El mundo deberá aprender a vivir con olas de calor, señaló la Organización Meteorológica Mundial (OMM), a raíz de la canícula que azota buena parte de Europa.
- «Como resultado del cambio climático provocado por el hombre, el calor extremo se está volviendo más frecuente, más intenso. Es algo con lo que tenemos que aprender a vivir», dijo Clare Nullis, portavoz de la OMM.
«¿Qué podemos esperar para el futuro? Más de lo mismo, incluso peor», añadió.
- Nullis indicó que, tradicionalmente, julio es el mes más cálido del año en el hemisferio norte pero que episodios de calor extremo tan tempranos como los de estas semanas son algo excepcional.
- La vocera habló del calor extremo como de un «asesino silencioso», advirtiendo que los balances de muertes por calor a menudo están infrarrepresentadas en las estadísticas oficiales, en comparación, por ejemplo, con los decesos por ciclones tropicales.
«Es importante señalar que cada muerte por calor es innecesaria: tenemos el conocimiento, tenemos las herramientas, podemos salvar vidas», enfatizó.
Según esa agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU), las alertas tempranas y planes de acción coordinados son cruciales para proteger a la gente.
- La ola de calor en Europa occidental se debe a varios factores, como «el aire caliente del norte de África» y el aumento de las temperaturas en la superficie del mar Mediterráneo, «que tiende a reforzar las temperaturas extremas» en tierra, explicó Nullis.
El calor extremo persiste afectando a cientos de millones en el mundo
- El calor extremo, con temperaturas diurnas y nocturnas peligrosamente altas, continua este mes de agosto, afectando a millones de personas en todo el mundo, alertó la Organización Meteorológica Mundial (OMM), y reiteró la importancia de las alertas tempranas y los planes de acción contra el calor.
Los incendios forestales y la mala calidad del aire agravan el problema en muchas regiones del planeta, apuntó la OMM.
- De acuerdo con el Centro Meteorológico Mundial en Beijing, durante la última semana, las temperaturas máximas superaron los 42°C en partes de Asia Occidental, el sur de Asia Central, la mayor parte del norte de África, el sur de Pakistán y el suroeste de Estados Unidos, con máximas que superaron los 45°C.
Más de 50ºC en Irán e Iraq
- Las temperaturas máximas en el suroeste de Irán y el este de Iraq rebasaron los 50°C, lo que provocó interrupciones en el suministro de electricidad y agua, así como la suspensión de clases y el trabajo.
- En el norte de África, el Servicio Meteorológico Nacional de Marruecos emitió una alerta por ola de calor con temperaturas de entre 40ºC y 47°C durante la semana del 4 de agosto.
“Normalmente, durante el verano, la combinación de calor extremo cerca de la superficie y aire frío en altura puede provocar precipitaciones extremas e inundaciones repentinas devastadoras en zonas altas, lo que afecta aún más a las personas y las infraestructuras, y provoca deslizamientos de tierra”, explicó Omar Baddour, jefe de Monitoreo Climático de la OMM.
Japón registró un récord nacional de temperatura de 41,8°C el 5 de agosto, superando la marca de 41,2°C del 30 de julio.
- En la prolongada y excepcional ola de calor, se observaron decenas de récords en las estaciones meteorológicas, tanto para las temperaturas máximas diurnas como para las mínimas nocturnas.
En varias regiones del hemisferio norte, las temperaturas máximas oscilaron entre 38ºC y 40°C, y en algunas zonas incluso superaron los 42°C.
- El principio de agosto continúa así la tendencia vista en julio. Según el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea, julio de 2025 fue el tercer julio más caluroso a nivel mundial, después2023 y 2024.
El sureste de Europa sufrió olas de calor e incendios forestales, con una temperatura récord de 50,5°C en Turquía.
- Fuera de Europa, las temperaturas más altas en comparación con la media se registraron en el Himalaya, China y Japón, según el boletín mensual del Servicio de Cambio Climático Copernicus.
Todas las muertes por calor son evitables
- El vicesecretario general de la OMM destacó que si bien el calor extremo suele calificarse de “asesino silencioso”, con la ciencia, los datos y la tecnología actuales, esa afirmación carece de bases.
“Todas las muertes por calor extremo se pueden evitar”, aseguró Ko Barrett.
- Las proyecciones basadas en modelos indican que entre 2000 y 2019 se produjeron unas 489.000 muertes relacionadas con el calor cada año, el 45% de las cuales ocurrieron en Asia y el 36% en Europa.
- Las cifras, no obstante, serían una subestimación ya que es reconocido que los diagnósticos y reportes oficiales de enfermedades, lesiones y muertes relacionadas con el calor no se documentan en toda su magnitud.
Incendios forestales
El calor extremo ha alimentado incendios forestales catastróficos, que han costado vidas y deteriorado la calidad del aire.
- Los bomberos en Chipre, Grecia y Turquía combatieron incendios forestales que obligaron a los residentes a huir de sus hogares, causaron muertos y llenaron el cielo de densas columnas de humo.
- Si bien el incendio que se desató el martes en un bosque cerca del balneario de Tarifa, en el extremo sur de España, se ha estabilizado, los incendios siguen asolando el departamento francés de Aude.
- Iniciado el martes en un pueblo entre Carcasona y Narbona, el mayor incendio del verano en Francia arrasó al menos 16.000 hectáreas para la noche del miércoles, “más que toda la ciudad de París”, declararon las autoridades francesas.
En Norteamérica, Canadá vive una de las peores temporadas de incendios forestales registradas en términos de superficie quemada.
Al 3 de agosto, se habían quemado más de 6,6 millones de hectáreas, según el Centro Interinstitucional Canadiense de Incendios Forestales.
- Esta cifra supera el promedio de 25 años de aproximadamente 2,2 millones de hectáreas, pero se mantiene por debajo de los más de 12,3 millones de hectáreas quemadas para esta fecha en 2023, un año récord.
Muere medio millón de personas anualmente
- El calor extremo ya es la amenaza natural más mortífera del planeta superando en muertes a los terremotos, las inundaciones y los huracanes, según el reporte SONAR 2025 de Swiss Re, una de las mayores reaseguradoras del mundo.
- Pero este fenómeno es sólo una parte de un panorama mucho más amplio y complejo de riesgos emergentes que ponen bajo presión a la industria de los seguros y a la economía global.
El estudio revela que medio millón de personas mueren cada año por episodios de calor extremo, que además se han vuelto más frecuentes, intensos y prolongados.
En 2024 se vivieron los tres días más calurosos registrados en la historia y más de 6 mil millones de personas experimentaron al menos un mes con temperaturas extremas.
- Estos eventos afectan la salud pública aumentando las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, y dañan especialmente a los grupos vulnerables como personas mayores y mujeres embarazadas.
- Además, el calor extremo impacta infraestructuras críticas, desde centros de datos hasta redes eléctricas, y genera condiciones propicias para incendios forestales con pérdidas aseguradas por 78 mil 500 millones de dólares en la última década.
- El calor ha disparado un aumento en las reclamaciones de seguros en diversas áreas, desde pólizas médicas y de vida hasta agrícolas y patrimoniales, complicando la gestión y el equilibrio financiero del sector.
Por otro lado, el reporte Swiss Re advierte sobre otro riesgo menos visible, pero igualmente peligroso: la creciente desconfianza de los consumidores hacia las aseguradoras.
En Europa, sólo la mitad de los clientes confía en que sus aseguradoras cumplirán ante una reclamación por desastre natural, una situación que podría minar la base misma de este negocio basado en la promesa de protección apoyo.
- A esta lista de desafíos se suman nuevas preocupaciones como el impacto sanitario y legal de la contaminación por microplásticos y plásticos, que podrían desencadenar demandas similares a las que enfrentaron el tabaco o el asbesto, representando un frente inexplorado para las aseguradoras en materia de responsabilidad civil y salud.
- Asimismo, el informe aborda riesgos emergentes como la proliferación de hongos resistentes y tóxicos, el aumento de fraudes vinculados a tecnologías de inteligencia artificial y deepfakes, y los efectos en la salud derivados del consumo creciente de alimentos ultraprocesados.
El avance acelerado de la inteligencia artificial también ha generado un aumento de 60% en incidentes relacionados con fallos de sistemas, lo que desafía a las aseguradoras a diseñar nuevos productos y cláusulas para este tipo de riesgos tecnológicos.
Patrick Raaflaub, director de riesgos de Swiss Re, señala que “los riesgos están cada vez más interconectados y el sector asegurador debe ampliar su visión para adaptarse a un mundo donde el calor extremo, la responsabilidad civil y la tecnología convergen”.
50,5ºC en Turquía y lluvias constantes en partes de Alemania
- Turquía ha establecido un nuevo récord nacional de temperatura. Según el Ministerio de Medio Ambiente en Ankara, se midieron 50,5ºC en Silopi, en el sureste de Turquía, la temperatura más alta jamás registrada en el país.
- El récord anterior era de 49,5ºC grados centígrados y se estableció en agosto de 2023. Además del calor extremo, Turquía también sufre una sequía persistente. Ya se han declarado incendios forestales en varias regiones.
La «cúpula de calor» que azota actualmente el sur de Europa se extiende también sobre Grecia y Sicilia. Allí las temperaturas superan regularmente los 45 grados.
- Los valores máximos actuales están, por tanto, hasta 15 grados por encima de la media climatológica. La temperatura máxima media diaria en Grecia para el mes de julio entre 1991 y 2020 fue de 30 grados.
- Grecia ha pedido ayuda a la UE para luchar contra los incendios forestales en varias regiones del país. Los incendios arrasaron varias zonas de la Grecia continental, así como las islas de Creta, Eubea y Citera. Algunos lugares fueron evacuados.
En el sur de Italia, mientras tanto, cinco personas murieron en las playas de la región de Apulia en menos de 24 horas.
- Se sospecha que las muertes, causadas entre otras cosas por paradas cardiovasculares, estuvieron relacionadas con las altas temperaturas.
- El norte de Italia sufre actualmente fuertes tormentas, causadas por la gran diferencia de temperatura entre el caluroso sur y el fresco norte.
Partes de Croacia, por su parte, se han visto azotadas por violentas tormentas. Las escenas más dramáticas se vivieron en Karlobag, localidad costera del Adriático, donde las carreteras quedaron completamente inundadas y se registraron fuertes vientos y lluvias torrenciales.
Lluvias masivas en zonas del sur de Alemania
En Alemania, sin embargo, la situación meteorológica empeora, sobre todo en el sur y el suroeste del país, aunque también se prevén rachas tormentosas en el Mar del Norte.
- En Baviera se siguen esperando fuertes lluvias con tormentas. Según los meteorólogos de la DWD, podrían caer hasta 30 litros de lluvia por metro cuadrado en zonas aisladas. El sábado cayeron en Núremberg unos 100 litros de lluvia por metro cuadrado en tres horas.
- Según los bomberos, por la tarde se recibieron más de 300 llamadas de emergencia. Los servicios de emergencia tuvieron que acudir a unos 150 incidentes, en la mayoría de los casos debido a sótanos inundados. En Baden-Württemberg también se están produciendo fuertes lluvias y tormentas aisladas.
Ola de calor sin precedentes azota Europa
Los científicos insisten en que Europa es el continente que más rápido se calienta en el mundo.
- Las temperaturas terrestres europeas han aumentado unos 2,3 °C por encima de los niveles preindustriales, casi el doble de la media global, lo que intensifica las olas de calor, asegura el servicio climático Copernicus de la Unión Europea.
- También la publicación especializada en cambio climático Carbon Brief advierte que 2025 podría ser el segundo o tercer año más cálido registrado en la historia reciente de la humanidad.
La superficie quemada este verano supera ampliamente el promedio a largo plazo, con incendios en España, Portugal y Grecia desde finales de junio, según muestran los datos.
Francia, en alerta roja y naranja
Francia puso en alerta roja a 12 departamentos, la advertencia de calor más alta del país. En alerta naranja están otros 41.
- Calles desiertas, ventanas cubiertas con papel de aluminio y terrazas de cafés vacías forman parte del panorama actual en el sur de Francia, mientras la población busca refugio en interiores. La alerta roja se ha emitido ocho veces desde su creación en 2004.
- Temperaturas de hasta 43 grados Celsius se registraron el lunes en el sur de Francia encendiendo las alarmas frente a los riesgos de incendios en las regiones vinícolas.
- En el suroeste francés, en Burdeos, el termómetro alcanzó 41,6 °C hacia las 16:00, superando el récord previo de 41,2 °C de 2019. También se batieron récords históricos en Bergerac, Cognac y Saint Girons, según el Servicio Metereológico francés.
En el departamento de Aude, cientos de bomberos vigilan los márgenes de un gran incendio que está controlado, pero que la semana pasada arrasó 16.000 hectáreas y no se extinguirá completamente durante semanas debido a focos activos con riesgo de reavivarse.
El viernes comenzó esta ola de calor, la segunda del verano en Francia, y se advierte que se prolongará hasta el festivo del 15 de agosto, desplazándose hacia el norte, con previsiones de hasta 38 °C en Centre-Val de Loire y 34 °C en París.
Bulgaria con foco en 200 incendios
Un calor similar azota Bulgaria, que registró 40 °C el lunes. Además mantiene la máxima alerta con fuegos en sus fronteras del sur y Hungría, producto de las marcadas temperaturas récord del fin de semana.
- Allí se han registrado casi 200 incendios, la mayoría controlados o extinguidos, pero tres continúan activos en las fronteras con Grecia y Turquía.
- El domingo, las temperaturas en el sureste alcanzaron un nuevo récord nacional de 39,9 °C, superando la marca registrada en 1948.
En Budapest, se estableció además un récord histórico para la ciudad con 38,7 °C. Ante el calor extremo y la sequía, las autoridades decretaron una prohibición de encender fuegos en todo el país.
‘No es un verano normal’
En Italia el calor se llevó la vida de un niño rumano de 4 años, que falleció días después de ser hallado inconsciente dentro del carro de su familia en Cerdeña. A pesar de que fue trasladado en helicóptero a un hospital de Roma, murió por daños cerebrales irreversibles.
- En agosto la cuarta ola de calor del verano alcanzó unos 33 °C en Londres, Reino Unido, prevé la Met Office, por lo que la Agencia de Seguridad Sanitaria emitió una alerta amarilla para personas mayores y con problemas de salud.
Andorra está en alerta naranja: «Que no les engañen: esto no es un verano normal, es una pesadilla», dijo el climatólogo agrícola Serge Zaka en la televisión francesa.
Grecia lucha contra el fuego
En las últimas 24 horas, Grecia se ha enfrentado a 70 incendios forestales, 21 de ellos declarados desde el mediodía de ayer, lunes.
Bomberos tratan de contener las llamas de varios incendios declarados en la madrugada de este martes en diferentes partes del país.
- En una zona forestal, del municipio de Accio-Vónitsa, en Grecia occidental, «85 bomberos están operando con 3 equipos de excursionistas y 27 vehículos», indicó el Departamento de Bomberos en un comunicado publicado en redes sociales.
- En Zante, una isla jónica, 60 bomberos con 17 vehículos y dos aviones cisterna buscan apagar el incendio forestal que también calcina cultivos agrícolas entre las localidades de Litahkia, Agala y Kiliomenos.
Olas de calor extremo provocan la desaparición del 38% de aves tropicales
Olas extremas e calor extremo provocan la desaparición del 38% de aves tropicales; son consecuencia del calentamiento global.
- Entre 1950 a 2020, la población de aves tropicales de todo el mundo disminuyó entre un 25% y 38% debido a olas de calor derivadas del aumento de la temperatura y variaciones en la lluvia a consecuencia del calentamiento global, según indica el estudio “Grandes reducciones en la abundancia de aves tropicales atribuibles a la intensificación de las temperaturas extremas”.
- El documento, elaborado por el investigador alemán Maximilian Kotz para el Instituto de Investigación del Impacto del Cambio Climático de la Universidad de Potsdam en Alemania, advierte que los grupos de aves tropicales del mundo, incluso las que habitan en zonas con menos perturbación climática, están desapareciendo por deshidratación y estrés térmico.
Asimismo, el estudio que analizó a más de 3 mil especies, en coordinación con la Universidad de Queensland, en Australia, muestra que algunas de ellas han visto reducida su abundancia en más de un 50% desde 1977 también por factores como el tráfico de animales y la disminución de áreas de hábitat.
“Los impactos del cambio climático ya están ocurriendo y ya están teniendo consecuencias importantes para estas especies», escribe Kotz en el informe.
- Tras analizar datos de poblaciones de aves con modelos y herramientas que aislaron los efectos del cambio climático en ellas, el ambientalista encontró que no consiguen enfrentar el clima actual pues, en regiones donde antes toleraban tres días de calor extremo, hoy tienen que resistir más de 30.
- En consecuencia, las poblaciones de aves tropicales se redujeron hasta en un tercio en todo el mundo, pero, con más frecuencia en Panamá y la Amazonía ecuatoriana, donde hay importantes disminuciones de aves sin causas evidentes aún en selvas tropicales alejadas de los efectos de gases de efecto invernadero.
Además de las altas temperaturas, que son el principal factor que provocó que los pájaros tropicales desaparezcan, también están los cambios en su proceso reproductivo, la reducción de su fertilidad y una muy reducida cifra de supervivencia de sus crías.
“Lo que más nos sorprendió fue ver que, en promedio, en las poblaciones de aves tropicales —en América Latina y también en otras regiones tropicales que analizamos—, el impacto histórico del aumento de los extremos de temperatura parece ser mayor que el de las perturbaciones humanas directas, como el cambio en el uso del suelo o el aumento de la densidad poblacional. Eso fue realmente inesperado”, manifiesta Kotz en el estudio.
Así, Maximilian Kotz reporta que ni las reservas naturales o áreas protegidas pueden salvar a las aves sino que es urgente cumplir con las metas internacionales de reducción de emisión de gases de efecto invernadero para detener la intensificación de sus consecuencias y desarrollar estrategias para la protección de las poblaciones con el objetivo de maximizar su capacidad de adaptación en estado silvestre. /PUNTOporPUNTO