TEXTO ÍNTEGRO: AMÉRICA LATINA sigue sin lograr REDUCIR la POBREZA; el 31% de la POBLACIÓN se encuentra en estado vulnerable

Aunque varios países han implementado reducciones tributarias y simplificación de trámites, especialmente para pequeñas empresas y emprendedores, aún persisten barreras estructurales.

América Latina y el Caribe han logrado importantes avances para reducir la pobreza, pero no la proporción de su población que se encuentra en estado vulnerable. Prácticamente uno de cada tres habitantes de la región no es pobre ni de clase media, pero vive día a día sin posibilidad de planear una mejora en su calidad de vida, expuso Almudena Fernández, economista jefa para la región del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

  • Esta población vulnerable no está en condiciones de pobreza, pero tampoco está protegida, y basta una crisis (sanitaria, climática o tecnológica) para hacerla retroceder. En otras palabras, en la región es posible ascender, pero también caer de nuevo, lo que ocurre con frecuencia, destacó el PNUD en un comunicado.
  • Fernández explicó que si bien la población pobre en la región se redujo de 50 a 25 por ciento, la proporción de personas vulnerables se mantiene en alrededor de 31 por ciento. Se trata de aquellas que no se consideran pobres, pero tampoco tienen una situación económica medianamente sólida.

El PNUD publicó en junio pasado el informe Bajo presión: recalibrando el futuro del desarrollo para América Latina y el Caribe; su economista jefa comentó que el desarrollo humano en la región está creciendo a niveles muy bajos, lo que prácticamente refleja un estancamiento y lo mismo está sucediendo con otros indicadores.

El PNUD sostuvo que esto se debe a que la región es particularmente vulnerable a sufrir retrocesos, dado que gran parte de la población no cuenta con recursos y mecanismos suficientes para afrontar incluso crisis moderadas.

  • Desde 1990 el índice de desarrollo humano (IDH), que mide el acceso a educación, salud y el PIB por habitante, venía creciendo de manera sostenida, pero a partir de 2010 comenzó a desacelerarse y con la pandemia de coronavirus cayó por primera vez en el mundo y la región, añadió Fernández.
  • Si bien algunos indicadores se recuperaron tras la pandemia, no lo hicieron en todos los países. En general, tanto el IDH como otros indicadores han mostrado avances significativos pero desiguales en la región. Asimismo, la incertidumbre sobre la economía mundial implica el riesgo de que el estancamiento y la disparidad se profundicen.

La economista reconoció que si bien la incertidumbre está creciendo en todo el mundo, en América Latina y el Caribe se ha triplicado desde 1990. En la primera parte de 2025 esta percepción se disparó 101 por ciento respecto al cierre de 2024. Eso da una idea de la volatilidad que estamos viviendo, advirtió.

Desempleo bajó pero persisten las brechas de informalidad en Latinoamérica

El desempleo en América Latina y el Caribe habría caído en el 2024 siguiendo la tendencia de los últimos años tras los efectos de la pandemia, pero la calidad de ocupación continúa abriendo la brecha de desigualdad en la región, dijo el miércoles la OIT.

  • La Organización Internacional del Trabajo (OIT) detalló en un informe que el desempleo regional cerraría en un 6.1% en el 2024, por debajo del 6.5% del año previo, ingresando a una «relativa estabilidad» en los principales indicadores laborales a cinco años de la aparición de la pandemia del COVID-19.

«La región ha recuperado los niveles de empleo previos a la pandemia, pero el panorama sigue siendo preocupante: estamos en el mismo punto que hace 10 años. El crecimiento económico se desacelera y las deficiencias estructurales en la generación de empleo persisten», dijo Ana Virginia Moreira, directora de la OIT para América Latina y el Caribe, en un comunicado.

  • El informe revela que entre 2023 y 2024 la tasa de ocupación en la región apenas aumentó en 0.5 puntos porcentuales, alcanzando el 58.9%, con una característica predominante porque la informalidad laboral sigue siendo alta, pese haber bajado a un 47.6% en el 2024, ligeramente menor al 48% del año anterior.
  • Esto significa que casi la mitad de los trabajadores de América Latina y el Caribe tienen contratos precarios, ingresos inestables, falta de seguridad social y mayor vulnerabilidad económica, refirió el reporte del organismo.

Además, la recuperación de la tasa de ocupación se ha producido de manera desigual. En ocho países de la región la tasa de empleo en el segundo trimestre de 2024 seguía siendo inferior a la registrada en 2019. Solo seis naciones lograron superar o alcanzar los niveles de participación de 2019.

A pesar de algunos avances, las brechas laborales entre hombres y mujeres continúan siendo una preocupación central.

  • En 2024, la tasa de participación femenina se mantuvo en 52.1%, muy por debajo de la de los hombres con 74.3%, lo que implica que menos mujeres trabajan o buscan empleo. Además, las mujeres ganan en promedio un 20% menos que los hombres, de acuerdo al reporte.
  • Asimismo, la evolución de los ingresos reales del trabajo en la región continúa afectada por la inflación, lo que ha golpeado el poder adquisitivo de los salarios. En más de la mitad de países analizados, los salarios en el 2024 fueron menores o similares a los registrados antes de la pandemia, como Costa Rica y Argentina, donde los salarios reales fueron más bajos.

Moreira, de la OIT, dijo que para 2025 se proyecta que la tasa de desocupación se mantendrá en un rango entre 5.8% y 6.2%, en un contexto de crecimiento económico moderado.

«Es fundamental promover políticas sustentadas en el diálogo social tripartito eficaz que consoliden los progresos alcanzados e impulsen un crecimiento más robusto del empleo, poniendo especial énfasis en la formalización laboral», afirmó.

Los países con mayor tasa de desempleo

Aunque países como Brasil, Colombia y Perú han logrado reducir el desempleo en lo que va de 2025 —a diferencia de Argentina y Chile, donde la desocupación ha aumentado—, Latinoamérica en su conjunto sigue enfrentando desafíos en su mercado laboral.

La informalidad, la falta de programas educativos estructurados y la desconfianza en las instituciones complican los esfuerzos por generar empleo de calidad.

Los gobiernos de la región tienen el reto de equilibrar regulaciones laborales, incentivos a la formalización y la generación de empleo de calidad, en un contexto económico desigual y cambiante.

“En términos generales, la región ha visto algo de caída, pero muy leve, en el desempleo frente a 2024″, dice Gregorio Gandini, de Gandini Análisis. “El problema sigue siendo la informalidad, ya que estos trabajadores se cuentan dentro de la cifra de ocupados, pero la calidad del empleo es mucho menor a la de los empleos formales”.

El peso de la informalidad

Clara Inés Pardo, doctora en Economía de la Universidad del Rosario (Colombia), explica que uno de los factores que perpetúa la informalidad son los altos costos de formalización laboral para las empresas.

  • Aunque varios países han implementado reducciones tributarias y simplificación de trámites, especialmente para pequeñas empresas y emprendedores, aún persisten barreras estructurales.
  • También influye la desconfianza: “Los empleadores no confían en que el pago de impuestos o cotizaciones sociales se traduzcan realmente en servicios públicos eficientes, como salud, pensiones y educación”, añade Pardo. “Y hay trabajadores que, pensando que nunca se van a pensionar, prefieren seguir en la informalidad”.

Gandini dice que, sobre todo en Colombia y Perú, la informalidad se relaciona con el impacto al empresariado.

“En estos dos países el tema tiene que ver con el costo del empleo formal para las empresas, eso crea empleo informal”, dice Gandini. En Colombia, esa fue una de las críticas hechas a la reforma laboral impulsada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro.

  • Distinto es el caso de Argentina, donde había alrededor de 8,8 millones de informales al finalizar el 2024, según cifras oficiales. “Lo de Argentina tiene que ver con el crecimiento económico y, de nuevo, en que empleados buscando trabajar a cuenta propia”, dice Gandini.

Además de los costos de la formalización y la pérdida de credibilidad en las instituciones, en Latinoamérica hay otro factor que se vincula con el desempleo y la informalidad laboral, según los expertos: la falta de programas estructurados que permitan a la población acceder a la educación y cumplirlos requisitos de “calidad” que exige el mercado laboral formal.

Ahora bien, dejando la informalidad a un lado, los países que han estado reduciendo la tasa de desocupación este año, además de Brasil, Colombia y Perú, son: Bolivia, Costa Rica y Paraguay.

A continuación, los datos de desempleo más recientes* país por país:

Argentina

El desempleo en Argentina se disparó a 7,9% en el primer trimestre de 2025, lo que representó un incremento de 1,5 puntos porcentuales respecto al 6,4% del cuarto trimestre de 2024, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicados el19 de junio.

  • El 7,9% de desocupación es el registro más elevado en lo que va del Gobierno de Javier Milei. En el primer trimestre del 2024 se había ubicado en 7,7%, en el segundo en 7,6% y en el tercero en 6,9%.
  • Respecto a Argentina, la experta Pardo dice que la informalidad laboral, con una tasa del 42,7%, está conectada con la “difícil planificación empresarial formal” debido a la “inestabilidad macroeconómica del país”, si bien reconoce avances en programas de fuente de empleo enfocados a los jóvenes.

Bolivia

En Bolivia la tasa de desocupación en el primer trimestre de 2025 fue de 3,9%, cediendo 0,2% si se compara con el mismo periodo de 2024 (4,1%), según la Encuesta Continua de Empleo (ECE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

  • Específicamente, en los jóvenes entre 20 y 28 años, la tasa de desempleo fue del 6%, aunque disminuyó desde el 6,8% respecto al lapso de enero a junio de 2024.

Brasil

En Brasil la tasa de desempleo para el trimestre móvil marzo-mayo, la medición más reciente de este año, fue del 6,2% e implicó una caída del 0,9% si se equipara con el mismo lapso de 2024, según el Ministerio del Trabajo.

  • La tasa de informalidad también disminuyó, del 39,1% al 37,8%, en el mismo año, según la cartera brasileña de Trabajo.

“Brasil aprobó una reforma laboral en 2017, de las más profundas en la región, donde manejó todo el tema de la flexibilidad en la contratación, reducción de costos laborales y acuerdos individuales sobre tanto jornadas como modalidades de trabajo”, dice Pardo.

“Esto trajo efectos mixtos, pero ayudó en ciertos sectores”.

Chile

En Chile la tasa de desocupación fue de 8,9% durante el trimestre marzo – mayo de 2025, lo que evidenció un incremento luego de 14 meses sin alzas, según la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE).

“En el mismo período, las personas ocupadas informales disminuyeron 7,8%, incididas tanto por los hombres (-8,0%) como por las mujeres (-7,5%)”, informó el INE.

  • Para Pardo, en Chile han sido claves para reducirla informalidad los “incentivos para contratación formal de jóvenes y adultos mayores, así como el fortalecimiento de fiscalización a través de la gestión de trabajo”.

Colombia

La tasa de desempleo en Colombia en mayo de 2025 fue de 9%, lo que implicó una caída de 1,3% respecto a mayo de 2024, siendo el registro bajo para ese mes desde 2001, según el más reciente informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).

  • Pese a la caída del desempleo, la informalidad continúa siendo el principal reto del mercado laboral en  Colombia, pues creció 0,5% en el primer trimestre de 2025 en comparación con el mismo periodo del año pasado. A ello se suma que la reforma laboral aprobada recientemente traería consigo mayores costos para las empresas, de acuerdo con expertos, hecho que puede impactarla formalización

“Estos costos, especialmente en sectores con estrechos márgenes de beneficio, llevan a muchas pequeñas y medianas empresas a favorecerlas operaciones informales, perpetuando así el ciclo”, dijo recientemente en una entrevista Juliana Morad, jefa del departamento de derecho laboral de la Universidad Javeriana de Bogotá.

Costa Rica

La tasa de desempleo en Costa Rica se redujo en el primer trimestre de 2025 (7,5%) si se hace el paralelo con el mismo periodo del año pasado (7,8%), conforme con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Inec).

  • La población desempleada alcanzó un total de 178.000 personas para el primer trimestre del año, lo que resulta en una tasa de desempleo de 7,5%“, dijo el Inec. “Ambos indicadores no presentaron cambios significativos”.

Ecuador

El desempleo en Ecuador en mayo de 2025 fue del 4,1%, con una variación del 0,5% respecto al mismo mes de 2024 (3,6%), aunque para el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Inec) no es “una diferencia estadísticamente significativa”.

La última vez que el desempleo había aumentado al 4% fue en agosto de 2024 y, antes de ello, en febrero de ese año.

Guatemala

La tasa de desempleo abierto en Guatemala, que representa la proporción de personas económicamente activas que se encuentran desempleadas, fue del1,7% en 2024, según el dato más reciente del Instituto Nacional de Estadística (INE), con base en la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos Continua (Eneic).

Honduras

El desempleo de Honduras al cierre de diciembre de 2024 fue de 7,2%, lo que implicó un alza de 0,3% en comparación con 2023, según el Informe Pulso Económico de los Hogares Hondureños, elaborado por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Se trata del dato más reciente que se tiene.

México

La tasa de desempleo en México de la población económicamente activa (PEA) fue del 2,7% en mayo de 2025 y creció en 0,1% en comparación con la de mayo 2024, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

  • Según el Inegi, “el mes de referencia, la población desocupada fue de 1.7 millones de personas, un ascenso anual de 83.000″.

Panamá

En Panamá la tasa de desempleo fue de 9,5% en agosto de 2024, lo que representó un incremento del 2,1% respecto al mismo mes de 2023 (7,4%), según los datos más recientes sobre mercado laboral del Instituto Nacional de Estadística y Censo (Inec), publicados el pasado octubre.

  • Un dato: la bananera Chiquita Brands despidió a más de 6.000 empleados en Panamá en los últimos meses.

Paraguay

El desempleo en Paraguay fue del 5,6% entre enero y marzo de 2025, es decir, bajó si se compara con el mismo periodo de 2024 (6,9%) y aumentó respecto al último trimestre inmediatamente anterior, octubre-diciembre (4,6%), según el último reporte del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

“La tasa de desempleo fue la más baja en un primertrimestre desde 2017, con una reducción interanual de más de 41.000 personas en situación de desocupación», explicó la Presidencia de Paraguay.

Perú

En Perú la tasa de desempleo también ha estado disminuyendo, específicamente entre enero y marzo, según la información oficial.

La tasa de desempleo en el primer trimestre de 2025 fue de 5,5%, cifra inferior en 0,9% en relación con el mismo periodo de 2024 (6,4%), según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

República Dominicana

La tasa de desocupación en República Dominicana en el último trimestre de 2024 fue de 4,8%, o sea, 0,2% menos que en el mismo periodo de 2023, según el último dato publicado por el Banco Central.

Uruguay

La tasa de desempleo en Uruguay fue del 7,8% el pasado mayo, siendo mayor en mujeres (8,9%) que en hombres (6,8%), según el más reciente informe del Instituto Nacional de Estadística (INE).

  • La cifra de desempleo representó una baja del 0,7% respecto a mayo de 2024 y es la más baja desde octubre del mismo año.

Venezuela

No tiene información confiable sobre la variación en la tasa de desempleo en 2025.

Niveles de informalidad laboral entre los países de América Latina

El mercado laboral en América Latina enfrenta altas tasas de informalidad laboral. Esta condición profundiza la vulnerabilidad de los trabajadores al ocuparse en modalidades que no garantizan el ejercicio de todos los derechos laborales de ley.

  • Bolivia es el país de la región que enfrenta la tasa más alta de informalidad, con 84% de su población trabajando en esta condición, de acuerdo con cifras de la FIAP con datos de la Organización Internacional del Trabajo.
  • Por su parte, Honduras y Guatemala completan el top tres con 83 y 80% de su población ocupada en alguna modalidad informal.
  • México, por su parte, ocupa el puesto número siete con el 56% de sus trabajadores en esta condición.
  • Uruguay es el país con la tasa de informalidad más baja; con 26 por ciento.

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Niños en América Latina siguen afectados por pobreza, falta de salud y educación

Los niños, niñas y adolescentes indígenas en América Latina siguen siendo víctimas de desigualdades en áreas como salud, nutrición y educación, pese a que la región ha logrado avances en las últimas décadas, dijo este jueves un reporte del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y UNICEF.

En América Latina y el Caribe viven cerca de 5.8 millones de personas indígenas, pertenecientes a más de 800 pueblos. De esa cifra, 18 millones son niñas, niños y adolescentes, señala el informe.

«En la región aún persisten las desigualdades e incluso se han ampliado las brechas de disparidad (…) los Pueblos Indígenas son uno de los grupos más vulnerables», dijo el reporte del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

«Las niñas, niños y adolescentes indígenas registran las cifras de pobreza más altas de la región. En 2020, nueve de cada 10 niñas, niños y adolescentes mexicanos que hablan una lengua indígena estaban en condición de pobreza, de los cuales cinco vivían en situación de pobreza extrema», apuntó el reporte.

  • Según datos del Banco Mundial citados por la FILAC y UNICEF, cerca del 80% de la población indígena de la región se concentra en México, Guatemala, Perú y Bolivia.
  • El informe también centra su atención en temas críticos como la supervivencia, la salud y el desarrollo, el cambio climático, la igualdad de género y la educación en base a una revisión documental de datos y el testimonio de niños y adolescentes indígenas.

En el área sanitaria, constata que la mortalidad materna e infantil (menores de 1 año) es más elevada en la población indígena que en la población no indígena y que permanecen las barreras de acceso cultural y geográfico a los servicios de salud.

«La mortalidad en la niñez (menores de 5 años) sigue un patrón similar a la infantil y materna, pues en todos los países con información disponible las tasas son más altas entre las niñas y niños indígenas menores de 5 años que entre sus pares no indígenas», señala el reporte.

«Por ejemplo, en Ecuador y en la República Bolivariana de Venezuela el riesgo de muerte de una niña o niño indígena es un 70% mayor que el de una niña o niño no indígena», indicó el reporte.

Otro aspecto mencionado son las brechas significativas en acceso a la educación, así como en la calidad y pertinencia de las metodologías y los contenidos educativos.

«En promedio, las y los estudiantes indígenas de sexto grado obtienen 38 puntos menos en las pruebas que sus homólogos no indígenas y presentan mayores tasas de repitencia», dice el reporte, que señala que la implementación de la educación intercultural bilingüe sigue siendo insuficiente.

América Latina paga un costo de 3.44% del PIB por el crimen y la inseguridad

El costo económico directo del crimen y la inseguridad en América Latina asciende a 3.44% del PIB desde el año 2022 y no ha mejorado desde entonces, estimaron expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

  • Este costo incluye el impacto de la pérdida de vidas, la reducción de la calidad de vida, el mayor gasto público en servicios de prevención y control, así como los gastos en seguridad por parte del sector privado en 22 de los 33 países de la región.
  • Esto representa casi el 80% del presupuesto público asignado en educación y significa que son recursos que en lugar de invertirse a la innovación o mejora en infraestructura, son absorbidos por las consecuencias del crimen y la violencia, advirtió el Presidente del BID, Ilan Goldfajn.

Al inaugurar el seminario Crimen en Latinoamérica y el impacto para las políticas públicas, explicó que también hay costos indirectos de este flagelo, como es la disminución de la inversión, la menor productividad empresarial, el aumento de la migración así como el impacto que se genera en el turismo, un sector clave para las economías de la región.

  • La primera subdirectora gerente del Fondo, Gita Gopinath, explicó que la creciente inseguridad en la región se ha vuelto un determinante también para la prosperidad y el desarrollo económico. Y tomó el caso de la integración de las mujeres al mercado laboral, pues puede ser un inhibidor de su integración al empleo formal.

“La delincuencia es una barrera fundamental para la prosperidad y el desarrollo en América Latina y el Caribe y afecta a economías enteras”.

En uno de los análisis divulgados del BID explica que al sumar los gastos de empresas privadas para prevenir los delitos más el gasto público, para responder al crimen y prevenirlo, y el capital humano, por los homicidios, promedió entre 3 y 3.5% del PIB en 17 países de la región en el año 2014.

En la conferencia del FMI y el BID, Gopinath destacó que la desigualdad prevaleciente en la región es un agravante del costo que se paga por vivir en un clima de inseguridad./Agencias-PUNTOporPUNTO

Documento íntegro a continuación:

https://www.undp.org/sites/g/files/zskgke326/files/2025-06/undp-indh-regional.pdf

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