Que los glaciares se están derritiendo no es una novedad: desde 1850, el volumen de los glaciares alpinos se ha reducido aproximadamente un 60%. Pero lo más sorprendente es el ritmo al que los gigantes de los Alpes se están consumiendo.
- «El retroceso de los glaciares se está acelerando», afirma Daniel Farinotti, glaciólogo de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) y miembro del comité directivo de GLAMOSEnlace externo, la red suiza de medición de glaciares.
2025 es el Año Internacional de la Preservación de los Glaciares, una iniciativa de la ONU para promover acciones concretas que frenen el deshielo.
¿Cómo evolucionaron los glaciares de los Alpes suizos?
Un estudio publicado en verano de 2022 concluyó que los glaciares suizos perdieron la mitad de su volumen entre 1931 y 2016 y otro 12% entre 2016 y 2021.
En el año hidrológico 2024-2025, la pérdida de masa glaciar fue del 3%. A este deshielo contribuyeron especialmente las olas de calor de junio y agosto, así como las escasas nevadas del invierno
- Desde la era preindustrial, la temperatura en Suiza ha aumentado más de 2°C, el doble de la media mundial. A este ritmo, la mitad de los aproximadamente 1.500 glaciares alpinos -incluido el majestuoso glaciar Aletsch, Patrimonio Mundial de la Unesco- desaparecerán de aquí a 2050.
- Y si no se hace nada para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, todos los glaciares de Suiza y Europa podrían fundirse casi por completo a finales de siglo.
- Debido a las temperaturas récord, incluso a gran altitud, cada vez se encuentran más objetos y restos humanos en los Alpes. En 2022 hallaron los restos de un avión que habían permanecido bajo el hielo durante más de 50 años. Estos descubrimientos irán en aumento en el futuro, según el experto en ciencias de la nieve Robert Bolognesi.
El deshielo de los glaciares provocado por el calentamiento global libera al medio ambiente bacterias y virus que son en gran medida desconocidos. No obstante, estos microorganismos podrían ayudarnos a solucionar algunos de los principales problemas mundiales, desde la contaminación por plásticos hasta la resistencia a los antibióticos.
Un equipo de especialistas de investigación está estudiando este proceso por primera vez en los glaciares suizos, como explica nuestro reportaje sobre el glaciar del Ródano.
¿En qué situación se encuentran los glaciares del planeta?
Los glaciares no solamente retroceden en los Alpes. Casi todos los glaciares del mundo se hacen cada vez más pequeños y pierden masa con mayor rapidez.
- Entre 2000 y 2023, los glaciares de todo el mundo (excluidos los glaciares continentales de Groenlandia y la Antártida) perdieron más del 5% de su masa, según un estudio coordinado por el Servicio Mundial de Vigilancia de Glaciares (WGMS) y publicado en febrero de 2024.
- Los glaciares de Suiza y los Alpes europeos han sido los más afectados: han perdido el 39% de su masa desde el año 2000. Los glaciares del Cáucaso, el norte de Asia y Estados Unidos también han sufrido grandes pérdidas. El deshielo tampoco ha perdonado los glaciares de las regiones polares.
Sin embargo, hay excepciones. Algunos glaciares de Asia Central parecen no estar afectados por el calentamiento global y su superficie se ha mantenido estable o incluso ha aumentado ligeramente en lugar de reducirse. Se trata de un fenómeno único, y es conocido como «anomalía Pamir-Karakorum». Ahora un proyecto suizo pretende averiguar el por qué de esta anomalía.
¿Cuáles son las consecuencias del deshielo de los glaciares?
Los glaciares proporcionan agua dulce a más de dos mil millones de personas. Conforman el paisaje y contribuyen a la identidad cultural de países montañosos como Suiza o Bolivia. Para la ciencia, representan una fuente inestimable de datos sobre la evolución del clima.
Su retroceso provocado por el calentamiento global amenaza el abastecimiento de agua, sobre todo en Asia y América Latina, y tiene repercusiones negativas para la agricultura y la producción de energía hidroeléctrica. El deshielo de los glaciares aumenta el riesgo de corrimientos de tierras e inundaciones y contribuye a la subida del nivel del mar.
- En Suiza, el deshielo de los glaciares alpinos aumenta el riesgo de catástrofes naturales como inundaciones, flujos de escombros y corrimientos de tierras [N.del T. Los flujos de escombros son mezcla de agua y rocas sueltas que fluye cuesta abajo].
- Los lagos que se forman en el interior de un glaciar corren el riesgo de desbordarse repentinamente hacia el valle, arrasando pueblos e infraestructuras. Y a medida que la capa de hielo y permafrost disminuye, las montañas se vuelven más inestables.
- En Suiza, los glaciares considerados peligrosos se vigilan constantemente. Además de los sobrevuelos en helicóptero y las inspecciones sobre el terreno, las personas que están a cargo de su investigación utilizan la tecnología más avanzada.
Las cámaras de alta resolución, radares, sensores acústicos, detectores de vibración del hielo y las imágenes por satélite permiten registrar el más mínimo movimiento.
Con el deshielo de los glaciares, Suiza pierde una importante reserva de agua que, según estimaciones, podría garantizar el consumo de agua potable de la población suiza durante 60 años.
Suiza seguirá disponiendo de agua suficiente, incluso si la población aumentara a 10 millones de habitantes. Sin embargo, el país no está a salvo de la escasez de agua a nivel local y en determinadas épocas del año.
- La creación de nuevos embalses de uso múltiple en las montañas, en las zonas libres de hielo, podrían ofrecer nuevas oportunidades para la producción de energía hidroeléctrica y la agricultura.
- Según datos de la ETH y el Instituto Federal Suizo de Investigación Forestal, de la Nieve y del Paisaje, el deshielo completo de los glaciares podría generar 683 nuevos lagos en los Alpes.
- En el Valais, un proyecto único en Suiza prevé recoger y almacenar el agua de deshielo en un embalse ya existente. El agua se utilizaría durante el verano para regar viñedos y campos.
Más problemática podría ser la situación en el resto de Europa, en regiones situadas a cientos de kilómetros de los Alpes suizos.
- El caudal de grandes ríos europeos –como el Ródano, el Rin, el Danubio y el Po – podría disminuir significativamente en verano debido a un aporte menor del deshielo por un lado, y, por otro, a que Suiza pretende retener más agua para la producción de electricidad.
El siguiente artículo muestra cómo conciliar necesidades divergentes para evitar conflictos en torno al uso del agua.
“Olas ocultas” que aceleran el deshielo en Groenlandia
En Groenlandia, la masa de hielo más imponente del hemisferio norte, el retroceso avanza a una velocidad que ya no admite eufemismos. La gran incógnita para la ciencia es qué está pasando exactamente en el frente de los glaciares y por qué su deshielo parece haberse acelerado como nunca.
- Ahora, un estudio revela un actor inesperado: gigantescas olas ocultas bajo la superficie que, silenciosas y persistentes, podrían estar acelerando el proceso mucho más de lo que imaginábamos.
- La investigación, desarrollada por un consorcio liderado por la Universidad de Zúrich y la de Washington, reveló cómo los desprendimientos de enormes icebergs provocan fenómenos hasta ahora invisibles.
El trabajo se realizó en uno de los glaciares de mayor movimiento del sur de Groenlandia y sus resultados llevan a repensar el peso de las fuerzas submarinas en el derretimiento del casquete polar.
- Según Science Daily, el equipo de expertos implementó tecnología de fibra óptica en el lecho marino, extendiendo un cable de diez kilómetros frente al glaciar Eqalorutsit Kangilliit Sermiat.
- Estas fibras detectan vibraciones que indican distintos tipos de ondas provocadas por fracturas, caídas de hielo, olas oceánicas y cambios de temperatura.
- El método empleado se conoce como Distributed Acoustic Sensing (DAS), que permite registrar desde movimientos sutiles de la corteza hasta tsunamis inducidos por el desprendimiento de icebergs.
Los instrumentos identificaron la variedad y la magnitud de las ondas tras cada evento de calving, ofreciendo datos inéditos sobre la interacción entre el hielo y el océano.
- El glaciar monitoreado libera un volumen de hielo casi tres veces superior al famoso glaciar del Ródano en Suiza cada año. Estas pérdidas suponen un impacto directo sobre la capa de hielo de Groenlandia y, en consecuencia, sobre el nivel global del mar.
De acuerdo con los investigadores, cuando un iceberg cae al mar, genera poderosas olas superficiales similares a tsunamis, capaces de mezclar las capas más altas de agua.
- Sin embargo, el hallazgo principal detectó otro tipo de ondas, denominadas olas internas, que se desplazan entre capas de diferente densidad y permanecen activas mucho después de la calma superficial.
- Estas olas internas, invisibles a simple vista, pueden alcanzar alturas comparables a rascacielos y mantienen el movimiento del agua durante períodos prolongados.
- Este proceso eleva el agua más cálida desde el fondo hacia la base del glaciar, multiplicando la erosión y el derretimiento. Además, refuerza futuros desprendimientos, estableciendo un efecto dominó.
Los científicos señalan que esta interacción actúa como un “multiplicador” en la pérdida de masa glaciar. Anteriormente, los estudios lograban observar solo la superficie del fenómeno, pero nunca el alcance subacuático que ahora se revela con esta tecnología de fibra óptica.
Riesgos globales y consecuencias para los ecosistemas
- El estudio advierte sobre la fragilidad del sistema. Si la capa de hielo de Groenlandia llegara a fundirse por completo, esto aumentaría el nivel del mar en aproximadamente siete metros en todo el mundo.
- El caudal de agua dulce proveniente del deshielo puede, además, afectar las corrientes oceánicas globales, como la corriente del Golfo, lo que supondría cambios significativos en el clima de Europa.
La retirada de los glaciares de Groenlandia también impacta los ecosistemas de los fiordos, alterando la vida marina y la estabilidad ambiental de la región. La combinación de olas superficiales y subacuáticas condiciona la dinámica del deshielo, mientras que las observaciones satelitales tradicionales apenas rozan lo que sucede bajo la superficie.
- De acuerdo con Andreas Vieli, del Departamento de Geografía de la Universidad de Zúrich, el sistema terrestre depende en parte de estas enormes capas de hielo, las cuales permanecen en equilibrio solo bajo determinadas condiciones climáticas.
- Dominik Gräff, investigador principal del equipo, afirma que el nuevo enfoque permitirá documentar con precisión los eventos de desprendimiento y anticipar la rápida disminución de los hielos polares en las próximas décadas.
El avance en el uso de sensores de fibra óptica abre la puerta a investigaciones detalladas en ambientes extremos, facilitando el monitoreo continuo. Las autoridades científicas coinciden en que la respuesta frente al cambio climático y la gestión de riesgos para las comunidades costeras requiere información precisa sobre estos mecanismos.
El deshielo del permafrost reaviva amenazas químicas
El deshielo acelerado del permafrost y el aumento de las precipitaciones están facilitando la dispersión de contaminantes industriales y militares en el Alto Ártico canadiense, según un estudio de McGill University.
Los expertos advierten que el cambio climático abre rutas subterráneas para sustancias tóxicas, antes inmovilizadas por el suelo congelado, que ahora pueden alcanzar lagos y ríos de la región. Como resultado, los riesgos para los ecosistemas y las fuentes de agua dulce se incrementan considerablemente.
- El equipo encabezado por Selsey Stribling y supervisado por Jeffrey McKenzie analizó el comportamiento de las aguas subterráneas en la estación de radar BAF-3, situada en la isla Brevoort, Nunavut.
- Esta instalación, aún activa como parte del North Warning System, es uno de los 21 sitios canadienses de radar de la Guerra Fría que permanecen contaminados.
- El estudio, publicado en Hydrological Processes, muestra que el calentamiento global y el incremento de lluvias alteran los procesos hidráulicos subterráneos, permitiendo la movilización de contaminantes durante todo el año.
- Tradicionalmente, se asumía que los residuos tóxicos quedaban inmóviles gracias al permafrost, la capa de suelo permanentemente congelada.
- Sin embargo, el Ártico canadiense se calienta entre tres y cinco veces más rápido que el promedio mundial, provocando que la franja superior del permafrost se espese y permanezca descongelada por más tiempo.
Este fenómeno genera nuevas vías subterráneas para el transporte de contaminantes hacia arroyos y cuerpos de agua. Stribling explicó: “Estos contaminantes estuvieron inmóviles y congelados en el ambiente durante décadas.
A medida que la capa activa se descongela y el permafrost se degrada, surgen rutas subterráneas que permiten la movilización y el transporte de contaminantes hacia otros ambientes, incluidos arroyos y cuerpos de agua locales”, según recogió McGill University.
- El reto es de gran magnitud: existen más de 2.500 sitios contaminados en el Ártico canadiense, muchos de ellos originados durante la Guerra Fría. El caso de BAF-3 ilustra la compleja combinación entre relevancia estratégica, altos costos de remediación y dificultades logísticas para su monitoreo y limpieza.
- Usando el modelo SUTRA 4.0, el estudio simuló el flujo de aguas subterráneas y los procesos de congelación y deshielo, junto a las proyecciones climáticas del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) hasta el año 2100.
Los resultados muestran que el aumento de la movilidad de las aguas subterráneas acelera el deshielo, profundiza la capa activa y refuerza el ciclo de dispersión de contaminantes. /PUNTOporPUNTO
























