Corral pide licencia para contender por la dirigencia del PAN

RITA MAGAÑA TORRES

Javier Corral, candidato a la presidencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN), pidió licencia de su cargo como senador y aseguró que su etapa como legislador estaba concluida.

Acompañado de José Luis Luege Tamargo, quien integra la planilla que encabeza el chihuahuense, afirmó que es respetuoso de la decisión de la decisión de Josefina Vázquez Mota y Ernesto Ruffo Appel de apoyar la candidatura de Ricardo Anaya, aunque a su parecer es una apuesta equivocada.

Corral señaló que no se puede ofrecer regenerar el partido montados en una “montaña de firmas2 adquiridas bajo la maquinaria de una estructura institucional usada indebidamente, en alusión a las 235 mil 404 firmas que entregó Anaya, aunque la convocatoria solicitaba 47 mil 701.

La regresión autoritaria que vive México se debe a la ausencia de una oposición democrática, el acuerpamiento del PAN con el gobierno de Enrique Peña Nieto.

La connivencia de los dirigentes del partido con el gobierno y la corrupción que lo enloda urge a rebelar a las bases del partido para recuperar su perfil opositor, añadió.

Recordó que si México no recupera los partidos como instrumentos de la sociedad, no será posible enderezar el rumbo ni enfrentar los grandes problemas nacionales como la desigualdad o la corrupción.

“Mi papel en el Senado está cumplido y ahora consciente de que el principal problema de México es la corrupción política y que ello tiene su explicación en la debilidad del sistema de partidos es que he priorizado en mi actividad política ir al rescate de mi propio partido”.

Corral dijo que ha estado a la altura de los intereses de la República, defendido en todo momento el interés público.

Recordó que sus batallas legislativas fueron para combatir la corrupción, simulación; en favor de la transparencia y la democratización del país.

“He tenido posiciones a favor de grandes reformas constitucionales, también he tenido votos en contra”, señaló.

La gira de Corral por la presidencia de PAN arrancó ayer en Guadalajara, Jalisco, por el significado que tiene para la militancia blanquiazul.

Lugares donde nacieron Efraín González Luna y Efraín González Morfín, también por la difícil situación que atraviesa el partido en ese estado.

“Voy a esta tierra porque ahora es ahí donde el PAN tiene más qué hacer, si alguna derrota electoral nos puede pues es la de Jalisco, hemos ido a un tercer lugar”.

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