Impreparado el MUNDO para OTRA PANDEMIA; desigualdad afecta Hospitalización y Mortalidad

Actualmente, todavía existen algunas cuestiones sobre las cuales los países no han logrado un consenso y, además, algunas de las partes firmantes han expresado su temor a perder soberanía y cederla a la OMS. Ante esto, Adhanom aseguró que este miedo es infundado.

La cuestión no es si habrá o no una próxima pandemia, sino cuándo ocurrirá. Este fue el mensaje de Tedros Adhanom, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) meses atrás durante su discurso en la pasada Cumbre Mundial de Gobiernos en Dubái. Y añadió que el mundo no está preparado por lo que si no aprendemos todas las lecciones que tenemos pendientes, «la próxima vez lo pagaremos caro».

  • Adhanom había hecho advertencias similares anteriormente. El 12 de febrero de 2018, frente al micrófono, avisó de que el mundo no estaba preparado para una pandemia y expresó su preocupación de que, en cualquier momento, pudiera ocurrir una. Menos de dos años después, en diciembre de 2019, se produjo la pandemia de COVID-19; y, efectivamente, no estábamos listos para reaccionar.

«El mundo todavía no está preparado para una pandemia»

«Hoy estoy ante ustedes, después del COVID-19, con millones de personas muertas y con conmociones sociales, económicas y políticas que repercuten hasta el día de hoy. Aunque se han logrado algunos avances, el mundo todavía no está preparado para una pandemia», pronunció Adhanom a aprincipios de 2024, convencido de que tarde o temprano, otra llegará.

La cuestión sobre la nueva pandemia es cuándo ocurrirá

El director de la OMS fue certero al afirmar que habrá una próxima pandemia: «La historia nos enseña que es una cuestión no de si ocurrirá, sino de cuándo lo hará», el problema que encuentra es que corremos el riesgo de repetir el mismo ciclo que con el COVID-19 y dijo que si llegara mañana, enfrentaríamos muchos de los mismos problemas que enfrentamos entonces.

«Las dolorosas lecciones que aprendimos corren el peligro de ser olvidadas. Pero si no las aprendemos, la próxima vez lo pagaremos caro. Y habrá una próxima vez. La historia nos enseña que la próxima pandemia es una cuestión de cuándo, no de si ocurrirá», continuó Adhanom.

«La próxima vez lo pagaremos caro; y habrá una próxima vez»

Esta nueva pandemia puede ser causada por un virus de la influenza (gripe), por un nuevo coronavirus o por un nuevo patógeno que ni siquiera conocemos todavía, según advierte la OMS. En cualquiera de los tres casos, esa futura causa es lo que llamamos Enfermedad X.

  • El término Enfermedad X no es algo nuevo. La OMS lo usó por primera vez en 2018 como marcador de posición para una enfermedad que no conocemos todavía, pero para la cual, no obstante, los estados se pueden preparar.
  • De hecho, el COVID-19 era una Enfermedad X: un nuevo patógeno que causaba una nueva enfermedad. «Pero habrá otra Enfermedad X, o una Enfermedad Y o una Enfermedad Z. Y tal como están las cosas, el mundo sigue sin estar preparado para la próxima Enfermedad X y la próxima pandemia», concluyó Adhanom.

El objetivo de la OMS: un acuerdo internacional

En diciembre de 2021, los Estados miembros de la OMS se reunieron en Ginebra y acordaron desarrollar un acuerdo internacional sobre preparación y respuesta ante pandemias, un pacto legalmente vinculante que estableciera la cooperación. Los países fijaron la Asamblea Mundial de la Salud (en mayo de este año) como fecha límite para completar el acuerdo.

Actualmente, todavía existen algunas cuestiones sobre las cuales los países no han logrado un consenso y, además, algunas de las partes firmantes han expresado su temor a perder soberanía y cederla a la OMS. Ante esto, Adhanom aseguró que este miedo es infundado.

Falta preparación para enfrentar nuevas pandemias, advierten especialistas

A pesar de los aprendizajes que dejó la pandemia de Covid-19 y del desarrollo tecnológico logrado en los últimos años, como la creación de vacunas, aún no estamos completamente preparados para enfrentar una emergencia sanitaria similar, advirtieron especialistas durante el Seminario Permanente de Bioética de la UNAM.

  • En la sesión titulada “COVID-19 ¿Lecciones últimas?”, Ivette Buendía Roldán, doctora en Ciencias Médicas e investigadora del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, y Andrea Terán, integrante de la Comisión Nacional de Bioética, coincidieron en que persisten miedos, desigualdades y prácticas insuficientes que podrían impactar negativamente en la incidencia, hospitalización y mortalidad ante un nuevo brote.

No temer a vacunas

Buendía Roldán subrayó que, si bien algunas personas han incorporado medidas como el uso de cubrebocas, el lavado frecuente de manos o el uso de gel antibacterial, aún faltan acciones contundentes.

En especial, señaló que la vacunación sigue siendo un tema sensible, ya que quienes requieren hospitalización por Covid-19 suelen no estar vacunados, lo que los deja sin protección ante el virus.

  • La investigadora hizo un llamado a no temer a las vacunas, ya que previenen secuelas graves de enfermedades. Destacó la importancia de proteger especialmente a niños y adultos mayores, así como de mantener al día la cartilla de vacunación, incluyendo inmunizaciones contra influenza y neumococo. “Vacunar es una manera de protegernos y proteger a quienes queremos”, enfatizó.
  • Por su parte, Andrea Terán señaló que la pandemia dejó en evidencia que la atención individual y la salud pública no pueden tratarse por separado. Las decisiones clínicas (como el uso de recursos críticos o el confinamiento) influyen directamente en el bienestar colectivo.

Resaltó además la necesidad de fortalecer la vigilancia epidemiológica, pues durante la emergencia sanitaria se detectaron problemas como subregistro y desfase en la notificación de casos.

Más allá de contar contagios, dijo, es crucial contar con sistemas que identifiquen patrones, alerten sobre cambios y orienten decisiones de bajo riesgo.

Desigualdad “comorbilidad estructural”

Terán calificó a la desigualdad como una “comorbilidad estructural”, ya que muchas personas en condiciones de hacinamiento o empleo informal no pudieron cumplir con las medidas de confinamiento, lo que derivó en diferencias significativas en los impactos de la pandemia entre distintos grupos socioeconómicos.

La experta también advirtió que la vacunación se convirtió no solo en un acto técnico, sino en un proceso político y emocional, afectado por la infodemia y narrativas antivacunas. A esto se sumaron retos logísticos como la conservación de dosis en frío y la necesidad de una cobertura rápida y equitativa.

Finalmente, Terán destacó que los sistemas de salud se vieron desbordados y se movieron entre lo heroico y lo insostenible. Ante ello, consideró urgente dotarlos de mayor inversión, protocolos sólidos, personal capacitado y herramientas de investigación.

“No podemos esperar a la próxima emergencia para recordar la importancia de la salud pública, de la inversión en ciencia ni de la preparación intersectorial. El Covid-19 nos enseñó que los virus no solo se propagan por el aire, también por las fisuras sociales, las decisiones tardías y la desinformación”, concluyó.

Enfrentar cambio climático y enfermedades vinculadas a la pobreza

Los países del grupo BRICS, que reúne a 21 de las mayores economías en desarrollo del mundo, lanzaron ayer una iniciativa para destinar recursos a medidas contra el cambio climático y otra para crear una alianza que combata enfermedades propiciadas por la pobreza y la desigualdad.

  • Con ambos compromisos finalizó en esta ciudad la decimoséptima cumbre de las naciones donde se generan cuatro de cada 10 dólares de la economía global y habita la mitad de la población del planeta.
  • Los integrantes del BRICS acordaron aprovechar su fortaleza económica y capacidad de innovación para demostrar que una acción ambiciosa ante el cambio climático puede impulsar la prosperidad y un futuro mejor para todos.

Antes de que fuera firmada la declaración, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que un reducido grupo de 60 empresas son las responsables de 80 por ciento de las emisiones de carbono al medio ambiente, lo que elevan el calentamiento global a un ritmo más acelerado del previsto.

La mayoría de las empresas responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero, que provoca el aumento de la temperatura, operan en los sectores de petróleo, gas y cemento, añadió.

  • Los incentivos del mercado, aseguró Lula, son contrarios a la sostenibilidad medioambiental. El último año, los 65 bancos más grandes del mundo se comprometieron a aportar 869 mil millones de dólares al sector de los combustibles fósiles.
  • La declaración marco de los líderes del BRICS sobre financiamiento para enfrentar el cambio climático insta a las naciones desarrolladas a que cumplan su obligación de otorgar a los países en desarrollo subvenciones diferentes a los fondos del mecanismo Ayuda Oficial al Desarrollo.

También pide a las naciones desarrolladas que cumplan plenamente con los compromisos del Acuerdo de París sobre cambio climático para alcanzar la meta de financiamiento de 300 mil millones de dólares anuales para 2035.

  • La cumbre de BRICS también se manifestó formalmente por reforzar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) –uno de los organismos multilaterales criticados por el presidente estadunidense, Donald Trump– para fomentar la cooperación sanitaria multilateral y regional.
  • Los países participantes el grupo acordaron establecer la Alianza BRICS para la erradicación de las enfermedades determinadas socialmente, es decir, aquellas relacionadas con las condiciones de vida de la población.

Se trata, dice la declaración firmada ayer, de una iniciativa abierta, inclusiva y consensuada para fortalecer la cooperación, movilizar recursos e impulsar esfuerzos colectivos para lograr la eliminación integral de esas enfermedades, especialmente en el Sur global, donde son más prevalentes.

La próxima cumbre del BRICS será en India, país que el primero de enero próximo asumirá la presidencia del bloque.

¿Está preparada América Latina para nuevas pandemias?

La propagación en animales de la cepa H5N1 de la gripe aviar encendió en 2024 las alarmas en la comunidad científica, donde vieron potencial, en este virus, para evolucionar y causar una pandemia entre humanos. Ante ese posible escenario, ¿qué tan preparada está América Latina después de la trágica experiencia con el SARS-CoV-2?

La gripe aviar ha matado ya a millones de aves, pero el hecho de que múltiples especies de mamíferos se empiecen a infectar, como ha ocurrido en unas 130 granjas de vacas lecheras de nueve estados de Estados Unidos, ha inquietado aún más a los expertos, porque el virus se estaría adaptando a especies que son más cercanas al ser humano.

«El virus ya se ha convertido en una zoonosis; es decir, es capaz de saltar de un organismo genéticamente muy diferente, como en este caso, a un bovino. De ahí que las chances de saltar a un humano o a un mono podrían ser mucho más altas», explicó el inmunólogo colombiano Bladimiro Rincón, de la Universidad de Santander, quien también trabaja con la Clínica Universitaria Charité de Berlín, en proyectos para América Latina.

Virus de alta variabilidad

A pesar de que hasta ahora no hay suficiente evidencia para probar el salto de esta gripe al humano, el experto advierte sobre un importante riesgo: «Muchos de esos bovinos están cuidados por humanos y el hecho de estar en contacto con estos humanos podría ayudar a que ese salto pueda ocurrir».

De este modo, «ese trabajador puede estar infectado con un virus de influenza humano y, al tener contacto con el virus de influenza que está infectando a ese bovino, puede haber una recombinación y ese virus que salga recombinado puede tener la capacidad de infección mucho más grande en los humanos», indica Rincón. Esto ocurriría, precisamente, porque el virus de la gripe o influenza es de alta variabilidad, una característica muy exclusiva de la familia a la que pertenece este virus.

«América Latina no está preparada»

Por ese motivo, «desafortunadamente, América Latina no está preparada para una nueva pandemia en este momento», lamenta el inmunólogo colombiano. Frente a ese vacío, Rincón indica que su Universidad de Santander, junto con la Charité de Berlín, está tratando de negociar un proyecto con la Unión Europea y Estados Unidos, que vaya desde el norte de América, comenzando por México, hasta Chile y Argentina. «Estamos buscando recursos para fortalecer esos laboratorios que quedaron, con personal y equipos preparados», dice el académico.

  • Hasta la fecha, no se ha llegado a ningún acuerdo global para atender futuras pandemias, que se base en principios como la solidaridad, la equidad y los derechos humanos. Las negociaciones siempre se han caracterizado por la división entre el Norte y el Sur Global, que obstaculizó la respuesta frente al COVID-19.

«Ya tenemos claro que una pandemia puede afectar globalmente y el impacto va a ser similar en muchos países, incluso en países de la UE y EE.UU. Por eso, queremos desarrollar zonas estratégicas en la región, en este caso, institutos transnacionales, que tengan las mismas capacidades de detección, de análisis y envío de alertas tempranas a los diferentes Gobiernos y a la OMS», afirma Rincón. «Porque otros virus que pueden generar una pandemia, además de la influenza, son el dengue o el zika», alerta.

Mientras tanto, Finlandia ha anunciado que planea vacunar contra la gripe aviar a trabajadores expuestos a los animales, con un preparado del fabricante CSL Seqirus, convirtiéndose en el primer país del mundo en hacerlo. Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos ha otorgado a Moderna unos 170 millones de dólares para producir una vacuna contra la gripe aviar.

«Es una excelente estrategia que se esté acelerando el proceso de fabricación de una vacuna contra esta cepa de la influenza», saluda Rincón. Asimismo, explica que cada año se fabrica una nueva vacuna contra dicho virus, teniendo en cuenta las variantes que circularon el año anterior.

«Se ha demostrado que esta vacuna es segura y eso evitaría muchísimo que dé ese salto tan indeseado al humano», señala el experto y añade: «Si yo fuera ministro de Salud en algún país de América Latina, eso sería lo primero que estaría tratando de conseguir ahora»./Agencias-PUNTOporPUNTO

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario