Según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en México hay 5 millones de jóvenes cuyas edades oscilan entre 18 a 30 años. De ellos, al menos el 59.5%, es decir, 9 millones cuentan con un empleo que no les ofrece seguridad social o prestaciones. Asimismo, perciben un salario muy bajo.
“De acuerdo con el Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana,en 2005 una persona con posgrado ganaba 24 mil pesos: en 2016 su percepción salarial cayó hasta los 14 mil pesos“.
- La precariedad laboral parece haberse convertido en una situación bastante común, pues cada vez menos trabajadores tienen un salario equivalente a sus labores. Esta situación no es exclusiva del 2019, pues en estudios realizados en el 2018 ya podrían apreciarse diversas ineficiencias en el sector laboral.
“En el caso específico de la contratación, en la población subordinada joven: no tiene contrato, el 58% (siete millones 757 mil 755); tiene empleo temporal a seis meses, el 7% (867 mil 929); tiene empleo temporal mayor a seis meses y hasta un año, el 3% (451 mil 808); y tiene contrato base, planta o por tiempo indefinido, apenas el 30% (cuatro millones 29 mil 330).
- La falta de contrato no es el único problema que enfrentan los jóvenes trabajadores en México. Según el Observatorio de Salarios, los empleados perciben una falta de compromiso por parte de sus empleadores cuando son contratados por outsourcing.
- El outsourcing es un tipo de subcontratación que transfiere a terceras personas los procesos administrativos y complementarios de contratación de trabajadores. Este tipo de subcontraación tiene como objetivo agilizar no sólo los proceso administrativos, sino el cumplimiento de tareas y productos que la empresa solicite.
Basicamente una empresa contrata a otra, cuyos trabajadores realizarán las tareas indicadas por la primera empresa. Los procesos de contratación, salarios y prestaciones no son cubiertos de manera directa por la primera empresa, será el outsourcing quien otorgue esos derechos al trabajador.
Sin embargo, y según lo declarado en el informe del Observatorio de Salarios, los empleados contratados mediante esta modalidad ven trastocados sus derechos laborales. Algunos excden una jornada diaria de ocho horas sin que las horas extra sean pagadas.
Otros trabajan menos de ocho horas diarias, lo que reduce su percepción salarial mensual.
“De esa misma población ocupada joven carece de seguridad social, el 66% (ocho millones 779 mil 937); únicamente tiene acceso a la salud, el 45% (cinco millones 959 mil 558); carecen de cualquier tipo de prestación social, el 50.6% (seis millones 726 mil 921); y sólo tienen vacaciones, aguinaldo, infonavit y otras prestaciones superiores a las de la ley, el 18.4% (dos millones 437 mil 873)”./PLUMAS ATOMICAS-PUNTOporPUNTO
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