“Autosuficiencia ENERGÉTICA”, otra promesa incumplida de AMLO… se necesita INVERSIÓN, igual que Nueva TECNOLOGÍA

México no sólo fracasó en su intento pseudonacionalista petrolero, sino que hizo de lado las formas de generación de energía que crecen en el mundo y que lo hacen por una lógica no solo ambiental sino económica

Imagen de Gobierno de México

Una de las metas que busca cumplir Andrés Manuel López Obrador (AMLO) antes de dejar la silla presidencial es contar con “soberanía energética”, es decir, que México sea completamente independiente en la refinación de hidrocarburos para 2024 y así romper con la dependencia que tiene de Estados Unidos.

“Hemos orientado nuestros recursos y esfuerzos para alcanzar la autosuficiencia alimentaria y energética.

“En esto último podemos asegurar que se ha garantizado la soberanía petrolera; se fortaleció la CFE, empresa pública encargada de administrar la industria eléctrica y recientemente se nacionalizó el litio, mineral estratégico utilizado en la construcción de baterías para autos eléctricos y sistemas de almacenamiento para las energías limpias”, dijo el primer mandatario del país ante miles de personas en el Zócalo de la Ciudad de México durante su discurso de conmemoración por el 85 Aniversario de la Expropiación Petrolera.

Sin embargo, las afirmaciones del titular del Ejecutivo federal, están lejos de ser una realidad a pesar de los 24 mil millones de dólares que ha inyectado la Federación en cuatro años en bolsas presupuestales para la mejora del sector energético.

«Los esfuerzos del gobierno mexicano» para elevar la eficiencia de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se han quedado cortos para garantizar la producción de combustibles y energía eléctrica en la República.

Persisten los apagones en varios estados del país en los últimos meses y los retrasos en las obras de Dos Bocas son una constante.

  • El plan de la administración federal para solucionar estos problemas incluye el mantenimiento y rehabilitación de seis refinerías. Se trata de las destilerías de Petróleo de Tula, Hidalgo y Salina Cruz en Oaxaca, además del mantenimiento que se inició en Salamanca y Minatitlán.

También Cadereyta y Madero son intervenidas para aumentar su producción a corto plazo.

  • A esto se le suma la construcción de la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, y la compra que hizo la administración federal de Deer Park, en Texas. No obstante, las proyecciones revelan que, con todo y estos esfuerzos y los recursos gastados, la autosuficiencia está lejos de llegar.

Esto se debe a que es posible que únicamente se culmine con tres refinerías de Pemex para el año próximo: Salamanca, Madero y Cadereyta, esta última, por si fuera poco, enfrenta una posible clausura del gobierno de Nuevo León por los altos índices de contaminación que ha generado.

Por su parte, la planta de Dos Bocas, enfrenta atrasos en sus obras, sobrecostos en la compra de materiales y construcción e, incluso, anegaciones en los últimos meses, por lo que se ha postergado su operación en distintas ocasiones por las autoridades federales.

  • Apagones, dolor de cabeza para CFE: Para la CFE el escenario no pinta mejor: los apagones que se han registrado en estados como Veracruz y al norte del país han encendido las alarmas del Gobierno federal y aumentado el malestar de los ciudadanos afectados.

La propia Comisión Federal de Electricidad confirmó que enfrenta un reto mayúsculo para garantizar la electricidad en todos los hogares de México pese a los nueve mil 300 millones de dólares que se han invertido en la administración actual para incrementar la capacidad instalada de megawatts, mejorar su infraestructura y la modernización del equipo tecnológico de la empresa del Estado mexicano.

  • El otro problema: Los altos índices de polución que se han presentado en zonas metropolitanas como Monterrey, Ciudad de México, Veracruz y otras urbes han puesto en la mira a las refinerías del Gobierno federal.

La emisión de humo y otros contaminantes en Cadereyta, Nuevo León, en las últimas horas provocó la alerta máxima del gobierno de Samuel García, quien amagó con clausurar este inmueble de Pemex ante la amenaza de representar un riesgo para los ciudadanos de esta zona del país.

Si bien la refinería se encuentra bajo la lupa de algunos alcaldes metropolitanos y del propio gobierno de Nuevo León, la contaminación no es exclusiva de esta refinería, como lo demuestran diversos estudios científicos.

  • Tampoco es el único caso, pues en la Ciudad de México y el Valle de México, viven por igual las afectaciones por las emisiones que genera la refinería de Tula, en Hidalgo, a unos kilómetros de la capital del país, aunque también hay estudios que sugieren que hay otros factores que impactan de forma más importante al medio ambiente.

La refinería en Tula ha sido señalada en los últimos años de ser una de las principales fuentes de contaminantes del Valle de México.

Incluso diputados del Congreso de la Ciudad de México han calificado este inmueble como uno “de los mayores agujeros negros medioambientales del país”.

  • Piden clausura inmediata desde San Lázaro: La emisión de contaminantes en Nuevo León por parte de la refinería de Cadereyta escaló hasta la Cámara de Diputados, donde la legisladora de la bancada del PRI, Karina Barrón, solicitó su “clausura inmediata” al afirmar que se pone en riesgo la salud de los neoleoneses.

“La salud no tiene precio, no se puede jugar así, es necesario que se trabajen estrategias contundentes para frenar la polución que se registra en la actualidad”, sentencia la legisladora priista.

En entrevista con Reporte Índigo, la diputada federal afirma que el caso de Nuevo León es un llamado de atención para todo el país, ya que, si persiste la emisión de este tipo de contaminantes en los próximos años, el daño será irreversible para todos los ciudadanos.

  • “La refinería de Cadereyta se tiene que actualizar; no podemos estar con estos altos niveles de contaminación a causa de las refinerías, muchas de ellas en la noche dobletean su proceso y esto genera un impacto mayor al medio ambiente”, detalla la también secretaria de la comisión de Energía en la Cámara de Diputados.

Agrega que se necesita de forma urgente invertir en proyectos de energías limpias en todo el país, no como lo hace el Gobierno federal que incentiva la producción de combustibles en lugar de la creación de energías limpias.

“Es lamentable que se hable de soberanía y no se les brinde la oportunidad a empresas extranjeras que buscan invertir en México. Dos Bocas ha costado tres veces más de lo que se prometió y la soberanía energética está lejos de llegar”, precisa la diputada federal.

  • Contaminación, entre lo público y lo privado: En Nuevo León, la refinería de Cadereyta se convirtió en el centro de la crítica por la mala calidad del aire de la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM), pero la problemática medioambiental que enfrenta la entidad también es generada por fuentes fijas del sector privado.

Estudios revelan que empresas como Ternium, Cemex y otras dedicadas a la extracción de piedra caliza, contribuyen a la contaminación que padecen miles de regiomontanos.

Reporte Índigo adelantó en 2019 que el Centro Mario Molina realizó un estudio para explorar las emisiones de nitrógeno y dióxido de azufre alrededor de las empresas para determinar la calidad del aire en la ZMM y llegó a la conclusión de que las industrias son la principal fuente de contaminación.

El resultado arrojó que los contaminantes más problemáticos son cinco: óxido de nitrógeno, ozono, partículas PM10 y PM2.5, esta última la más dañina para la salud, así como los óxidos de azufre.

El estudio demostró que hay fuertes emisiones de dióxido de azufre por arriba de la norma en la zona de la Ecovía, justo por donde se sitúa Cemex, al igual que en las líneas 1 y 2 del Metro, un sector donde opera Ternium. Lo mismo sucedió en la zona de la Refinería de Cadereyta.

Guillermo Martínez Berlanga, integrante del Comité Ecológico Pro Bienestar, recuerda que según el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), existen 70 empresas altamente contaminantes en la ZMM. “Hay 70 empresas contaminantes y lo dice el INECC”, dice a Reporte Índigo Martínez Berlanga.

Por su parte, el director del Hospital Universitario, Edelmiro Pérez Rodríguez, revela en entrevista que la alta contaminación está relacionada con el cáncer y provoca que niños y jóvenes sufran de conjuntivitis, asma y otras dificultades respiratorias.

“Con el cáncer hay una relación con la contaminación. Hay gente que no consume tabaco y tiene cierta disposición a los contaminantes aéreos, personas con problemas asmáticos, conjuntivitis, tienen mucho que ver con la contaminación del aire, más que nada en niños o gente joven”, dice el experto.

Sin embargo, a pesar de los estudios que señalan que toda la industria en esta entidad es la principal fuente de contaminantes, en los últimos días la atención se fijó en la refinería de Cadereyta.

El alcalde de San Pedro, Miguel Treviño, lanzó una ofensiva contra Pemex asegurando que la refinería es la principal responsable de la mala calidad del aire en la entidad.

Incluso, recabó el pasado 13 de marzo 4 mil 100 firmas en el evento San Pedro de Pinta para interponer un amparo colectivo en el Poder Judicial alegando afectaciones hacia la salud de los ciudadanos.

Cuatro días después, el gobernador Samuel García, a través de un video, criticó que en el municipio de San Pedro se esté señalando a la Refinería cuando en la entidad hay más autos que personas.

“Hay municipios como San Pedro donde hay más carros que personas, entonces todos coludos y nadie rabón, todos hay que meterle, no se vale exigir y gritar a la refinería, pero en tu casa, una pareja con dos hijos, siete carros, ¡pues qué es eso!”

“Seamos congruentes también y no se vale tampoco apuntar a una sola fuente, tienes industria, tienes pedreras, tienes carros”, señaló García el pasado 17 de marzo.

  • Aplican ley a conveniencia: El titular de la Secretaría de Medio Ambiente estatal, Félix Arratia, aplicó el artículo 230 de la Ley Ambiental del Estado de Nuevo León en su intento por clausurar la Refinería de Cadereyta por cuestiones de seguridad.

“Cuando se detecte alguna presunta irregularidad de competencia federal y la Secretaría o los Municipios, según sea el caso, determinen la existencia de elementos suficientes para configurar una infracción a las disposiciones ambientales que correspondan, podrán aplicar las medidas de seguridad que resulten necesarias para proteger el equilibrio ecológico y evitar daños al ambiente”, dice la ley.

Ante el video en redes sociales donde se ven las emisiones de color amarillo que salían de la refinería de Cadereyta, Arratia buscó implementar esta ley, algo que no ha intentado con empresas como Ternium, Cemex, Iberdrola o Álcali.

La contaminación de estas empresas, advierte el Centro Mario Molina, se produce especialmente por la tarde, pero la industria no es inspeccionada en el horario nocturno. El artículo 230, reformado en 2010, pone evidencia que nunca se ha actuado contra la industria por contaminar y dañar la salud.

La fracasada historia de la soberanía rescatada

El resultado de la política energética de la 4T es fastuoso, rico, hay que revisar las cifras. Recuperamos la producción petrolera sacando el petróleo con popotes desde la tierra. Rebasamos los 3.8 millones de barriles diarios de producción, se superó la marca del sexenio de Fox. Tenemos reservas probadas suficientes para subir la producción a cuatro millones diarios y extraer de forma estable así por otros 30 años.

Sin tener las reservas de Venezuela o la de los países árabes, las utilidades de Pemex al Estado soportan más del 30 por ciento del gasto público, con gasolina a 10 pesos el litro. El mundo nos ve con envidia.

  • Refinación: Desde mediados de 2019 y después de un heroico rescate al Sistema Nacional de Refinación (SNR) no tenemos un solo accidente en el país. El sistema dejó de perder dinero, ofrece ganancias y gasolina barata. La nueva refinería de Dos Bocas se construyó en tiempo y por sólo ocho mil millones de dólares, tal como estaba presupuestado; produce 350 mil barriles diarios de gasolina, con base en petróleo mexicano. Y se construyen cinco más, para no exportar un solo barril de petróleo crudo. Exportamos jugo, no naranjas.

Las pipas del bienestar llevan la gasolina super barata a cada estación de servicio del país. Es tan barata y las pipas tan seguras, que se acabó el huachicol y las estaciones de servicio, usan solo gasolina Pemex, de buena calidad y diésel limpio, sin emisiones.

El rescate tuvo otras ganancias para el país

Gracias a estas acciones sobre el SNR y la industria petroquímica nacional, pudimos producir fertilizantes, con lo que no sólo se frenó la inflación, sino que ahora los exportamos y la guerra en Ucrania nos hizo lo que el viento a Juárez.

Llegan inversiones millonarias al país. Algunos pelean por el poco combustóleo que producimos, para fortalecer sus cadenas productivas. Y digo poco porque la inversión en mantenimiento y la reconfiguración permitieron minimizar la producción de combustóleo y sale más gasolina.

México es la punta de lanza del sector energético mundial, exporta gasolina a todo el mundo, el principal cliente es Estados Unidos, que ante el combustible barato dejó para mejor ocasión la transición a autos eléctricos.

  • México no sólo fracasó en su intento pseudonacionalista petrolero, sino que hizo de lado las formas de generación de energía que crecen en el mundo y que lo hacen por una lógica no solo ambiental sino económica: las fuentes renovables. En el mundo se aprovecha el sol y el viento para bajar costos. Nosotros simulamos con un puñado de proyectos inviables y caros.
  • Seguimos apostando en México por malos negocios como son nuestras refinerías, que mientras más refinan mas pierden. Al mismo tiempo tenemos paradas centrales eléctricas que no le costaron al Estado Mexicano pero además pagarían impuestos, generan empleos, alientan la inversión en otros sectores. Tenemos los potenciales eólicos en Oaxaca, Tamaulipas y Yucatán desperdiciados; el solar en todo el país.

El mundo construye eólicos en el mar para producir hidrógeno, las interconexiones entre países para poder usar más las renovables con más seguridad y a costos más bajos. Pero seguimos pensando que estamos en un país petrolero, aunque ya llegamos a la producción más baja en 40 años y dilapidamos el dinero en mantener ese sueño.

Y es que la soberanía energética no se construye enquistándose en el pasado, en un sueño, sino generando aquí la energía que necesitamos, hacerlo de la forma más limpia posible y a los costos más bajos. El sueño petrolero no logrará eso ni nos regresará a un pasado glorioso que no existió. Las renovables sí que nos pueden dar esa gloria: el sector energético como palanca de desarrollo.

Expertos ven complicado que México alcance la soberanía en petrolíferos 

Pese a los buenos resultados obtenidos en materia de refinación en las primeras tres semanas del año, parece complicado alcanzar una de las estrategias clave de este gobierno, la soberanía en materia de petrolíferos, ante un panorama de crecientes importaciones de combustibles.

  • Faltando al menos 4 meses para que la nueva refinería Olmeca de Dos Bocas, Tabasco, empiece a procesar los primeros barriles de gasolinas, en las tres primeras semanas de enero se produjeron 314 mil barriles diarios, de acuerdo con datos de la Subsecretaría de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener).
  • Si a ese volumen se suman los 175 mil barriles que se prevé aportará la nueva refinería, se alcanzaría una producción nacional de 489 mil barriles por día. En tanto, la demanda promedio de 2022 fue de 670 mil barriles diarios, lo que supone que el Sistema Nacional de Refinación (SNR) tendría que elevar en 181 mil barriles la plataforma entre febrero y junio para llegar a la autosuficiencia.

En el Paquete Económico 2023, la Secretaría de Hacienda previó un incremento de 32.8% en la demanda de petrolíferos —sobre todo gasolina y diesel— en comparación con el volumen estimado para efectos presupuestales de 2022. Por ello, el gobierno estima en sus proyecciones económicas de este año que las importaciones de petrolíferos subirán a 583.6 mil barriles diarios desde 459 mil en 2022, un alza de 27.1%.

Esto significa que este año se traerán del extranjero 124.6 mil barriles diarios más de petrolíferos, es decir 50.4 mil barriles menos de lo que va a aportar la refinería de Dos Bocas.

El sistema de refinación, que involucra a las seis refinerías que Pemex opera en el país procesó en promedio 857.6 mil barriles diarios en las primeras tres semanas del año, con aumentos en gasolinas, diesel y turbosina. Sin embargo, en ese periodo las importaciones de combustibles se elevaron.

  • El seguimiento de la producción de petrolíferos muestra que, en el caso de las gasolinas, el aumento pasó de 270.6 mil barriles diarios en promedio en diciembre de 2022 a 314 mil en las primeras tres semanas del año, un incremento de 16%. En el mismo lapso, la producción nacional tanto de diesel como de turbosina creció 15%.

Sin embargo, esos niveles de producción fueron insuficientes para cubrir la demanda nacional, pues la importación de gasolinas promedió 674 mil barriles por día en las primeras tres semanas de enero, es decir, más del doble de la producción, estimada en 314 mil barriles.

Pemex pierde dinero por cada barril procesado

En Estados Unidos, empresas dedicadas al negocio de la refinación tienen utilidades, pero la petrolera mexicana pierde dinero por cada barril procesado.Aún con los altos precios del petróleo, entre enero y septiembre de este año Pemex Transformación Industrial registró pérdidas equivalentes a 3 mil 50 millones de dólares.

  • En tanto, en Estados Unidos, Valero -el principal refinador- obtuvo 3 mil 810 millones de dólares de utilidades, y Marathon, 4 mil 625 millones de dólares. Cada barril refinado significó una pérdida de 7.37 dólares en el tercer trimestre del año, cuando su margen de refinación fue positivo en los nueve trimestres anteriores, de acuerdo con datos del reporte financiero de Pemex.

La razón del resultado negativo deriva de la intención de darle al País soberanía energética al procesar una mayor cantidad de crudo, lo que a su vez lleva a Pemex a producir más combustóleo o residuos de poco valor, dado que sus complejos industriales carecen de coquizadoras para aprovechar ese producto. En el tercer trimestre, la producción de petrolíferos promedió 802 mil barriles diarios y la de combustóleo fue de 278 mil 900 barriles diarios, la más alta en lo que va del año.

  • Fluvio Ruiz Alarcón, analista del sector petrolero y exconsejero profesional de Pemex, confirmó que la gran cantidad de combustóleo, que incluso es superior a la de gasolinas, es un factor que influye en el resultado negativo del margen de refinación.
  • Más allá de esta circunstancia operativa, llama la atención la aparente paradoja de que, al mismo tiempo que Pemex Transformación Industrial (TRI) incrementa significativamente su volumen de ventas y recupera porciones importantes del mercado nacional de combustibles, registra su primer margen negativo de refinación en más de dos años y una pérdida neta de 61,800 millones de pesos (3 mil 50 millones de dólares), a pesar de los altos precios de los petrolíferos, expuso Ruiz en un análisis.
  • Jesús Carrillo, director de Economía Sostenible del Imco, calificó como preocupante que mientras la industria petrolera registra ganancias, Pemex pierda dinero al producir combustibles. Esto se agrava, dijo el experto, por la producción de un combustible de bajo valor en el mercado y al exceso de personal en sus refinerías, agregó.

Cuesta más mantener la producción de crudo

Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó una inversión de 467,300 millones de pesos en 2022, monto 19% mayor al del cierre del 2021. De este gasto, 286,600 millones, es decir, el 61.3% correspondió a las actividades de Exploración y Producción, con un incremento anual similar. Sin embargo, la producción de hidrocarburos líquidos fue de 1.785 millones de barriles diarios en promedio, con un aumento de únicamente 1.6% en comparación con el año anterior.

  • Otros indicadores, tales como la perforación de pozos y los equipos utilizados, además de la actividad superficial en sísmica, incluso descendieron, según reportó Pemex al público inversionista. A la vez, el tiempo impidió aprovechar las ventajas de los altos precios del gas natural.
  • A decir de Arturo Carranza, experto en el sector energético mexicano, se observa que a pesar de estos incrementos en las inversiones la producción no se ha incrementado de manera sustancial y eso tiene que ver con los campos que está desarrollando Pemex, que son muy pequeños y con altas complejidades, tales como Tupilco y Quesqui, que son los campos nuevos que mencionó la estatal entre sus esfuerzos, y que enfrentan una realidad muy diferente a la historia del upstream mexicano de las últimas décadas.

Es muy difícil desarrollarlos y cuando se hace no se puede esperar que su producción sea muy alta. Es lo que ha enfrentado Pemex, campos muy pequeños con complejidades altas que requieren mayores inversiones”, dijo, “ya se terminaron los campos muy accesibles de grandes dimensiones y ahora toca enfrentar esta realidad”.

Esta nueva realidad de yacimientos complicados se observa en comparación con los primeros cuatro años del sexenio anterior, en que con inversiones acumuladas de 1.306 billones de pesos se produjeron 2.4 millones de barriles de petróleo y líquidos en promedio, mientras que en los mismos años de esta administración, con gastos en capital acumulados de 1.366 billones, la producción promedio fue de 1.7 millones de barriles.

  • Baja uso de equipo: En tanto, a pesar de este incremento en las inversiones, Pemex reporta que redujo en 22% los equipos de perforación utilizados en un año, con lo que pasaron de 50 en 2021 a 39 el año pasado. De éstos, los equipos de perforación para exploración en operación promedio fueron 12 el año pasado, una reducción de 31% o seis equipos menos que en 2021, mientras que para desarrollo reportó el uso promedio de 26 plataformas, en comparación con las 32 reportadas el año anterior.

Además, redujo el número de pozos promedio en operación, que del 1 de enero al 31 de diciembre del año pasado fueron 6,501, que son 319 pozos menos que los 6,820 del mismo periodo del 2021, lo que implica una reducción de 4.7 por ciento.

Los pozos de crudo del 2022 fueron 4,039, con una caída de 5% en comparación con los 4,252 del año anterior. Y los pozos de gas no asociado fueron 2,462, con una reducción de 4.1% o 106 pozos menos que los 2,568 pozos registrados en el 2021.

Existe otro indicador de exploración sobre el cual se difundió información de privados tras la reforma energética del 2013-2014: la ejecución se estudios sísmicos previos a la perforación de pozos. En este rubro, Pemex reportó la cobertura de una superficie de 1,375 kilómetros en dos dimensiones durante el 2022, contra ningún estudio de este tipo en 2021.

Sin embargo, en la sísmica tridimensional que consiste en la medición de cubos con sensores, el año pasado reportó únicamente 220 kilómetros cuadrados analizados, en contraste con los 1,064 kilómetros cuadrados del 2021, con lo que redujo en 844 sus actividades en este renglón exploratorio./Agencias-PUNTOporPUNTO

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