen el estado de ánimo para tener relaciones sexuales. Pero cuando la persona carece crónicamente de deseo de tener relaciones sexuales por razones emocionales o físicas, es momento

De esta manera concluimos el tema “terapia sexual”, esperando se hayan superado las expectativas respecto al mismo.

Recuerda que estamos en espera de tus dudas, comentarios y sugerencias al correo electrónico jdcmpuntoporpunto.com/[email protected] así como en la dirección de twitter del autor: @jd_contreras

Hasta la próxima edición de la sección “sexo y salud” en el mejor diario digital de México: www.puntoporpunto.com/web