EU está listo para la GUERRA con VENEZUELA por el deseo de CONTROLAR las vastas reservas PETROLERAS

Venezuela aumentó las exportaciones de petróleo a Estados Unidos, a través de Chevron, a unos 150 mil bpd, desde 128 mil bpd de octubre.

Estados Unidos parece estar listo para la guerra con Venezuela, una perspectiva que el presidente Nicolás Maduro atribuyó este fin de semana al deseo de Estados Unidos de controlar las vastas reservas petroleras del país.

  • El Departamento de Estado de EE.UU. ha negado que el petróleo haya desempeñado un papel fundamental en el envío por parte de las fuerzas estadounidenses de más de una docena de buques de guerra y 15.000 soldados a la región, o que el petróleo esté detrás de las advertencias del presidente Donald Trump de que podrían producirse ataques terrestres inminentes y de que los aviones deben evitar el espacio aéreo venezolano.

En cambio, la administración Trump afirma que sus amenazas militares forman parte del esfuerzo de EE.UU. por detener los flujos de migrantes indocumentados y drogas ilegales procedentes de Venezuela.

Sea cual sea la razón que explique la rápida intensificación de la situación en el Caribe, si se produce un cambio de régimen en Venezuela, la mayor reserva probada de petróleo del planeta desempeñará un papel fundamental en el futuro del país.

La enorme reserva de oro negro de Venezuela

La mayoría de la gente asocia las grandes reservas de petróleo con Medio Oriente o Texas, pero Venezuela cuenta con una enorme reserva de 303.000 millones de barriles de crudo, lo que supone aproximadamente una quinta parte de las reservas mundiales, según la Administración de Información Energética de Estados Unidos. Se trata de la mayor reserva conocida de crudo del planeta.

El potencial de Venezuela supera con creces su producción actual.

  • Venezuela produce alrededor de un millón de barriles de petróleo al día, lo que no está nada mal, pero solo representa alrededor del 0,8 % de la producción mundial de crudo. Eso es menos de la mitad de lo que producía antes de que Maduro tomara el control del país en 2013 y menos de un tercio de los 3,5 millones de barriles que bombeaba antes de que el régimen socialista llegara al poder en 1999.

Las sanciones internacionales al Gobierno venezolano y una profunda crisis económica contribuyeron al declive de la industria petrolera del país, pero también lo hicieron la falta de inversión y mantenimiento, según la EIA. La infraestructura energética de Venezuela se está deteriorando y su capacidad para producir petróleo se ha reducido considerablemente a lo largo de los años.

Esto supone un problema especial, ya que el tipo de petróleo que posee Venezuela —crudo pesado y ácido— requiere equipos especiales y un alto nivel de destreza técnica para su producción. Las empresas petroleras internacionales tienen la capacidad de extraerlo y refinarlo, pero se les ha restringido la posibilidad de hacer negocios en el país.

  • El Gobierno de Estados Unidos ha impuesto sanciones a Venezuela desde 2005, y en 2019 la primera administración Trump bloqueó efectivamente todas las exportaciones de crudo a Estados Unidos de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela.

El entonces presidente Joe Biden concedió en 2022 a Chevron un permiso para operar en Venezuela como parte de un esfuerzo por reducir los precios de la gasolina, una licencia que Trump revocó en marzo, pero que posteriormente volvió a conceder con la condición de que ningún beneficio fuera a parar al Gobierno de Maduro.

Por qué Estados Unidos quiere el petróleo venezolano

Estados Unidos produce más petróleo que cualquier otro país en la historia. Pero aún así necesita importar petróleo, especialmente el que produce Venezuela.

  • Esto se debe a que Estados Unidos produce crudo ligero y dulce, que es bueno para fabricar gasolina, pero no para mucho más. El crudo pesado y ácido, como el de Venezuela, es crucial para determinados productos que se fabrican en el proceso de refinado, como el diésel, el asfalto y los combustibles para fábricas y otros equipos pesados. El diésel escasea en todo el mundo, en gran parte debido a las sanciones impuestas al petróleo venezolano.
  • Según la EIA, en septiembre Estados Unidos importaba 102.000 barriles diarios de Venezuela. Es una buena cifra para la décima fuente de petróleo importado por Estados Unidos, pero palidece en comparación con los 254.000 barriles diarios importados de Arabia Saudita y los 4,1 millones de Canadá.

Durante décadas, Estados Unidos dependió mucho más del petróleo venezolano de lo que lo hace actualmente.

Venezuela está cerca y su petróleo es relativamente barato, debido a su textura viscosa y fangosa, que requiere un refinado significativo. La mayoría de las refinerías estadounidenses se construyeron para procesar el petróleo pesado de Venezuela y son mucho más eficientes cuando utilizan petróleo venezolano que cuando utilizan petróleo estadounidense, según Phil Flynn, analista senior de mercados de Price Futures Group.

¿Qué podría pasar si Maduro fuera derrocado?

Las restricciones y la destrucción de la industria energética venezolana sugieren que podría convertirse en un proveedor de petróleo mucho más importante. Eso podría crear oportunidades para las empresas petroleras occidentales y servir como nueva fuente de producción. También podría mantener los precios generales bajo control, aunque los precios más bajos podrían desincentivar a algunas empresas estadounidenses a producir petróleo.

“Si tuviéramos un gobierno legítimo en Venezuela para dirigir las cosas, eso abriría el mundo a un mayor suministro, reduciendo el riesgo de subidas de precios y escasez”, dijo Flynn. “Sería algo enorme si pudiéramos revitalizar el mercado petrolero venezolano”.

  • Incluso si mañana se restableciera por completo el acceso internacional, podrían pasar años y suponer un gasto increíble volver a poner en marcha la producción petrolera venezolana: PDVSA afirma que sus oleoductos no se han renovado en 50 años y que el coste de actualizar la infraestructura para volver a los niveles máximos de producción ascendería a US$ 58.000 millones.

Si un gobierno más favorable a Occidente llegara al poder en Venezuela, ese enorme costo podría valer la pena, no solo por las ganancias de las empresas petroleras y refinerías, sino también por la geopolítica.

Por ejemplo, el petróleo ruso es similar al de Venezuela, por lo que India y China siguen dependiendo tanto de él a pesar de las sanciones internacionales diseñadas para paralizar la capacidad del país de financiar su guerra en Ucrania. Aumentar la capacidad de producción venezolana podría suponer una alternativa al petróleo ruso, lo que debilitaría la economía de Rusia y su capacidad para librar la guerra en Ucrania.

  • Las sanciones también han supuesto un duro golpe para la economía venezolana: PDVSA representa la mayor fuente de ingresos del Gobierno de Maduro. Restaurar la capacidad anterior de la empresa podría reportar importantes beneficios a Venezuela.

“Es realmente una historia triste, y muestra cómo un régimen como ese puede perjudicar al pueblo venezolano”, dijo Flynn. “Pueden volver a hacerla grande, pero tienen que deshacerse de Maduro”.

Por eso algunos han especulado que el petróleo puede estar influyendo en la decisión de la administración Trump de presionar a Maduro. Este fin de semana, Maduro envió una carta al secretario general de la OPEP en la que afirmaba que la administración Trump quiere apoderarse de las reservas de petróleo de su país.

“(El petróleo) es el quid de la cuestión”, declaró el presidente de Colombia, Gustavo Petro, a la CNN en una entrevista exclusiva. “Así que se trata de una negociación sobre el petróleo. Creo que esa es la lógica de Trump”.

Maduro acusa a Washington de querer apropiarse del petróleo

Venezuela elevó este domingo una acusación frontal: según el Gobierno de Nicolás Maduro, Estados Unidos estaría intentando apoderarse de las “vastas reservas” petroleras del país “mediante el uso de la fuerza militar letal”.

  • La denuncia —enviada en forma de carta al Secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y países miembros (OPEP+)— llega en un momento de máxima tensión entre Caracas y Washington, con un despliegue militar creciente en el Caribe y el cierre de facto del espacio aéreo venezolano.

“El mundo conoce muy bien las lesivas consecuencias generadas en otros países petroleros, a partir de intervenciones militares de los Estados Unidos de América y sus aliados”, escribe Maduro.

  • La denuncia es una nueva réplica a los movimientos de Donald Trump, pero esta vez poniendo en el centro del tablero un elemento central que condiciona, irremediablemente, toda la jugada: las mayores reservas de crudo del planeta.
  • Caracas interpreta el despliegue militar de Estados Unidos y la estrategia de presión que está llevando a cabo contra el régimen chavista como una maniobra de presión sobre su industria petrolera.

La carta, dirigida a los más de 20 países que conforman ambas organizaciones, funciona como advertencia, pero también como un intento de sumar respaldo internacional frente a un conflicto que, según el Gobierno venezolano, amenaza el equilibrio energético de toda la región.

  • En la misiva remitida a Haitham Al Ghais, el líder chavista afirma que, desde agosto, Estados Unidos ha ejecutado una “campaña de hostigamiento y amenaza”, que incluye más de 14 buques de guerra, 15.000 efectivos y más de 20 bombardeos “contra pequeñas embarcaciones” que, según se lee, han dado como resultado el “asesinato extrajudicial” de más de 80 personas.

“Del mismo modo, en todos estos meses han sido constantes y reiteradas las amenazas expresas de uso de la fuerza contra el territorio venezolano por parte de autoridades estadounidenses”, dice el texto.

Como viene siendo habitual en las últimas semanas, Maduro ha lanzado un mensaje de resistencia: “Venezuela se mantendrá firme en la defensa de sus recursos naturales energéticos y no sucumbirá a ningún tipo de chantaje o amenaza”.

Y apela a los miembros de la OPEP para contribuir a detener una “agresión que se gesta con cada vez más fuerza y amenaza seriamente los equilibrios del mercado energético internacional”.

Presión militar y aislamiento

El envío de la carta coincidió con la segunda conferencia ministerial de la OPEP y en medio de los bombardeos de la fuerza naval estadounidense contra supuestas narcolanchas en el Caribe, que Maduro cataloga de una «campaña de hostigamiento y amenaza».

  • Según la misiva, los más de 20 bombardeos han resultado en el «asesinato extrajudicial» de más de 80 personas.

EE.UU. ha desplegado una enorme presencia militar frente a las costas de Venezuela con más de 14 buques de guerra incluyendo el portaviones más grande y sofisticado del mundo.

Washington asegura que su objetivo es frenar el tráfico de drogas hacia EE.UU., pero tanto Caracas como numerosos observadores creen que lo que se pretende es forzar un cambio de gobierno en Venezuela.

  • EE.UU. acusa a Nicolás Maduro de liderar el «Cartel de los Soles», una supuesta organización narcotraficante a la que va a designar como «organización terrorista».
  • Este fin de semana, el anuncio del presidente Donald Trump del «cierre total» del espacio aéreo sobre y alrededor de Venezuela ha forzado a la gran mayoría de aerolíneas internacionales a suspender sus vuelos, aumentando la presión sobre Maduro y aislando aún más al país.

La medida ha dejado a innumerables pasajeros venezolanos varados en el extranjero sin posibilidad de regresar por vía aérea.

La Cancillería venezolana replicó en un comunicado que «denuncia y condena la amenaza colonialista que pretende afectar la soberanía de su espacio aéreo», en lo que describió como «una nueva agresión extravagante, ilegal e injustificada contra el pueblo de Venezuela».

El gobierno de Maduro expresó que había activado un plan de emergencia para el regreso de sus ciudadanos en el exterior y acusó a Washington de imponer un bloqueo de facto.

Exportaciones petroleras de Venezuela superan 900 mil bpd

Las exportaciones de petróleo de Venezuela aumentaron ligeramente a unos 921 mil barriles por día en noviembre, el tercer promedio mensual más alto en lo que va del año, debido a un mayor uso de diluyentes para producir crudos exportables, de acuerdo con datos y documentos de envío.

  • El país miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se encuentra bajo una creciente presión por parte de Estados Unidos, que ha atacado una veintena de barcos acusados de narcotráfico en el Caribe y ha amenazado con extender las operaciones militares a objetivos terrestres en el país.
  • Un gran incendio ocurrido el mes pasado en un mejorador de petróleo, que obligó al cierre de la instalación, ha reducido la capacidad de la estatal PDVSA para producir crudo mejorado.

Sin embargo, PDVSA ha aumentado recientemente las importaciones de nafta tanto para diluir su producción de crudo extrapesado como para producir gasolina para el mercado doméstico, lo que ayudó al país a evitar una caída de las exportaciones en noviembre, según documentos de la empresa.

Las exportaciones venezolanas de crudo y combustibles el mes pasado fueron 3 por ciento superiores a las de octubre, pero se situaron 5 por ciento por debajo del mismo periodo del año pasado, según los datos, basados en el movimiento de tanqueros.

El principal destino del petróleo del país fue nuevamente China, que recibió alrededor de 80 por ciento de las exportaciones totales, o unos 746 mil barriles por día (bpd).

Venezuela aumentó las exportaciones a EU

Venezuela aumentó las exportaciones de petróleo a Estados Unidos, a través de Chevron, a unos 150 mil bpd, desde 128 mil bpd de octubre.

Cuba, uno de los principales aliados políticos del país, recibió unos 24 mil bpd de crudo, gasolina y combustible de aviación.

  • Las exportaciones de subproductos petroleros y petroquímicos también se elevaron a unas 277 mil toneladas métricas, desde las 195 mil toneladas de octubre, según los datos.
  • Las importaciones de crudo ligero y combustibles aumentaron más del doble, alcanzando 167 mil bpd desde los 74 mil bpd de octubre.
  • Chevron suministró nafta pesada para sus empresas mixtas bajo una licencia estadounidense, mientras que PDVSA también recibió nafta importada de proveedores como Rusia.

La presencia de buques militares estadounidenses en el Mar Caribe no interrumpió las importaciones ni las exportaciones de petróleo de Venezuela el mes pasado, mientras que los inventarios disponibles ayudaron a PDVSA a compensar el menor procesamiento de petróleo de la Faja del Orinoco, según los datos y documentos./Agencias-PUNTOporPUNTO

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