La infraestructura hídrica se rezaga mientras las inundaciones y sequías se vuelven más frecuentes en el país, advierten analistas.
La construcción de obras de agua, riego y saneamiento se hundió 50.4% durante junio en comparación con el mismo mes del año pasado, al restar la inflación, factores estacionales y de calendario.
Se trata del desplome más profundo desde enero de 2007, cuando empiezan los registros de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
- Estas obras abarcan presas de todo tipo, perforación de pozos, túneles para conducción de agua, sistemas hidrológicos de abastecimiento, desagüe de tuberías, drenaje urbano y alcantarillado.
- También incluye sistemas, canales y superficies de riego, así como tanques de almacenamiento, plantas de tratamiento y potabilizadoras. El director de Estudios Económicos de Banamex, Iván Arias, dijo el resultado negativo es por falta de inversión pública (Gobierno Federal y los Estados).
- Desde su punto de vista, las inundaciones y escasez de suministro de agua en la Ciudad de México tienen que ver, en parte, con que la infraestructura hídrica se rezagó durante mucho tiempo y los avances recientes, aunque significativos, resultan insuficientes.
Los recortes a la infraestructura pueden continuar en 2026, dada la consolidación fiscal, la ausencia de una reforma hacendaria y los compromisos de gasto, dice.
Desplomes estatales
Al sondear las 32 entidades federativas, el Inegi encontró que la infraestructura hídrica colapsó 100% en Guerrero, donde el gobierno federal anunció el desarrollo de una serie de obras de abasto de agua potable, de saneamiento y protección contra inundaciones, que contempla una inversión total de 8 mil millones de pesos, de los cuales mil 800 millones se destinarán este año.
- Durango sufrió un desplome de 97.6%, el segundo más severo, aunque el gobierno anunció que la Presa Tunal II se complementará al Sistema Guadalupe Victoria, cuya obra dará abasto de agua potable a la capital del estado a través de una inversión total de 3 mil 985 millones de pesos, de los que 700 millones se destinarán en 2025.
- Le siguen Puebla y San Luis Potosí, con disminuciones de 90.8% en ambos casos. En la entidad que gobierna el ecologista Ricardo Gallardo Cardona se dio a conocer que la Presa Las Escobas dará abasto de agua potable a su capital mediante una inversión total de 600 millones de pesos, de los cuales la mitad serán recursos federales y el resto lo aportará el estado, y 300 millones se ejercerán este año.
- Iván Arias comenta que Sinaloa, Jalisco, Sonora y, sobre todo, Durango y Coahuila explican 80% de la caída nacional en agua, riego y saneamiento. En su opinión, la contracción de la inversión pública y la incertidumbre que limita el capital privado continuarán poniendo freno a la industria de la construcción este año.
Presupuesto especial
El profesor e investigador del Posgrado de Economía de la UNAM, Clemente Ruiz Durán, coincide en que la menor infraestructura hídrica se relaciona con el ajuste del presupuesto federal.
Señala que la falta de obras de conservación en todo el territorio nacional se complica por las lluvias intensas que se han dado durante este año.
- “Ante esta situación extraordinaria, se requiere de un presupuesto especial que atienda la emergencia y el gobierno se encuentra estrangulado, pues además se iniciaron obras para la Copa Mundial de Futbol que absorben recursos que se podrían destinar a reparaciones de los daños provocados por la lluvia y mejorar el alcantarillado”, expresa a esta casa editorial.
- Advierte que, si el gobierno sigue recortando el presupuesto en obras hídricas, la Ciudad de México puede colapsar durante el Mundial, al no estar preparada para las precipitaciones extraordinarias. En su opinión, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público debe resolver la falta de recursos, porque el presupuesto de la Ciudad de México es insuficiente.
Reforma fiscal
El economista en jefe para Rankia Latinoamérica, Humberto Calzada, indica que los recortes al gasto público están detrás de la caída en la construcción.
- Desde su perspectiva, urge una reforma fiscal que eficiente el gasto y la recaudación, para mejorar el presupuesto en infraestructura y atraer más capital privado tanto nacional como extranjero.
- La Secretaría de Hacienda tiene hasta el 8 de septiembre para entregar su propuesta de Paquete Económico 2026 al Congreso de la Unión, lo que incluye el proyecto de presupuesto y la iniciativa de ley de ingresos.
El viernes, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se comprometió a no aumentar el déficit, mantener la deuda en términos razonables y seguir la austeridad en la administración pública.
Destinarán 16 mil mdp más en 2026 en infraestructura de agua
El presupuesto para obras de infraestructura de agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales está proyectado para aumentar 16 mil millones de pesos en 2026 con respecto a las asignaciones para estos rubros de este año, de acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2026 (PPEF 2026).
- El programa presupuestario con el objetivo de garantizar el acceso al agua y la disposición de aguas residuales fue asignado 16 mil 947 millones 896 mil 674 pesos para 2026.
- Lo que significó un aumento de 58 veces los recursos asignados en 2025, pues el presupuesto aprobado para estas obras públicas este año fue de apenas 288 millones 38 mil 914 pesos.
“Garantizar el acceso al agua potable en cantidad y calidad, así como al saneamiento, priorizando a la población en condiciones de rezago histórico y vulnerabilidad, a través de la inversión en infraestructura y promoviendo el reciclaje del líquido”, detalla la estrategia del programa presupuestario.
Estos recursos pertenecen al Ramo 16 que incluye los fondos de la Federación para el Medio Ambiente y Recursos Naturales. Dentro del programa presupuestal mencionado anteriormente, el cual es responsabilidad de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se plantea realizar 169 estudios de preinversión, así como programa y proyectos de inversión, que desarrollen infraestructura hídrica para la población.
- El PPEF 2026 plantea como meta anual de esta asignación presupuestal que se garantice el servicio de agua potable para el 96.11 por ciento de la población y que den tratamiento al 67 por ciento del total de aguas residuales recolectadas a nivel nacional, ambas metas planteadas desde la aprobación del presupuesto de 2025.
Durante el Primer Informe de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum el primero de septiembre de este año, la Jefa del Ejecutivo señaló que en el tiempo de su gestión inició la construcción de 20 proyectos estratégicos de agua potable y saneamiento, entre los que destacan:
- El Acueducto de Ciudad Victoria II, Zacualpan II en Colima, la Presa El Novillo en Baja California Sur, la Presa Paso Ancho en Oaxaca, la Desaladora Rosarito en Baja California, Agua para Campeche, La Cangrejera-Coatzacoalcos en Veracruz, el Proyecto integral para la Zona Metropolitana del Valle de México y la Zona Oriente del Estado de México.
En conferencia de prensa de la presidenta Sheinbaum del 4 de septiembre, el director de la Conagua, Efraín Morales, detalló que hay ocho proyectos prioritarios para el abasto de agua potable a la población y la gestión de aguas residuales que ya están en marcha y otros tres que se encuentran en los últimos pasos para la contratación de los servicios.
- “Otro gran proyecto es el que se realiza en la Zona Metropolitana del Valle de México. Este proyecto beneficia a la Ciudad de México, al Estado de México y a Hidalgo. Tan solo en el rubro de agua potable, porque este proyecto contempla acciones de saneamiento, también de protección contra inundaciones.
- Pero solo en el rubro de agua potable contempla una inversión de más de 13 mil 400 millones de pesos para la generación de aproximadamente 8 mil 200 litros por segundo de agua potable”, informó el subdirector general de agua potable, drenaje y saneamiento, Felipe Zataráin Mendoza.
Incumple México metas de la ONU en acceso al agua
A menos de cinco años del plazo establecido por la Agenda 2030, México mantiene avances moderados e insuficientes para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6, que busca garantizar la disponibilidad y gestión sostenible del agua, así como el acceso universal al saneamiento. Aunque el país muestra progreso en algunos indicadores, otros presentan retrocesos o estancamiento, según datos del sistema de monitoreo de la ONU.
Uno de los indicadores con mayor retraso, según las cifras de Naciones Unidas, es que México presenta un nivel de extracción equivalente al 44.95 % de su recurso hídrico renovable, casi cuatro veces más alto que el nivel óptimo de 12.5 por ciento.
- Además, sólo el 67.50% de las aguas residuales antropogénicas se tratan al menos de forma primaria, según datos de 2021. No obstante, el objetivo técnico ideal es del 100 por ciento.
- Mientras que, únicamente el 43.04 % de la población accede a agua potable gestionada de forma segura (es decir, agua libre de contaminación, disponible cuando se necesita y en el domicilio), y apenas el 62.50% cuenta con servicios de saneamiento que garantizan el tratamiento y disposición segura de excretas. Ambos indicadores deberían alcanzar el 100 por ciento.
- Por otro lado, entre los avances más significativos destaca que en la República se ha logrado un 99.71 % de cobertura (dato de 2022), con lo cual se encuentra en camino hacia la meta del 100 por ciento. Este servicio incluye acceso a fuentes mejoradas cuya recolección no exceda los 30 minutos ida y vuelta.
- Mientras que, el 92.52 % de la población contaba, al 2022, con servicios de saneamiento mejorado no compartido. Aunque la tendencia es positiva, todavía hay un 7.5 % de personas sin este acceso básico.
El ODS 6 incluye ocho metas específicas como asegurar el acceso universal y equitativo al agua potable; garantizar servicios de saneamiento e higiene adecuados; reducir a la mitad las aguas residuales sin tratar.
Mejorar la eficiencia en el uso del agua; implementar esquemas integrales de gestión del agua en todos los niveles —desde lo local hasta lo internacional—, con énfasis en la cooperación transfronteriza entre países que comparten cuencas.
Así como proteger los ecosistemas relacionados con el agua. A todas ellas se suman metas orientadas a cooperación internacional, tratamiento tecnológico y participación comunitaria.
Falta de inversión
A pesar de resultados cercanos al 99% de cobertura básica de agua potable, la inversión en infraestructura hídrica se ha desplomado en años recientes, poniendo en riesgo la sostenibilidad del acceso al agua en amplias regiones del país; además, de que hay retos por cumplir en otros temas como estrés hídrico y calidad del servicio, consideraron especialistas consultados por El Economista.
- Patricia Hernández, directora general de la Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento de México (ANEAS), señaló que existen factores estructurales detrás de estos rezagos, como la falta de inversión en infraestructura, la precariedad financiera de los organismos operadores del agua y una débil cultura de pago por el servicio.
“Tenemos lo que llamamos un círculo vicioso: la ciudadanía no paga porque no recibe un buen servicio y los operadores no pueden mejorar el servicio porque no reciben recursos suficientes”, expuso.
- Ante el estrés hídrico y la sobreexplotación de acuíferos, Hernández propuso una alternativa estratégica: el reuso de agua tratada o “agua regenerada”, especialmente en la industria, la agricultura y el riego urbano.
Aunque ya existen casos exitosos en México —como el de León, Guanajuato—, la percepción negativa en torno al agua residual sigue siendo un obstáculo.
- “Así como reciclamos papel o plásticos, también podemos reciclar agua. Lo que falta es un cambio de mentalidad y un marco normativo claro que permita su aprovechamiento con seguridad”, detalló.
También, llamó a la ciudadanía a participar más activamente en la gestión hídrica, reportando fugas, evitando descargas irregulares y apoyando a los organismos operadores locales, que muchas veces enfrentan carencias técnicas y financieras.
- Francisco Bustamante Ruisánchez, presidente del organismo Agua en México, aunque en décadas pasadas —especialmente durante los sexenios del PAN y del PRI— se alcanzaron cifras cercanas al 99% de cobertura básica de agua potable, en los últimos años la inversión pública en infraestructura hídrica ha caído drásticamente.
“Hoy se invierten apenas 20,000 millones de pesos, cuando organismos internacionales como el Banco Mundial recomiendan una inversión mínima anual de 80,000 millones”, precisó.
- El especialista subrayó que los problemas hídricos en México se deben a infraestructura insuficiente, sobreexplotación de acuíferos, tandeos y falta de inversión y planeación a largo plazo.
- También criticó la disminución de puntos de monitoreo de calidad del agua: “Se redujeron en un 80%. No puedes decir que estás mejor cuando evalúas menos”, lamentó.
- Sobre el estrés hídrico mencionó que este ya impacta la infraestructura urbana, con hundimientos importantes en la Ciudad de México y daños a monumentos históricos como la Catedral Metropolitana y el Ángel de la Independencia.
En zonas como el Bajío, la sobreexplotación ha derivado en el suministro de agua contaminada en los hogares, lo que representa un grave riesgo para la salud pública.
En cuanto al cumplimiento de los objetivos, de cara a 2030, además de mencionar la necesidad de voluntad política, los especialistas mencionaron la necesidad de que exista coordinación entre los tres niveles de gobierno y transformación estructural más profunda en lo normativo, institucional y financiero.
Escasez y problemas de infraestructura
El cambio climático nos recuerda que el agua es un recurso natural cada vez más escaso en el mundo, lo cual acarrea riesgos y obliga a las personas a tratar de moderar su consumo. En México, el acceso al agua potable es un derecho humano, lo cual también representa un reto para las autoridades en eficientar su uso.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022 del Inegi, el 93% de las viviendas en el país contaba con disponibilidad de agua. A pesar de ello, solo el 66.5% la recibía a diario, una cifra menor al 73.3% registrado en 2016.
¿Cuánta agua hay en México?
Estos son 10 datos clave sobre este líquido en el país con motivo de la celebración del Día Mundial de Agua, de acuerdo a datos del Inegi y la Conagua
- El país tiene 214,227 millones de metros cúbicos de agua extraídos del medio ambiente, de los cuales las hidroeléctricas aprovechan poco más de la mitad para poder generar energía, seguido del sector agropecuario.
- México tiene contabilizadas 24,990 de obras de toma de agua para abastecimiento público.
- La mayor parte del agua que se consume en México para el abastecimiento público proviene de los pozos, con 19,201.
- El país cuenta con 623 plantas de potabilización, de las cuales el 83 % está en operación y el resto no brinda servicios.
- Según el Inegi, las tres entidades con mayor número de plantas de potabilización son Sinaloa con 148; Tamaulipas con 44; y Tabasco con 43. Juntas, representan el 37.7 % del total.
- El país cuenta con 3,440 plantas de tratamiento de aguas residuales municipales, pero solo el 65% se encuentra el funciones. Los cinco estados con más unidades fueron: Sinaloa (282), Oaxaca (186), Jalisco (143), Tlaxcala (138) y Guanajuato (127).
- En 2023, poco más de 24,918 millones de metros cúbicos de agua residual regresaron al medio ambiente sin tratamiento, degradando la calidad de los cuerpos del agua.
- El costo para el tratamiento de descargas residuales ascendió a 66,277 millones de pesos, que representan el 0.21 % del PIB.
- Los gastos en protección ambiental incluyen inversiones en sistemas de drenaje, alcantarillado y plantas de tratamiento, en tanto que la conservación se refiere a la promoción del uso sustentable del recurso hídrico, medidas para su ahorro, prevención y reparación de fugas.
- En México existen más de 5,000 presas y bordos, de los cuales 180 presas representan el 82 % de la capacidad de almacenamiento total de agua. Su principal función es la generación de energía, aunque en el norte de país se usan para el sector agrícola. El complejo de mayor capacidad es el Belisario Domínguez, ubicado en el estado de Chiapas, le sigue la Netzahualcóyotl localizada en la misma entidad. /PUNTOporPUNTO























