TEXTO ÍNTEGRO: Principales CÁRTELES de MÉXICO EXPANDEN su PODERIO CRIMINAL por AMÉRICA, EUROPA, AFRICA y ASIA

El crecimiento exponencial del Cartel de Sinaloa y el CJNG, particularmente durante el gobierno del Presidente de México Andrés Manuel López Obrador bajo su política de "abrazos y no balazos” hacia el crimen organizado, ha permitido que ambos grupos delictivos se fortalezcan y aceleren su expansión

A más de dos décadas de su creación, el Cártel de Sinaloa se mantiene como una de las organizaciones criminales más fuertes y poderosas de México. Inclusive ha logrado expandir sus actividades ilícitas a más de 100 países, según data un reporte del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Pero, ¿cómo lo lograron?

Al corte de julio de 2023, la justicia estadounidense señaló la existencia de al menos 26 mil personas a su disposición de manera internacional, quienes han sido indispensables para que el tráfico de drogas haya logrado alcanzar lugares del planeta nunca antes imaginados.

Sin embargo, la mayoría de los reportes e investigaciones no toman en cuenta directamente a los grupos criminales locales de cada país con los que el Cártel de Sinaloa se ha aliado.

Desde Colombia hasta Rusia

De acuerdo con diversas investigaciones, el Cártel de Sinaloa ha logrado expandir sus actividades derivado de las múltiples alianzas que sostiene con grupos locales.

Por ejemplo, Los Rastrojos y el Cártel de Paraguaná, de Colombia y Venezuela, respectivamente, fueron aliados indispensables del también conocido Cártel del Pacífico en su momento. Lo mismo sucedió con Los Choneros, de Honduras y el Cártel del Cali, también de Colombia.

Pero las alianzas del Cártel de Sinaloa no se quedan sólo en Centro y Sur América. Han logrado asentarse en Estados Unidos y llegar a Australia y diversos países de Europa, África y Asia mediante acuerdos internacionales con:

  • La mafia marroquí, que opera en Marruecos, Países Bajos, Bélgica, Italia, Francia, Reino Unido, España, Portugal, Alemania, Emiratos Árabes, Rumania, Irlanda, entre otros.
  • La mafia serbia, activa en los países de la Unión Europea.
  • Grupo del Crimen Organizado Kinahan (KOCG), también conocido como Cartel de Kinahan, que opera en Irlanda, Reino Unidos, España y Emiratos Árabes Unidos.
  • La mafia irlandesa, la más antigua de Estados Unidos con presencia en Boston, Nueva York, Filadelfia, Chicago, Minneapolis, Nueva Orleans, entre otros.
  • La mafia chechena, uno de los mayores grupos étnicos del crimen organizado que operan en Rusia.
  • La mafia albanesa con presencia en EEUU y la Unión Europea.
  • La mafia rumana
  • Ángeles del Infierno (Hells Angels Motorcycle Club), un club internacional de motociclistas ilegales presente en EEUU y Canadá.
  • Y la ‘Ndrangheta, organización criminal de Italia con presencia en Europa, África, América, Asia y Oceanía.
  • Otros, como las triadas chinas Yee On y 14K, organizaciones radicadas en Hong Kong a las que se les señala de proporcionar precursores químicos para la fabricación de drogas sintéticas, como la metanfetamina y el fentanilo.

Pese a ello, destaca que los principales aliados del Cártel de Sinaloa radican en EEUU, en donde han logrado establecer centros de distribución en Phoenix, Los Ángeles, Denver y Chicago. En dicho país son señalados como responsables del tráfico de fentanilo, metanfetamina, heroína, marihuana y cocaína.

Con qué grupos son aliados el CJNG y el Cártel de Sinaloa

Rastrear las actividades de los grupos criminales en México es una tarea difícil debido a que en muchas ocasiones no hay datos que puedan dar cuenta de la dimensión de las organizaciones delictivas. Sin embargo, un estudio reciente publicado en Science ofrece un posible panorama sobre algunos de los grupos criminales como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

  • Según la investigación realizada por Rafael Prieto Curiel, Gian Maria Campedelli y Alejandro Hope, el Cártel de Sinaloa y el cártel de las cuatro letras son los grupos criminales que más miembros tienen, dejando en un tercer puesto a la Nueva Familia Michoacana.
  • Al tratarse de un tema complejo y rodeado por violencia, los números no son del todo precisos pero los autores realizaron análisis y un modelo con el objetivo de reconocer la capacidad del narco en cuanto a reclutar miembros.

Además de calcular que los grupos criminales tendrían entre sus filas una cantidad entre 160.000 y 185.000 miembros (datos que convierten al narco en la quinta organización con más “empleados” en México) los investigadores también indicaron cuáles son los grupos que podrían estar aliados con las organizaciones delictivas.

“Los principales cárteles, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Sinaloa y la Nueva Familia Michoacana, están presentes casi a nivel nacional y tienen alianzas con muchas organizaciones satélites que forman tres grupos principales”, se puede leer en el trabajo de investigación publicado en Science el pasado 21 de septiembre.

  • El grupo criminal liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho cuenta con diversos grupos relacionados, se trata de la Unión Tepito. Aunque en el estudio reciente no se detalla el nombre, podría referirse a La Nueva Alianza, un grupo del que se tienen registros al menos desde octubre de 2022 y que reúne a las dos organizaciones criminales mencionadas.

Incluso la existencia de este grupo fue reconocida por la autoridades desde noviembre del año pasado. Otro de los grupos que aparece como posible aliado del CJNG es la Nueva Familia Michoacana (la cual es la tercer organización criminal más grande), así como el Cártel del Golfo.

Desde 2021 se registró una posible alianza entre el CJNG y el Cártel del Golfo, aunque en actividades recientes también se reportó la incursión del cártel de las cuatro letras en Tamaulipas.

Sobre el alcance nacional, desde hace unos meses una investigación de AC Consultores indicó que los dos grupos criminales son los que mayor presencia tienen a nivel nacional, pues el CJNG opera en por lo menos 28 entidades, siendo la organización delictiva con presencia en más estados. mientras que el Cártel de Sinaloa opera en 24 entidades del país.

  • En la investigación reciente se detalló que el Cártel de Sinaloa estaría aliado con el Cártel de Santa Rosa de Lima y también entre sus alianzas está la facción de Los Chapitos, la cual está liderada por los hijos de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo. El CJNG y el Cártel de Sinaloa son los grupos que mayor espacio tienen en el diagrama elaborado en la investigación, pero la rodean diversos grupos más pequeños y es que los autores identificaron rivalidades y alianzas entre 150 cárteles.

Este último grupo es señalado por Estados Unidos como el responsable del tráfico de grandes cantidades de fentanilo, un opioide que ha provocado problemas de salud a los ciudadanos del vecino país del norte.

Según los alcances del estudio, una forma de afrontar la violencia en el país sería evitar que los grupos criminales recluten a más personas, pues los grupos criminales suelen necesitar muchos individuos para poder seguir operando, a lo que se le suma que muchos de sus elementos suelen ser asesinados en batallas con otros grupos criminales o incluso asegurados por las autoridades.

Cárteles mexicanos reciclan a militares y exguerrilleros colombianos

Los principales cárteles mexicanos del narcotráfico están incorporando a sus filas a “decenas” de exmilitares colombianos con experiencia en guerra irregular para mejorar las “capacidades tácticas” de sus estructuras armadas.

Fuentes de inteligencia militar y exoficiales de rango medio involucrados en el proceso de reclutamiento dijeron a Proceso que, con esos hombres, que en su mayoría tienen entrenamiento de comandos, los cárteles están conformando unidades de élite para actuar con “mayor fuerza letal” frente a grupos enemigos en diferentes regiones de México.

  • Las fuentes consultadas afirman que, entre los exintegrantes del Ejército colombiano que están viajando a México “contratados” por las organizaciones del narcotráfico, hay francotiradores, instructores de fuerzas especiales, comandos de operaciones urbanas, guías caninos, enfermeros, explosivistas y pilotos de drones.
  • En la mayoría de los casos son militares retirados de alrededor de 40 años de edad, tras 20 años de servicio, que están en plenitud de facultades y han sido fogueados durante mucho tiempo en combates contra grupos armados irregulares, como guerrillas y estructuras del narcotráfico.

“Los narcotraficantes mexicanos se están llevando a personal militar de capacidades diferenciadas, porque eso les ha dado muy buenos resultados en sus guerras por el control de territorios y porque la ganancia para ellos es doble: ganan combatientes altamente capacitados y ganan instructores para su gente”, indica una de las fuentes.

Varias fuentes con las que habló esta revista coinciden en que los cárteles mexicanos que más colombianos han reclutado son el de Sinaloa (CDS), el de Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios.

Según conoció este medio, dentro del Departamento de Inteligencia y Contrainteligencia Militar del Ejército de Colombia (identificado orgánicamente como CEDE2) se ha planteado la necesidad de realizar una “investigación de campo” sobre el tema y “tomar medidas” para prevenir el daño institucional que podrían causar las actividades ilegales de exmilitares colombianos en el extranjero.

  • En julio de 2021, al menos 24 mercenarios colombianos, en su mayoría militares en retiro, participaron en el asesinato del entonces presidente de Haití, Jovenel Moïse, lo que llevó a políticos de Colombia a pedir al Ejército implementar algún tipo de monitoreo sobre exintegrantes de la institución que viajen al extranjero.
  • El CEDE2 habría tomado desde entonces medidas de control preventivo, lo que le habría permitido detectar en el último año y medio un “aumento inusual” de viajes de exmilitares colombianos a México, según una de las fuentes que habló con esta revista.

Asegura que, además de militares retirados, a México han viajado jóvenes soldados profesionales, menores de 30 años, que recién dejaron el Ejército, así como expolicías colombianos. Al menos uno de ellos, paradójicamente, formó parte de los Comandos Jungla, una unidad de élite de la Dirección Antinarcóticos (Diran) de la Policía Nacional de Colombia.

Según uno de los exoficiales del Ejército que ha participado en las labores de reclutamiento para los cárteles mexicanos, hay información que indica que éstos también han incorporado a sus estructuras sicariales a desmovilizados de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de la desaparecida insurgencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La guerra de la coca

El crecimiento exponencial del Cartel de Sinaloa y el CJNG, particularmente durante el gobierno del Presidente de México Andrés Manuel López Obrador bajo su política de «abrazos y no balazos” hacia el crimen organizado, ha permitido que ambos grupos delictivos se fortalezcan y aceleren su expansión en Centro y Sudamérica, con todo lo que ello implica: un modelo criminal de exportación, nacido en México, cuyas características son la brutal violencia -dejando decenas de miles de muertos, desaparecidos, y cientos de miles de personas desplazadas del lugar donde vivían-, y su capacidad de corrupción para comprar protección de gobernantes, políticos, y miembros de las fuerzas del orden.

Como si se tratara de un juego de turista mundial, ambos grupos criminales se disputan el control de los principales puntos de producción de cocaína y los lugares estratégicos para traficarla a los mercados de Estados Unidos, Europa, Asia y África.

Aunque el mercado de drogas sintéticas es ya el principal negocio de los traficantes de drogas en el mundo, la cocaína sigue siendo uno de los negocios más redituables. Según el Informe Mundial sobre Drogas 2023, realizado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga, sus consumidores llegaron en 2021 a la cifra récord de 22 millones en el planeta y el cultivo de hoja de coca creció un 35 por ciento, superando las 2.300 toneladas.

  • En una primera fase, desde hace varios lustros el Cartel de Sinaloa estableció bases operativas en Guatemala, Honduras, El Salvador y Panamá, principalmente. Su influencia llegó a ser tal que prácticamente se compraron la presidencia de Honduras, un punto clave en el trasiego de la cocaína; el expresidente de este país Juan Orlando Hernández fue detenido en 2022, a pocos días de haber terminado su mandato. Fue acusado de que desde 2004, cuando era congresista, hasta 2022 como Presidente de la República, conspiró para traficar droga a Estados Unidos y recibió millones de dólares en sobornos de Joaquín Guzmán Loera, alias «El Chapo”, uno de los principales líderes del Cartel de Sinaloa.

Documentos confidenciales de la Fiscalía General de la Nación de Colombia obtenidos por Guacamaya Leaks, a los cuales tuve acceso, permiten entender que el ‘virus’ de los carteles mexicanos que ha contaminado Centroamérica y Ecuador, también han contaminado otras naciones como Perú, Bolivia, Venezuela, Brasil y Chile. El epicentro de esa contaminación es Colombia.

Colombia, foco de la crisis

El documento fechado en febrero de 2021, elaborado por la Sección de Análisis Criminal Cuerpo Técnico de Investigación Seccional Cauca, tiene información precisa que ayuda a entender lo que está ocurriendo y prever que esto es apenas el comienzo de una nueva etapa de criminalidad en la región.

«Los cultivos de coca se iniciaron en el bajo Putumayo desde finales de la década de los setenta y, además de la explotación de hidrocarburos, se fueron convirtiendo en la actividad económica principal desde la década de los noventa. Se considera que la guerrilla llega al Putumayo a mediados de los setenta, y los cultivos de hoja de coca, a inicios de los ochenta”, dando a entender que un fenómeno está totalmente vinculado al otro.

De acuerdo a dicho documento, Colombia concentra el 70 por ciento del cultivo mundial de hoja de coca, Perú el 20 por ciento, y Bolivia el 10 por ciento.

  • Tras la firma e implementación del proceso de paz en Colombia, llevada a cabo el 24 de noviembre de 2016, entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) «un número representativo de integrantes de esta estructura delincuencial no se acogieron a los acuerdos de paz firmados, produciéndose un quiebre en las cadenas de mando, lo que originó el nacimiento de estructuras armadas organizadas derivadas de los combatientes que permanecieron en armas, transformándose en Grupos Armados Organizados Residuales (GAOr)”.

«A nivel nacional, 29 estructuras ilegales se desdoblaron de la antigua guerrilla, aposentados a lo largo y ancho del territorio colombiano, retomando acciones delictivas y rentas ilegales que les dieron poder económico, fortaleciendo su consolidación y expansión”, señala la Fiscalía. Sus principales fuentes de financiamiento son narcotráfico, secuestro, extorsión y minería ilegal.

«La estrategia de poder de estas organizaciones criminales se ha focalizado en hechos de violencia principalmente sobre la población civil, sembrando terror y zozobra entre las comunidades residentes. Los homicidios, las amenazas y las extorsiones, como parte de su política criminal, permitieron su posicionamiento en el territorio; se valieron de la ausencia de Estado, la carencia de institucionalidad, para así forjar sus propias reglas y hacer su propio estado, con manuales de convivencia e impartiendo justicia por su cuenta, autoproclamándose autoridad y ejerciendo control territorial”, reconoce el documento de la Fiscalía.

Aunque la criminalidad mexicana y su violencia en México jala los reflectores de la opinión pública internacional, es evidente que en Colombia las cosas también se han salido de control.

  • De acuerdo a la Fiscalía, las tres cuartas partes de todos los cultivos de coca en Colombia se encuentran en 4 de los 32 departamentos (estados) que conforman el país: en Nariño 25%, Norte de Santander 20%, Putumayo 16% y Cauca 10%. Ahí está el epicentro de la influencia del Cartel de Sinaloa y el CJNG en toda la región.

Nariño y Putumayo son los dos departamentos que tienen frontera terrestre con Ecuador. Eso ayuda a entender la causa de la crisis de inseguridad y violencia en ese país.

«La cifra de cultivos de coca en Colombia sufrió un importante incremento al pasar de 96.000 hectáreas en 2015 a 154.000 hectáreas en 2019; un 61% de incremento, respecto de la medición del 2015, y cuatro veces de lo detectado en 2012”, señala el documento.

La cifra es fundamental para entender el tamaño del ‘pastel’ del que se están apropiado paulatinamente los dos carteles mexicanos. Será por eso y por su liderazgo en la producción de drogas sintéticas como el fentanilo, que el CS y el CJNG son, según el gobierno de Estados Unidos, las dos organizaciones de tráfico de droga más poderosas del mundo. Y lo serán aún más si el consumo de cocaína sigue creciendo velozmente en Asia y África, como ha advertido la ONU.

La radiografía de lo que ocurre en el departamento del Cauca, descrita en el documento citado, da un panorama claro de lo que puede ocurrir en la región de no tomar medidas urgentes.

El desalmado poderío de los carteles mexicanos en Sudamérica

Cauca no solo es un lugar clave por la producción de cocaína sino porque ahí convergen canales de comunicación entre la Amazonía y el Océano Pacifico, Ecuador, y otros departamentos fronterizos. El control de la zona por parte de los grupos locales y del Cartel de Sinaloa es desalmado: «El departamento del Cauca ocupa el primer lugar a nivel nacional en las estadísticas de líderes y defensores de derechos humanos asesinados”, señala el informe.

  • Los líderes sociales indígenas que se oponen a las actividades de tráfico de drogas son constantemente amenazados: las amenazas se hacen a través de audios, llamadas telefónicas, mensaje de texto o de manera directa, «donde hombres fuertemente armados hacen presencia en la zona”. Los habitantes también son amenazados para que abandonen sus tierras y, de acuerdo a los informes de la fiscalía, todas esas amenazas provienen de grupos criminales locales y del Cartel de Sinaloa, muchas veces aliados.

Los candidatos a elección popular en ese departamento también han denunciado amenazas provenientes de organizaciones locales y del Cartel de Sinaloa. En ese contexto fue asesinada en 2019 la candidata a alcaldesa del municipio de Suárez, del Partido Liberal, Karina García, quien al igual que Villavicencio había denunciado amenazas antes de su muerte.

  • Igualmente fue amenazado por el Cartel de Sinaloa el secretario del Consejo Municipal de Suárez; una «amenaza por negarse a entregar información de los funcionarios de la alcaldía”. Mientras que en el municipio de Buenos Aires, las victimas de los desplazamientos culpan al Cartel de Sinaloa y paramilitares.

Respecto al CJNG, su presencia documentada en Colombia data desde al menos 2018, en los departamentos de Cauca, Nariño, Boyacá, Cundinamarca, Valle del Cauca, César, Norte de Santander, Guaviare y la ciudad de Bogotá.

El creciente peso de los cárteles mexicanos en Ecuador

La declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador respecto al magnicidio de Fernando Villavicencio fue el inicio del descontento del Gobierno ecuatoriano con el país mexicano. En aquel incidente es bien sabido que se involucraron cárteles que conectaban muy bien con sus similares en norteamérica.

  • Más allá del conflicto diplomático que se desencadenó este fin de semana, el hecho de que los cárteles mexicanos más poderosos(Cartel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación) penetran en el accionar de los cárteles locales y del propio Estado en Ecuador, se ha vuelto en el conflicto más complicado de abatir.

Cabe recordar que en el asesinato del candidato presidencial de Ecuador, Fernando Villavicencio, se vieron involucrados grupos del crimen organizado locales, esto luego de que Villavicencio diera a conocer supuestos nexos entre estos cárteles con el gobierno anterior a cargo de Rafael Correa.

Sin embargo, estos grupos delictivos que son denominados «Los Lobos», «Los Choneros», entre otros, cuentan con nexos considerables por parte de sus similares mexicanos. Incluso, investigaciones recientes, consideran que existe una gran influencia por parte de los cárteles mexicanos en el funcionamiento del crimen local.

  • Esto se torna aún más grave cuando el año anterior con las elecciones en pie, las indagatorias indican un gran conexión de estas cópulas delictivas con el gobierno de izquierda que buscaba mantener el poder en el país.
  • Cabe recordar cuando Ecuador presentó uno de los episodios más violentos de su historia en enero del presente año, cuando se dio a la fuga Adolfo Macías, alias «Fito» el presunto líder de «Los Choneros», inciando una «guerra local» en contra de los «Los Lobos». El Estado ecuatoriano declaró Conflicto Armado Interno.

Con este antecedente y los recientes asesinatos de candidatos en México, se teme que los cárteles mexicanos dejen de limitarse en permear elecciones en países de Sudamerica, sino que también actúen en los próximos comicios del 2024.

Por ello, el conflicto entre estas dos naciones, más allá de la diplomacia, se traslada en «la apertura» que han tenido para la operación de los cárteles en la vida política y diaria de cada uno de las naciones./PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

https://www.dea.gov/sites/default/files/2023-07/DEA%20George%20Papadopoulos%20Written%20Testimony%20FINAL.pdf

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