La temporada de huracanes ya está en marcha y los expertos en meteorología advierten que el cambio climático está creando las condiciones para tormentas más intensas y destructivas en los próximos años.
- Según científicos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el calentamiento global está elevando la temperatura de los océanos, lo que favorece la formación y fortalecimiento de ciclones tropicales.
- Aunque el número total de huracanes no necesariamente aumentará, sí se espera que haya más eventos de categoría 4 y 5, con vientos superiores a los 210 km/h.
- “El océano actúa como una fuente de energía para estos sistemas. Cuanto más caliente esté, mayor es el potencial de que un huracán se intensifique rápidamente”, explicó la meteoróloga Marina Gutiérrez, investigadora del Centro Nacional de Huracanes.
El fenómeno conocido como rápida intensificación, en el que una tormenta aumenta su fuerza de forma repentina en menos de 24 horas, se está volviendo cada vez más común. Esto reduce significativamente el tiempo de preparación para las poblaciones costeras.
- Además del viento, los expertos alertan sobre un aumento en las lluvias torrenciales asociadas a estos sistemas, lo que podría provocar mayores inundaciones y deslaves, incluso en zonas que históricamente no han sido vulnerables.
“Lo que antes considerábamos ‘huracanes extremos’ ahora puede volverse parte del patrón habitual”, advirtió Gutiérrez.
- Ante este panorama, organismos internacionales han reiterado la necesidad de fortalecer la infraestructura costera, mejorar los sistemas de alerta temprana y, sobre todo, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el calentamiento global.
Mientras tanto, las autoridades llaman a la población a mantenerse informada y seguir las recomendaciones durante esta temporada, que se prevé más activa de lo normal.
¿Por qué ahora evolucionan tan rápido los ciclones?
Un fenómeno ha hermanado muchos huracanes que han tocado las costas mexicanas en los últimos años: en el último tramo se han intensificado. ¿Por qué ahora parecen ser más fuertes los huracanes y por qué el cambio climático estaría implicado? Te explicamos a continuación.
En octubre del 2023, el huracán Otis tomó por sorpresa al puerto de Acapulco. Las rachas de hasta 270 kilómetros por hora destruyeron casas y edificios y dejaron en la ruina a gran parte del ícono del turismo en el Pacífico.
- En los videos de la catástrofe se apreciaba cómo la llegada de Otis sorprendió a los asistentes de bodas celebradas en hoteles. ¿Cómo era posible que no estuvieran enterados del huracán que se aproximaba?
- Esto se debió a que Otis evolucionó muy rápidamente: en poco más de 24 horas pasó de ser una tormenta tropical a convertirse en un huracán de categoría 5.
Al respecto, la Organización Meteorológica Mundial declaró que este había sido “uno de los ciclones tropicales que se intensificó más rápidamente jamás registrados”. Por su parte, Michael Brennan, director del Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, declaró:
La intensificación de Otis fue muy excepcional. En algunos aspectos casi batió récords.
- Los registros no dejarían lugar a dudas: los huracanes cada vez son más intensos y su formación es más rápida. Para entender por qué esto es posible, recordemos brevemente cómo se forman estos meteoros.
- Como explica la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), un ciclón tropical es un remolino gigantesco que cubre cientos de miles de kilómetros cuadrados. Su formación depende de dos ingredientes esenciales: aire frío y aire caliente. Cuando estos dos elementos se conjugan, se forma un remolino.
El aire caliente asciende y arrastra agua, que se condensa. Este efecto fortalece el llamado sistema ciclónico y permite que el remolino crezca. La cantidad de aire frío, proveniente del norte, es limitada. En cambio, la provisión de aire caliente que da el océano es mucho mayor y puede provocar que un huracán siga creciendo antes de tocar tierra.
¿Por qué el cambio climático vuelve más fuertes los huracanes?
La razón detrás de esta intensificación de los huracanes es clara para los científicos: se trata de un efecto más del cambio climático.
- En 2013, científicos del Centro Nacional de Investigación Atmosférica de los Estados Unidos publicaron un artículo en la revista Climate Dynamics donde señalaban cómo el calentamiento global antropogénico afectaría a la formación de huracanes.
- Según sus estimaciones, por cada grado centígrado que se caliente la Tierra, la proporción de huracanes de categorías 4 y 5 aumentaría entre un 35 y 30%. Al mismo tiempo, según sus cálculos, una mayor temperatura en los mares causa un descenso en la proporción de huracanes de categoría 2.
- Para los huracanes, el agua caliente es el equivalente a combustible. Si las aguas cercanas a las costas están a mayores temperaturas, los huracanes podrán intensificarse antes de tocar tierra. Al respecto, un artículo de 2021 señalaba:
Se han registrado más huracanes que alcanzan la categoría 5
- Según Kerry Emanuel, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, los dos factores más importantes para la formación de un huracán son la temperatura del océano y la temperatura de la columna de aire que puede alcanzar hasta 20 kilómetros.
“Cuanto más calientes están esos dos elementos, más energía tiene disponible una tormenta para convertirse en ciclón tropical […] Históricamente, en ningún lugar del planeta el agua ha sido lo bastante cálida como para que la velocidad del viento de un ciclón tropical supere los 320 km/h, son raras las tormentas que se acercan a eso. […] quizá 1 % o 2 % de todas las tormentas se acercan a este límite”.
- Expertos aclaran que los gases de efecto invernadero provocan aumento de temperatura de la atmósfera, por lo que, si no se consigue bajar los niveles de estos gases, es posible que a finales de siglo los vientos de los huracanes alcancen los 350 kilómetros por hora.
- Los expertos Michael Wehner, del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, y James Kossin, de la Fundación First Street, descubrieron que, entre 1980 y 2021, cinco tormentas habrían alcanzado vientos máximos sostenidos de 310 km/h o superiores, por lo que sugirieron la idea de implementar la nueva Categoría 6.
- Wehner y Kossin sugirieron que, en un mundo que se calienta y en el que las tormentas intensas son cada vez más frecuentes, la naturaleza indefinida de la categoría 5 puede ser insuficiente para transmitir los riesgos asociados a los huracanes más potentes.
Actualmente, los huracanes se clasifican de categoría 1 a 5, en función de la velocidad máxima sostenida del viento, según la escala Saffir-Simpson: huracanes de categoría 1 tienen vientos de 119 a 152 km/h; los de categoría 5 superan las 250 km/h.
“Vienen otros peligros que también son una amenaza: las marejadas ciclónicas costeras, las inundaciones de agua salada y las inundaciones interiores de agua dulce provocadas por las lluvias también se ven exacerbadas por el cambio climático”, sostiene Wehner.
Emmanuel, por su parte, afirma que el mayor problema de los huracanes más peligrosos no es necesariamente el viento, sino el agua:
- “Existe un consenso absoluto entre los científicos del clima en que el aumento de la temperatura incrementará las precipitaciones en los huracanes. […] el verdadero aumento del peligro por el cambio climático no se debe tanto al aumento de la intensidad, aunque eso es importante. Se trata del aumento de la lluvia”.
Huracanes rápidos… Huracanes lentos… ¿Por qué ambos son tan devastadores?
Los expertos han notado cambios en el comportamiento de los ciclones tanto en el Océano Atlántico como en el Pacífico. Algunos son más rápidos y otros, en extremo lentos, pero ambos son igual de peligrosos.
- De acuerdo con una investigación del Center for Weather and Climate (Centro del Tiempo y el Clima) de la National Oceanic and Atmospheric Administration (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, en inglés), lo anterior ha sido una constante en los últimos 70 años.
- Ethan Gutman, uno de los autores del estudio, advirtió que conforme ha ido aumentando la temperatura del mar y del aire, los ciclones tropicales recogen mayor humedad y avanzan a menor velocidad, lo que deriva en fuertes inundaciones y daños a la infraestructura urbana.
En contraste, un estudio del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático advirtió hace tres años que el aumento de la temperatura del planeta aumenta la probabilidad de que los ciclones tropicales se intensifiquen rápidamente.
- “Eso empuja a las tormentas a explotar a gran velocidad y convertirse en huracanes con vientos mortales”, señala el documento de expertos de las Naciones Unidas.
- En este mismo tenor, el geógrafo Roberto Álvarez puntualizó que, ante esta constante, el monitoreo de huracanes ahora es más exhaustivo “por esos cambios tan repentinos”.
‘Erick’, el último ejemplo de huracanes cada vez más precoces
Las costas del sur de México han salido bien libradas del impacto de Erick, el primer gran huracán de la temporada en el Pacífico; sin embargo, su rápida intensificación y precocidad encendieron las alarmas en Oaxaca y Guerrero, en donde impactó como un huracán de categoría 3 en la madrugada del jueves.
- En poco más de doce horas, Erick evolucionó de categoría 1 a un poderoso huracán de categoría 4, con vientos sostenidos de más de 220 kilómetros por hora. Se trata del ejemplo más reciente de la evolución intempestiva de los huracanes, un fenómeno cada vez más común que dificulta su pronóstico y plantea nuevos retos para la protección civil de zonas costeras de uno y otro lado del territorio nacional.
- En los últimos años, la rápida evolución de incipientes tormentas tropicales a huracanes mayores en unas cuantas horas ha pasado de ser un hecho anecdótico a una tendencia al alza en algunos de los ciclones que cada año aquejan las costas del Pacífico y el Atlántico.
La evidencia científica señala al aumento de la temperatura global de los océanos, producto del cambio climático, como el principal responsable de este fenómeno.
- “El punto está en que el agua del mar está bien caliente y ahí hay mucha energía. Y eso es algo que se ha dado cuenta toda la gente que se dedica a esto, que las temperaturas superficiales de los océanos están incrementando”, explica Benjamín Martínez López, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM.
“Aunque la frecuencia de huracanes cada temporada no aumenta, sí tiende a haber una mayor cantidad de huracanes más fuertes”, acota el experto.
- No hace falta ir muy lejos para encontrar ejemplos recientes en las costas de México: en octubre de 2023, Otis pasó de tormenta tropical a un poderoso huracán de categoría 5 en apenas 12 horas.
La devastación que dejó en Acapulco y sus alrededores es aún tangible. Un año después, en octubre de 2024, el huracán Milton, esta vez del lado del Atlántico, siguió un patrón similar:
- En menos de 24 horas, la tormenta tropical derivó en un huracán categoría 5 con vientos superiores a los 280 kilómetros por hora que bordeó la península de Yucatán.
Además de su rápida intensificación, los ciclones tropicales que se forman en un océano cada vez más caliente también desafían los registros de precocidad. Estadísticamente, los huracanes mayores, que alcanzan una categoría 3 o superior, tienen lugar hacia el final de la temporada, que se extiende de mediados de mayo a finales de noviembre.
No obstante, en los últimos años cada vez más fenómenos han desafiado esta máxima: en julio de 2024, Beryl se convirtió en el primer huracán de categoría 5 en formarse en una fecha tan temprana. Un año después, Erick, devenido en huracán categoría 4 durante un par de horas antes de tocar tierra como categoría 3, es el ejemplo más reciente.
- “Erick es anormal en el sentido de que apenas estamos en junio y es de los primeros que se forman. Los huracanes más intensos se dan aproximadamente entre septiembre y octubre en el Pacífico.
- Este sí está un poco fuera de temporada para ser tan fuerte“, explica al respecto Christian Domínguez, meteoróloga e investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM.
- Este año, Conagua estima la formación de entre 16 a 20 ciclones tropicales en el Pacífico y de 13 a 17 en el Atlántico. De ellos, estima que un máximo de 6 huracanes alcanzarán la máxima categoría en el Pacífico, mientras entre 3 y 4 harán lo propio en el Atlántico.
La media histórica para las costas de México, sin embargo, es de 5,4 impactos de ciclones tropicales de distintas magnitudes cada año, con Baja California Sur, Quintana Roo y Yucatán como las entidades más afectadas desde 1964. /Agencias-PUNTOporPUNTO