ALZA de PRECIOS y el EFECTO ECONÓMICO de la PANDEMIA aumentan POBREZA en el PAÍS

El costo de la canasta alimentaria rural y urbana reportó un alza anual récord al cierre de 2021 de 12.0% y 11.0%, respectivamente, por encima del 7.4% observado en la inflación general.

La escalada en precios, así como el impacto económico de la variante ómicron de Covid-19, pueden meter presión a las cifras de pobreza en el país este año, dijo José Nabor Cruz, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

  • El nivel de inflación al cierre de 2021 y principios de 2022 puede presionar al alza la pobreza laboral, es decir, la población con un ingreso laboral inferior al valor de la canasta alimentaria.

“Lo que nos ha colocado muy por arriba de las tasas de pobreza laboral que teníamos previamente a la pandemia son los niveles de inflación; entonces, ese es el mayor reto que tenemos para este 2027”, dijo a EL UNIVERSAL.

“Estamos viviendo una cuarta ola por ómicron, la nueva variante del virus, que, de acuerdo con los análisis que hemos hecho en los últimos dos años en materia de pobreza laboral, podría incidir en el sector turismo y otras actividades relacionadas”, agregó.

  • El costo de la canasta alimentaria rural y urbana reportó un alza anual récord al cierre de 2021 de 12.0% y 11.0%, respectivamente, por encima del 7.4% observado en la inflación general.

El repunte de precios, en particular de alimentos, así como el alza en contagios de la variante ómicron de Covid-19 y su impacto en la economía, pintan un horizonte complicado para la población en pobreza del país, advirtió José Nabor Cruz, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

“Dado el comportamiento socioeconómico del país y del ámbito mundial en 2021, cerramos el año con niveles de inflación por arriba de 7% y me parece que será de los principales riesgos para la pobreza en 2022”, dijo.

  • La preocupación de los analistas del sector privado es que el repunte de precios al cierre del año pasado e inicios de 2022 presione al alza el nivel de pobreza laboral —proporción con ingreso laboral inferior al valor de la canasta alimentaria—, como pasó entre julio y septiembre pasados.

“Lo que nos ha colocado muy por arriba de las tasas de pobreza laboral que teníamos previo a la pandemia son los niveles de inflación, entonces, ese es el mayor reto que tenemos para este 2022. Ojalá podamos ver una tendencia de reducción y control de la inflación a lo largo del año para poder retornar a niveles de pobreza muy cercanos a los prepandémicos”, recalcó.

  • Sin embargo, Cruz advirtió que se deberá analizar la evolución del empleo y del ingreso laboral, factores que podrían atenuar la carestía de alimentos en los primeros meses del año.

“Ahora mismo vivimos una cuarta ola por ómicron, la nueva variante del virus que, de acuerdo con análisis de los últimos dos años en materia de pobreza laboral, podría incidir en el sector turismo y otras actividades relacionadas”, dijo.

“Ello podría elevar los niveles de pobreza laboral, particularmente en Quintana Roo y Baja California, entre otras”, señaló.

Si bien se espera que no sea tan grave en términos de hospitalización y decesos como en otras olas, la preocupación es que pueda detener actividades económicas claves, algo que ocasionó una mayor afectación en 2020, “cuando tuvimos la primera ola en el país”, destacó.

  • Tras disminuir en los tres periodos anteriores, el porcentaje de población en pobreza laboral aumentó de 39.9% a 40.7% entre el segundo y tercer trimestre de 2021, principalmente por el alza de la canasta alimentaria.
  • Se estima que algo similar ocurrió en los últimos tres meses de 2021, elevando de nueva cuenta los niveles de pobreza laboral en el país, ya que el costo de la canasta alimentaria rural y urbana reportó un alza anual récord al cierre del año de 12.0% y 11.0%, respectivamente, tasas muy superiores al 74% observado en la inflación general.

“Por un lado, vemos un buen dato en recuperación de empleo formal para el cuarto trimestre del año pasado, pero también varios precios de alimentos por arriba de la inflación general, y eso puede afectar el incremento del ingreso laboral per cápita en términos reales”, comentó.

En su opinión, esa sería la expectativa para el cierre de 2021, pero hasta mediados de febrero el Coneval publicará los resultados de pobreza laboral para el cuarto trimestre.

Perspectiva para 2022

Sobre la posibilidad de que el repunte de precios siga en los primeros meses de 2022, Cruz estimó que se debe observar cómo se comporta la tendencia en general, pues los precios de algunos productos que repuntaron en diciembre tienden a bajar durante enero.

“Ojalá que este repunte de la inflación sea transitorio, como dice Banxico, que haya comenzado a culminar el periodo de incrementos que tuvimos en los últimos tres meses y que, aunque lenta, tengamos una desaceleración en precios”, afirmó.

“Si esto se logra en los primeros tres meses del año, podemos esperar en el primer trimestre de 2022 una ligera reducción de pobreza laboral”, estimó.

  • En su opinión, en un escenario de inflación controlada y de recuperación del empleo, en el segundo o tercer trimestre de 2022 se podría tener una tasa de pobreza laboral de 37%, cercana al 36.6% previo a la pandemia.

36. 6% el índice de pobreza laboral que había registrado el Coneval a inicios de la pandemia de Covid.

37% proyección para 2022 del índice de pobreza laboral si hay una inflación controlada y recuperación del empleo.

Crisis Sanitaria Sars-CoV2 deja más de 3.7 millones de nuevos pobres

El titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Adán Augusto López Hernández, informó al Senado que la crisis de Covid-19 dejó 3.7 millones de nuevos pobres en México, pero, subrayó, este gobierno recibió al país con 32.7 millones de personas vulnerables por carencias sociales y 9.9 millones con bajos ingresos. Es decir, en 2018 y sin crisis de por medio, había 42.6 millones de personas que estaban en el límite de ser pobres.

  • Al dar respuesta por escrito a las interrogantes que formularon los senadores durante su comparecencia, efectuada en septiembre pasado en el contexto de la glosa del tercer Informe de Gobierno, y las cuales no respondió en ese momento, sino que apenas la semana pasada lo hizo a través de un documento de 43 cuartillas, el responsable de la política interna del país recalcó:

“Y no fue esta administración quien los puso en esa situación, sino el resultado de décadas de abandono por parte del gobierno y del sistema económico que privilegió el crecimiento en detrimento de la equidad en la riqueza que generaba”.

Los legisladores de oposición le espetaron: “¿Cómo es posible hablar de logros, cuando hay 4 millones de nuevos pobres en México?”

  • El funcionario precisó en su respuesta por escrito: “Si bien la pregunta merece ser respondida a cabalidad por la Secretaría de Bienestar, que es la encargada directa de los programas de bienestar social, desde la óptica de la gobernabilidad interior del país, que es el tema que ocupa a la Secretaría de Gobernación, puede responderse que sí representa un logro toda vez que la recesión económica ocasionada por la pandemia afectó en menos medida de lo que podría haberse esperado y de lo que afectó a otros países en el mundo”.

Insistió López Hernández en su respuesta: “Esta cifra de mexicanos en condición de vulnerabilidad no era de 3.7 o de 4 millones en 2018, sino de 46.6 millones, por lo que sí es un logro que hayamos mitigado los efectos adversos de una recesión que nos llegó de manera externa”.

Ello, refirió, fue gracias a que la política social de esta administración consistió en dar apoyos líquidos a la propia ciudadanía, especialmente a los beneficiarios de los diversos programas sociales con que este gobierno ha impulsado el desarrollo de las zonas más necesitadas y con ello se mantuvo la producción del mercado interno, especialmente en lo que se refiere a bienes y servicios de consumo básico. Apoyos, destacó, que superan de manera significativa los mil 417 pesos de la línea de pobreza por ingresos que marca el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

  • Se debe conceder además, dijo, que la estrategia nacional de inoculación se hizo con cargo al erario, es decir, “se cuidó que las familias no tuvieran que erogar sus ingresos en una eventual vacuna, que por imperiosa necesidad sería altamente demandada y por tanto habría tenido una espiral ascendente de precios que la habría encarecido, alejando de la posibilidad de acceso a ella a los marginados, o sea, a los más pobres”.
  • Respecto de los aspectos de gobernanza del país, subrayó, es imperativo hacer notar que durante todo este tiempo en que, “de manera responsable, se han reducido las actividades comerciales, no se presentaron actos de vandalismo, delincuencia o ausencia de gobernabilidad democrática a causa de desabasto de alimentos. Ni bienes y servicios de primera necesidad, por lo que se garantizó el orden”.

López Hernández reconoció que “tan sólo 4.6 por ciento de la población mexicana cayó a un nivel de pobreza más profundo como resultado de la crisis mundial generada por la pandemia, pero esa cifra es mucho menor a la que el secretario general de la ONU informó: 88 por ciento más de personas en pobreza extrema a nivel mundial”./Agencias-PUNTOporPUNTO

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario