EXTORSIONES y SECUESTROS van al alza en el PAÍS; grupos delictivos transformar sus MODUS OPERANDI

El primer trimestre de 2024 se registraron 106 carpetas de investigación por secuestro, mientras que en los primeros tres meses de este año se registraron 118 delitos de secuestro.

Delitos como el secuestro o las extorsiones van al alza, según datos del Secretariado del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

  • El primer trimestre de 2024 se registraron 106 carpetas de investigación por secuestro, mientras que en los primeros tres meses de este año se registraron 118 delitos de secuestro.

Un caso fue el de dos ciudadanos norteamericanos secuestrados afuera de un bar de Chihuahua el 11 de abril. Ambas personas fueron rescatadas junto a otro grupo de migrantes, y según las autoridades los ciudadanos estadounidenses fueron torturados para obligar a las familias a pagar el rescate.

  • Otro delito que va en ascenso son las extorsiones, los primeros tres meses de 2024 fueron dos mil 527, mientras que en el mismo periodo de 2025 se registraron dos mil 792 carpetas de investigación sobre este delito, según el SESNSP.
  • Mientras, los casos de trata de personas, que están relacionados con los grupos de la delincuencia organizada, se mantienen en el mismo nivel que el año pasado. En los primeros tres meses de este 2025 en México se registraron 141 casos de trata de personas, misma cifra que en el primer trimestre de 2024.
  • Para Javier Ulises Oliva Posada, doctor en Defensa y Seguridad Nacional, este aumento en ambos delitos se debe a que el aumento de los operativos contra el tráfico de droga y para evitar la migración ilegal en México y Estados Unidos, obligaron a los grupos delictivos a buscar otros negocios.

“Hay una serie de delitos, por ejemplo, ahora el Gobierno anunció que había rescatado 12 minas que estaban extorsionando o que se había posicionado de manera ilegal, los hijos de Joaquín Guzmán. Es decir, la diversificación criminal lamentablemente se está orientando sobre todo al secuestro, al cobro de piso y a la extorsión”, dijo en entrevista con El Sol de México.

“Algunas organizaciones criminales están trabajando ya con pandillas, es decir, robo a casa habitación, a negocio, de vehículos, etcétera”, dijo Oliva Posada.

  • La contención o el éxito en materia de hacerle frente al tráfico de drogas y producción, está redireccionando las actividades criminales contra la población abierta.- Javier Ulises Oliva Posada

“Por ejemplo, la Familia Michoacana, tú no puedes vender pollo en varias partes de Michoacán si no pagas la extorsión”, expuso Oliva Posada.

  • Pablo Corona, experto en ciberseguridad y presidente de la Asociación de Internet MX, dijo que han aumentado las llamadas de fraude, extorsión y suplantación de identidad por medio de internet.

“Sí hemos identificado un mayor número de incidencias en llamadas telefónicas de fraude, suplantación de identidad, extorsiones y en engaños por vías, telefónicas, correos, mensajería, que tienen distintos modos de operación, buscando información para suplantar identidad, robando cuentas, credenciales de acceso a servicios bancarios o simplemente robar información, suplantar identidad para posterior uso o extorsión directamente a la persona o a familiares”, dijo Corona.

  • Para David Saucedo, experto en seguridad, los cárteles siguen traficando droga con normalidad, lo que contradice la narrativa del Gobierno de Estados Unidos y el de México con relación a decomisos masivos.

“El Gobierno de los Estados Unidos y México, dicen falsamente, que han contenido y que han desarticulado, o frenar los envíos de droga, eso no es verdad. La DEA calcula que pueden detener envíos de fentanilo de México a Estados Unidos de entre 8 a 12 por ciento, es decir el 88 por ciento sigue cruzando”, dijo Saucedo al detallar que mientras combaten el fentanilo, la marihuana y la cocaína se siguen traficando.

  • Para Javier Oliva, el Gobierno de México debe replantear su estrategia de seguridad y presionar al Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica para erradicar el tráfico de armas al país, lo que reducirá drásticamente las ejecuciones en suelo Azteca.

“La expresión es un poco fuerte: nos estamos matando con armas de Estados Unidos. De cada 10 armas incautadas, siete fueron vendidas en armerías de Estados Unidos”, puntualizó el especialista.

Agricultores bajo el yugo del crimen organizado

En Sinaloa, uno de los estados más importantes para la agricultura en México, los productores enfrentan una realidad alarmante: el crimen organizado ha extendido su control sobre los módulos de riego, extorsionando a los agricultores y manipulando el acceso al agua, un recurso vital para sus cultivos.

Esta situación no solo afecta a los productores, sino que también tiene repercusiones en los precios de los alimentos y en la seguridad de las comunidades rurales.

Según un artículo recientemente publicado por la agencia Reforma, Sinaloa cuenta con 778 mil hectáreas dedicadas a la siembra de semillas, tubérculos y hortalizas de exportación. Sin embargo, dos grupos criminales, el Cártel de Sinaloa y Los Mazatlecos, liderados por Fausto Isidro Meza Flores, han convertido el agua en un instrumento de extorsión.

  • Los agricultores deben pagar “derecho de piso” para acceder al agua y transportar sus mercancías. Si se niegan, enfrentan cortes de agua, robos, incendios de maquinaria y el bloqueo de caminos.
  • No podemos negar que tratamos con ellos, todos nos tenemos que sentar alguna vez y negociar”, declaró un líder agrícola de Sinaloa, quien prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias.

Este testimonio refleja la difícil situación que viven los 87,776 usuarios de los ocho distritos de riego en el estado, divididos en 40 módulos.

Información valiosa en manos del crimen

Los módulos de riego no solo distribuyen agua, sino que también manejan datos sensibles sobre los agricultores, como el volumen de agua requerido por cultivo y las hectáreas sembradas.

Por ejemplo, una hectárea de maíz necesita aproximadamente 6 millones de litros de agua al año, mientras que una de tomate requiere 5 millones. Esta información es utilizada por los grupos criminales para calcular cuánto pueden extorsionar a cada productor.

Violencia y control territorial

  • La disputa entre los grupos criminales ha escalado a niveles alarmantes. Desde septiembre de 2024, Sinaloa ha vivido uno de los episodios más violentos de su historia, con más de 900 asesinatos y 1,119 desapariciones. Los agricultores no solo enfrentan extorsiones, sino también amenazas directas.
  • Un video difundido recientemente muestra a un hombre que se identifica como gerente de un módulo de riego en Culiacán. En la grabación, asegura que “Los Chapitos”, facción del Cártel de Sinaloa, han impuesto líderes en los módulos y aumentado los costos del agua.

Según el testimonio, en la temporada 2023-2024 se desviaron 70 millones de pesos de los 80 millones recaudados, destinados originalmente a mejorar la infraestructura de riego.

Crimen organizado en la era digital

En un país donde la violencia física se ha mostrado durante años, la táctica del crimen organizado ha cambiado: la guerra ya no solo se libra en las calles, ahora desde el internet.

Con pantallas de un celular o una computadora, los cárteles y grupos criminales recurren a nuevas técnicas, invisibles, pero igual de letales.

  • Hackeos, extorsiones digitales, fraudes bancarios, secuestros virtuales y hasta amenazas a través de redes sociales se han convertido en el pan de cada día para miles de mexicanos.
  • Ahora, gran parte de las redes y plataformas digitales ya no son solo espacios sociales: se han vuelto herramientas para intimidar, controlar, robar y reclutar. En MILENIO te explicamos cómo ocurrió y qué hay detrás de ello.
  • En la actualidad, gran parte de la violencia ejercida por los cárteles de drogas o grupos criminales se mide a través de acciones físicas, como homicidios, secuestros, desapariciones, actos de intimidación, amenazas, desplazamiento forzado, entre otras.

No obstante, con la llegada del Internet y el auge de las redes sociales, las actividades del crimen organizado se han ampliado: el crimen ha mutado y lo que antes se resolvía con un golpe físico o un sicario, hoy se lleva a cabo con clics, contraseñas y conexiones a redes privadas.

  • Esta transición no ha sido radical ni rápida. Los criminales comenzaron a experimentar con pequeñas extorsiones en línea, utilizando métodos simples como el fraude por teléfono o los secuestros virtuales.
  • Sin embargo, lo que parecía un juego de novatos rápidamente se convirtió en un negocio bien estructurado: hackeos de grandes bases de datos, robo de información bancaria, suplantación de identidad, e incluso extorsiones a grandes empresas que ahora pagan grandes cantidades para recuperar su información.
  • En México, uno de los aspectos más alarmantes del espacio digital por parte de los cárteles de drogas es el uso de aplicaciones de mensajería; mismas que se utilizan para extorsionar, reclutar a jóvenes o distribuir material ilícito.

Mientras el gobierno federal centra sus esfuerzos en controlar las calles, los criminales ya operan en un terreno mucho más difícil de monitorear.

Hackers, extorsionadores y ‘phishers’: los nuevos perfiles criminales

En los espacios físicos, las organizaciones criminales tienen una jerarquía bien establecida. Desde el líder del cártel y los jefes de plaza, hasta los sicarios; cada miembro tiene un rol específico y es parte de una cadena de mando.

Este modelo se ha trasladado de manera similar al mundo digital, adaptándose a las nuevas tecnologías pero manteniendo la misma estructura de control.

Al igual que en las calles, donde los narcotraficantes controlan territorios y emplean a grupos de sicarios y halcones para monitorear y proteger sus operaciones, en el cibercrimen existen jerarquías que van desde los «cerebros» —hackers o los coordinadores de los ataques— hasta los «ejecutores»:

  • Personas menos capacitadas pero encargadas de realizar las operaciones sobre el terreno, como el envío de correos de phishing, la gestión de cuentas de extorsión o la administración de servicios de ransomware.

​Lo que ha transformado esta jerarquía, en comparación con el crimen físico, es la despersonalización y el anonimato. Las redes privadas, las VPN y las criptomonedas proporcionan a quienes operan una capa de invisibilidad que les permite coordinar sus operaciones sin ser rastreados.

Secuestro de extranjeros

En el último año, al menos 39 estadounidenses han sido secuestrados en México, la cifra es la más alta en una década y para cualquier país fuera de la Unión Americana, de acuerdo con datos del Departamento de Estado.

  • En menos de una semana, cinco estadounidenses, tres de ellos en Ciudad Juárez y dos en Baja California, fueron privados de la libertad, obligando la intervención del Buró Federal de Investigaciones (FBI) para liberarlos, tras pagar rescates que van de los cinco mil hasta los 10 mil dólares.
  • El último caso sucedió hace dos semanas. Se trató de un hombre de más de 40 años que una vez liberado en Juárez pidió ser regresado de inmediato a su país sin aceptar siquiera presentar la denuncia respectiva.
  • Michoacán, Quintana Roo, Estado de México, Nuevo León, Tamaulipas y Jalisco son otros de los estados de la República en los que han sido secuestrados estadounidenses este año. Michoacán y Tamaulipas fueron decretados en febrero pasado por el Departamento de Estado con el nivel más alto de peligrosidad por lo que recomendó a los estadounidenses no visitarlos.

Tamaulipas fue, también, el escenario en el que en marzo de 2023 cuatro estadounidenses, entre ellos una mujer, fueron secuestrados por presuntos integrantes del crimen organizado cuando se dirigían en su camioneta a una cita médica por una carretera de Matamoros.

Cuatro días después fueron rescatados, dos de ellos sin vida, poniendo en riesgo la colaboración en materia de seguridad entre México y Estados Unidos, quien calificó el plagio como inaceptable.

“Los secuestradores cada vez se organizan mejor y son más agresivos con las personas que privan de la libertad”, señala el Departamento de Estado en su informe.

  • Como modus operandi, los secuestrados son llevados a casas de seguridad donde son despojados de sus pertenencias y documentos, torturados y grabados por los plagiarios, quienes envían las imágenes a sus familiares en Estados Unidos para que paguen el rescate lo más rápido posible, intentando evitar que las autoridades intervengan.
  • “En la mayoría de los casos, las autoridades no dan con los secuestradores y menos aún los llevan ante la justicia. También en la mayoría de los casos es la propia familia quien negocia el rescate”, subraya la dependencia, encargada de velar por la seguridad de los estadounidenses en el mundo.

En México, el secuestro se castiga con penas que van desde los 10 hasta los 70 años de prisión, dependiendo de la gravedad del delito y la presencia de agravantes o atenuantes.

  • Además de la cárcel, se puede imponer una multa que puede ir de los 200 a los 24 mil días de salario mínimo, de acuerdo con la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro, la cual incluye el secuestro exprés.
  • “Lamentablemente es un crimen basado en la codicia; un crimen en el que, desafortunadamente, la tortura es común y hay grupos especialmente sádicos”, dijo Andrés quien ha sido negociador por más de diez años.
  • Añadió que incluso hay grupos dedicados a secuestrar exclusivamente a extranjeros porque representan una ganancia más alta al cobrar el rescate en dólares o euros y pagan más rápido la extorsión.

“Sobre todo en el norte del país donde miles de estadounidenses viajan cada año a pasar vacaciones o a hacer negocios, los estudian por meses e incluso hemos sabido de casos en los que los secuestradores cruzan la frontera para identificar a los familiares”, agregó Andrés, quien prefiere no se mencione su apellido por seguridad.

  • David Saucedo, experto en seguridad, coincide en que el secuestro es una de las industrias que más ganancias reditúa al crimen organizado, sólo por debajo del tráfico de drogas.
  • “Cuando hablamos de secuestros en México nos referimos a una violencia cotidiana, a parte del menú de violencia que a diario sufren sus habitantes”, afirma el consultor en seguridad.
  • Saucedo pone el foco en el secuestro de extranjeras, con fines de explotación sexual, es decir, de jóvenes que son engañadas y reclutadas para ser prostituidas.

“El abanico del secuestro en México es amplio. Está el que se produce para obtener una única ganancia inmediata, es decir, se llevan a la persona por la que piden rescate y lo entregan.

Otro es el que infligen contra miles de mujeres a las que mantienen secuestradas por años para explotarlas sexualmente, pero también existe el secuestro con fines políticos orientado, principalmente, hacia activistas y periodistas”, concluye el experto. /Agencias-PUNTOporPUNTO

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