El apoyo del Gobierno a la posición financiera de Pemex tiene consecuencias como la presión sobre el presupuesto público, la reducción del gasto para áreas como salud, educación y seguridad, y hasta la sostenibilidad fiscal de México, consideraron especialistas en finanzas públicas.
- Si bien este tipo de decisiones sí han permitido a la empresa hacer frente a su elevado endeudamiento, las medidas resultan insuficientes.
- Víctor Valdivia, catedrático de la Facultad de Economía de la UNAM y consultor en finanzas públicas, advirtió que si Pemex «explota», puede llevarse a las finanzas públicas con ella.
Por ello criticó que a la fecha no haya un plan de fondo para la petrolera.
«Si se sigue prolongando lo inevitable, una transformación radical, el impacto será cada día mayor», dijo Valdivia Moreno.
- A pesar de que los apoyos a Pemex llevan varios años, consideró que no han logrado su objetivo y ve muy difícil que esto se alcance en el corto plazo sin tomar medidas más fuertes, lo cual el Gobierno no quiere hacer.
- «La empresa se ha vuelto como un hijo adulto que vive en casa de sus padres, no tiene incentivos reales para independizarse, por lo que cada vez que tiene problemas financieros, sabe que el Gobierno llegará con el cheque», dijo Valdivia Moreno.
Para César Rivera, especialista en energía y medio ambiente del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), los apoyos del Gobierno federal han logrado parte de su objetivo, pues la deuda ha dejado de crecer, la empresa cuenta con reducciones fiscales como la del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) y ello ha mejorado su flujo de efectivo.
Sin embargo, todo esto ha resultado insuficiente para hacer frente a vencimientos e inversión en infraestructura.
- Para el experto del CIEP, seguir dando la «cara» por la empresa tiene implicaciones para las finanzas públicas: el Gobierno Federal destinaría más recursos presupuestales a Pemex, lo que reduciría el gasto disponible para otras áreas que también requieren recursos, como educación, salud, medio ambiente o atención a desastres naturales.
- En el caso de Pemex, estos apoyos permiten dirigir recursos al pago de sus vencimientos y para el Gobierno, operaciones como la anunciada la semana pasada a través de Notas Precapitalizadas (P-Caps), evitan que se registre la deuda de manera directa en los balances de Pemex y del Gobierno.
No obstante, Valdivia Moreno consideró que estas salidas dejan a Pemex sin la obligación de realizar cambios de fondo para atender sus compromisos.
México duplicará apoyo a Pemex en 2026
El Gobierno de México inyectará MXN$263.500 millones, unos US$14.100 millones, para que la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) pague su deuda financiera y cubra sus créditos bancarios de años previos, de acuerdo con el Proyecto de Presupuesto federal 2026.
“Este apoyo está condicionado a que Pemex mejore su balance financiero en la misma magnitud, lo que asegura que la operación no tenga impacto en el déficit del Sector Público, dado que las amortizaciones de deuda se registran como reducción de pasivos y no como gasto presupuestario”, señaló la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el documento.
- La inyección representa el doble de lo que presupuestó el Gobierno en 2025 por MXN$136.000 millones, unos US$6.800 millones. El presupuesto total de la petrolera para el año siguiente se ubicó en MXN$517.400 millones, un incremento anual de 7,7%.
- México prevé una producción petrolera de 1,8 millones de barriles diarios con un precio de US$54,9 por cada barril de petróleo, mientras el precio del gas promediará US$4 por millón de unidades térmicas británicas, una plataforma de exportación de 521.000 barriles y una producción privada de 119.000 barriles diarios, según el documento.
- El apoyo explícito del Gobierno mexicano surge ante la abultada deuda financiera de Pemex por US$98.800 millones, la más grande del mundo entre petroleras, y vencimientos el próximo año que rebasan los US$20.000 millones.
A principios de agosto, la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum presentó un ambicioso plan estratégico para la petrolera mexicana, coordinado por las Secretarías de Hacienda y Energía, acompañado por una emisión de notas precapitalizadas por US$12.000 millones para cubrir sus vencimientos de deuda, además de una oferta de Pemex para recomprar bonos por US$9.900 millones con dinero del Gobierno.
- Los resultados fueron casi inmediatos: Fitch mejoró la calificación crediticia de Pemex y analiza una mejora adicional, seguida por una subida de Moody’s este lunes, aunque sin alcanzar el grado de inversión.
- El plan estratégico, el cual incluye un fondo de inversión con detalles aún por definir y contratos de inversión mixta con empresas privadas en exploración y extracción de hidrocarburos, persigue que Pemex asuma sus compromisos financieros por sí sola a partir de 2027.
- Las ambiciones del Gobierno sobre Pemex están limitadas por la producción petrolera más baja en 4 décadas, por el declive de sus principales activos, descubrimientos más pequeños, así como múltiples retrasos en su negocio de refinación desde julio de 2022.
La nueva gestión gubernamental, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha sido más explícita en su apoyo a Pemex, luego de una profunda reforma a la Constitución para darle prevalencia sobre la inversión privada que incluye un nuevo régimen fiscal para la petrolera.
El costo de rescatar Pemex: 2.8 billones en apoyo estatal
En los últimos dos sexenios, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha sido objeto de una serie de apoyos fiscales y financieros por parte del gobierno federal, que suman un total de 2 billones 863 mil 511 millones de pesos, según informes del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
- Esta cifra refleja la magnitud de los esfuerzos realizados para estabilizar financieramente a la empresa, que enfrenta desafíos significativos debido a su elevada deuda y la necesidad de modernizar su infraestructura.
- Durante la administración de Enrique Peña Nieto, los apoyos a Pemex se centraron principalmente en medidas de control presupuestario y en el pago de pensiones y jubilaciones de la estatal y sus subsidiarias.
Las transferencias directas y reducciones de impuestos alcanzaron un total de 603 mil 558 millones de pesos. Aunque estos apoyos fueron cruciales para mantener la estabilidad financiera de la empresa, no abordaron de manera integral los problemas estructurales que enfrentaba Pemex
- En el sexenio pasado, los apoyos a Pemex aumentaron sustancialmente, llegando a 2 billones 259 mil 954 millones de pesos. De estos recursos, el 62.9% se destinó al pago de deuda, mientras que el 37.1% se utilizó para la construcción de infraestructura.
Dentro de esta inversión en infraestructura, destacan proyectos como la Refinería Olmeca y la infraestructura en Dos Bocas, que recibieron 320 mil millones de pesos; la rehabilitación del Sistema Nacional de Refinación, con 17 mil millones; la modernización de plantas de fertilizantes, con 4 mil millones; y otros proyectos que sumaron 27 mil millones de pesos.
El CIEP ha señalado que, aunque los apoyos han sido cruciales para mantener a Pemex operativa, es necesario reformar los mecanismos de otorgamiento de estos apoyos para asegurar una gestión más eficiente y transparente
- CIEP recomienda que el gobierno federal absorba explícitamente una parte de la deuda de Pemex para aliviar su presión financiera.
- Esta medida podría aprovechar las mejores condiciones crediticias del gobierno sin implicar un impacto fiscal adicional, ya que los pasivos de Pemex ya están contabilizados como deuda pública.
- Sin embargo, podría afectar la calificación de la deuda soberana debido al deterioro en la valuación de los bonos de la petrolera.
Los apoyos a Pemex han tenido un impacto considerable en las finanzas públicas del país. La pasada administración se comprometió a recuperar a la empresa, lo que incluyó un aumento del 130% en las aportaciones patrimoniales, así como recursos adicionales vía pagarés y bonos gubernamentales.
- Sin embargo, esta estrategia ha generado un mayor endeudamiento y una menor capacidad de maniobra fiscal para el gobierno. Además, los ingresos petroleros han disminuido, lo que ha afectado negativamente las finanzas públicas.
- Para este año, se ha aprobado una transferencia de recursos por 136,210 millones de pesos para el pago de la deuda de Pemex. Además, se ha implementado un nuevo régimen fiscal que simplifica los impuestos que la empresa debe pagar.
CIEP cuestiona si Pemex logrará autosuficiencia en el 2027
A pesar de los apoyos fiscales y financieros por 2.4 billones de pesos que recibió entre 2019 y 2024, Petróleos Mexicanos (PEMEX) encara un futuro incierto, ya que su nuevo Plan Estratégico 2025-2035 presenta discrepancias que ponen en duda la viabilidad de sus metas productivas y financieras, advirtió el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
- El plan establece objetivos ambiciosos como alcanzar una producción de 1.8 millones de barriles diarios, incrementar en 43% la producción de gasolinas y en 68% la de diésel, así como disminuir en 20.8% la deuda hacia 2030.
- Para lograrlo, PEMEX contempla esquemas de financiamiento innovadores, como notas pre-capitalizadas por 12 mil millones de dólares, el uso de la banca de desarrollo y una inversión de 250 mil millones de pesos.
- La intención declarada es que a partir de 2027 la empresa pueda sostener balances positivos y dejar de recibir aportaciones directas del gobierno federal. “Al revisar el presupuesto previsto para 2026 se observan señales contradictorias”, explica el CIEP.
En el área de exploración y extracción, fundamental para garantizar la producción futura, se plantea un gasto de 251 mil millones de pesos, lo que representa una reducción de 8% respecto al año anterior.
En refinación, en cambio, se prevé un incremento gradual del presupuesto, con una asignación anual promedio de 17 mil millones de pesos, superior a lo ejercido en la administración pasada. Esto ocurre a pesar de que el área reportó pérdidas de operación en 2024.
En el rubro de servicios personales, los recursos ascenderán a 111 mil millones de pesos, un aumento de 4.2% en comparación con 2025.
- El aspecto financiero también refleja inconsistencias importantes. Mientras el Plan Estratégico proyecta balances positivos durante todo el periodo que va de 2025 a 2035, los reportes internos presentados ante el Consejo de Administración de PEMEX anticipan déficits entre 2027 y 2031.
“Esta diferencia plantea una interrogante crucial: ¿será realmente posible que la empresa deje de depender del apoyo del erario a partir de 2027?”, cuestiona el CIEP.
- El análisis recuerda que entre 2019 y 2024 el balance financiero positivo de PEMEX no fue producto de una mejora operativa, sino de las transferencias extraordinarias del gobierno federal, que permitieron compensar los déficits que de otro modo habrían promediado 237 mil millones de pesos anuales.
En ese periodo, el gasto de inversión estuvo marcado por proyectos de gran calado como la Refinería Olmeca y el Plan Nacional de Refinación, mientras que el pago de intereses y deuda llegó a representar 17.4% del gasto total.
- De acuerdo con el CIEP, los instrumentos de financiamiento planteados, como el apoyo de la banca de desarrollo o el Fondo Nacional de Infraestructura, ofrecen alternativas para ampliar la capacidad de inversión más allá del presupuesto federal.
- Sin embargo, su diseño y ejecución serán determinantes, pues aunque no necesariamente se registren como deuda pública, sí implican compromisos a futuro para la Federación.
- En este contexto, el reto para PEMEX no solo consiste en elevar la producción y garantizar la seguridad energética, sino también en demostrar que puede alcanzar un equilibrio financiero sostenible.
La tensión entre metas ambiciosas y recursos limitados marcará la discusión del Paquete Económico 2026 y, en última instancia, definirá si la empresa logra convertirse en un motor de soberanía energética o si continúa siendo un peso para las finanzas públicas del país.
Pemex podría colapsar las finanzas públicas tras la inversión de Sheinbaum
El respaldo financiero que el Gobierno Federal brinda a Petróleos Mexicanos (Pemex) está teniendo consecuencias importantes en el presupuesto nacional, según un artículo publicado por REFORMA.
- Expertos en finanzas públicas advierten que esta ayuda limita los recursos disponibles para otras áreas prioritarias como salud, educación, seguridad y atención a desastres.
- Víctor Valdivia, profesor en la Facultad de Economía de la UNAM, comparó a Pemex con “un hijo adulto que vive en casa de sus padres” porque, a pesar del apoyo constante, no ha tomado medidas para ser autosuficiente.
- Cada vez que tiene problemas financieros, sabe que el Gobierno llegará con el cheque”, dijo el especialista.
¿Qué efectos tiene esta ayuda en las finanzas públicas?
Según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), aunque los apoyos han frenado el crecimiento de la deuda de Pemex y mejorado su flujo de efectivo mediante reducciones fiscales como la del Derecho de Utilidad Compartida (DUC), siguen siendo insuficientes para cubrir sus compromisos financieros y necesidades de inversión.
- César Rivera, investigador del CIEP, señaló que los recursos dirigidos a Pemex reducen la capacidad del Estado para atender otros sectores fundamentales.
- El Gobierno Federal destinaría más recursos presupuestales a Pemex, lo que reduciría el gasto disponible para otras áreas que también requieren recursos”, explicó.
¿Qué mecanismos usa el Gobierno para apoyar a Pemex?
- Uno de los métodos recientes utilizados por el Gobierno es la emisión de Notas Precapitalizadas (P-Caps), que permiten transferir recursos a Pemex sin que estos se reflejen como deuda directa en los balances oficiales, ni de la empresa ni del Gobierno.
- Esta estrategia permite al Gobierno seguir respaldando a la petrolera sin afectar sus cifras fiscales de manera inmediata. Sin embargo, especialistas advierten que este tipo de operaciones no resuelven el problema de fondo.
¿Qué advierten los expertos si no se transforma Pemex?
Valdivia advirtió que si Pemex “explota”, podría arrastrar consigo a las finanzas públicas del país. Criticó que hasta el momento no exista un plan de transformación profundo para la empresa y alertó que, si no se toman decisiones estructurales, el impacto será cada vez más severo.
Si se sigue prolongando lo inevitable, una transformación radical, el impacto será cada día mayor”, subrayó el académico.
¿Cuál es el llamado de los especialistas?
Tanto Valdivia como Rivera coinciden en que el apoyo constante a Pemex sin exigirle una reestructura profunda es insostenible.
- Señalan que mientras no se impulse un cambio real, los recursos públicos seguirán canalizándose hacia la empresa, limitando el desarrollo de otras áreas que también requieren atención y financiamiento.
El caso de Pemex sigue siendo uno de los mayores retos para la política fiscal en México. /PUNTOporPUNTO
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