El Consejo de Empresas Globales -conformado por unas 60 grandes compañías internacionales con operaciones en el País- advirtió que las actuales posiciones predominantes que tienen Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como el papel de la nueva Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, pueden afectar los flujos comerciales y de inversión.
- Como parte de sus observaciones enviadas a la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) rumbo a la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la asociación alertó sobre el actuar del Estado mexicano.
- El Consejo -integrado por firmas como General Motors (GM), ArcelorMittal, Airbus, Schneider Electric, Siemens, AT&T, DHL, Fedex, Bayer, DuPont, PepsiCo, Nestlé, HSBC, Axa, MetLife, entre otras- expuso que es fundamental que el Tratado sea un marco basado en normas que garantice el equilibrio entre las partes en sectores estratégicos.
- Criticó que, tras una serie de reformas, tanto a Pemex como a la CFE se les ha conferido un estatus preferencial que permite operar bajo regímenes especiales de contratación con amplia discreción para determinar cómo interactuar con inversionistas privados.
También destacó que, en otro ámbito, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha sido reemplazado por la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT) y la Agencia de Transformación Digital. «Por lo tanto, es esencial que las partes evalúen cuidadosamente cómo estas reformas se alinean con las obligaciones del T-MEC».
- «Las actividades de estas empresas y organismos reguladores afectan directamente, o tienen el potencial de afectar, los flujos comerciales y de inversión entre las partes dentro de la región de América del Norte», apuntó en la misiva Manuel Bravo, presidente del Consejo de Empresas Globales.
- El representante de las firmas globales insistió en que el Gobierno de México ha emprendido una serie de cambios constitucionales destinados a fortalecer el papel del Estado en sectores clave como la energía y las telecomunicaciones.
- El Consejo de Empresas Globales señaló que apoya firmemente la renovación y extensión del T-MEC porque es clave para la competitividad de América del Norte y brinda seguridad jurídica para las operaciones e inversiones, especialmente dada la interdependencia existente en muchos sectores.
«La continuidad del Tratado -y la preservación de todas sus disposiciones- es esencial para garantizar la previsibilidad a largo plazo para nuestras empresas y prevenir incertidumbres que podrían perturbar las cadenas de suministro transfronterizas y las decisiones de inversión en la región», afirmó.
Ven en EU ‘cerrazón’ de México en energía
- Más de 14 mil firmas manufactureras de Estados Unidos -incluidos conglomerados como 3M y Johnson & Johnson- alertaron que las condiciones de mercado en México obstaculizan la inversión en plantas de energía y telecomunicaciones, insumos que consideran críticos para sus propias operaciones en el País.
- Agrupadas en la National Association of Manufacturers (NAM), las firmas acusaron ante la Administración Trump que las reformas constitucionales de 2024 -incluyendo al Poder Judicial y para desaparecer reguladores autónomos- dejaron a los inversionistas de Estados Unidos sin un acceso a procesos justos en México.
- «Muchos de los problemas planteados en las consultas de 2022 en torno a las políticas energéticas de México en el marco del T-MEC se han agravado», apunta la NAM en un escrito de 27 páginas ante la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR).
«La energía y las telecomunicaciones son insumos críticos para la manufactura», dijo la agrupación en su escrito. «En este momento crucial, sin embargo, el difícil clima de inversión sigue siendo un obstáculo importante para nuevas instalaciones de energía y telecomunicaciones en México.
- «El sector manufacturero -que incluye desde fábricas de semiconductores y centros de datos de inteligencia artificial hasta plantas siderúrgicas y automotrices- requiere acceso a energía accesible y confiable, así como conectividad de banda ancha de alta velocidad», señaló la agrupación sobre México.
- Incluyendo a gigantes como Caterpillar y Lockheed Martin, las manufactureras denunciaron en su escrito a la USTR que el acceso a energía en México se agrava ante las políticas energéticas del País para privilegiar a sus empresas paraestatales de energía.
«Para muchos productores y distribuidores de energía de EU, México está prácticamente cerrado para hacer negocios», indicaron.
- «El Gobierno de Estados Unidos debe promover protecciones fuertes para la inversión transfronteriza en energía, destinada a impulsar la industria manufacturera estadounidense en México y Estados Unidos», dijeron.
- Fundada en 1895, la NAM advirtió que la política energética iniciada en el Gobierno del ex Presidente Andrés Manuel López Obrador para favorecer a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha provocado pérdida de oportunidades.
«La competencia injusta de las paraestatales genera ineficiencias en el mercado, mayores costos para los consumidores industriales y pérdida de oportunidades comerciales para las manufactureras en Estados Unidos», dijo la NAM, cuyos miembros tienen alta presencia en territorio mexicano.
¿Por qué la energía está otra vez en boca de todos antes del T-MEC?
- La calma entre México y Estados Unidos en materia energética volvió a romperse. A ocho meses de la revisión del T-MEC, prevista para julio del próximo año, el sector energético se colocó nuevamente en el centro de las tensiones comerciales, tal como ocurrió en la renegociación del TLCAN que dio origen al propio acuerdo vigente.
- La controversia no es nueva. Ya en 2018, durante las discusiones que cerraron la era del TLCAN, los socios comerciales cuestionaron las políticas energéticas mexicanas, al considerar que favorecían a Pemex y a la CFE frente a los inversionistas privados. Hoy, el argumento regresa con más fuerza y con nuevos elementos políticos y regulatorios.
La disputa regresa en un contexto más complejo
La reforma energética constitucional del año pasado reavivó las alertas. Con ella, México definió un papel preponderante para sus empresas estatales y fijó nuevos criterios de participación que, según grupos empresariales en Estados Unidos, generan un trato desigual para los privados que operan en el país.
- En noviembre, un grupo de petroleras estadounidenses envió una carta a la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos. En ella sostuvieron que existe un trato preferencial hacia las estatales mexicanas y pidieron que el tema se active formalmente en la revisión del tratado comercial.
El documento también solicitó que se habilite un mecanismo de respuesta rápida para enfrentar lo que consideran prácticas discriminatorias. La intención es que el punto quede en la agenda desde el inicio del proceso, para evitar que se diluya en el contexto político que marcará el calendario electoral estadounidense.
- El Congreso de Estados Unidos también entró en escena. Desde el 10 de noviembre, legisladores de ambos partidos impulsan la iniciativa “Ley de Cumplimiento de Comercio Energético Mexicano”, con la que buscan asegurar que se respeten los derechos de las empresas norteamericanas en la industria energética mexicana.
- El respaldo empresarial crece. La Cámara de Comercio de Estados Unidos, la American Petroleum Institute (API) y la Permian Basin Petroleum Association se sumaron a las presiones y aseguran que las medidas vigentes en México restringen la inversión y limitan la competencia.
La tensión se explica por cambios regulatorios recientes. La Ley de la Industria Eléctrica, la política de permisos y los estándares ambientales han sido señalados por los socios comerciales como obstáculos para la operación de privados, incluso en actividades como la importación, el almacenamiento o la distribución de combustibles.
Para Estados Unidos y Canadá, el nuevo diseño energético mexicano contraviene el espíritu de libre competencia del tratado. Y el contexto actual complica aún más las cosas: los paneles inversionista-Estado desaparecieron del T-MEC, lo que obliga a que las disputas se canalicen vía el mecanismo Estado-Estado del Capítulo 31.
- Ese mecanismo ya fue activado una vez. En julio de 2022, los socios comerciales solicitaron consultas por las políticas energéticas mexicanas. Aunque el proceso no derivó en un panel formal, las tensiones nunca se desactivaron del todo.
- En los años siguientes, las fricciones escalaron hacia otros sectores —automotriz, migración, seguridad— y ampliaron la lista de desacuerdos que se discutirán en 2026. Para varios analistas, lo que en teoría sería una revisión técnica podría transformarse en una renegociación más amplia.
Para algunos especialistas, el ambiente luce particularmente adverso. “Se anticipa que la revisión sea muy dura para México. Aunque está programada para julio de 2026, es muy probable que se prolongue hasta 2027 por varios factores:
Las situaciones en las que México ha ido en contra del TMEC; las elecciones intermedias en Estados Unidos, que politizan todo y podrían ser utilizadas por Donald Trump; y la necesidad del propio Trump de proteger su industria automotriz, lo que amenaza con que se mantengan los aranceles y la revisión sea todavía más complicada”, aseguró Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero Base.
Un marco regulatorio que redefine el papel del Estado
- La visión oficial mexicana es distinta. En un posicionamiento emitido el 11 de noviembre, la Secretaría de Energía rechazó tajantemente que exista trato discriminatorio hacia empresas estadounidenses mediante una defensa directa del marco legal vigente.
- “El marco jurídico mexicano en materia energética, incluyendo las recientes reformas constitucionales y legislativas, son consistentes con el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
- La legislación mexicana mantiene y promueve la inversión privada para el desarrollo y reactivación de los sectores hidrocarburos y de electricidad bajo reglas claras y transparentes.
Ejemplos de esto incluyen la implementación de la nueva figura de contratos mixtos entre los privados con las empresas públicas del Estado”, asegura el posicionamiento.
- “México no viola sus obligaciones del T-MEC, ni genera un trato discriminatorio en contra de los inversionistas estadounidenses y canadienses, tampoco elimina o restringe su participación, sino que establece de manera clara y transparente las formas en que los privados desarrollen actividades en este sector”
- Los cambios normativos establecen que la CFE debe mantener al menos 54% de la generación eléctrica. En hidrocarburos, Pemex conserva la titularidad de las áreas y la producción en los contratos mixtos, mientras que los privados asumen el riesgo y la inversión. Las asignaciones disponibles deben ser ofrecidas primero a Pemex.
- Para observadores del sector, la letra de la ley no deja lugar a dudas sobre el rol dominante del Estado. “La Ley es clarísima en términos de la prevalencia del estado y de beneficiar a Pemex y CFE, y a todas luces en una lectura textual, es discriminatoria para las empresas estadounidenses”, señaló Óscar Ocampo, director de desarrollo económico.
Su advertencia no se detiene ahí. “Que acabemos en panel es un riesgo muy real, tiene apoyo bipartidista, a la oficina del representante comercial no le hace falta ganas de presionar a México por distintos lados, así que el riesgo es real”, concluyó.
Rechaza México violar T-MEC en energía
México no viola sus obligaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en materia de energía, ni es discriminatorio contra los inversionistas originarios de ambos países, ni restringe su participación en el mercado, aseguró la Secretaría de Energía (Sener).
«La legislación mexicana mantiene y promueve la inversión privada para el desarrollo y reactivación de los sectores hidrocarburos y de electricidad bajo reglas claras y transparentes.
- «Ejemplos de esto incluyen la implementación de la nueva figura de contratos mixtos entre los privados con las empresas públicas del Estado, aseguró la Sener.
- Aseguró que México establece de manera clara y transparente las formas en que los privados pueden desarrollar actividades en energía.
Integrantes de la Cámara de Representantes de Estados Unidos presentaron una iniciativa de ley que pide a la Administración del Presidente Donald Trump exigir cuentas al Gobierno mexicano por sus políticas energéticas para favorecer a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Esta acción se suma al señalamiento que hizo la semana pasada la Asociación de Refinadores de Combustibles y Petroquímicos (AFPM) de Estados Unidos sobre que el Gobierno favorece a Pemex y CFE con un trato preferencial sobre las empresas de ese país.
Sener señaló que el marco jurídico mexicano en energía, incluyendo las recientes reformas constitucionales y legislativas, son consistentes con el T-MEC.
- «El T-MEC ya prevé mecanismos adecuados y eficientes para dirimir preocupaciones por supuestos incumplimientos. En ese contexto, los ‘presuntos incumplimientos’ no han dado pie a la necesidad de establecer un panel de solución de controversias, inclusive frente a ciertas inconformidades esgrimidas en 2022.
- «Estas ya han sido superadas por las recientes reformas al sector que otorgan certidumbre e igualdad de oportunidades a empresas mexicanas y a las de nuestros socios comerciales», expone el documento.
- La dependencia añadió que el Gobierno federal está abierto a atender cualquier inquietud de sus socios comerciales y ha tenido acercamientos con empresas participantes en los sectores de hidrocarburos y de electricidad para fortalecer el desarrollo de proyectos en beneficio del País.
Piden a Trump un panel de arbitraje contra la política energética de México
Congresistas demócratas y republicanos, apoyados por agrupaciones del sector energético de Estados Unidos, exigieron a la Administración Trump activar un panel de arbitraje contra la política energética de México bajo el marco del tratado comercial regional (T-MEC).
- Integrantes de la Cámara Baja presentaron una iniciativa de ley que pide a la Administración Trump exigir cuentas al Gobierno mexicano por sus políticas energéticas para favorecer a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
- «La iniciativa otorga al Presidente Trump el pleno respaldo del Congreso para exigirle cuentas a México, defender a los productores de energía estadounidenses y garantizar que nuestros acuerdos comerciales se apliquen con la firmeza y la resolución que el pueblo estadounidense merece», dijo el congresista republicano por Texas Jodey Arrington, quien encabeza el Comité de Presupuesto de la Cámara Baja.
- Entre las asociaciones energéticas que apoyan la iniciativa están las casi 600 empresas petroleras y de exploración de gas congregadas en el Instituto Estadounidense del Petróleo (API, en inglés), así como las casi 1,000 empresas que integran la Asociación Estadounidense de Energía Limpia.
«Estoy liderando este proyecto de ley bipartidista para asegurar que México cumpla con sus compromisos del T-MEC y trate a las empresas estadounidenses de manera justa», dijo el demócrata Henry Cuellar.
- Además de otros cinco legisladores, la iniciativa para exigir cuentas al Gobierno mexicano por la política energética iniciada con el ex Presidente Andrés Manuel López Obrador es apoyada por la US Chamber of Commerce, la asociación del sector privado más grande de EU.
- «Es necesario abordar los nuevos permisos de importación de productos energéticos a México, las políticas que favorecen a las empresas paraestatales mexicanas, la excesiva burocracia, las cargas administrativas, las inspecciones injustificadas», dijo John Murphy, vicepresidente internacional de la US Chamber.
- Desde 2022, la Administración del Presidente Joe Biden inició una disputa formal al amparo del T-MEC contra la política energética impulsada por el Gobierno del ex Presidente López Obrador, pero desde entonces ni la Administración Biden ni la de Trump han emplazado a un panel de arbitraje.
De no activar el panel, los congresistas piden a la Administración Trump confrontar directamente a México en la mesa de revisión del T-MEC en 2026.
Acusan a México de violar impunemente el T-MEC
La industria del petróleo y gas de Estados Unidos acusó al Gobierno de México de violar impunemente el Tratado Comercial de América del Norte (T-MEC) y urgió a la Administración de Trump insertar un Mecanismo de Respuesta Rápida que evite discriminar a favor de la paraestatal Pemex.
- Algunas empresas petroleras, según el documento, consideraron que sus recientes inversiones en México, que van desde la expansión de la producción de petróleo y gas natural hasta la venta minorista de combustible, «están en peligro, lo que los lleva a tener que retirarse».
- En un escrito ante la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, en inglés), casi 600 firmas energéticas representadas por el Instituto Estadounidense del Petróleo (API, en inglés) aseguraron que la revisión del T-MEC en 2026 ofrece la oportunidad para corregir las presuntas violaciones de México.
«La experiencia de la industria del petróleo y gas natural muestra que México ha violado sus compromisos del T-MEC de forma impune y persistente, por lo que la revisión conjunta del T-MEC es una oportunidad para que Estados Unidos busque rectificar estas violaciones y endurezca el T-MEC para evitarlas al futuro», dijo el API.
Específicamente, los miembros de API sugieren establecer un Mecanismo de Respuesta Rápida que aplique a quejas presentadas por discriminar a favor de Petróleos Mexicanos -pero también de Comisión Federal de Electricidad (CFE)- estableciendo un año para su resolución o arriesgarse a penalizaciones.
- Representando a firmas que van desde gigantes como ExxonMobil, Chevron y Shell hasta contratistas como Halliburton, Baker Hughes y SLB (antes Schulemberger) así como compañías de menor tamaño, el API expresó su molestia con las contrarreformas a la liberalización del sector energético de los últimos 5 años.
- «El API no puede dejar de recalcar la lamentable realidad que sus empresas miembros han experimentado desde la entrada en vigor del T-MEC: México se ha convertido en un lugar mucho más difícil para hacer negocios», dijo el API en su escrito presentado en el marco de las consultas rumbo a la revisión del T-MEC.
«Algunos miembros de API consideran que sus recientes inversiones en México que van desde la expansión de la producción de petróleo y gas natural hasta la venta minorista de combustible, están en peligro, lo que los lleva a tener que retirarse», añadió API insistiendo al USTR sobre las prácticas del Gobierno mexicano. /PUNTOporPUNTO
























