Las maquilas de la frontera norte de México han dado empleo a miles de migrantes del sur del país. Pero también han parido a la “niñez de circuito”, niños, niñas y adolescentes que cruzan a Estados Unidos para realizar trabajos encargados por el crimen organizado.
Esto es parte de lo que señala el segundo Informe Appleseed México 2023: Niñez en la frontera.
- “La niñez y adolescencia en contexto de movilidad que se encuentra en la frontera se enfrenta a situaciones de mayor riesgo y vulnerabilidad, principalmente quienes son víctimas de los circuitos de tráfico transfronterizo y son utilizados o reclutados por grupos del crimen organizado”, apunta.
- La niñez de circuito se trata de niñas, niños y adolescentes de familias pobres encabezadas, en su mayoría, por madres autónomas y originarias de entidades como Guerrero o Oaxaca, que llegaron a trabajar a las maquilas, explica el reporte.
- Se les ha llamado de circuito porque cruzan de forma continua a Estados Unidos, donde les detiene la Patrulla Fronteriza y les deporta automáticamente a México. “Situación que hasta el momento sigue resultando atractiva para los grupos del crimen organizado que controlan la zona fronteriza”.
Por lo tanto, es importante resaltar que los agentes consulares de México en Estados Unidos tienen conocimiento de esta situación al tener contacto con estos niños y adolescentes desde hace más de una década, a quienes denominan “menores de circuito” (o transfronterizos).
El estudio vió “los impactos que tienen las políticas migratorias sobre los niños, niñas y adolescentes de origen mexicano en movilidad”, así como las razones por las que migran y los riesgos que enfrentan, explica Appleseed México, una organización que realiza investigaciones jurídicas y ofrece asesoría legal gratuita a la sociedad civil.
¿Maquila, motor de desarrollo o pobreza laboral?
Entre 1986 y el año 2000, la industria maquiladora creció 20%, de acuerdo con el estudio “Efectos macroeconómicos de la apertura y el TLCAN”.
- El crecimiento se observó principalmente en los estados fronterizos con Estados Unidos y una de las consecuencias fue la migración interna. Es decir, personas de estados con mayor pobreza como Guerrero, Oaxaca o Chiapas, emigraron a la zona norte en busca de oportunidades laborales.
- Un análisis de la consultoría KPMG señala que “México es reconocido como uno de los países más atractivos para la relocalización de operaciones de manufactura y servicios de apoyo, pues cuenta con una ubicación geográfica estratégica, mano de obra calificada y una red idónea de acuerdos comerciales”.
En el reporte “Desafíos y oportunidades de crecimiento para la industria de manufactura en México”, KPMG reconocía que “la mano de obra calificada en nuestro país, la proximidad geográfica a los mercados de consumo en Estados Unidos y los costos laborales relativamente bajos han sido factores clave para la atracción de inversiones en la industria” en 2023.
La consultoría recomendó, como acción fundamental, “proteger y mejorar las condiciones laborales del personal”.
- En 2024, el salario mínimo en los 43 municipios de la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN) llegó a 375 pesos diarios. Sin embargo, las condiciones laborales en su conjunto son las que deben ser mejoradas, apunta el informe.
- De las entidades en la frontera norte del país, Baja California es la segunda con menor población en pobreza laboral (30%); Nuevo León ocupa el tercer lugar a nivel nacional; Coahuila, el nueve; Sonora está en el sitio 11, y Tamaulipas se va hasta el lugar 13.
El sector de la maquila es señalado “como motor de crecimiento y desarrollo” en el norte del país, pero no se observan mejoras significativas en la disminución de la pobreza, de acuerdo con el estudio “Estructura productiva laboral y pobreza en México: Análisis municipal en tres regiones”.
“La falta de impacto de la manufactura sobre la reducción de la pobreza” en la zona norte se debe a que la mano de obra especializada que requieren las maquilas ahondó las diferencias en salario con otros empleos tradicionales señala el reporte. Así que ni uno ni otro empleo ayudan a las personas a salir de la pobreza.
Niñez de circuito, infancia trabajadora
Según el reporte de Applesed México, la principal causa que motivó a las familias migrantes mexicanas a salir de su entidad de origen es la violencia criminal. Pero la falta de ingresos económicos son otra gran razón para dejar sus hogares.
- “Como ya se ha señalado, la niñez y adolescencia en contexto de movilidad que se encuentra en la frontera” es muy vulnerable, “principalmente quienes son víctimas de los circuitos de tráfico transfronterizo y son utilizados o reclutados por grupos del crimen organizado”.
La investigación de Claudia Stephany León Ang, coordinada por Maru Cortázar, directora ejecutiva Appleseed México, “identificó que esta población se encuentra no sólo desprotegida, sino también es criminalizada y estigmatizada, tanto socialmente como por parte de las instituciones y agentes gubernamentales en México y Estados Unidos”.
- Otra investigación, ésta de la organización Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA), indica que “la mayoría tiene problemas de adicciones y omisión de cuidados”, pues sus madres y padres trabajan largas jornadas en las maquilas.
- La Red Consular de México en Estados Unidos le dijo a Appleseed que “tienen entre 14 y 17 años de edad, el 95% de esta población es del sexo masculino y realizan múltiples cruces fronterizos hasta que cumplen 18 años”.
Aunque este fenómeno ha sido investigado y relatado desde hace más de 10 años, el gobierno de México no cuenta con datos precisos sobre esta población, “a pesar de su recurrencia de cruces fronterizos y el contacto constante que estos menores tienen con autoridades mexicanas”.
En 2023 la crisis migratoria alimentó el empleo infantil en EU
El trabajo consistía en operar una máquina que transforma planchas de metal en componentes para autos. El lugar era la planta de Smart en Luverne, Alabama, que proporciona componentes para la fábrica de la automotriz Hyundai del mismo Estado.
- La persona a cargo de esta labor trabajó entre 50 y 60 horas semanales durante un mínimo de seis meses. Todos estos datos constan en una demanda interpuesta por el departamento de Trabajo y es que quien realizaba el trabajo era una niña de 13 años. A veces no hay que viajar a lugares remotos para ponerle cara al empleo infantil.
- La demanda, algo infrecuente en estos casos, abre un procedimiento judicial con la automotriz Hyundai, un fabricante de componentes—Smart, desde 2023 ITAC Alabama— y una empresa de contratación, Best Practice Services.
Hyundai dice que el trabajo infantil está en contra de los valores de la empresa y que es injusto que les incluyan en una demanda por lo que hace un proveedor. La realidad es que la situación de esta niña no es un hecho aislado en Estados Unidos.
- El departamento de Trabajo ha verificado un aumento de los casos de trabajo infantil contraviniendo las leyes federales, el Fair Labor Standard Act de 1938 que incluye legislación para el trabajo de menores.
En 2022 se investigaron casos que afectaron a 5.792 niños en todo el país, y cientos de ellos estaban empleados en ocupaciones peligrosas.
- El Departamento no hace públicos los nombres ni la nacionalidad de los menores pero Reuters y The New York Times han investigado que en numerosos casos quienes terminan trabajando en fábricas son niños migrantes latinos, muchos de ellos llegados a Estados Unidos sin la compañía de adultos.
- “Hay aspectos en el estatus de los jóvenes inmigrantes no acompañados que les hace más vulnerables a este tipo de situaciones”, explica Nina Mast, analista de la Red de Investigación y Análisis del Economic Policy Institute (EPI).
“Por su situación pueden estar forzados a trabajar en puestos quizá con sueldos más elevados que en un turno de restaurante de comida rápida pero a la vez poniendo en peligro su salud, su seguridad y su educación y no tienen un padre o guardián que asegure que lo que hacen es apropiado”.
- Daniel Costa, director de Investigación de Ley y Política Inmigratoria del EPI, explicó que los menores migrantes tienen “todo tipo de presiones” por su estatus precario, lo que los lleva a aceptar condiciones difíciles. Además, no tienen ningún incentivo para reportar la situación de la ilegalidad por la situación migratoria en la que están.
La analista apunta a que hay un consenso bipartidista sobre el hecho de que las multas por las violaciones a la legislación laboral son bajas y nada disuasorias. Las multas son un costo más, apenas notable, del negocio para muchas grandes empresas. Las leyes “son importantes pero relativamente débiles para estándares laborales, además de anticuadas”, evalúa Mast.
Elevar la penalización económica, sin embargo, es solo una de las prácticas que se pueden actualizar o incorporar a la lucha contra el trabajo infantil ilegal. Otra alternativa que señalan los expertos es perseguir criminalmente estas prácticas siempre y cuando se vaya contra la organización empresarial y no contra gestores de nivel medio que pueden ser también vulnerables al abuso que haya dentro de la organización”, matiza Mast.
Tara Watson, economista centrada en política y red social, además de inmigración, en el centro de análisis Brookings, explica que las multas no son suficientes y que hay motivos para considerar la criminalidad en casos en los que se contrate a un niño de 11 años para una actividad peligrosa. Una de sus propuestas es mejorar la aplicación de la ley por parte del departamento de Trabajo, algo complicado cuando está infradotado en materia de presupuestos y personal.
- Costa explica que hay menos de 800 investigadores, un nivel mínimo histórico desde los años setenta, que suena escaso cuando son los responsables de vigilar un mercado laboral de 160 millones de personas.
“Se podría multiplicar por tres el número de personal en el departamento y aún así estar por debajo de lo que se necesita”, apunta.
- El nivel de financiación no se ha actualizado desde 2006 hasta 2022. Costa apunta que se dedican 25.000 millones de dólares al año al ICE (encargado del cumplimiento de la ley migratoria), pero apenas 2.000 millones para proteger los estándares laborales y las agencias de trabajo.
- Actualizar la legislación a la realidad del siglo XXI es otra de las materias pendientes, así como reelaborar la lista de labores peligrosas para menores. Actualmente hay una lista con 17 actividades de este tipo, pero no se ha actualizado en mucho tiempo por más que se ha intentado.
- Mast cree que para incentivar el reporte de estas ilegalidades hay que eliminar la responsabilidad criminal de los padres: “A nivel estatal hay lugares donde se criminaliza a los padres que están al tanto de la ilegalidad del empleo de un hijo y eso crea un efecto negativo”.
Estos especialistas consideran que se puede dar a las familias un alivio monetario por reportar violaciones, algo que hasta ahora no ocurre porque las multas se destinan a un fondo general, aunque en los últimos meses el departamento de Trabajo ha obligado a que la empresa entregue el equivalente al beneficio de este trabajo infantil a los menores.
Esto se debe a uno de los mayores acuerdos a los que se ha llegado en esta materia.
- El Gobierno acordó con una procesadora y distribuidores de pollos de Los Ángeles que, entre otras cosas, se restara un millón de dólares de los beneficios conseguidos con la labor opresiva de niños menores de 14 años que usaban cuchillos afilados para deshuesar la carne.
- Incrementar el salario mínimo y que no haya un submínimo dependiendo de la edad, además de apoyar a los trabajadores de tal manera que puedan protestar por las condiciones de trabajo y permitir los reportes anónimos de circunstancias ilegales con una aplicación son algunas de las vías que se están intentando llevar a cabo para lograr un cambio.
Hay una novedad fundamental desde principios de 2023, cuando el departamento de Seguridad Nacional anunció el proceso de acción deferida para proteger de deportación a trabajadores migrantes que fueran víctimas o testigos de violaciones de leyes laborales. Esta acción ya existía, como recuerda Costa, pero la administración de Biden la formalizó.
Aun así, muchas de las medidas que se pueden poner en marcha ahora requieren la acción del Congreso y eso complica que salgan adelante. Según Costa, no solo cuesta contar con los votos republicanos en esta materia, sino también con algunos demócratas.
- Aunque hay ciertas modificaciones a nivel estatal que refuerzan algunas de las herramientas para frenar el trabajo de menores como elevar multas o eliminar la responsabilidad criminal de los padres, Mast dice que se están produciendo una serie de intentos en algunos Estados “por legalizar las violaciones que están ocurriendo en algunas industrias”.
Especialmente preocupa el interés por eliminar los permisos de trabajo por parte de una agencia o departamento de educación o la ampliación de trabajos de riesgo.
- En Florida se aprobó inicialmente una ley que permitiría a menores de 17 y 16 años trabajar en escaleras y tejados, lo que está prohibido a nivel federal. Mast considera que esto solo es un ejemplo entre muchos: “Finalmente no se puso en marcha, pero es el tipo de cambios que se quieren hacer”.
Florida propuso trabajadores adolescentes para reemplazar a los migrantes
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, tuvo a inicios de años una nueva fórmula para enfrentar la escasez de trabajadores que aqueja desde varios años a su Estado y que puede agravarse con la actual persecución de migrantes indocumentados en el país: el trabajo de adolescentes.
- Una ley (SB 918) impulsada por el senador republicano Jay Collins, que se discutió este martes en la legislatura local, amenaza con revertir varias de las principales protecciones de los derechos laborales que existen actualmente.
- La reforma menciona que menores de entre 14 y 17 años tendrían permiso para trabajar más de 30 horas a la semana, en horario escolar y en cualquier otro.
- De acuerdo con CBS, Collins asegura que los menores en Florida trabajan en entornos seguros, como en la cadena de supermercados Publix, y que sus padres son quienes deben tener la última palabra.
“Esto es una cuestión de derechos parentales. Los padres conocen mejor a sus hijos”, dijo.
La legislación vigente que Collins propone derogar tampoco destaca por sus restricciones, pero, en alguna medida, protege a los menores de la explotación laboral y salvaguarda su derecho a la educación.
- Prohíbe, por ejemplo, que sus empleadores les asignen turnos nocturnos, antes de las 6.30 de la mañana y después de las 11.00 de la noche, si al día siguiente hay clases; que les sometan a jornadas de ocho horas y semanas de más de 30 horas; que puedan interferir con el tiempo dedicado a la formación; y que obliguen a trabajar a quienes tienen 16 y 17 años durante más cuatro horas consecutivas sin tener 30 minutos para descansar y alimentarse.
- Sin esas protecciones mínimas, los adolescentes de Florida quedarían incluso más vulnerables de lo que ya están a posibles abusos de padres, tutores o empleadores, al quedar a discreción de estos el respeto a sus derechos como menores y trabajadores. Sin embargo, Ron DeSantis ha afirmao que no hay nada de malo en que los menores trabajen “a tiempo parcial”. “Así era cuando yo era niño”, agregó, en referencia a los años ochenta.
“¿Por qué decimos que necesitamos importar extranjeros, incluso ilegalmente, cuando antes los adolescentes trabajaban en estos complejos turísticos y los estudiantes universitarios deberían poder hacerlo?”, argumentó el gobernador, que ha sido un gran defensor de la persecución de migrantes indocumentados, desde antes de que Donald Trump llegara a la presidencia con dicha bandera.
- En 2023, Florida aprobó una ley que exige a los negocios con más de 25 empleados que verifiquen su estatus migratorio en una base de datos federal conocida como E-Verify, y castiga con multas de 1.000 dólares diarios a quienes la incumplan, hasta que puedan demostrar que sus trabajadores cuentan con los documentos para trabajar en el país.
- Al mismo tiempo, para los empresarios es un reto encontrar mano de obra calificada y no calificada, y el Estado permanece, al menos desde 2021, con unos 500.000 puestos de trabajo vacantes e igual número de residentes sin empleo.
Pero no todos los senadores están tan seguros de que la solución a estos desbalances sea promover el trabajo de adolescentes o intentar retroceder unos cuarenta años.
El demócrata Carlos Guillermo Smith alertó que el proyecto de ley de Collins conducirá a la explotación de menores, al desprotegerles frente a sus empleadores, mientras que Tracie Davis, también demócrata, refirió comentarios de jóvenes que se han manifestado en contra de la iniciativa legislativa y aseguró que esto podría deteriorar el desempeño académico de los estudiantes y funcionar como una presión para que apoyen económicamente a sus familias.
Fracasa Florida en plan
La iniciativa planteaba eliminar varias de las actuales restricciones laborales para menores de edad. Entre los principales cambios, se proponía:
- Permitir que jóvenes de 16 y 17 años trabajaran en turnos nocturnos durante días escolares y excedieran las ocho horas laborales antes de un día de clases.
- Autorizar que adolescentes de 14 y 15 años accedieran a horarios similares si estaban escolarizados en casa o inscritos en programas de educación virtual.
- Eliminar la obligación de proporcionar pausas de 30 minutos para comer y suprimir el límite actual de 30 horas semanales de trabajo para estudiantes de secundaria durante el periodo escolar, salvo si los padres o los administradores escolares solicitaban una excepción.
El lenguaje legislativo del proyecto fue desarrollado por personal de la oficina del gobernador, según reportó Orlando Weekly, que citó documentos obtenidos a través de solicitudes de acceso a registros públicos.
- El proyecto contó con el respaldo de grupos conservadores como Moms for Liberty y la National Federation of Independent Business (NFIB). Los defensores argumentaron que la propuesta se ajustaba a las leyes federales de trabajo infantil y ofrecía una solución frente a la escasez de mano de obra.
- “Debemos dejar que los padres decidan qué es lo mejor para sus hijos de 16 y 17 años. Eso es lo que estamos proponiendo”, expresó el senador estatal republicano Jay Collins, patrocinador del proyecto.
No obstante, la iniciativa enfrentó una fuerte resistencia de sindicatos y organizaciones de derechos civiles.
- La Florida AFL-CIO, la mayor federación sindical del estado, junto con la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), la NAACP y diversos grupos estudiantiles, alertaron sobre los riesgos de explotación y abuso laboral que la flexibilización de las normas podría conllevar.
“Creo que debemos permitir que los niños sean niños”, declaró el senador estatal republicano Joe Gruters, quien expresó reservas sobre la medida pese a pertenecer al mismo partido que sus proponentes.
- Aunque la Cámara de Representantes de Florida aprobó el proyecto con una votación mayoritariamente alineada según las líneas partidarias, la falta de avance en el Senado dejó la propuesta sin posibilidades de convertirse en ley durante esta sesión.
- Por ahora, la legislación que habría ampliado drásticamente las horas de trabajo permitidas para menores queda sin efecto. Sin embargo, aún no está claro si los legisladores volverán a presentar una iniciativa similar en futuras sesiones legislativas.
27.6 millones de personas se encuentran en explotación laboral
Las utilidades en torno a las actividades ilegales relacionadas con el trabajo forzoso crecieron 37% en el mundo en la última década, para llegar a un monto anual aproximado de 236,000 millones de dólares, informó la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Las víctimas de este ilícito son al menos 27.6 millones de personas.
- En el marco de la presentación del informe Beneficios y pobreza: La economía del trabajo forzoso, el organismo destacó, además, que las ganancias que obtienen los tratantes de personas a través de ilícitos como la explotación laboral y sexual son cercanas a 10,000 dólares por víctima, un aumento de 21% respecto de lo reportado hace 10 años.
- “El monto total de las ganancias ilegales del trabajo forzoso ha aumentado en 64,000 millones de dólares (37%) desde 2014, un aumento dramático que ha sido alimentado tanto por un crecimiento en el número de personas obligadas a trabajar, como por mayores ganancias generadas por la explotación de las víctimas”, destacó la agrupación.
De acuerdo con estimaciones del organismo, México es uno de los países con más casos de trabajo forzoso en el continente americano, con casi 400,000 víctimas en la maquila, el campo y el empleo doméstico, esto sin contar los casos de explotación sexual.
- La OIT define el trabajo forzoso como el “el que se realiza de manera involuntaria y bajo amenaza de una pena cualquiera.
- Se refiere a situaciones en las cuales personas están forzadas a trabajar mediante el uso de violencia o intimidación, o por medios más sutiles como una deuda manipulada, retención de documentos de identidad o amenazas de denuncia a las autoridades de inmigración”.
- A nivel regional, las zonas con mayor trabajo forzoso con Europa y Asia Central (35.6%), Asía Pacífico (26.4%), América (22.1%), África (8.3%) y los Países Árabes (7.6%).
Por actividades económicas, el sector industrial es el que más ganancias ilícitas reporta, seguido del rubro de los servicios y la agricultura. En muchos casos, parte de las utilidades de quienes explotan a los trabajadores se obtiene por los bajos salarios que pagan y las prácticas coercitivas.
A decir del director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo, “las personas en situación de trabajo forzoso están sometidas a múltiples formas de coacción, siendo la retención deliberada y sistemática del salario una de las más comunes”.
160 millones de niñas y niños en todo el mundo continúan trabajando
- Las cifras actuales son pesimistas, por no decir alarmantes. Según las estimaciones más recientes de la OIT y UNICEF, 160 millones de niñas y niños en todo el mundo continúan trabajando.
Es decir, casi uno de cada diez menores de edad a nivel global se encuentra en una situación que compromete su derecho a la educación, la salud y el juego. A pesar de décadas de esfuerzos institucionales, campañas públicas y reformas legales, el trabajo infantil se mantiene como una de las formas más visibles de exclusión social.
- El impacto de la pandemia de COVID-19, que provocó retrocesos en múltiples indicadores de desarrollo humano, también se reflejó en este ámbito: miles de familias se vieron obligadas a recurrir al trabajo infantil como estrategia de sobrevivencia.
En México, la medición del trabajo infantil es responsabilidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a través de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI), que se realiza cada tres años. Esta encuesta permite conocer no solo la magnitud del fenómeno, sino también sus características sociodemográficas y económicas.
- De acuerdo con los datos más recientes correspondientes al año 2022, en el país hay 3.7 millones de niñas y niños de entre 5 y 17 años en situación de trabajo infantil. Esta cifra representa el 13.1% del total de menores en ese rango de edad.
- En términos prácticos, uno de cada cinco hogares con población infantil enfrenta esta situación. La evolución reciente muestra una tendencia preocupante. En 2015 se reportaron 3.6 millones de menores en trabajo infantil (12.3% del total).
- En 2017, tanto el número absoluto como el porcentaje disminuyeron, y en 2019 se observó un ligero repunte. Sin embargo, para 2022, la cifra aumentó significativamente, superando incluso los niveles de 2015.
Repunte relacionado directamente con los efectos económicos y sociales derivados de la pandemia, que agravaron las condiciones de vulnerabilidad de millones de familias mexicanas.
- De los 3.7 millones de menores en trabajo infantil, 2.2 millones son niños y 1.5 millones son niñas. Por edad, casi la mitad (1.9 millones) tienen entre 5 y 14 años, y 1.8 millones tienen entre 15 y 17 años.
Trabajo infantil y forzado en México
El trabajo infantil no se distribuye de manera uniforme en el territorio nacional. Estados como Guerrero, Chiapas y Nayarit presentan las tasas más altas, mientras que en entidades como Ciudad de México, Coahuila y Baja California se registran las más bajas.
- Estas diferencias reflejan, en parte, las condiciones económicas y educativas locales, así como la presencia (o ausencia) de políticas públicas eficaces para proteger a la infancia.
- Aunque suele pensarse que trabajar y estudiar son actividades excluyentes, los datos muestran una realidad más compleja:
- De los 3.7 millones de menores en situación de trabajo infantil, 2.6 millones asisten a la escuela, principalmente los de entre 5 y 14 años.
Esto indica que muchos niños trabajan fuera del horario escolar, lo cual repercute en su rendimiento académico, salud y bienestar general. /PUNTOporPUNTO
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