GRÁFICA: Agotamiento del SUELO y DEGRADACIÓN AMBIENTAL cuestan (+)1 BLLN DP a MÉXICO

Los resultados de las Cuentas Económicas y Ecológicas de México también reflejaron un importante y creciente desacomplamiento entre la actividad económica (producción y consumo en el mercado) y los niveles de deterioro ambiental en el país (los requerimientos de los recursos naturales).

Los costos económicos del agotamiento y la degradación ambiental en México ascendieron a 1,177,969 millones de pesos durante 2021, este monto es equivalente a 4.6% del PIB de México durante dicho año.

  • La tendencia muestra que, a pesar de que los costos económicos del impacto ambiental de la producción son significativamente altos, se han mantenido estables en los últimos cinco años.

Desde 2017 y hasta 2021, el costo por agotamiento y degradación ambiental se ha mantenido por debajo de un 4.6% del PIB nacional a precios de mercado de cada año, de acuerdo con cifras de las Cuentas Económicas y Ecológicas, que forman parte del Sistema Nacional de Cuentas Nacionales del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía).

En 2013, por ejemplo, el costo por este impacto alcanzaba un equivalente a 6.8% de la producción nacional.

La degradación es lo que cuesta más

En el desglose por tipo concepto del impacto ambiental, las cuentas reflejaron que, durante 2021, los costos por degradación son significativamente mayores que los costos por agotamiento.

Los costos económicos por degradación ambiental incluyeron:

  • Las emisiones al aire: 660,334 millones de pesos equivalentes al 2.6% del PIB
  • La degradación del suelo: 187,986 millones de pesos equivalentes al 0.7% del PIB
  • Los residos sólidos urbanos: 104,869 millones de pesos equivalentes al 0.4% del PIB
  • Las aguas residuales no tratadas: 50,415 millones de pesos equivalentes al 0.2% del PIB

Por su parte, los costos económicos por agotamiento ambiental incluyeron:

  • Hidrocarburos: 73,350 millones de pesos equivalentes al 0.3% del PIB
  • Agua subterránea: 60,063 millones de pesos equivalentes al 0.2% del PIB
  • Recursos forestales: 40,952 millones de pesos equivalentes al 0.2% del PIB

Se amplía brecha entre actividad económica y deterioro ambiental

Los resultados de las Cuentas Económicas y Ecológicas de México también reflejaron un importante y creciente desacomplamiento entre la actividad económica (producción y consumo en el mercado) y los niveles de deterioro ambiental en el país (los requerimientos de los recursos naturales).

Mientras el deterioro ambiental se encuentra en un umbral de poco más de 200 puntos en el Índice base, la producción del país se dispara a poco más de 300 puntos en la misma escala.

Esto refleja que las actividades económicas están por encima del uso deseado o ideal de los recursos naturales.

Adicionalmente, el gasto público destinado a la protección ambiental ha caído de manera significativa en los años recientes; mientras en 2011 representaba 0.92% del PIB de México de dicho año, para el 2021 se redujo a 0.45 por ciento.

  • Más de la mitad (55.8%) de estos recursos que se destinan para la protección ambiental están destinados al aire, el clima y la gestión de aguas residuales.
  • Mientras que un 12.9% se dirige a la gestión de residuos; 9.9% a la gestión pública y educación; 9.2% a la investigación y el desarrollo; 6.3% a otras actividades de protección; 4.5% se va hacia la protección de la biodiversidad; y 1.4% al agua y el suelo.

Pese a que el gasto en protección ambiental se ha disminuído en los últimos años, se encuentra en un rango similar al de algunos países como Suecia y Suiza. Algunas naciones como España y Países Bajos destinan cifras significativamente mayores (1.0% y 1.5% respectivamente).

México deberá invertir 3% del PEF para mitigar el cambio climático

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) aseguró que, si México cumple con sus planes de mitigación y combate al cambio climático de aquí y hasta 2030, “podría generar un efecto positivo de empleo de 16 por ciento, superior a lo que se estima para toda América Latina y el Caribe que es de 10.5 por ciento”.

  • Sharm El-Seheik, en Egipto, Sebastián Nieto Parra, jefe de la Unidad América Latina y el Caribe de la OCDE aseguró que para cumplir este objetivo “si se hacen bien las cosas y México invierte 3 por ciento más del valor agregado de lo que actualmente invierte en sectores verdes tendrá un efecto amplificador en el empleo y desarrollo”.
  • De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación 2023, México destinará para adaptación y mitigación del Cambio Climático 185 millones 921 mil pesos, de este monto, Nieto recomienda invertir 3 por ciento más, para generar el impacto multiplicador en el empleo, en áreas como la agricultura, donde 80 por ciento del trabajo es informal.

Señaló que “es una agenda ambiciosa, pero posible y urgente” porque en caso de no transitar hacia las economías verdes, el efecto sería contrario por la destrucción del empleo ligado a combustibles fósiles”.

  • Nieto quien encabezó por la OCDE el informe Perspectivas Económicas de América Latina 2022: Hacia una transición verde y justa, el cual fue presentado en la COP27, aseguró que “México tiene un potencial enorme” pues posee entre 10 y 12 por ciento de la biodiversidad del mundo, sin embargo, “es altamente vulnerable a los riesgos del cambio climático”.

Opinó que México ha mantenido una postura responsable en sus políticas de la adaptación y mitigación contra el cambio climático, como lo publicó en su programa especial 2021 a 2024.

Fenómenos naturales, un factor de riesgo para la economía

Que el Banco de México o cualquier otro banco central incorpore los fenómenos meteorológicos como un factor de riesgo para la actividad económica nacional es una señal positiva y oportuna en el contexto mundial de incertidumbre comentó el Director del Centro de Estudios Monetarios de Latinoamérica (CEMLA), Manuel Ramos Francia.

  • Los bancos centrales están preocupados desde hace años en prepararse para responder al impacto financiero que sí generan estos fenómenos de cambio climático y deterioro de los sistemas de la biósfera, explicó.
  • Entrevistado por El Economista, descarta hacer un comentario particular sobre Banco de México. Pero sí accedió a considerar como positivo que la Junta de Gobierno haya considerado a los cambios meteorológicos como un factor de riesgo para la actividad económica y para la inflación.

En el lanzamiento del Centro de Riesgo Financiero Climático en América Latina y el Caribe, precisó que los eventos naturales extremos como inundaciones, huracanes de mayor intensidad y frecuencia sí suelen tener impactos importantes en la actividad económica y por la mayor recurrencia con que se están presentando en el mundo y la región, los bancos centrales y supervisores financieros prefieren estar preparados.

Detalla que el Centro de Riesgo Financiero Climático es un hub donde a partir de hoy (2 de diciembre) los bancos centrales miembros podrán participar en un diálogo, compartir conocimientos y mejores prácticas para enfrentar los riesgos financieros asociados al cambio climático./Agencias-PUNTOporPUNTO

Documento íntegro:

CEEM2021

 

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