TEXTO ÍNTEGRO: 67 MILLONES de mexicanos cayeron en POBREZA, carentes de Seguridad ALIMENTARIA

La seguridad alimentaria es un “foco rojo” que presenta la ENCOVID. Del 45% de la población con acceso a alimentación adecuada en 2018, al cierre de marzo pasado de marzo de 2021 esta cifra estaba en 27%.

Las afectaciones que ha generado la pandemia por Covid-19 en las familias mexicanas no son minúsculas, si bien la tendencia de contagios y muertes va a la baja, lo cierto es que los efectos profundos en la pobreza continuarán durante el 2021, consideraron integrantes de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.

  • Al dar los resultados más recientes de la Encovid 19, levantada por el Centro de Investigación para el Desarrollo con Equidad (Equide) de la Universidad Iberoamericana, se explicó que entre los puntos rojos se encuentra la seguridad alimentaria, pues a marzo del 2021 solo el 27% de la población podía acceder a ella, lo que abre la brecha en la inseguridad alimentaria.

«La inseguridad alimentaria severa ha ido aumentando hasta llegar a marzo de este año a 17%. Aquí estamos hablando de personas que tienen hambre, que han pasado los últimos días sin comer. Esto tiene que ver con personas que ven reducida no solo la calidad de los alimentos que consumen, sino de la cantidad que consumen», refirió Graciela Teruel, directora de Equide.

Señaló que, en una simulación de los niveles de pobreza, a raíz de los datos recopilados con la encuesta que realizaron -en los cortes de diciembre del 2020 y marzo del 2021-, demuestra que la carencia por acceso a la alimentación va en aumento, pues mientras a finales del año pasado se registró que el 29% de la población la padecía, para marzo el porcentaje aumentó a 37.

  • «La noticia más triste es que no hemos tocado fondo, la pobreza sigue aumentando y con información de este año (el porcentaje) aumenta de 51 en diciembre a 54% en marzo. En la pobreza extrema se dobla, teníamos 7% (en 2018 por el Coneval), sube a 13 en diciembre, y ahora para marzo 15%».
  • Con esto manifestó que se pasó de 52 millones de pobres en 2018, a 62 en diciembre y 67 en marzo pasado, mientras que en carencia alimentaria de 25.5 millones de personas en México hace tres años, para este año ya se contabilizaban 46.2 millones quienes la padecían.

En otros puntos relevantes de la encuesta, explicó, se encontró el de los gastos en atención médica por coronavirus. El 56% de la población que erogó en esto destinó menos del 10% de su ingreso anual; el 27% entre el 10 y 50% de su ingreso; el 9 entre el 50 y 100% de su ingreso anual; y el 8 destinó más de lo que ingresa a sus hogares al año, lo que evidentemente empobreció a la población.

  • En salud mental se determinó que 1 de cada 3 mexicanos sufre ansiedad y que la depresión ha estado presente, sobre todo en personas de estratos socioeconómicos más bajos, sector que también se ha visto perjudicado con la pérdida del empleo.
  • «En marzo de este año repunta la tasa de desocupación (con 7.3%), teniendo todavía 4.2 millones de personas desempleadas. Por sector de actividad, en el formal terminamos con 6.2%, que equivale a 1.6 millones de personas desempleadas; en el informal estuvo más duro pues en marzo se tuvo 8.1%, que equivale todavía a 2.6 millones de personas desempleadas en este sector».

A manera de conclusión refirió que la pandemia ha afectado severamente el bienestar de la población en cuanto a empleos, ingresos, salud mental y alimentación, por lo que el patrimonio de muchos mexicanos está en riesgo, razón por la cual llamó a intervenir, pues de lo contrario las brechas de desigualdad serán cada vez más grandes y los impactos al bienestar tendrán secuelas a mediano y largo plazo.

Seguridad alimentaria y salud

La seguridad alimentaria es un “foco rojo” que presenta la ENCOVID. Del 45% de la población con acceso a alimentación adecuada en 2018, al cierre de marzo pasado de marzo de 2021 esta cifra estaba en 27%.

La inseguridad alimentaria leve se ubicó en 36%, la moderada en 20% y la severa en 17%. “Estamos hablando de personas que tienen hambre, que han pasado los últimos días sin comer. Esto tiene que ver con personas que ven reducida no solo la calidad de los alimentos que consumen, sino la cantidad”, alertó Teruel.

En el gasto en atención médica por coronavirus –sin contar el costo de las pruebas de detección-, el 5% de la población encuestada dijo que no gastó nada, el 14% destinó menos de 1,000 pesos, el 43% utilizó entre 1,000 y 10,000 pesos; seguido por el 28% que dijo haber gastado entre 10,000 y 50,000 pesos. El 6% de la población utilizó entre 50,000 y 100,000 pesos y solo el 2% dijo que destinó más de 100,000 pesos en atención médica.

Uno de cada tres mexicanos sufre síntomas severos de ansiedad. Por nivel socioeconómico, subrayó Teruel, en marzo de este año, el 40% de la gente de nivel más bajo presentó un cuadro severo de ansiedad; en el caso de la gente de nivel medio, fue el 31% y de 21% en los niveles de mayor poder adquisitivo.

Gasto para la atención de COVID-19

En 26% de los hogares del país, al menos un integrante había presentado síntomas de SARS-CoV-2 (COVID-19). De las personas con síntomas más graves en el hogar, 15% requirió hospitalización.

  • El gasto de bolsillo, es decir, el dinero gastado por los hogares para atender los síntomas del COVID-19 de sus integrantes (pago de medicamentos, atención médica, oxígeno u otros insumos), representó un reto importante para los hogares: sólo 5% no realizó gasto alguno, 14% desembolsó menos de mil pesos, 45% pagó entre mil y 10 mil pesos, y 36% erogó más de 10 mil pesos.
  • Al verlo como proporción del ingreso anual total del hogar declarado por los informantes, 56% informó un gasto menor al 10% del ingreso anual del hogar; 27% gastó entre el 10 y el 50% del ingreso anual del hogar; y 17% reportó haber gastado más del 50% del ingreso total anual del hogar.

Los datos revelan mayores afectaciones para la población más vulnerable, pues el gasto en salud por COVID-19 como proporción del ingreso anual del hogar fue más elevado entre la población de menor nivel socioeconómico.

En cuanto a salud mental, 31% de la población presentó síntomas severos de ansiedad, siendo las mujeres y las personas de bajo nivel socioeconómico las más afectadas.

En ese sentido, Graciela Teruel apuntó que antes no se media esta dimensión sistemáticamente en México, por lo cual son sorprendentes los resultados y el número de personas que sufren estos padecimientos. “Una de cada tres personas sufre síntomas severos de ansiedad. Se había registrado una ligera recuperación en octubre (29%) pero en marzo repuntó a 31%”.

Programas sociales

Aproximadamente, 4 de cada 10 hogares en el país fueron receptores de algún programa o apoyo de gobierno. La respuesta ante la crisis del Estado mexicano estuvo enfocada en reforzar los programas sociales que existían antes de la crisis.

  • Los principales programas sociales reportados en marzo de 2021 fueron las Pensiones de Bienestar (17%) y las Becas Benito Juárez (15%). Además de los programas sociales, seis de ocho gobiernos locales y otras instituciones emprendieron acciones de ayuda a los hogares ante la crisis por COVID-19, siendo las despensas en especie el apoyo más reportado (16% mencionó recibirlas).

Finalmente, Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, concluyó que la pobreza creció por la pandemia y continuará. Agregó que el efecto de la pandemia es mucho mayor para hogares con menores ingresos, de estratos bajos; y aunque los programas sociales tienen presencia amplia, están repartidos para toda distribución del ingreso y poco más de la mitad de los estratos más bajos no recibe apoyo social.

En la presentación de los resultados también se contó con la presencia de Graciela Márquez, vicepresidenta del INEGI; y de Gonzalo Hernández Licona, director de la Red de Pobreza Multidimensional de la Universidad de Oxford./¿Agencias-PUNTOporPUNTO

Documento íntegro:

PP-ENCOVID19-Marzo-2021

 

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario